Renglones cortos: Tiempo

Por Angustias de las Cuevas

«Un canto a la nostalgia por lo que pudo ser y se quedó en simples sueños, la idealización por lo que puede llegar a ser, el inconformismo ante la pérdida de los sentimientos románticos. Esa postura en la que se encuentran todos los que están situados en la curva de la existencia justo cuando comienza el descenso.»

Renglones cortos está compuesto por cincuenta y dos poemas, donde el tiempo marca las directrices en su desarrollo.

Estos renglones cortos nacen de una forma espontánea, guiados por los sentimientos más básicos del ser humano, la de vivir no solo existiendo, sino sintiendo en cada entresijo del alma. Y se consiguen a través de un lenguaje descifrable, donde la figura retórica de la perífrasis se hace evidente, como fórmula para estimular el pensamiento y lograr idealizarlo a través de un conjunto de palabras necesarias para designar unos sentimientos. En definitiva se trata de emocionar a través de las palabras, de sentir a través de ellas, de reflexionar ante el factor determinante que es el transcurrir el tiempo.

«Siempre en un inmenso placer leerte, termino cada lectura y en mi mente corren manantiales y brisas de tiempos que no volverán, pero esta estrofa me mata y me transforma:¡Déjenme llorar mis sueños! ¡Déjeme consumir mis restos en el viejo hontanar de mis recuerdos! ¡Déjeme descansar a solas! Porque son otros tientos ahora los que rescataran mis cenizas!!!...»
Enrique Caldas

• Idioma: Español
• Editorial: Caligrama
• Fecha de lanzamiento: 1 abr 2015
• ISBN: 9788416339266

Angustias de las Cuevas

Angustias de las Cuevas es autora de numerosas obras premiadas. Escribe letras de canciones y coopera como guionista en espectáculos de flamenco. Publica su primera novela, ¡Quizás me dejaré llevar!, mostrando la indefensión del hombre ante las denuncias falsas por maltrato. Abandona sus estudios de Derecho, dedicándose a escribir apasionadamente.

Vista previa del libro

Renglones cortos

Tiempo

Angustias de las Cuevas

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Título original: Renglones cortos

Primera edición: Marzo 2015

© 2015, Angustias de las Cuevas

© 2015, megustaescribir

Ctra. Nacional II, Km 599,7. 08780 Pallejà (Barcelona) España

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Contenido

Maldito Tiempo…

I

Baila princesa, baila!

Pinceladas…

II

¡Soy la amante de la nieve!!!

Sólo coincidencias…

¡Sólo por ti!!!

Regálame tan solo, un segundo de tu vida…

Te regalo…

Dime…

III

El puente del Olvido…

Tormenta en el alma…

¡A mi soledad, a la elegida…

Pobres ilusiones…

¡Párate un momento!

Y me invento relojes…

Para dejar de ser…

…lentamente…

Porque quiero que merezca la pena…

…con pinceladas de amargo!!!

Yo en ti…., tú, integrado…

Sonrío para mis adentros…

… donde pende mi cordura!!!!

¡Toca…, toca para mí…

Sólo aguardo…

Aguardando tú llegada…

IV

¡Sí, gané con el cambio!!!!!!

¡Sólo soy el imperfecto!!!

¡Cinco movimientos!!!

V

Porque quiero inventar palabras…

¡Tan solo renglones cortos!…

La pluma, el tintero…

¡El folletín barato!!!

¡El poder de las palabras!!!!

¡Porque quiero vivir!

VI

Al Ego

La Musa indolente

A la Indiferencia…

VII

…faltan razones!!!

¡El noctámbulo de la noche!!!

Oferta del cuerpo…

VIII

A la Fantasía…

¡Qué casi muerto, vivo…

El espejo del tiempo…

Cansado…

Y vuelvo…

IX

Y me pregunto día tras día???

¡Porque me he levantado por el lado oscuro de la cama!

Entre lo bueno y lo malo…

Sólo un quejío de mi alma

X

¡Contra el viento, contra el tiempo!!!

Sólo coincidencias…

Varada…

A la muerte

¡Hora suprema!, ¡sueño eterno!, ¡venid a por mí!

Sobre la autora

A los sueños…

Maldito Tiempo…

Mientras los  instantes prosiguen su caminar veloz,

el maldito tiempo continúa al acecho.

Él maneja los hilos, él,

el relativo, el que no sucumbe a los deseos,

el que se apareja en el lado opuesto de nuestros empeños…

¡Maldito tiempo, que discurres a la contra!,

yo quiero que pases lento,

y tú la velocidad de la luz alcanzas…,

yo necesito que discurras veloz,

y tú consigues la ceremoniosa lentitud de los instantes!!!

¡Maldito,

maldita tu relatividad,

maldito tiempo!!!

I

Baila princesa, baila!

¡Baila princesa, baila!

¡Baila qué es tu momento!!!!

¡Qué tus enaguas vuelen al compás del tiempo!,

que tus zapatos marquen el compás perfecto.

Y luce tu sonrisa, y acicálate de primavera,

qué ya llegará el otoño y se caerán las hojas,

qué ya llegara el invierno y te helaran las ganas…

¡Baila princesa baila, sé la reina del cuento!

¡Pero ahora!,

que el ritmo del tiempo aguarda,

que se venga, qué suma las cuentas,

que pasa las hojas del tiempo, ésas

que te restan de la prorroga de su vencimiento.

¡Sé la bella de la fiesta!!!,

¡baila al compás de las notas!,

las de los violines, las del arpa y la flauta,

¡qué luego llegarán los sonidos profundos y graves!,

los del fagot, los de la tuba,

ésos que sonaran a muerto,

cuando el cuento qué te contaron

toque a retirada, ha insatisfecho,

ha no conseguido,

ha diluido en el afluente del tiempo.

Porque ¡princesa no te creas el cuento!,

ése del final bello,

donde la felicidad se alargaba en cada página del cuento.

¡Qué cuando se acaba el cuento, comenzará otro cuento!,

no de sabor a fresas, no de sabor a menta,

será de sabor amargo, de lamentos agrios,

de lágrimas ácidas

que imprimirán su huella dejándote marcado el rostro,

que dejaran fijeza en cada surco de tus gestos,

en cada estría de tu joven alma.

Por eso, ¡princesa baila!

¡Baila ahora!,

¡baila al compás del viento!

Tan solo baila,

qué es tu momento,

¡qué ya llegará el otoño!,

¡qué ya llegará el invierno en el final del cuento!!!

Pinceladas…

Pinceladas de alegría inundan cada poro de mi piel

cuando estoy a solas, aquí,

siendo espectadora de colinas y prados

riscos y montañas…

Un bucólico escaparate

que se exhibe ante mí

desnudo, inmaculado,

deseoso de engullirme…

Y yo sé de su enigmática mirada, la reconozco,

ésa, que pretende encadenarme

al espejismo soñado de los dioses,

y es entonces cuando escucho

los reclamos de lo más sublime:

¡Ven!,

me reclaman,

y yo me quedo suspendida en el aire,

con mis pensamientos libres,

¡por fin, ésos díscolos y rebeldes!

Mi alma pletórica de entusiasmo,

emborracha mi cuerpo

aturdiéndolo de emociones.

¡Por fin el relajo por la alucinación conseguida!

¡por fin mi quimera satisfecha!

Y mis fantasías de infante,

se revuelven en mi