Micciones

Por Iván Sierra Martínez

Este libro es un compendio de microrrelatos, donde se unen el humor y la crítica, el pastiche, la parodia, la intertextualidad que punza los resortes de la risa, mientras le falta el respeto a la Gran Literatura. 

 

Es así como Iván Sierra Martínez construye su mundo narrativo, sus ficciones que, por virtud de la ironía, suscitan micciones incontenibles por parte del lector. O tal vez sea al revés, quizá el autor esparce micciones que, de a chorrito o en torrentes, originan la ficción.

 

Dicen que lo más bello del mundo siempre está "al fondo a la derecha". Y en ese espacio tan íntimo que nos ha dado la vida, cabe de todo: la cultura, los clásicos, la realidad en su versión más paradójica: Juan Rulfo, Homero, Rimbaud... pero también The Beatles y Sinatra, Tin Tan y Maradona. Micciones reúne a todos éstos y a otros más, para compartir el váter y también las carcajadas.

 

Dicho lo anterior, y antes de tirar de la cadena, conviene leer estos microrrelatos al aflojar los esfínteres del cuerpo (y acaso también los del alma), para dejar que fluya lo que tenga que fluir: los minutos, los cuartos de hora, la vida misma que se va por un hoyito... ¡el sagrado hoyito del desagüe!

• Idioma: Español
• Editorial: Editorial Dictum
• Fecha de lanzamiento: 25 may 2023
• ISBN: 9798223850779

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Puto el que lo lea

Puto el que lo lea, sentenciaba aquella puertita laminada. Pues yo nomás aquí descargando la tristeza, comenté para mis adentros –en ese momento estremecidos– tan sólo por contraponer un pensamiento a aquella frase. Me llamo Vilma Madero/ y me gustan las panochas, insistía la puerta amarillenta cuya orientación sexual ahora se tornaba indescifrable. "Cogito, ergo sum, le contesté. Te Cogito tu culito. Un sauce de cristal, un chopo de agua, un alto surtidor que el viento arquea, ¿cómo te quedó el ojo, puerta? El culito de tu jefa. Medallas para el pelón. El pelón con suelas de hule. ¡Vaya, tres a la vez! Aquí te va ésta: Todo te lo tragaste, como la lejanía, Como el mar, como el tiempo. Todo en ti fue naufragio! Si quieres crecer fuerte y sano, cómete el pájaro que tienes en la mano, reviró dos días después. O atízate temprano. Con tus pedos. Aquí no es cantina pero cómo salen pedos. Los raudos torbellinos de Noruega. Aguas con los vientos colados. Molino de viento/ Molino de asiento/ Molino sangriento/ Molino sudoriento/ Molino de asiento del viento. Creo que con esto será suficiente para silenciar a esta puertucha. Que con esa música te entierren. A la larga te acostumbras. Comes y te vas. ¿Qué se proponía con tal discurso fragmentario?, ¿confrontarme ante el abismo de mi Yo escindido? La puerta pretendía, sin duda, confundirme. Prieta de pechos caídos busca amante fajador. La