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Club Atlético Boca Juniors 1953. Tomo VI: Historia política de la institución xeneize
Club Atlético Boca Juniors 1953. Tomo VI: Historia política de la institución xeneize
Club Atlético Boca Juniors 1953. Tomo VI: Historia política de la institución xeneize
Libro electrónico495 páginas6 horas

Club Atlético Boca Juniors 1953. Tomo VI: Historia política de la institución xeneize

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Este sexto tomo de historia xeneize correspondiente a la temporada de 1953 es un material extraordinario, y viene a completar los cinco tomos ya publicados, donde se decidió que el proceso de investigación histórica del Club Atlético Boca Juniors se dividiera de la siguiente manera: Historia Cultural (Tomo I), Historia de los Deportes Amateurs (Tomo II y III), Historia del fútbol masculino (tomo IV y V), y este Tomo VI, sobre la Historia política. De esta manera, los lectores podrán ir aprendiendo a lo largo de la lectura, lo que sucedió en esta temporada en distintos ejes de análisis, y si se completa la lectura de los seis tomos, se podrá tener un claro panorama de lo que aconteció casi por completo en esta temporada de 1953 dentro del club de La Ribera. En este libro podremos ver todos los condimentos que fueron parte de la historia de Boca Juniors y los nexos con el gobierno nacional de ese año, que tuvo como condimento las elecciones internas del club en la cual se eligió Presidente y Comisión Directiva, que tuvo sus nexos con el gobierno nacional de ese entonces. Esperamos que disfruten de este viaje en el tiempo.
IdiomaEspañol
Fecha de lanzamiento23 abr 2024
ISBN9786316578310
Club Atlético Boca Juniors 1953. Tomo VI: Historia política de la institución xeneize

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    Club Atlético Boca Juniors 1953. Tomo VI - Ulises Barreiro

    Agradecimientos

    Oscar Eduardo Petronio, Ante Roglic, Nino Kapitanović (Hajduk Split), Antea Žure (Hajduk Split), Patricia Mónica, Mariano Alliani, Silvia Báez, Andrés Ibarra, Javier Stanco, Martín Bustamante, Miguel Ceci, Lucas Bitar, Sandra Fernández, Luis de Rosa, Martín de Nicola, Oscar Fortuna, Dr. Javier Orlando Vaca, Michael Pahl, Antonio Gutiérrez, Zulma del Carmen Vogel, Matías Burgos Sosa, M. L. A. Solís, Gromez Barreiro, O. A. Gromez Barreiro.

    El equipo de investigación de Leyendas Xeneizes, que participó en este tomo VI, estuvo compuesto por Gabriel Solís, Héctor Pérez Della Valle, Javier Stanco, Manuel Kil, Verónica Sivori, Maximiliano Murad, Claudia Vogel, Mariano Alliani, Leandro Chialvo y Ulises Barreiro. El contenido vertido en este libro, sea en materia de opinión o de edición, es responsabilidad plena de los autores de la obra.

    A la memoria del Dr. Daniel J. M. Gil, Guillermo Ini, escribano A. Jaime Llach, Alberto de Maio, Aldo Colcerniani, Luis Juan Bautista Pertini, Alberto José Armando, Jacobo Timerman, Ario Korman y todo el resto de las y los asociados que hayan tenido cargos en el club durante la temporada de 1953, antes y después de las elecciones, dado que la grandeza de nuestra institución la escriben todos y todas las socias que fueron desarrollando cargos en la institución, con sus aciertos y con sus errores, sin importar a qué agrupaciones políticas partidarias pertenecían.

    Prólogo de Lucas Bitar

    ¹

    Este sexto tomo de la historia xeneize de 1953 es un material extraordinario, que viene a completar los cinco tomos ya publicados sobre este mismo período. Como ya sabemos, se decidió dividir la historia del club de la temporada 1953 de la siguiente manera: historia cultural (tomo I), historia de los deportes amateurs (tomos II y III), historia del fútbol masculino (tomos IV y V) y, la presente obra, la historia política.

    De esta manera, los lectores podrán conocer lo que sucedió en esta temporada según distintos ejes de análisis y, si se completa la lectura de los seis tomos, podrán tener un claro panorama de lo que aconteció en el club durante aquel año. Pasando ya al tomo seis, en este libro podremos ver todos los condimentos que fueron parte de la historia de Boca Juniors durante esta temporada, y cómo en las elecciones para elegir al presidente y a la comisión directiva que lo acompañaría, en diciembre de 1953, tuvo participación activa el gobierno del entonces presidente Juan Domingo Perón. A lo largo de la lectura del libro, iremos viendo la misma estructura que encontramos en los anteriores tomos: capítulos, biografías, árboles genealógicos, cuadros comparativos y, en este caso, muchos pasajes de historia política argentina de 1953, dado que eso ayudará al lector o lectora a comprender con más claridad y luz el porqué del accionar de ciertos funcionarios de ese momento, que decidieron ayudar a uno de los dos candidatos que se postuló a presidente. En la actualidad, sabemos que el aparato político del candidato a presidente de la nación Sergio Massa (vecino de Juan Román Riquelme en la zona norte de la provincia de Buenos Aires, y con quien comparte la pasión por el Club Tigre, del Municipio de Tigre), ayudó a Riquelme en las elecciones de diciembre de 2023; pero eso no es nada nuevo, ya que también pasó en otras ocasiones que otros presidentes del Ejecutivo Nacional de turno apoyaron a alguno de los candidatos que se postulaba a presidente del club. En este caso, podemos llevar esa línea de tiempo hasta 1953 y veremos que ya en ese entonces sucedía. Esto no es un dato menor, dado que ayuda mucho a la cronología de la historiografía xeneize poder ir clarificando estos aspectos de la historia de nuestro club. El colectivo de socios y socias que conformamos Leyendas Xeneizes, por lo tanto, busca con cada publicación llevar un poco más de claridad respecto a la historia de nuestra amada institución. Esperamos que disfruten de este sexto tomo tanto como disfrutaron con los tomos anteriores, que aportaron grandes datos a nuestra historia, a nuestra identidad, a nuestro patrimonio cultural e histórico, algo que desgraciadamente en la actualidad no se cuida, no se lo respeta, ya que, por desgracia, las personas que ocupan los cargos relacionados con la historia xeneize hacen poco y nada. Celebramos la aparición del tomo VI, que tan solicitada era por la parcialidad de socios del glorioso CABJ.

    1 Lucas Bitar es de la agrupación política partidaria Arriba Boca, y es hijo del legendario dirigente político Jorge Bitar. Ambos, padre e hijo, han tenido una gran trayectoria dentro del club.

    Prefacio de los autores

    La historia de los clubes deportivos nunca es ajena a la historia de los Estados nacionales en los que se encuentran, como tampoco a la de los conglomerados regionales económicos en los cuales están insertos como estructuras asociativas. De esta forma, en el período espaciotemporal trabajado en este libro, que corresponde al año 1953, veremos acontecimientos que ocurrieron en el año 1952 que tuvieron injerencia en la vida política, deportiva y cultural del Club Atlético Boca Juniors, y también en la vida de otros clubes.

    Si se preguntan por qué comenzamos con el año 1953, les contamos que nos pareció oportuno clarificar muchos aspectos acontecidos este año y que poco se sabe de ellos. Por ejemplo, Editorial Eiffel², en su libro publicado en el año 1956, destina solamente dos hojas a la historia xeneize del año 1953. Y esa escasa información está dispersa en varias partes de los dos tomos.

    Otro libro que pasa por este período, pero que salta de 1944 a 1954, sin ni siquiera tocar el año 1953, es el de los autores Pelegrino y Rodríguez Ponziolo³. Y así podríamos seguir con otros libros que también pasan por alto este año de la historia del Club Atlético Boca Juniors. En este sentido, decidimos trabajar la temporada de 1953 para hacer un aporte interesante a la historia de la historicidad del CABJ. Vale recalcar que todas estas obras anteriormente citadas son dignas de ser leídas, y vale la pena poseerlas en todas las bibliotecas de la familia xeneize. Inclusive, el libro de Pelegrino y Rodríguez Ponziolo, a nivel metodológico, es una de las mejores publicaciones sobre la historia xeneize.

    Estamos en el período de la historia argentina que se caracteriza, desde el plano del Poder Ejecutivo Nacional, por el segundo gobierno del general Juan Domingo Perón. Desde ese marco estructural, por lo tanto, comprenderemos muchos hechos de los clubes de ese momento, incluso sobre cuestiones económicas. No es motivo de los autores emitir juicios de valor al respecto, sino tan solo enunciar algunas cuestiones estructurales, como sobre en qué contexto se desarrolló la historia del Club Atlético Boca Juniors durante la temporada deportiva de 1953. Por otra parte, hay que entender que la sociedad argentina se encontraba militarizada, no solamente por cuestiones internas relativas a nuestro propio Estado, sino también a nivel externo, es decir, internacionalmente hablando, porque se estaba viviendo la primera fase de la Guerra Fría, y eso marcaba y dividía el mundo en dos ejes, el capitalista y el comunista. Por lo tanto, todos los Estados se militarizaron, no solamente en el plano de lo militar, sino también en el plano de la sociedad civil. Como veremos, hasta los jugadores de fútbol eran obligados a cumplir con el servicio militar obligatorio.

    Por último, es interesante ver esa representatividad que se forjó en los sectores populares, respecto a asociar a Boca Juniors con el peronismo, como si fuese esto una unión civil desde el inicio de los tiempos. Ya por 1952, miles y miles de familias con pocos recursos se asociaban a estos sentimientos: La muerte de Evita pegó tan hondo como el día que se retiraron Natalio Pescia y Antonio Rattín, respetados en el clan familiar no solo por los títulos logrados, sino también por haber vestido únicamente la camiseta de Boca. Peronistas y de Boca.⁴ Esta historia que nos narra Federico Doval, y que hace alusión a su entorno familiar, se replicó por miles desde 1948 hasta el presente. Podremos ver, en este punto, dónde se da el inicio en materia de agrupaciones políticas partidarias, relacionadas abierta o indirectamente al peronismo, material de estudio más que interesante para comprender el pasado y el presente de la historia política del CABJ.

    Observamos a los jugadores xeneizes de la tercera división, Markarian y Marzullo (arquero), cumpliendo el servicio militar obligatorio durante el año 1953. A ambos jugadores les daban permiso especial para ir a jugar los encuentros, pero luego de finalizados debían volver a sus lugares de cumplimiento del servicio militar obligatorio⁵.

    Entendiendo estas cuestiones sobre la militarización existente en la sociedad humana del año 1953, invitamos a las lectoras y a los lectores a que hagan un viaje mental en el tiempo para disfrutar de este espléndido capítulo de la historia xeneize. Cuando lean sobre el Club Atlético Estudiantes de La Plata, tienen que tener en cuenta que, en 1953, su denominación oficial era Estudiantes de Eva Perón; asimismo, la ciudad de La Plata se llamaba Ciudad Eva Perón; y el Club Gimnasia y Esgrima de La Plata se llamaba Gimnasia y Esgrima de Eva Perón. Esto se debió a que Eva Duarte de Perón había muerto el 26 de julio de 1952. Dos semanas después de este hecho, la Legislatura de la provincia de Buenos Aires sancionaba una ley que cambiaba la denominación de su ciudad capital, y así, muy poco tiempo después, los clubes deportivos y demás asociaciones (ya sean educativas o de otra índole) también cambiaron sus nombres. En el caso de los pincharratas, pasó a llamarse Club Estudiantes de Eva Perón el 22 de octubre de 1952⁶. Vale aclarar que el club había sido intervenido algunas semanas antes por conflictos políticos con la Confederación General del Trabajo, aunque los dirigentes destituidos se continuaron reuniendo en el Club Everton de La Plata⁷. Como no quisimos hacer anacronismos en este libro, es importante aclararle a las lectoras y lectores que llamaremos a este club (al que el Xeneize enfrentara en diversos deportes) tal como lo conocemos hoy en día, Club Atlético Estudiantes de La Plata, dado que, de otra forma, se generarían confusiones sobre a qué club se enfrentaba el Xeneize. La misma postura tomamos cuando nos referimos a la ciudad de La Plata, que si bien se llamaba ciudad Eva Perón, muy pocos lectores recordarán que en 1953 ese era su nombre oficial, motivo por el cual la denominaremos como La Plata. Lo mismo sucederá cuando se trabaje el período 19551956, dado que el golpe de Estado realizado al gobierno del general Juan Domingo Perón obligó a muchos clubes con nombres referidos a Juan Perón o Eva Duarte (o, incluso, al 17 de octubre) a cambiar su denominación. Pero, por el momento, nos quedaremos en 1953, esperando que disfruten de la lectura de esta obra boquense tanto como nosotros.

    Por último, queremos tocar un debate sobre metodología de la investigación. Hemos descubierto que muchas de las obras sobre Boca Juniors que salen publicadas se basan netamente en la bisagra de la historia oral. Eso significa que la única variante que toman es la de la entrevista a los sujetos en cuestión y luego, con base en eso, se confecciona el libro a publicar. Por otro lado, desde el colectivo de Leyendas Xeneizes queremos hacer un llamado de atención a esta forma de proceder, dado que la historia oral (si no se la cruza con otros métodos de investigación) puede llevar a falacias de razonamientos. Es muy sencillo: la memoria de los sujetos humanos, con el pasar de los años, se va deteriorando, confundiendo, o la mente humana incluso va reinventando sus propias vivencias, como si fuera un ente vivo dentro del cuerpo del ser humano. Eso no significa que haya mala fe del sujeto que uno entrevista, sino que es algo inherente a la vida humana, algo que nos pasa a todos los seres humanos cuando queremos recordar algo acontecido más de treinta años atrás… Por ejemplo, tomemos este breve caso del célebre ídolo xeneize, de esta leyenda que es Antonio Ubaldo Rattín, cuando quiere recordar con mucho amor cómo fue que colaboró con su núcleo familiar para la construcción de un baño dentro de la casa en la cual vivían él y sus padres. Les contamos que antiguamente, por lo general, los habitantes del delta del Tigre (en la provincia de Buenos aires), tanto los que vivían en la orilla del continente como los que vivían en islas, tenían casas en las que los baños estaban construidos en el fondo de las viviendas.

    Analicemos dos libros distintos que narran la misma historia que cuenta Rattín, pero que tienen diferentes matices acerca de cómo sucedieron los hechos. Ambos citan una entrevista que le realizaron a Rattín, en la que él manifiesta cómo consiguió el dinero para construir su baño, pero en ambas declaraciones hay marcadas diferencias que son producto de que la mente de los sujetos humanos, con el paso del tiempo, recuerda esos sucesos de forma distinta. Analizamos las declaraciones de Rattín en los dos libros que hablan sobre el mismo recuerdo:

    En el libro Antonio Ubaldo Rattín: el caudillo, del autor Alfredo Luis Di Salvo, la secuencia acerca de que Boca Juniors comenzaba concentrar en el Hindú Club es igual a la declaración anterior. El presidente Riglos lo llevó hasta la casa y luego siguieron hasta la concentración, pero nos centraremos en el eje de la construcción del baño. Riglos le manifestó, mientras iban para el baño: Che, pero esto es muy incómodo, cuando llueve y hace frío, ¿cómo hacen?. Rattín le respondió: Y… nos arreglamos… Cuando tengamos plata lo vamos a construir dentro. Hacé una cosa —siguió Riglos—: pedí un presupuesto de todo lo que haya que hacer en el baño y traémelo a la oficina, el club se hará cargo. El presupuesto ascendió a la suma de 27 500 pesos; se realizaron todas las reformas y Boca pagó el gasto. Finalizados los trabajos, Rattín se reunió con Riglos y, luego de agradecerle, le preguntó: ¿Cómo me va a descontar el dinero? ¡Mire que gano poco!. Riglos le respondió: No se preocupe que no vamos a descontarle nada. Esa plata la consideraremos como la prima de este año. Así sucedió. Sin haber firmado el contrato profesional, recibió la primera prima de Boca: 27 500 pesos⁸.

    Hermoso libro el de Alfredo Luis Di Salvo, recomendamos su lectura, claro está. Pero, en materia metodológica, omite citar en qué año entrevistó a Rattín; inclusive, el libro salió publicado sin la fecha del año en que se imprimió. Miren qué errores de metodología de la investigación, errores que las nuevas generaciones de xeneizes no deben realizar. Pasemos al otro libro.

    Revisemos el libro Esto es Boca: El oro y el barro, del autor Leandro Contento:

    Una tarde me estaba aplicando onda corta (terapia kinesiológica que ayuda a fortalecer los músculos) en la vieja sede de Boca. El presidente, Miguel de Riglos, me comentó que iba para la concentración en el Hindú Club y se ofreció a llevarme. Antes tenía que armar el bolso, así que le pedí si no podíamos pasar dos minutos por mi casa y seguíamos viaje, y así fue. Mientras yo preparaba todo, él se quedó charlando con mis viejos en la vereda, le dieron ganas de orinar y mi papá lo hizo pasar al fondo. Lo espero para irnos y, cuando subimos al auto, me dijo: Rata, pasá presupuesto que te hacemos el baño. Me aconsejó que encargara el juego completo, con inodoro, bidet, bañadera, azulejos y los caños para la conexión del agua caliente. ¡Un lujazo! El club me dio una mano grande, pero, al final, todo el año 57 lo jugué para pagar la obra. No me olvido más: me costó 32 000 pesos⁹.

    El libro de Leandro Contento es bueno, interesante. Simplemente, en lo relativo cuestiones metodológicas, omitió poner citas al pie para poder ver en qué año fueron realizadas esas declaraciones de Rattín. Por eso, a la hora de hacer libros de historia, es muy importante ser muy minucioso en cuestiones metodológicas; de otro modo, los libros se convierten en narraciones históricas, que son otra cuestión. El libro de Contento fue publicado en el año 2017, posterior al de Alfredo Luis Di Salvo, que estimamos que es de entre el 2000 y el 2010, dado que Contento lo cita, pero no sabemos de qué año es la declaración de Rattín para establecer su edad al ser entrevistado.

    El libro de Di Salvo, como ya dijimos, salió sin el año de publicación. Estos son errores garrafales para el trabajo histórico científico y en materia de metodología de la investigación. Pero, repetimos, tanto el libro de Di Salvo como el de Contento son dignos de ser tenidos en la biblioteca xeneize.

    Centrémonos ahora en los debates sobre la historia oral, vemos cómo una misma situación, recordada con diez años de diferencia, puede variar un poco en los detalles que la mente fracciona y cómo trae al presente nuestros recuerdos.

    En una ocasión, recordó la cifra de 27.500 pesos y en otra de 30.000. Imaginemos toda la biografía de un sujeto deportista, si se basa solamente en entrevistas, puede variar dependiendo el capital vital que tenga el sujeto al momento de ser entrevistado. No es lo mismo hacer la biografía del sujeto a los cuarenta años de edad, a los cincuenta o a los setenta. No porque sea degradativa la memoria con el paso del tiempo siempre, sino que dependiendo del estado de ánimo del sujeto y otras variables puede variar la forma en que la mente recuerda esos sucesos. Porque sabemos que la memoria es selectiva a la hora de recordar hechos o no recordarlos.

    Inclusive, si nos entrevistaran a nosotros cada diez años, a los treinta años de edad, a los cuarenta, a los cincuenta y a los sesenta, sobre un acontecimiento de nuestros quince años, iremos recordando la historia de manera muy distinta en cada entrevista.

    Cerrando el ejemplo de Rattín, queremos que quede claro que es una gloria xeneize, y no por citar este ejemplo le resta grandeza a este sujeto que amó a Boca Juniors y que el Jugador N.°12 lo admiró; Rattín y Boca un solo corazón, coreó por años la hinchada boquense… Nuestros honores a este prócer de la República de La Boca. Cerrado el debate de la historia oral, dejamos marcada nuestra posición al respecto sobre los libros que salieron publicados sobre la historia xeneize y que solamente se basan en entrevistas.

    Por otro lado, en la historia de Boca Juniors, podemos afirmar que la política siempre estuvo instalada en el club, desde 1919 hasta el presente, pero sucede que los libros publicados hacían hincapié solamente en la historia del fútbol masculino como objeto de estudio, y no tanto en otras cuestiones. Por ejemplo, miremos canciones cantadas que eran atravesadas por ritmos de canciones políticas. Todos sabemos que, antes de que apareciera el Partido Justicialista, la brecha política en la lucha de clases era entre conservadores y radicales, grosso modo, además de todas las ideologías de izquierda como socialistas, comunistas, anarquistas, socialistas revolucionarios, etc. Así, encontramos esta canción con ritmo de tango dedicada a Boca Juniors pero basada en el ritmo de la letra de la marcha de la UCR. El tango se llamaba Radical y de Boca, era una declaración de principios por parte de los asociados que así la cantaban¹⁰. Este tango fue compuesto e interpretado por Miguel Bucino y Héctor Méndez. Los sujetos que la cantaban habían afirmado sus gustos políticos y deportivos ante la vida y ante la sociedad de su momento.

    Por su parte, con la aparición de la figura política del general Juan Domingo Perón, aparecieron los tangos peronistas, y así encontramos el ejemplo del tango Qué grande sos¹¹, grabado por Jorge Dragone y su conjunto musical, e interpretado por Juan Luis Ricardi, un cantante de tango al que se solía ver en el programa televisivo Grandes valores del tango. El tango se correspondía con un fragmento de la Marcha peronista, y aunque no tiene ninguna connotación política en su letra, sí va manifiesta en el ritmo de la música como un mensaje subliminal, esas famosas frases liminales que un gran antropólogo llamado Víctor Turner describió muy bien. En fin, como vemos en estos ejemplos, la política y la historia del Club Atlético Boca Juniors, desde 1919 a la actualidad, siempre estuvieron presentes. Tal vez, futuros trabajos puedan abarcar períodos anteriores al año 1919.

    2 Editorial Eiffel S. R. L. (1956). Historia de Boca Juniors (p. 293). CABA.

    3 Pelegrino, A. N. y Rodríguez Ponziolo, R. H. (2005). Boca Juniors: cien años de historia, pasión y gloria (p. 72). Lulemar Ediciones, CABA.

    4 Doval, F. (2021). Quilmes a contar: 22 historias cerveceras (p. 51). Ediciones Ciccus Literaria, Valentín Alsina.

    5 Fotografía publicada en Selecciones Boquenses (1 de julio de 1953). Tomo 2, n.º 23 (p. 11). Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Argentina.

    6 Troisi Melean, J. (2015), Solo contra todos: Estudiantes de La Plata frente al peronismo, en Rein, R. (comp.), La cancha peronista: fútbol y política (1946-1955) (p. 158). Universidad Nacional de San Martín, San Martín.

    7 Martínez, M. (s/f). Reseña histórica, 1905-1970: en una ciudad de plata, un club de oro (p. 20). [Manuscrito no publicado]. Mario Martínez fue miembro de la Comisión Directiva que presidió el ingeniero César Ferri, quien fue presidente de 1951 a 1952 (hasta que fue depuesto por la intervención) y de 1955 a 1957. Mario Martínez sería presidente del club en el período 1970 a 1971.

    8 Di Salvo, A. L. (1998). Antonio Ubaldo Rattín: el Caudillo (p. 68). New Press Grupo Impresor S. A., Avellaneda.

    9 Contento, Leandro (2017). Esto es Boca: el oro y el barro (p. 37). Editorial Librofutbol.com, CABA.

    10 Ziperman, E. (2006). Tango y fútbol: dos pasiones argentinas (p. 68). Instituto Movilizador de Fondos Cooperativos C. L., CABA.

    11 Ziperman, E. (2006). Tango y fútbol: dos pasiones argentinas (p. 68). Instituto Movilizador de Fondos Cooperativos C. L., CABA.

    Himno del

    Club Atlético Boca Juniors

    ¹²

    Boca Juniors, Boca Juniors,

    gran campeón del balompié,

    que despierta en nuestro pecho

    entusiasmo, amor y fe.

    Tu bandera azul y oro

    en Europa tremoló

    como enseña victoriosa

    dondequiera que luchó.

    Tu bandera azul y oro

    en Europa tremoló

    como enseña victoriosa

    dondequiera que luchó.

    Con tu enseña victoriosa,

    que es de fuego y cielo azul,

    en la cancha se entusiasma

    nuestra fuerte juventud.

    Electrizan tus colores,

    viejo Boca vencedor,

    y en los campos de combate

    es glorioso tu perdón.

    Electrizan tus colores,

    viejo Boca vencedor,

    y en los campos de combate

    es glorioso tu perdón.

    Recordando a Victoriano Caffarena

    Para conocer la historia del himno de Boca Juniors (de la marcha, como se denominaba allá en la primera mitad del siglo XX), tenemos que nombrar al Toto, a Victoriano Caffarena, quien además bautizó a ese amor incondicional que sentimos los socios y socias al seguir estos colores en el deporte y las canchas que sean. Toto Caffarena le propuso a Ítalo Goyeche componer una marcha, y un allegado a ambos, el periodista del barrio de La Boca, Juan Ribatallada, también le propuso a Goyeche que compusiera dicha pieza musical¹³. A los días, el músico la compuso y la llevó hasta la casa de Toto Caffarena, donde una de las hermanas de Toto la tocó en el piano… Dicen que fue maravilloso y que se emocionaron todos los presentes. Luego, le tocó el turno al por entonces renombrado escritor, Jesús Fernández Blanco¹⁴, para que le pusiera letra a la canción, y así sucedió. Fernández Blanco recorría el mundo tanguero de La Boca, San Telmo y Barracas, era un escritor de los que hoy en día se denominan populares; no se lo encontraba por la calle Florida con Jorge Luis Borges y Bioy Caseres, por ejemplo, tomando café, sino que andaba por otros espacios, esos espacios que forjaron la identidad del pueblo xeneize.

    Jesús Fernández Blanco (alias el Gallego Fernández, como se lo conocía en el ambiente de la música), creador de la letra del himno del Club Atlético Boca Juniors¹⁵

    Sabemos que la primera vez que se tocó en público fue en el año 1928, pero hay dos versiones sobre este suceso que difieren entre sí, principalmente acerca del motivo que hubo para estrenar el himno públicamente. A continuación, presentamos ambas versiones:

    a) Según la historia oral, fue en un restaurante de La Boca, en ocasión de que se había disputado un partido amistoso con el equipo escocés Motherwell¹⁶. Según esta afirmación, allí se tocó oficialmente la marcha xeneize por primera vez, ante presencia de todos los vecinos¹⁷. El partido existió: el xeneize presentó un equipo formado por algunos titulares y otros jugadores suplentes, y ganó Boca Juniors por dos goles a cero. En el libro de Memoria y balance del club, figura que el partido se jugó el día 9 de junio de 1928¹⁸. También es verdad que, una vez finalizado el encuentro, se agasajó a los jugadores escoceses con un lunch, motivo por el cual, apelando a la intuición y a la deducción, podemos decir que muy posiblemente se haya tocado el himno de Boca Juniors en esa oportunidad.

    C. A. Boca Juniors 2 - 0 Motherwell F. C.

    C. A. Boca Juniors: M. Merello; L. Strada y R. Mutis; A. Amoia, M. Fleitas Solich y A. Ellí (Capitán); A. Bergamini, R. Sarco, D. Penella, E. Kuko, y M. Evaristo.

    Motherwell F. C.: A. Mac Clory; J. Little y W. Frame; J. Johnman, A. Craig y D. Tackeray; A. Mac Murtrie, J. Keenann, W. Mac Fayden, G. R. Ferrier.

    Goles: Penella (BJ) y Kuko (BJ). Cancha: Boca Juniors. Árbitro: Servando Gómez. El puntapié inicial del partido lo dio el doctor Arturo Goyeneche, quien había sido especialmente invitado por la Comisión Directiva¹⁹.

    En el libro Memoria y balance del Club de la Ribera, se coloca con orgullo el triunfo ante un club escocés de los más antiguos de su territorio²⁰

    b) Una vez, se tuvo que recibir en el puerto de La Boca a cuatro futbolistas de Boca Juniors que había integrado los Juegos Olímpicos de Ámsterdam²¹ de 1928²². Estos jugadores eran Ludovico Bidoglio, Domingo Tarascone, Segundo Médice y Roberto Cherro. Hasta ese entonces, el himno solo se había tocado en la casa de Toto y, ahora, ahí en el puerto. Veamos el tema de las fechas. Los Juegos Olímpicos se desarrollaron entre el 17 de mayo y el 12 de agosto, y sabiendo que se tardaba, aproximadamente, unos cuarenta días viaje en barco desde Europa hasta La Boca, los jugadores de Boca Juniors regresaron entre el 12 de septiembre y el 20 de septiembre. Por lo tanto, si el himno se tocó en el regreso de estos jugadores, nos queda como fecha más añeja la anterior versión de la historia oral, es decir, en el tercer tiempo del partido contra el Montherwell F. C., que fue el 9 de junio de 1928.

    c) El libro Memoria y balance del club hace mención a que [el himno] muchas veces ha servido para desbordar el entusiasmo incontenido de nuestros asociados²³, pero no hace mención sobre cuándo fue la primera vez que se tocó en público o de manera oficial.

    No nos fue posible, desde Leyendas Xeneizes, investigar y deducir cuál fue la primera vez que se tocó, pero al menos pudimos unir las dos versiones, para que en el futuro se pueda hacer un grupo de trabajo al respecto a este tema de nuestra historia xeneize. Una hipótesis es que en ambas ocasiones se haya tocado el himno de Boca Juniors (una el 9 de junio, después del partido contra el Motherwell, y otra entre el 12 y 20 de septiembre, al regreso de los jugadores xeneize de los Juegos Olímpicos) y que el público que estuvo presente en un evento y no en el otro, recordara aquella ocasión como la primera vez que se tocó la marcha. Luego, la historia oral continuó su camino, y cada grupo de personas fue retransmitiendo la fecha que le tocó vivir.

    En Leyendas Xeneizes, tomamos como primera fecha en la que sonó el himno al 6 de junio de 1928, a menos que algún otro investigador pueda encontrar otra fecha anterior a esta. En los países europeos era una tradición tener una marcha oficial, y el Xeneize no quiso ser menos, por lo que, a partir de 1928 y hasta el presente, en esto sí hay consenso, nunca más se dejó de tocar, y en el futuro se seguirá tocando. Por eso, le debemos agradecer eternamente a este asociado, Victoriano Caffarena, por su aporte a la historia y a la grandeza del Club Atlético Boca Juniors. Sabemos poco de Victoriano Caffarena, por eso no le dedicamos un segmento especial a su vida, dado que fue muy grande este asociado para reducirlo a unos pocos renglones, pero compartimos con ustedes los datos que sabemos, que anteriormente ya fueron publicados en otros libros. De esta manera, no se perderán estos valiosísimos aportes históricos y culturales.

    Victoriano Caffarena nació el 9 de agosto de 1908 y falleció el 13 de agosto de 1972. Caffarena vivió siempre en La Boca y se graduó de sus estudios universitarios como escribano en la facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Buenos Aires²⁴. Esa fue su actividad laboral, y como trabaja en la zona céntrica de la ciudad, tenía que viajar todos los días hasta La Boca, a la barriada donde vivía su familia y que amaba tanto como a su club xeneize.

    Le debemos mucho a Caffarena. Gracias a él existe el nombre de Jugador n.° 12 para denominar a nuestros adictos seguidores, a esos fieles seguidores que alientan en todos los deportes, a esa hermosa masa societaria que hoy en día tenemos y que acompaña al club en todo momento. ¿Cómo surgió esta historia? Corría el año 1925 cuando el plantel de fútbol masculino se embarcó para Europa… y un socio los acompañó. Era un socio que no tenía ningún cargo directivo en el club, sino que era un simple pero apasionado seguidor de Boca Juniors, un fanático auriazul. Él fue uno de los primeros seguidores que tuvo el fútbol masculino en Boca Juniors, motivo por el cual la prensa y el público comenzaron a nombrarlo como el Jugador n.° 12. Hoy en día, decir esas palabras es un sinónimo de la identidad xeneize.

    Caffarena viajó a Europa cinco meses y medio, el tiempo que duró la gira, acompañando al plantel xeneize. Salieron en barco desde el puerto de La Boca y volvieron al puerto de La Boca²⁵

    El jugador Cerroti, aparentemente, fue quien le puso el apodo de Jugador N.°12. Luego, con los años, Caffarena sería padrino de uno de los hijos de Cerroti²⁶. Dicen que Victoriano Caffarena vendió una propiedad para costear aquel viaje por el continente europeo, e incluso para aportar en algunos gastos de varios jugadores. Durante los cinco meses y medio que duró la gira, también realizó varias tareas para el plantel, como la de aguatero en los partidos, masajista en el vestuario, delegado y utilero… En definitiva, fue un integrante más del cuerpo técnico. No pudimos encontrar información que asevere la venta de la casa para costear la gira, pero entendiendo que era escribano, podemos afirmar que pudo haber tenido un acceso a un crédito y, de esa formar, ayudar monetariamente a financiar su pasaje y los gastos de algunos deportistas, pero eso es campo de las hipótesis. Por el momento, la venta de la casa para financiar la gira es parte del mito popular que hay sobre su figura.

    En el año 1953, Caffarena ya era el socio vitalicio de Boca Juniors n.° 253. Más precisamente, fue el 12 de marzo de ese año cuando ganó el premio de ser socio vitalicio por el esfuerzo de estar presente durante tantos años como

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