El Factor Motivación: 2 Libros En 1: Descubre Los Principios Para Crear Autodisciplina Y Maximizar Tu Productividad

Por Miller Rost y Samantha Hiden

Este libro incluye:

El poder de la autodisciplina: 

La autodisciplina más que una herramienta, es un estilo de vida. Y este estilo de vida te permitirá construir paso a paso un camino de éxitos que te lleve hacia el cumplimiento de tus objetivos. Con la autodisciplina podrás lograr tus metas académicas, personales, de negocios o emprendimiento, podrás lograr tus metas familiares y todo lo que decidas proponerte.

Si te preguntas cuál es la diferencia entre este libro y otros que te ofrecen temas similares, te lo diré, en una palabra: práctico.

• Descubre cómo alcanzar éxito en todas las áreas de tu vida a través de la autodisciplina, incluso para desarrollar un liderazgo productivo y orientado a objetivos.
• Disfruta los beneficios de la Autodisciplina. Al aprender a activar este poder, podrás disfrutar de grandes beneficios, podrás crear hábitos positivos y duraderos, plantearte objetivos y cumplirlos, crear proyecto personales y ejecutarlos.
• Encontrarás un paso a paso. Como ya te he dicho, este libro es práctico, está escrito para guiarte a través de una ruta clara y concisa.

 

Gestión del tiempo: 

Puedes conseguir lo que quieras… si sabes cómo. Recibimos constantes estímulos, pantallas brillantes y sonidos que constantemente requieren de nuestra atención. Nunca había sido tan difícil concentrase, y precisamente por ello, nunca había sido tan rentable. Enfocarse y lograr mejorar la productividad es el secreto de los grandes líderes contemporáneos, emprendedores, artistas y creadores de todo tipo que, gracias a ser capaces de dedicar sus energías a sus objetivos con eficacia, logran destacar y llegar a donde nadie había estado antes.

• Idioma: Español
• Editorial: Miller Rost
• Fecha de lanzamiento: 20 mar 2024
• ISBN: 9798223054009

Vista previa del libro

Introducción

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Querido lector, me permito darte la bienvenida a lo que será el primer paso para transformar tu vida. El libro que hoy tienes entre tus manos es una clara demostración de todo lo que se puede lograr cuando tomamos la decisión de cambiar el rumbo de nuestro camino. Todas las personas que se consideran a sí mismas exitosas, de una u otra manera, han dado este paso que hoy has decidido dar. En algunos casos, lo hicieron obligados por las circunstancias; en otros, fue una decisión absolutamente consciente y racional en aras de la tan anhelada felicidad. Aquí estamos reunidos por una razón sencilla e inconmensurable: tu éxito, tu felicidad.

Muchas veces tenemos esa creciente sensación de que no estamos avanzando al ritmo que desearíamos. Es una sensación que todas las personas, independientemente de sus circunstancias externas e internas, han sufrido en algún momento de sus vidas. A pesar de que se trata de una sensación absolutamente comprensible, también puede interpretarse como una señal de nuestra mente (y del mismo universo), como un llamado de atención para que nos demos cuenta de qué estamos haciendo mal. Es común asociar éxito profesional con felicidad, pero la verdad es que no siempre estos dos atributos de la denominada autorrealización van juntos. El síndrome del impostor es un llamado de atención que debemos tener en altísima consideración a la hora de evaluar nuestro camino.

Este libro, diseñado y desarrollado para ayudarte en todas las áreas de tu vida, empezó a escribirse hace muchos años. Es decir, en el interior de mi mente siempre tuve claro que mi felicidad provendría del desarrollo de ciertas habilidades que me permitirían ayudar a otras personas a ser felices, a vivir una vida plena y soñada. Ciertamente, en el camino tuve muchos tropezones y caídas que no conviene detallar en este aspecto. Lo que sí te puedo garantizar es que cada una de estas caídas supuso un aprendizaje profundo en mi interior. Ahora soy consciente de que dispongo de información valiosa, y por ello he decidido trasladarla a este libro, para que personas como tú tengan a la mano información medular en la construcción de una nueva realidad.

Porque de eso se trata este libro, querido lector, de planificar una vida exitosa y feliz. Lo que sucede es que, en la mayoría de los casos, estamos atados a viejos hábitos que no aportan absolutamente nada a nuestro camino. Hábitos y prácticas que, lejos de empujarnos a desarrollar lo que queremos, nos socavan, nos ralentizan. Si estas interesado por el contenido que traigo para ti en estas páginas, probablemente estés padeciendo esa extraña sensación de que no estás avanzando al ritmo que desearías. No te preocupes demasiado por esta sensación; mejor entiéndela como una señal que te ha llevado a darte este paso trascendental en tu nuevo yo.

La primera recomendación, y sobre la cual girará todo lo que aprendas a continuación, es que tienes el poder de transformar tus condiciones de vida. Desentiéndete de las circunstancias externas (manteniendo el respeto necesario), pero jamás caigas en la trampa de repartir culpas por doquier sin antes comprobarte a ti mismo que tienes todo lo necesario para dar un giro al timón de tus decisiones. Y, para ello, la autodisciplina juega un papel fundamental y determinante. En primer lugar, y quiero que leas muy bien lo siguiente: no existe un solo ser humano sobre la faz de la tierra que entendamos como alguien exitoso y que carezca de autodisciplina. Este atributo es necesario incluso para los virtuosos más asombrosos (varios ejemplos tendrás más adelante). Por lo tanto, en términos de competencias individuales, todos los seres humanos partimos de la misma base.

Aquí viene la primera de las muchas preguntas que iré dejando para ti a lo largo del libro: ¿de qué manera un libro como este puede enseñarte sobre autodisciplina? La respuesta es muy sencilla, y se encuentra implícita en el temario que desarrollé para darte todas las herramientas. Te propongo que analices la estructura del libro como una especie de paseo. Cada capítulo representa una parada en la que tienes a tu disposición nuevos conocimientos fundamentales para mejorar tu autodisciplina. Cada capítulo trae consigo respuestas que has estado buscando inactivamente durante muchos años. Veamos.

En el primer capítulo, El camino para transformar tu vida. Aspectos fundamentales de la autodisciplina, hablaré de su definición más elemental, así como de todas las áreas de tu vida donde la autodisciplina representará un factor diferenciador. Me refiero al trabajo, a la formación académica, a la construcción de relaciones sociales sólidas/funcionales/saludables, a tu propio autocuidado. La autodisciplina, en este sentido, es el eje constructor de nuevas realidades que hoy sientes como incompletas.

En el segundo capítulo, Tomando el control de la autodisciplina, te daré algunas pautas más que significativas acerca de cómo un cambio en tu estructura de comportamientos te llevará al siguiente nivel en tu vida. Un siguiente nivel, claro está, donde la evolución será la constante, el denominador común. Da igual si hoy te invada la idea de que has fracasado, de que no te has formado lo suficiente, de que no tienes idea sobre cómo mejorarte como persona. Aquí aprenderás todo lo necesario para dar ese primer salto de calidad.

En el tercer capítulo, que lleva por título Construyendo y derrivando el muro. Primeros pasos para desarrollar hábitos, empezamos con la práctica. Es bien sabido por todos que la teoría carece de sentido cuando no se le acompaña con profundas dosis de práctica, ¿verdad? Pues aquí encontrarás una serie de pautas o pasos para que empieces ahora mismo a desarrollar el maravilloso hábito de la autodisciplina. No necesitas ser un virtuoso, ni entender con exactitud cómo funcionan los distintos engranajes de tu mente. Bastará con que eches mano de tu fuerza de voluntad, de tu determinación, y emplees en ti mismo/a cada una de las pautas dadas a continuación.

El cuarto capítulo, La gran transformación, va orientado para quienes ya han incorporado varias de las rutinas y enfoques expuestos en el capítulo anterior. Es decir, ya has dado un golpe de autoridad sobre la mesa. ¿Qué sigue? Sigue la consolidación, la transformación absoluta de lo que eres. ¿Quieres ese ascenso? ¿Quieres que tu emprendimiento finalmente muestre números verdes? ¿Quieres volverte una persona de alto valor en lo social? En este capítulo entenderás cómo y, además, dispondrás de estrategias avaladas por los expertos mejor autorizados. Se acabaron las excusas.

El quinto y sexto, los capítulos finales de este proyecto reúnen una serie de recomendaciones y consejos prácticos para que el desarrollo de autodisciplina no sea en absoluto un proceso difícil. Está claro que todo cambio estructural supone un esfuerzo, tanto tú como yo somos conscientes de ello, pero el grado de dificultad de los hábitos que adquirirás al término de este libro irá determinado por tu compromiso. Sé que lo harás increíblemente bien. Tienes todo mi apoyo, mi confianza y mi respeto por empezar a hacerte cargo de tu destino.

Capítulo 1: El camino para transformar tu vida. Aspectos fundamentales de la autodisciplina

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Bienvenido, querido lector, a la primera parada de este hermoso y transformador recorrido por el mundo de la autodisciplina. En la medida en que avance la lectura, sentirás que tu mente irá más y más profundo en las sinuosidades de un tema que guarda estrecha relación con todos los ámbitos del crecimiento personal. Y es que todas las categorías que hoy conoces sobre el desarrollo personal y la autoayuda parten de la autodisciplina. A lo largo de este libro, me referiré a ella como un eje de construcción para el éxito. Es decir, esa base sobre la cual iremos construyendo juntos un castillo del éxito. Es eso lo que todo ser humano aspira, independientemente de sus circunstancias materiales u objetivas, de su oficio o de su situación amorosa.

¿Quién puede asegurar, sin sonrojarse de pena, que no quiere el éxito o que le desprecia? Nadie. Es parte de nuestra naturaleza más esencial buscar el bienestar tanto propio como el de nuestros seres queridos. Los primeros seres humanos que pisaron esta tierra manifestaron el mismo deseo de formas diametralmente opuestas al presente. Claro está, las circunstancias eran otras. Pero siempre, al margen de interpretaciones históricas, el fin del ser humano fue el bienestar suyo y de sus seres amados. ¿Qué ha cambiado ahora? Nuestra biología permanece intacta. El cambio está en el mundo tal como lo conocemos. Aunque nuestros historiadores han hecho un esfuerzo considerable para presentarnos una visión de lo que vivieron nuestros antepasados, la realidad es que no podemos siquiera imaginarlo con un toque de certeza.

En este sentido, enfoquémonos en el presente. La sociedad actual está diseñada y construida sobre la base de la competitividad, no de la supervivencia, como en otrora. Ahora mismo el paria es el individuo que no traduce sus atributos y fortalezas en un éxito sostenido. Lo que antes se pagaba con la muerte (la incapacidad para cazar, para recolectar y para movilizarse durante semanas enteras en busca de mejores condiciones de vida) hoy se traduce en golpes emocionales como la frustración de persistir en la búsqueda del éxito sin demasiados resultados favorables. Sería una insensatez total afirmar que existe un solo individuo al que no le interese ser exitoso. En el escenario aquí planteado, el de la sociedad moderna, ¿qué papel desempeña la autodisciplina?

Esa es la pregunta que servirá como eje en este, el primer capítulo de esta entrega. Lo que hablaremos a continuación es lo más esencial. En principio, te daré una definición clásica de autodisciplina con algunos ejemplos que facilitarán tu comprensión del tema. La segunda parte del capítulo está dedicada a enseñar a todos los lectores los muchos ámbitos en que esta filosofía de vida tiene incidencia para quien la aplica con determinación y compromiso. En cierto sentido, todos usamos la autodisciplina. Un adolescente que dice no al consumo de drogas está empleando autodisciplina. Una mujer embarazada que abandona el tabaquismo al enterarse de la noticia, también. Incluso un hombre que cede su puesto en el subterráneo lo hace. No es algo nuevo entre nosotros.

Lo que aprenderás a lo largo de estas páginas es a cambiar tu vida con la autodisciplina sostenida. Los tres ejemplos anteriores nos hablan de autodisciplina parcial, que no necesariamente garantiza el éxito de alguien. Por lo tanto, iremos mucho más a fondo. Entendiendo que la autodisciplina es una filosofía de vida que garantiza el éxito, ¿por qué no aprender todo lo necesario sobre ella? Y, para empezar, la mejor manera es refrescar a todos los lectores los muchos y muy variados ámbitos en los que la autodisciplina trae resultados asombrosos.

Con este primer capítulo, abrirás la primera de muchas puertas hacia el conocimiento focalizado, el desarrollo integral de tus atributos. Todo esto te acercará significativamente a aquello que has soñado por tanto tiempo. Da igual si hoy sientes que no eres suficiente; da igual si estás frustrado por las muchas equivocaciones. Este es un buen momento para empezar. Siempre lo es.

¿Qué es la autodisciplina?

Como corresponde en este tipo de casos, empezaré por aclarar todas las dudas relacionadas a la definición de autodisciplina. Y es que, con el paso del tiempo, han surgido nuevos difusores e investigadores de este estilo de vida. Lo que, a su vez, se traduce en distintas visiones de esta. A priori, los expertos que hoy son conocidos a lo largo del planeta por proferir información valiosa sobre la autodisciplina y cómo desarrollarla, parten de la misma premisa; es decir, de una base conceptual desde la que se derivan distintas ramificaciones. Estas cosas suceden con frecuencia, más si tenemos en cuenta la creciente popularidad que la palabra ha ido adquiriendo con el paso de los años.

Empecemos, pues. ¿Qué es la autodisciplina? En líneas generales, es una visión del mundo y de tu comportamiento en él. La vida tiene una característica que poco se discute en la actualidad: es cambiante. Por lo tanto, un tipo de comportamiento rígido e inflexible no nos ofrece posibilidades de crecimiento en el marco de la existencia. Sería un sinsentido en todas sus formas. Ya lo dijo el científico Charles Darwin, promotor de la teoría de la evolución, que no es la especie más inteligente ni la más fuerte la que sobrevive, sino la que mejor se adapta al cambio. Es cierto. Y, aunque el ser humano no es para nada similar a un galápago o a un crustáceo, las características de nuestra existencia siguen siendo volátiles y cambiantes.

La autodisciplina, en este sentido, significa tener la capacidad de emplear cambios y de modificar nuestros comportamientos cuando así sea necesario, incluso por encima de los placeres que pudiéramos obtener. No hay mejor forma de explicar el significado de la autodisciplina que no sea a través del ejemplo. Utilicemos algunos para ilustrar la idea. Imaginemos a una persona a la que le fascinan las hamburguesas. Esta persona, con el paso de los años, ha ganado peso y en la actualidad no se siente cómoda con su peso. Asiste con médicos, nutricionistas, entrenadores personales, pero los resultados no cambian. Su peso sigue acrecentándose y eso afecta esencialmente en su autoestima. Lo que falla con esta persona es su fuerza de voluntad para cambiar un hábito profundamente arraigado en ella (comer comida rápida). Aunque el ejemplo es algo rudimentario, puede ser extrapolado a cualquier escenario de la vida. Autodisciplina y fuerza de voluntad para cambiar aquello que nos impide crecer, esa es la máxima general de esta filosofía de vida.

Cualquier persona puede desarrollar autodisciplina si se lo propone, pero ha de ser consciente de que su vida dará un cambio radical de muchas maneras. Y es que ser disciplinado implica romper viejas dinámicas que nos hacen daño. En palabras más sencillas, deshacerte de una vez por todas de cualquier hábito o práctica que esté afectando tus condiciones de vida. Podría hablarte del consumo de drogas, del alcoholismo, del sedentarismo, de la procrastinación, del desorden, de la pereza estructural, de la timidez. Cualquier atributo que sientas que interviene negativamente en tu desarrollo como persona debe ser eliminado de una vez y para siempre de tu conjunto de respuestas automáticas. Es decir, de tu mente subconsciente.

En el camino de transformación, tendrás que sacrificar cosas y hábitos que te han acompañado desde hace mucho tiempo. Al principio puede ser una tarea compleja, difícil, pero si te mantienes enfocado/a, si te recuerdas constantemente que lo haces por un bienestar mayor, entonces ganarás puntos en motivación y seguirás adelante. No te preocupes si sientes, antes de empezar, que te será imposible. Estoy aquí para prestarte toda la ayuda que necesites. Pero, antes de ello, es fundamental que te mentalices sobre algo: tu vida cambiará. Al término de estas páginas, ya no serás la misma persona.

En qué áreas de tu vida se aplica

Desde que inicié este camino de transformación, tuve claro que la disciplina sería mi nuevo mantra. Y no me refiero a un mantra en términos tradicionales, sino a una filosofía de vida, a una nueva visión del mundo y de mi propia existencia en él. He conocido a tantas personas que, plagadas de talentos inconmensurables, estaban atrapados en una interminable dinámica de fracasos. Los miras desde la distancia y te preguntas por qué no les va bien si son tan talentosos, si tienen tantos atributos positivos.

Una interrogante que me tuvo en ascuas durante mucho tiempo. Al principio, leía sus movimientos desde la perspectiva equivocada. Pensaba: seguramente hicieron algo mal y están pagando las consecuencias. Pero no, el mundo no es un karma instantáneo. Al menos no en el sentido estricto de la expresión.

Luego, una serie de experiencias personales me hicieron darme cuenta de que incluso yo, que me consideraba una buena persona en general, que tenía muchos talentos y habilidades con las que diferenciarme del resto, por alguna extraña razón había caído en la misma dinámica. Una especie de pozo del que no había salida posible. Entonces me empecé a plantear otras cosas. Sé que soy una buena persona, sé que me preocupo por los demás, sé que tengo conocimientos valiosos. ¿Por qué no soy lo exitoso que quisiera? Debes tener una idea de lo complicado que resulta cuando este tipo de preguntas invaden tu mente como una especie de huracán sin fin, como una tormenta que no tiene intenciones de detenerse.

Algunos golpes y obstáculos me empujaron a formarme en este mundo de la autodisciplina. Apoyado por algunos amigos de entonces, y mentores que hasta la fecha siguen siendo parte importante de mi vida, fui descubriendo que no todo lo que nos sucede tiene como razón de ser el karma instantáneo o una directa falta de talentos. En líneas generales, todos tenemos talentos importantes. Algunos no son conscientes de ellos, otros sí (pero no los desarrollan), a otros simplemente les tiene sin cuidado, aunque en lo interior todos estamos detrás del mismo objetivo: ser exitosos. Porque, lo creamos o no, el éxito y la felicidad van asociados. Sé que hay algunos casos de personas que han alcanzado las cumbres de sus carreras y, a pesar de ello, fueron consumidos por la depresión. El error que cometemos al juzgar este tipo de acontecimientos a la distancia es que no tenemos la certeza de cuál fue el concepto de autorrealización que crepitaba en el pecho de estas personas. Por lo tanto, sacar conclusiones desde afuera es un error de base, un reduccionismo.

Empecé adquiriendo nueva información en libros, en pequeñas guías. Con el tiempo, me interesé mucho más en el tema y fui cambiando cosas en mí mismo para comprobar, en tiempo real, lo consumido en la teoría. Pero mi hambre de saberes no quedaría allí, así que me inscribí en talleres, en conferencias; asistí a las ponencias de los autores más importantes en el campo del crecimiento personal. Todo ello fue configurando en mí un conjunto de ideas y saberes que me permitieron cambiar drástica, pero positivamente, toda mi vida. Los resultados llegaron con el tiempo. Y eso es lo que te ofrezco a lo largo de este libro. Solo tienes que comprometerte y leer con mucha atención.

Por ahora, antes de avanzar con las fases prácticas de la autodisciplina, ¿qué hay de cierto en que ser disciplinados nos empuja al éxito? O, más concretamente, ¿en qué áreas de nuestra vida la disciplina es un factor diferenciador? Analicémoslo juntos.

Personal

Para empezar, analizaremos cada uno de los siguientes escenarios desde la panorámica del éxito. Sabiendo, pues, que cuando somos exitosos las condiciones están dadas para que vivamos una vida más plena y agradable en muchas formas. Dicho esto, la pregunta de rigor: ¿de qué manera puede la autodisciplina ayudarnos en nuestra vida personal? Pregunta importantísima y que estará indexada en cada fragmento del libro. Lo