Descubre millones de libros electrónicos, audiolibros y mucho más con una prueba gratuita

Solo $11.99/mes después de la prueba. Puedes cancelar en cualquier momento.

Análisis de la realidad local: Técnicas y métodos de investigación desde la Animación Sociocultural
Análisis de la realidad local: Técnicas y métodos de investigación desde la Animación Sociocultural
Análisis de la realidad local: Técnicas y métodos de investigación desde la Animación Sociocultural
Libro electrónico350 páginas2 horas

Análisis de la realidad local: Técnicas y métodos de investigación desde la Animación Sociocultural

Calificación: 0 de 5 estrellas

()

Leer la vista previa

Información de este libro electrónico

¿Qué es la realidad local? ¿Cómo abordar su estudio? El autor aplica la investigación cualitativa, utilizando técnicas y procedimientos basados en el contacto directo con las personas y con la realidad que se investiga. Un texto-guía, claro, accesible y muy creativo, lleno de ideas, técnicas y sugerencias, y perfectamente estructurado, para ser utilizado por aquellos colectivos que persigan objetivos de desarrollo comunitario.
IdiomaEspañol
Fecha de lanzamiento22 may 2023
ISBN9788427730144
Análisis de la realidad local: Técnicas y métodos de investigación desde la Animación Sociocultural

Relacionado con Análisis de la realidad local

Títulos en esta serie (17)

Ver más

Libros electrónicos relacionados

Métodos y materiales de enseñanza para usted

Ver más

Artículos relacionados

Comentarios para Análisis de la realidad local

Calificación: 0 de 5 estrellas
0 calificaciones

0 clasificaciones0 comentarios

¿Qué te pareció?

Toca para calificar

Los comentarios deben tener al menos 10 palabras

    Vista previa del libro

    Análisis de la realidad local - José Escudero Pérez

    1. ¿De qué hablamos cuando hablamos de análisis de la realidad local?

    Realidad juvenil.Dificultades de conceptualización

    El trabajo con Juventud en el ámbito local está marcado por una continua necesidad de adaptación de contenidos, métodos y estrategias a la realidad del público al que nos dirigimos.

    Nos dirigimos a un sector de edad específico, cambiante como todo lo social, pero aún mucho más sujeto a los dictados de las modas (pautas de consumo musicales, con connotaciones de estilos de vida, de lugares de encuentro, de alternativas de tiempo libre o no alternativas, cabría decir, de disposición de tiempo para consumo masivo de T.V., de uso o abuso de alcohol, tabaco y otras drogas...), y sobre el que recaen en primer lugar las consecuencias más evidentes de fenómenos económicos o sociales globales (la carestía de la vivienda repercute en mayor medida sobre los jóvenes, la ausencia de trabajo o la precarización laboral también). Además, nos encontramos con la dificultad de conceptualizar como espacio común el de la Juventud, derivado de las diferencias sociales: ¿Cabe integrar en un mismo «colectivo» a un joven de una urbanización de clase alta con un joven de extracción obrera? ¿Qué clase de problemas tendrían en común?

    La dificultad de conceptualización en un espacio común a «los jóvenes» tiene otra variable de gran importancia, que se cruza a su vez con lo expresado anteriormente como variable de extracción social: la diferenciación local. Por comarcas y por ciudades y por barrios vemos pautas de uso del tiempo, libre y ocupado, diferentes en función de las características del entorno: los jóvenes están más o menos integrados en él y participan de su barrio, ciudad o pueblo en función de una serie amplia de factores que van desde la concepción urbanística en general (que se traduce en un espacio agradable o desagradable), la presencia o ausencia de espacios de centralidad (plazas, p. e.) o de ocio, zonas deportivas y ajardinadas, zonas de pubs o locales de concierto¹.

    La variable «género» también es importante. Las pautas culturales por género siguen presentando diferencias, y la participación de mujeres y hombres en determinadas actividades suele ser muy distinta. En muchas realidades asociativas y de participación nos encontramos con una mayoría de mujeres, mientras que muchas prácticas deportivas o de espectáculo deportivo, así como actividades de aire libre se circunscriben mayoritariamente a hombres².

    El trabajo del técnico de Juventud, por tanto, se enfrenta a una realidad cambiante con los años, y diferente o específica en función de características urbanas y de composición social de la población en y con la que trabaje.

    Carencias/Demandas

    El conocimiento de esta realidad cambiante y específica es imprescindible para ajustar los objetivos del trabajo y dar en el blanco respecto a carencias y demandas de los jóvenes. Por carencias entendemos aquello que desde nuestra posición de observadores sociales detectamos como problema o necesidad social, aunque no se explicite una demanda —caso prototipo de ello sería el de la intolerancia o el racismo, que no se suelen percibir como problema verdadero hasta que el conflicto no alcanza un punto álgido o muy grave—. Por demandas entendemos aquello explícitamente solicitado por la población a los servicios públicos, y que muchas veces requiere un análisis determinado³.

    Un análisis de la realidad con continuidad nos tiene que servir para plantearnos para qué y para quiénes trabajamos, sobre lo que tanto insistía Paulo Freire, en una línea educativa y transformadora, más allá de la realización aséptica de planes de actividades, lo que nos excluiría del plano educativo en el que debe estar necesariamente la animación sociocultural.

    La investigación aplicada como garantía de continuidad y calidad de los proyectos

    Queremos destacar que la investigación sobre la realidad local, y concretamente las investigaciones aplicadas que realicemos, pueden actuar como garantes de nuestra independencia técnica y de continuidad de los programas. Sabemos que el trabajo de animación sociocultural, de educación no formal, exige que los programas no sean puntuales, y que su realización sea a medio o a largo plazo. La proyección y la solidez de nuestra actividad, y por ende nuestra independencia, se benefician directamente de la definición y contraste de objetivos fundamentados en análisis sociales. Tenemos que demostrar que la dirección de nuestro trabajo no es arbitraria o dictada por valoraciones personales. A quien programa a medio y a largo plazo, y fundamenta sus propuestas, le costará mucho menos defender la continuidad técnica de los programas que a quien trabaja a golpe de actividad o programando tan sólo con unos meses de antelación.

    Investigaciones generalistas

    Los trabajos de investigación a los que se puede acceder, por otro lado, no suelen responder a la necesidad que tenemos de entender mejor el entorno en el que actuamos, comenzando por nuestros principales destinatarios: los y las jóvenes. Trabajos generales sobre la juventud de un gran municipio, de la región o sobre España o Europa nos pueden dar pautas, no desdeñables, pero no podrán responder casi nunca a la pregunta de si estamos haciendo programas ajustados a la realidad local. En el caso de que dispongamos de trabajos realizados por investigadores externos, probablemente tampoco tengamos la solución, a no ser que tal investigación fuese muy reciente y que haya cumplido con una serie de premisas que nos permitan considerar ese estudio como «aplicable» a nuestro trabajo, como veremos en el capítulo 2: Tipos de investigaciones locales.

    En el medio profesional de la animación hemos caído a menudo en la mitificación de la investigación realizada por equipos externos a los servicios de juventud, y en la consecuente creencia de que no tenemos medios (económicos o técnicos) para realizar esta tarea.

    Trabajar desde lo pequeño

    «Lo pequeño es hermoso»⁴. En este cuaderno partimos de la premisa de que con los habituales pocos medios de los servicios locales (medios humanos y económicos) podemos realizar investigaciones sobre nuestro entorno (pequeñas o grandes según las posibilidades, pero siempre útiles) que pueden mejorar resultados de otras investigaciones profesionales externas, y que nos pueden reportar importantes beneficios.

    Utilidad del análisis continuo

    Por otro lado, no debe dejar de tenerse en cuenta que lo más importante en un proceso de intervención social es mantener una estrategia de observación y análisis continuo. «Observatorios juveniles» realizados dentro de los propios equipos, valoraciones externas de los planes de Juventud, evaluaciones rigurosas de los programas y acciones... nos dan la información más significativa para conocer la realidad en donde intervenimos y saber en qué medida estamos incidiendo. Este texto no pretende ser un «manual» de análisis de la realidad, como decíamos en la presentación, sino una herramienta basada en experiencias y técnicas concretas, que aspira a facilitar las actuaciones sobre Juventud en el ámbito local, y a estimular la reflexión y la imaginación sobre el análisis de fenómenos sociales en nuestros municipios. A nuestro entender, sólo es necesario un poco de mimo en la tarea y, lo que siempre es más difícil en nuestro terreno, en donde tan asiduamente postergamos lo importante para atender lo urgente, reservar algunos espacios de tiempo y ponerse manos a la obra.


    ¹ Aspectos ampliamente tratados en las obras de Tonucci como Cuando los niños dicen «¡basta!» o, para ejemplos locales españoles, en M. Sintes: La ciudad: una revolución posible (ver bibliografía comentada).

    ² A modo de ejemplo, el 83% de las cerca de 5.000 inscripciones en la programación estable de la Escuela Pública de Animación en el año 2002 (Formación Permanente) eran de mujeres, y en años anteriores la proporción no ha bajado del 77%. La participación juvenil femenina en actividades relacionadas con asociacionismo, formación, participación, etc., está entre el 60% y el 80% en los municipios de la Comunidad de

    ¿Disfrutas la vista previa?
    Página 1 de 1