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Nocivo: Serie Toque Tóxico, #1
Nocivo: Serie Toque Tóxico, #1
Nocivo: Serie Toque Tóxico, #1
Libro electrónico242 páginas2 horas

Nocivo: Serie Toque Tóxico, #1

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Información de este libro electrónico

Deja de prenderte fuego para mantener caliente a otra persona.

Brady y Levi han estado juntos desde la escuela secundaria, desde antes de que él se hiciera famoso y comenzara a pensar solo en sí mismo. Lo que debería, su carrera futbolística lo es todo en este momento. Brady entiende y no le importa que ella se esté deslizando lentamente hacia un segundo plano.

Excepto, ¿cuándo será justo pensar en sí misma o querer más? ¿Dónde está la línea entre el desinterés y el autosacrificio? A veces, ya no está segura de saberlo.

Pero si tiene que pensar en una vida sin Levi, se siente mal. Siempre han estado ahí el uno para el otro. Siempre ha sido sobre el sueño, la meta. Incluso si terminó siendo su sueño, su objetivo.

Porque si están juntos, ¿no es un trabajo de equipo? ¿No se convierte en su sueño, en su objetivo, juntos? ¿O solo se está engañando a sí misma? ¿Es normal que las personas en una relación se sientan solas?

Serie Toque Tóxico

Libro 1 - Nocivo

Libro 2 - Letal

Libro 3 - Voluntario

Libro 4 - Manchado

Libro 5 - Anhelado

IdiomaEspañol
EditorialBadPress
Fecha de lanzamiento26 abr 2023
ISBN9781667455877
Nocivo: Serie Toque Tóxico, #1
Autor

Lexy Timms

"Love should be something that lasts forever, not is lost forever."  Visit USA TODAY BESTSELLING AUTHOR, LEXY TIMMS https://www.facebook.com/SavingForever *Please feel free to connect with me and share your comments. I love connecting with my readers.* Sign up for news and updates and freebies - I like spoiling my readers! http://eepurl.com/9i0vD website: www.lexytimms.com Dealing in Antique Jewelry and hanging out with her awesome hubby and three kids, Lexy Timms loves writing in her free time.  MANAGING THE BOSSES is a bestselling 10-part series dipping into the lives of Alex Reid and Jamie Connors. Can a secretary really fall for her billionaire boss?

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    Nocivo - Lexy Timms

    Nocivo

    Lexy Timms

    ––––––––

    Traducido por Lia Garcia 

    Nocivo

    Escrito por Lexy Timms

    Copyright © 2023 Lexy Timms

    Todos los derechos reservados

    Distribuido por Babelcube, Inc.

    www.babelcube.com

    Traducido por Lia Garcia

    Diseño de portada © 2023 Book Cover by Design

    Babelcube Books y Babelcube son marcas registradas de Babelcube Inc.

    Derechos de autor 2020

    Lexy Timms Logo black aqua

    Reservados todos los derechos. Ninguna parte de esta publicación puede reproducirse, almacenarse o introducirse en un sistema de recuperación, ni transmitirse de ninguna forma ni por ningún medio (electrónico, mecánico, fotocopiado, grabación u otros) sin el permiso previo por escrito de los derechos de autor propietario y el editor antes mencionado de este libro.

    Esta es una obra de ficción. Los nombres, personajes, lugares, marcas, medios e incidentes son producto de la imaginación del autor o se usan de manera ficticia. Cualquier parecido con una persona real, viva o muerta, eventos o lugares es pura coincidencia. El autor reconoce el estado de marca registrada y los propietarios de marcas registradas de varios productos a los que se hace referencia en esta obra de ficción, que se han utilizado sin permiso. La publicación/uso de estas marcas comerciales no está autorizada, asociada ni patrocinada por los propietarios de las marcas comerciales.

    ––––––––

    Reservados todos los derechos.

    Nocivo

    Serie Toque Tóxico #1

    Derechos de autor 2020 por Lexy Timms

    Cubierto por:Portada del libro por diseño

    Serie Toque Tóxico

    Libro 1 - Nocivo

    Libro 2 - Letal

    Libro 3 - Voluntario

    Libro 4 – Manchado

    Libro 5 - Anhelado

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    Deja de prenderte fuego para mantener caliente a otra persona.

    Brady y Levi han estado juntos desde la escuela secundaria, desde antes de que él se hiciera famoso y comenzara a pensar solo en sí mismo. Lo que debería, su carrera futbolística lo es todo en este momento. Brady entiende y no le importa que ella se esté deslizando lentamente hacia un segundo plano.

    Excepto, ¿cuándo será justo pensar en sí misma o querer más? ¿Dónde está la línea entre el desinterés y el autosacrificio? A veces, ya no está segura de saberlo.

    Pero si tiene que pensar en una vida sin Levi, se siente mal. Siempre han estado ahí el uno para el otro. Siempre ha sido sobre el sueño, la meta. Incluso si terminó siendo su sueño, su meta.

    Porque si están juntos, ¿no es un trabajo de equipo? ¿No se convierte en su sueño, su objetivo, juntos? ¿O solo se está engañando a sí misma? ¿Es normal que las personas en una relación se sientan solas?

    ––––––––

    Contenido

    Serie Toque Tóxico 4

    Encuentra a Lexy Timms: 5

    Publicidad nociva: 7

    Capítulo uno 12

    Capitulo dos 22

    Capítulo tres 30

    Capítulo cuatro 41

    Capítulo cinco 51

    Capítulo Seis 61

    Capítulo Siete 70

    Capítulo Ocho 79

    Capítulo Nueve 89

    Capítulo diez 100

    Capítulo Once 111

    Capítulo Doce 121

    Capítulo Trece 131

    Capítulo catorce 141

    Capítulo quince 152

    Capítulo dieciséis 161

    Capítulo Diecisiete 172

    capitulo dieciocho 183

    Capítulo Diecinueve 192

    Capítulo Veinte 202

    Capítulo Veintiuno 213

    Capítulo Veintidós 222

    Capítulo veintitrés 232

    Capítulo Veinticuatro 242

    Capítulo Veinticinco 254

    Capítulo Veintiséis 263

    Letal – Libro 2 Descripción 271

    Serie Toque Tóxico 272

    Encuentra a Lexy Timms: 273

    ¿LECTURAS GRATIS? 275

    Más de Lexy Timms: 276

    Capítulo uno

    ––––––––

    Metí mi auto en uno de los pocos lugares disponibles en el popular gimnasio de Miami. No llegué tarde, pero no llegué tan temprano como quería. Tenía la esperanza de tomar un batido antes de la clase de yoga ya que no había tenido tiempo de comer nada antes de irme. Tendría que conseguir uno después y espero tener el vapor para pasar la clase. Abrí la puerta trasera de mi pequeño BMW, regalo de mi guapísimo novio. Cogí mi bolsa de deporte y comencé a entrar.

    Era una de las primeras veces que veía a mi mejor amigo en mucho tiempo. Nuestras vidas estaban en pistas separadas. Esas vías solían ser paralelas. Últimamente, parecían estar embarcados en una V. Nos estábamos distanciando. Alexus se iba a casar con un hombre maravilloso y pronto estaría consumida por su marido. Entre la planificación de su boda y pasar tiempo con su prometido y su trabajo, siempre estaba ocupada.

    No fue solo ella. Estaba quemando la vela en ambos extremos también. Entre mi trabajo y tratar de cumplir con el loco horario de mi novio Levi, apenas tenía diez minutos para mí. Echaba de menos los días en que estábamos en la universidad. Al menos en ese entonces, nuestra única preocupación era llegar a clase y hacer la tarea. Ambos teníamos novios, pero no era tan serio. Ser un adulto no era todo lo bueno que era a veces. Algunos días anhelaba la sencillez y la libertad de ser yo.

    Atravesé las puertas, mostré mi credencial de miembro y me dirigí por el pasillo hacia donde se impartía la clase de yoga. Alexus ya estaba allí, charlando con otra mujer. Saludé al mismo tiempo que sonaba mi teléfono.

    Busqué en mi bolso para arrebatarlo. Oye, cariño, dije cuando vi el hermoso rostro de Levi llenar la pantalla.

    Necesito que me recojas, dijo sin decir hola ni hola ni nada más.

    ¿Qué? ¿Qué quieres decir?

    Tengo un piso, dijo con irritación en su voz tan fuerte que podía sentirla a través del teléfono.

    Oh, no, respondí, sintiéndome mal por él. Lo lamento.

    Ven a recogerme.

    Oh, cariño, acabo de llegar al gimnasio. La asistencia en carretera puede cambiar el neumático. El número está justo en la visera. Lo puse ahí para ti. Solo llámalos y saldrán en un instante.

    No te estoy pidiendo que cambies mi neumático, nena. Eso es lindo. Eres demasiado bonita para ensuciarte las uñas y no estoy seguro de que me gustaría conducir un auto al que le pusiste una llanta.

    Sonreí, apreciando su cumplido, incluso si había un ligero rastro de insulto encajado en él. Bueno, eso es bueno, aunque probablemente podría hacerlo, bromeé. Mi papá me crió bien. Siempre me enseñó a ser independiente.

    Felicitaciones, murmuró, claramente no estaba de humor para ser objeto de burlas. Necesito que me recojas y me lleves al entrenamiento. No puedo llegar tarde. De prisa por favor.

    Levanté la vista para encontrar a Alexus mirándome. Tenía esa mirada irritada en su rostro mientras sacudía lentamente la cabeza de un lado a otro. Su largo cabello castaño estaba recogido en una cola de caballo que se balanceaba de un lado a otro, rozando sus hombros con cada movimiento de su cabeza. Ella no estaba feliz. Era por favor mi hombre o por favor mi amigo. Fue una elección fácil. pronuncié la palabraLo siento y se ganó un ceño fruncido.

    Bebé, dije, usando el tono que siempre tomaba cuando necesitaba calmarlo. El tipo que arregla tu neumático puede dejarte si va a tardar más de lo habitual. Acabo de llegar al gimnasio. Alexus está aquí y estamos a punto de entrar en clase. La asistencia en carretera estará allí en un instante. Deja tu nombre; eso hará que se muevan aún más rápido.

    "Necesito estar en el entrenamiento en diez minutos. Sáltate tu clase. Escuché el sonido de un claxon seguido de gritos. No podía escuchar lo que se decía, pero me pareció escuchar a alguien preguntar si necesitaba que lo llevara.

    ¿Qué fue eso? Yo pregunté.

    Nada. Apurarse. Voy a estar esperando.

    No me dio la oportunidad de decir nada más. Suspiré y volví a poner mi teléfono en mi bolso. Era como era. Su carrera era más importante que mi clase de yoga. Alexus estaba parada frente a mí, con las manos en sus delgadas caderas y el ceño fruncido. No lo digas, advirtió. No te atrevas a decirme que me vas a dejar plantada.

    Gruñí. Lo lamento. Tengo que recogerlo. Si llega tarde al entrenamiento, jode a todo el equipo. Él quiere comenzar este próximo juego. Si llega tarde, el entrenador no le dejará empezar. Esto es importante.

    Ella puso los ojos en blanco. "Sí claro. Como si fuera a enviar a la banca a uno de sus mejores muchachos. ¿No puede simplemente dar un paseo con uno de sus amigos?

    Estoy seguro de que tomaría demasiado tiempo, razoné, aunque el mismo pensamiento había cruzado por mi mente.

    "Van al mismo lugar. Estoy seguro de que están usando el mismo maldito camino.

    Tal vez, pero incluso si lo ven, probablemente preferirían dejarlo varado. El fútbol profesional es extremadamente competitivo. Todo lo que se necesita es una lesión o hacer enojar al entrenador una vez para que te quiten ese codiciado puesto.

    Ella no estaba feliz. ¿Por qué haces esto?

    ¿Hacer lo?

    "Renuncias a todo por él. Cada maldita cosa. ¿Qué pasa contigo? ¿Cuándo se supone que debes divertirte y disfrutar de la vida?

    No es como si estuviera viviendo en una prisión, repliqué.

    Vives en una jaula dorada. Es lo mismo.

    Agité una mano, descartando su habitual crítica de mi vida con Levi. "Tengo que ir. Llegará tarde.

    ¿Qué es lo peor que puede pasar? Si llega diez minutos tarde, el mundo no se acabará. ¿No es como su mejor jugador? No lo van a despedir.

    Si faltabas un día al trabajo, te despedían. Levi no puede faltar al entrenamiento. Eso está prohibido. Si lo sacan del equipo, nunca me lo perdonaría.

    Ella no iba a darse por vencida. Por lo general, no lo hacía. Alexus era tenaz y le gustaba mucho defender a los desvalidos. Yo no era un desvalido. Ni siquiera cerca. Viví una vida de lujos y fui mimado más allá de lo que podría haber imaginado. "Estoy seguro de que si llama y le dice a su entrenador que llega unos minutos tarde debido a un pinchazo, no sería gran cosa. Se llama asumir la responsabilidad. Ser un niño grande.

    Te llamaré más tarde, le dije, ignorando sus quejas.

    ¡Maldita sea, Brady! ella gritó detrás de mí. Espero que ese hombre sepa lo afortunado que es de tenerte.

    Me di la vuelta y la miré por encima del hombro. Gracias. Te llamare. Divertirse.

    Escuché un gruñido mientras caminaba por el pasillo. Odiaba dejarla plantada, pero el deber llamó. Nos pondríamos al día en otro momento. Conduje hasta el lugar donde Levi estaba esperando. Había enviado un pin drop con su ubicación. Sabía la ruta que tomó. No era como si no pudiera encontrarlo, pero así era él. Le gustaba asegurarse de que yo sabía exactamente lo que esperaba de mí.

    Estaba esperando afuera de su auto, luciendo muy irritado. Se subió al asiento del pasajero, frunciéndome el ceño. ¿Qué te tomó tanto tiempo?

    Vine tan pronto como llamaste.

    Voy a llegar tarde, espetó. ¿Sabes lo que sucede cuando llego tarde a la práctica, Brady?

    Asentí, sin morder el anzuelo. Te llevaré allí a tiempo.

    Si no hubieras discutido conmigo, ya podría estar allí.

    "Lo lamento. Conduciré más rápido.

    Me negué a enfadarme con él. Solía ​​ponerse un poco irritable cuando se trataba de su carrera. Había trabajado duro para llegar a donde estaba hoy y sabía lo importante que era. Necesitaba mi apoyo, que era el que yo siempre le daba. Era un buen hombre con mucha presión sobre él. Podía apoyarlo, incluso en los días en que era desagradable.

    Me detuve frente a las puertas. Saltó del auto y ya estaba a medio camino de la puerta antes de darse la vuelta. Te amo, dijo a través de la ventana abierta. Lo siento, estaba siendo un imbécil.

    Sonreí y saludé. Sabía mejor que decir algo que lo avergonzaría frente a sus compañeros de equipo. Dos se habían unido a él, golpeando sus manos sobre sus hombros y burlándose de él por llegar tarde. No llegó tarde. Podía leer un reloj. Si él llegaba tarde, entonces ellos llegaban tarde. No había forma de que muchos muchachos llegaran tarde a la práctica.

    Me alejé de la acera y pensé en llamar a Alexus para ver si quería tomar una clase más tarde. Volví a mirar el reloj y me di cuenta de que no tenía sentido. Ella ya estaría en clase. Había perdido mi oportunidad de pasar el rato con ella. Parecía ser como iban las cosas. Cada vez que hacía planes, Levi me necesitaba.

    no me importó Hizo tanto por mí que lo menos que podía hacer era estar ahí para él cuando me necesitaba. El me ama. Le amaba. Habíamos pasado por mucho juntos. Estaba orgulloso de llamarlo mi novio. Lo conocí antes de que fuera Levi Duncan, jugador de béisbol profesional. Yo era la chica en las gradas de nuestros juegos de la escuela secundaria animándolo. Yo era la novia que estaba allí para frotar las torceduras en su cuello después de un juego duro. Me gustaba ser su roca.

    Mi día no iba a salir según lo planeado. Era demasiado temprano para ir a trabajar y no quería ir a casa. Iba a aprovechar mi mañana libre y dirigirme a mi invernadero. Otro regalo de mi maravilloso novio. Encendí la luz intermitente y me dirigí por el camino hacia la pequeña parcela de tierra sobre la que estaba construido el invernadero.

    No era el tipo de invernadero que se usa para cultivar plantas, aunque tenía muchas plantas tropicales hermosas. Era mi lugar tranquilo. El lugar al que fui a pintar. Era pacífico y terrenal y absolutamente tranquilo. Me encantó. Amaba a Levi por hacerlo posible. El estudio era el refugio perfecto para cualquier artista en ciernes. Era hermoso, romántico y absolutamente perfecto.

    Es cierto que él no creía que mi pintura fuera realmente un pasatiempo, pero me amaba lo suficiente como para reconocer que me gustaba. Me trajo paz y me equilibró. Nuestras vidas podían ser agitadas, y algunos días solo necesitaba unas horas para descomprimirme y jugar con mis pinturas, como lo llamaba Levi.

    Entré en el invernadero e inhalé el aire limpio. Hola, señoras, saludé a mis plantas. "Chicas, lucen hermosas hoy. ¿Quién tiene sed?

    Agarré la regadera y me moví por el espacio, dándole a las plantas la bebida que sabía que estaban deseando. Fue solo un poco extraño que pasé más tiempo con mis amigos de las plantas que con mis amigos reales. Terminé el cuidado de las plantas y caminé hacia el caballete con mi lienzo apoyado en él. Crucé los brazos e incliné la cabeza hacia un lado para estudiar la imagen de una de las orquídeas

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