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Romeo y Julieta (traducido)
Romeo y Julieta (traducido)
Romeo y Julieta (traducido)
Libro electrónico208 páginas1 hora

Romeo y Julieta (traducido)

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- Esta edición es única;
- La traducción es completamente original y se realizó para el Ale. Mar. SAS;
- Todos los derechos reservados.
En "Romeo y Julieta" (1595-1596), la muerte está presente de diversas maneras desde el principio. Pero es con el duelo entre Mercucio y Tybalt cuando realmente entra en escena e inicia esa toma de la ciudad a la que conduce la tragedia. No sólo eso, sino que el hecho de que la primera víctima sea Mercucio, símbolo de la juventud y de la libertad, de la alegría de vivir y del gozo mismo del teatro, es también indicativo de quién es el objeto de este asalto a muerte: no los viejos, sino los jóvenes, no la decadencia de la vida, sino su florecimiento, no el hastío, la sequedad del corazón, sino su frescura, su deseo de amor. Tybalt mata a Mercutio; Romeo mata a Tybalt, hasta que, como sabemos, la muerte también ataca a Romeo y Julieta, y la "hermosa Verona" celebrada al principio se convierte en una tumba. No queda nada vivo salvo los viejos, cuya enemistad y egoísmo, y no el azar, han matado a los jóvenes. Romeo y Julieta podrán por fin estar juntos, pero sólo en la cripta, con su amor congelado para la eternidad en las estatuas doradas que los verdugos levantarán como recuerdo.
IdiomaEspañol
EditorialAnna Ruggieri
Fecha de lanzamiento28 ago 2023
ISBN9791222600895
Romeo y Julieta (traducido)
Autor

William Shakespeare

William Shakespeare was born in April 1564 in the town of Stratford-upon-Avon, on England’s Avon River. When he was eighteen, he married Anne Hathaway. The couple had three children—an older daughter Susanna and twins, Judith and Hamnet. Hamnet, Shakespeare’s only son, died in childhood. The bulk of Shakespeare’s working life was spent in the theater world of London, where he established himself professionally by the early 1590s. He enjoyed success not only as a playwright and poet, but also as an actor and shareholder in an acting company. Although some think that sometime between 1610 and 1613 Shakespeare retired from the theater and returned home to Stratford, where he died in 1616, others believe that he may have continued to work in London until close to his death.

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    Romeo y Julieta (traducido) - William Shakespeare

    ACTO 1

    Prólogo

    Dos hogares, ambos iguales en dignidad,

    En la bella Verona, donde situamos nuestra escena,

    de antiguos rencores a nuevos motines,

    donde la sangre civil ensucia las manos civiles.

    De los lomos fatales de estos dos enemigos

    Una pareja de amantes se quitan la vida;

    Cuyos desventurados y lastimeros derrocamientos

    entierran con su muerte la lucha de sus padres.

    El paso temeroso de su amor marcado por la muerte,

    y la continuación de la ira de sus padres,

    que, salvo el fin de sus hijos, nada pudo eliminar,

    Es ahora el trafico de dos horas de nuestro escenario;

    Lo que si con oidos pacientes atiendes,

    Lo que aqui falte, nuestro esfuerzo se esforzara por reparar.

    Escena 1

    Verona. Un lugar público.

    Entran SAMPSON y GREGORY, de la casa de Capuleto, armados con espadas y rodelas.

    SAMPSON

    Gregory, te juro que no llevaremos carbón.

    GREGORY

    No, porque entonces seríamos coladores.

    SAMPSON

    Si nos enfadamos, empataremos.

    GREGORY

    Ay, mientras vivas, saca tu cuello del collar.

    SAMPSON

    Golpeo rápidamente, conmovido.

    GREGORY

    Pero no te apresuras a golpear.

    SAMPSON

    Un perro de la casa de Montague me conmueve.

    GREGORY

    Moverse es agitarse; y ser valiente es mantenerse en pie:

    por tanto, si te mueves, huyes.

    SAMPSON

    Un perro de esa casa me hará ponerme de pie: Tomaré

    la pared de cualquier hombre o doncella de Montague.

    GREGORY

    Eso demuestra que eres un esclavo débil; porque el más débil va

    a la pared.

    SAMPSON

    Cierto; y por eso las mujeres, siendo los vasos más débiles,

    son siempre empujadas a la pared: por lo tanto empujaré...

    a los hombres de Montesco del muro, y empujaré a sus doncellas

    al muro.

    GREGORY

    La disputa es entre nuestros amos y nosotros, sus hombres.

    SAMPSON

    'Es todo uno, me mostraré tirano: cuando haya

    haya peleado con los hombres, seré cruel con las

    doncellas y les cortaré la cabeza.

    GREGORY

    ¿Las cabezas de las criadas?

    SAMPSON

    Ay, las cabezas de las doncellas, o sus cabezas de doncella;

    tómalo en el sentido que quieras.

    GREGORY

    Deben tomarlo en sentido que lo sientan.

    SAMPSON

    Me sentirán mientras pueda mantenerme en pie: y

    se sabe que soy un bonito pedazo de carne.

    GREGORY

    Bien está que no seas pez; si lo fueras, serías

    hubieras sido el pobre Juan. ¡Desenvaina! Ahí vienen

    dos de la casa de los Montesco.

    SAMPSON

    Mi arma desnuda está fuera: pelea, yo te respaldaré.

    GREGORY

    ¿Cómo? ¿Darte la vuelta y huir?

    SAMPSON

    No me temas.

    GREGORY

    No, cásate; ¡te temo!

    SAMPSON

    Tomemos la ley de nuestros lados; que empiecen.

    GREGORY

    frunciré el ceño al pasar, y dejaré que lo tomen como

    como quieran.

    SAMPSON

    No, como se atrevan. Me morderé el pulgar con ellos;

    lo que es una desgracia para ellos, si lo soportan.

    Entran ABRAHAM y BALTHASAR

    ABRAHAM

    ¿Nos muerde el pulgar, señor?

    SAMPSON

    Me muerdo el pulgar, señor.

    ABRAHAM

    ¿Nos muerde el pulgar, señor?

    SAMPSON

    [Aparte de GREGORY] ¿Es la ley de nuestro lado, si digo

    ¿sí?

    GREGORY

    No.

    SAMPSON

    No, señor, no me muerdo el pulgar con usted, señor, pero me

    me muerdo el pulgar, señor.

    GREGORY

    ¿Discute, señor?

    ABRAHAM

    ¡Pelea, señor! No, señor.

    SAMPSON

    Si lo hace, señor, estoy a su favor: Sirvo a un hombre tan bueno como usted.

    ABRAHAM

    No mejor.

    SAMPSON

    Bien, señor.

    GREGORY

    Di mejor: aquí viene uno de los parientes de mi amo.

    SAMPSON

    Sí, mejor, señor.

    ABRAHAM

    Mientes.

    SAMPSON

    Desenfundad, si sois hombres. Gregorio, recuerda tu golpe.

    Luchan

    Entra BENVOLIO

    BENVOLIO

    ¡Partid, tontos!

    Levantad vuestras espadas; no sabéis lo que hacéis.

    Derriba sus espadas

    Introduzca TYBALT

    TYBALT

    ¿Qué, eres arrastrado entre estas ciervas sin corazón?

    Vuélvete, Benvolio, mira tu muerte.

    BENVOLIO

    No hago más que mantener la paz: levanta tu espada,

    o arréglatelas para separar a estos hombres de mí.

    TYBALT

    ¡Qué, dibujado, y hablar de paz! Odio esa palabra,

    como odio el infierno, a todos los Montescos, y a ti:

    ¡Que te den, cobarde!

    Luchan

    Entran, varios de ambas casas, que se unen a la refriega; luego entran Ciudadanos, con garrotes

    Primer ciudadano

    ¡Golpes, billetes y partidarios! ¡Huelga! ¡Derríbenlos!

    ¡Abajo los Capuleto! ¡Abajo los Montesco!

    Entran CAPULET con su toga, y LADY CAPULET

    CAPULLO

    ¿Qué ruido es este? ¡Dame mi espada larga, ho!

    LADY CAPULET

    ¡Una muleta, una muleta! ¿Por qué te pido una espada?

    CAPULLO

    ¡Mi espada, digo! El viejo Montague ha venido,

    y blande su espada a pesar mío.

    Entran MONTAGUE y LADY MONTAGUE

    MONTAGUE

    Tú, villano Capuleto, no me retengas, déjame ir.

    LADY MONTAGUE

    No moverás un pie para buscar un enemigo.

    Entra el PRÍNCIPE, con sus ayudantes

    PRÍNCIPE

    Súbditos rebeldes, enemigos de la paz,

    profanadores de este acero manchado por el prójimo,--

    ¿No oirán? ¿Qué, ho! vosotros hombres, bestias,

    que apagáis el fuego de vuestra ira perniciosa

    con fuentes púrpuras que brotan de vuestras venas,

    So pena de tortura, de esas manos ensangrentadas

    Arrojad al suelo vuestras destempladas armas,

    y escuchad la sentencia de vuestro conmovido príncipe.

    Tres riñas civiles, nacidas de una palabra huera,

    por ti, viejo Capuleto, y Montesco,

    han perturbado tres veces la tranquilidad de nuestras calles,

    y han hecho que los antiguos ciudadanos de Verona

    arrojados junto a sus tumbas,

    para blandir viejos partidarios, en manos tan viejas,

    Envenenados por la paz, para separar vuestro odio:

    Si alguna vez volvéis a perturbar nuestras calles,

    Vuestras vidas pagarán el precio de la paz.

    Por esta vez, todos los demás se marchan:

    Vos, Capuleto, venid conmigo:

    Y, Montague, venid esta tarde,

    para conocer nuestro placer en este caso,

    al viejo Pueblo Libre, nuestro lugar de juicio comun.

    Una vez mas, bajo pena de muerte, todos los hombres parten.

    Exeunt todos excepto MONTAGUE, LADY MONTAGUE, y BENVOLIO

    MONTAGUE

    ¿Quién inició esta antigua disputa?

    Habla, sobrino, ¿estabas tú cuando empezó?

    BENVOLIO

    Aquí estaban los sirvientes de tu adversario,

    y los tuyos, luchando cuerpo a cuerpo antes de que yo me acercara:

    Me acerqué para separarlos: al instante llegó

    el ardiente Tybalt, con su espada preparada,

    la cual, mientras respiraba desafiante a mis oídos,

    giró sobre su cabeza y cortó los vientos,

    Quien nada hirió, pero le silbó con desprecio:

    Mientras intercambiábamos estocadas y golpes,

    Vinieron más y más y lucharon en parte y parte,

    Hasta que llegó el príncipe, que separó una parte de la otra.

    LADY MONTAGUE

    ¿Dónde está Romeo? ¿Le habéis visto hoy?

    Me alegro mucho de que no estuviera en esta refriega.

    BENVOLIO

    Señora, una hora antes de que el adorado sol

    asomaba por la ventana dorada del este,

    una mente inquieta me llevó a pasear;

    Donde, bajo la arboleda de sicomoros

    Que hacia el oeste arraiga desde el lado de la ciudad,

    Tan temprano caminando vi a tu hijo:

    Me dirigí hacia él, pero me tuvo miedo

    y se ocultó en el bosque:

    Yo, midiendo sus afectos por los mios,

    Que la mayoria estan ocupados cuando estan mas solos,

    Persegui mi humor sin perseguir el suyo,

    Y de buena gana rehuyo a quien de buena gana huyo de mi.

    MONTAGUE

    Muchas mañanas se le ha visto allí,

    con lágrimas aumentando el fresco rocío de la mañana.

    Añadiendo a las nubes más nubes con sus profundos suspiros;

    Pero tan pronto como el alegre sol

    en el lejano este comenzaba a descorrer

    Las cortinas sombrías de la cama de Aurora,

    Lejos de la luz se escapa a casa mi pesado hijo,

    y se encierra en su habitación,

    Cierra sus ventanas, bloquea la luz del día

    y se hace una noche artificial:

    Negro y portentoso debe resultar este humor,

    A menos que un buen consejo pueda remover la causa.

    BENVOLIO

    Mi noble tío, ¿conoce la causa?

    MONTAGUE

    Ni lo conozco ni puedo saber de él.

    BENVOLIO

    ¿Le has importunado por algún medio?

    MONTAGUE

    Tanto

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