Hoy, un episodio autobiográfico... #394 Bullying o acoso escolar.Muchos me preguntáis si mis relatos son realidad o ficción. La curiosidad del lector por conocer al autor hace que ésta sea la primera pregunta que se hace en una "entrevista" o al menos que salga esta pregunta.Pues bien, hoy, un relato que SI es verdad, así sucedió.Prólogo al episodio #394 Bullying o acoso escolar.La educación y la manera de educar a nuestros hijos ha ido evolucionando durante todo el Siglo XX y ahora en pleno Siglo XXI está más de moda aún.Me reconozco un privilegiado pues gracias a que la economía familiar era buena, asistí en tiempos a lo que se denominaba "Enseñanza privada". Lo cual no quiere decir que el ambiente y los niños que acudían a esos colegios fueran mejores, de hecho, eran peores como relato más adelante en el audio.Yo pertenezco al sistema educativo anterior, donde el preescolar era algo voluntario, hoy casi obligatorio por las tareas y obligaciones que tiene el entorno familiar. Aún así, yo si fui a Preescolar, concretamente al Colegio Platero, ubicado en la Urbanización el Candado, aunque en esos tiempos se le denominaba "Jardín de Infancia".Después vino la EGB, se entraba cuando en el año escolar cumplías los 6 años y eran 8 cursos lectivos. Los cursé en el Colegio San Estanislao de Koska de Málaga, de la Compañía de Jesús. Decir que a los que visiten la web, el campo de futbol que se ve en las fotos, en mis tiempos no era de hierba sino de gravilla suelta, y era el lugar principal de recreo donde si te caías, el raspón en la rodilla era fijo. También había grava suelta en la zona de columpios. En aquellos tiempos la seguridad en las instalaciones no se regía como ahora, pero ni allí ni en parques públicos, que conste.De mi periodo de EGB apenas tengo recuerdos, salvo anécdotas sueltas. Era normal que en segundo de EGB si hacías una trastada, la dulce profesora que te enseñó a plantar un árbol, te pusiera con la yema de los dedos arriba o las palmas y te diera de "reglazos", o te tiraran de las patillas o te dieran una "colleja". También recuerdo que por estar los baños alejados de las clases, alguna vez te diera un apretón y no te diera tiempo a llegar, con las consecuencias que ello tenía. Tengo muchos más recuerdos, unos muy buenos y unos muy malos, pero los peores fueron cómo expulsaron del colegio a un amigo mío, cuyo nombre omitiré, pero que daré si se me interroga delante de un juez por si la Institución toma cartas en el asunto, cuando el chaval, al ver por la ventana de la clase a una señora tendiendo ropa íntima en el patio le dijo "¡¡¡Señora!!! ¿Usa vd. sostenes pepe y bragas bartolo?". Inmediatamente la señora fue al colegio a quejarse y mi amigo fue expulsado sine die, nada de una semana o algo por el estilo...Tengo también muy buenos recuerdos de otros Jesuitas, muy temidos por su dureza, pero que eran capaces de mostrar un lado bastante humano en ocasiones, aunque con mi caso, directamente no pudieron. Lo lamentable es que recuerdo sus apodos, pero no sus nombres, cosas del bullying, supongo.Fue ya en primero de BUP cuando sufrí Bullying de una manera casi inaudita, pues nunca había tenido problemas de este tipo. Un día en el autobús escolar, jugaba con mi mejor amigo sobre poner apodos a los compañeros, algo natural teniendo en cuenta que los profesores los tenían. Nos pusimos apodo mutuamente y de ahí no pasó la cosa... Salvo que quien bien te quiere bien te hace daño, al día siguiente a mi querido amigo le dio por soltar mi apodo (que omitiré) en clase. La risa y mofa de toda la clase fue espectacular. Mi reacción fue de enfado, lo cual, aumentó la inquina de llamarme de esa forma, en lugar de dejarlo pasar... Así son los niños, decían entonces...Aquello trascendió de la clase y pronto se extendió por otras clases del mismo curso y por el resto del colegio. Incluso los profesores lo sabían y no hicieron nada, al menos que yo supiera. Por tanto, sufrí acoso escolar durante todo el año, de tal manera que afect