GUERRA SECRETA CONTRA LO PA RANORMAL
En mi libro La Conciencia: principio fundamental de la realidad (Sirio, 2021) planteo que el origen de la conciencia es una cuestión abierta. Los materialistas suponen que el cerebro produce la conciencia, pero no tienen ni idea de cómo sucede esto. Una perspectiva alternativa, emergente, es que el cerebro es más bien como un mecanismo que filtra una conciencia más amplia existente fuera del cuerpo físico. El cerebro es simplemente una autolocalización de la conciencia. Si consideramos la conciencia como más fundamental que la materia (en lugar de a la inversa), los fenómenos «paranormales» son completamente normales. Para poner a prueba estas ideas, hemos dirigido la mirada a la relación entre la actividad cerebral y la intensidad de la experiencia consciente. Si el materialismo está en lo cierto al afirmar que el cerebro produce la conciencia, podríamos esperar un aumento de la actividad cerebral durante los períodos de conciencia intensificada.
Sin embargo, encontramos lo opuesto. En un experimento, los participantes que tomaron psicodélicos mostraron una actividad cerebral reducida, en relación con aquellos a quienes se les dio un placebo. Pero quienes tomaron psicodélicos tuvieron experiencias hiperreales. De manera similar, las personas que tienen experiencias cercanas a la muerte generalmente presentan un funcionamiento cerebral escaso, o incluso nulo, y aun así tienen recuerdos lúcidos. Estos descubrimientos cobran sentido si vemos el cerebro como un filtro de la conciencia: cuando el cerebro está menos activo, el filtro es menos fuerte, lo que permite que se reciba un espectro más amplio de la conciencia. Similarmente, en un fenómeno llamado «lucidez terminal», pacientes con cerebros dañados y trastornos como el Alzheimer de repente se vuelven completamente lúcidos poco antes de morir. Otras
