Combatir los Celos, superar la Codependencia

Por Elisabeth S Fergunson

¿Qué son los celos? ¿Por qué se generan? ¿Cuáles son sus efectos tóxicos? ¿Cómo los enfrentamos? Solo son algunas de las preguntas que se irán respondiendo a lo largo del libro. ¿Qué puede ser más insoportable que creerse engañado, reemplazado, olvidado, negado? Pero… ¿si no hay razón para ello?, seguramente las consecuencias en la relación serán catastróficas; por eso la importancia de reconocer el problema y abordarlo a tiempo.

Paralelamente, la codependencia es aún más dañina, porque intenta asfixiar a la pareja, transformándola en un esclavo o en un amo a la fuerza. Nadie desea ser reconocido por sus sentimentos enfermizos, pero tampoco nadie quiere sufrir en el amor. La psicología de las relaciones aporta sus conocimientos para superar estos escollos, y que encontrará en las presentes páginas.

 

• Idioma: Español
• Editorial: Ediciones Afrodita
• Fecha de lanzamiento: 30 mar 2023
• ISBN: 9798215585450

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Cap.1

Naturaleza de los celos

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¿Cuándo los celos animan una relación y cuándo la destruyen?

Los celos pueden ser patológicos, destructivos. También puede ser una manifestación normal de que un compañero es importante para nosotros, nos preocupamos por él y nuestros celos son simplemente una debilidad humana.

Los celos son una emoción secundaria compleja y negativa causada por el sentimiento de perder algo, alguien, o estar en peligro de perderlo. Resulta que los celos se sienten temprano en la vida. Sybil Hart y Heather Carrington realizaron un estudio en 2002 en un grupo de 32 bebés de seis meses. Las conclusiones de la investigación prueban que ya en esta etapa de la vida, una persona siente celos de sus padres. Durante el estudio se observó la reacción de los niños cuando los padres desviaban la mirada sobre ellos por un momento, dirigiendo su atención hacia los juguetes. Resultó que los niños estaban celosos cuando sus padres enfocaban su mirada en los juguetes sociales que parecían humanos (muñecos), mientras que cuando los padres cuidaban otros juguetes (bloques), los niños no mostraban celos. La investigación sobre sentir la emoción negativa de los celos también se llevó a cabo en un grupo de niños mayores. Resulta que solo los niños de 5 a 8 años comienzan a comprender y ser conscientes de las emociones complejas. Antes los sienten, pero les cuesta definirlos, no entienden su esencia.

Entonces se puede decir que los celos nos acompañan desde la temprana edad; se experimenta no sólo en las relaciones de pareja, sino también en las relaciones familiares y sociales. Los celos en la familia se dan, por ejemplo, entre hermanos que compiten por el interés y el favor de sus padres; a veces también en el caso de la relación enfermiza de la madre con su hijo, cuando ella envidia el tiempo, la atención y la cercanía de su pareja con él. Los celos pueden tomar muchas formas y niveles de severidad. La obsesión por los celos es un grave trastorno mental que puede arruinar la vida no solo del celoso, sino sobre todo del que sigue siendo acusado de traición.

La mayoría de las veces, los celos en una pareja se dicen cuando uno de los cónyuges sospecha que la pareja es objeto del interés de otra persona o que está se interesa en otro. Estamos tratando aquí tanto con el aspecto competitivo como con los problemas de autoestima. Si alguien no está seguro de sí mismo y sospecha que otro hombre está interesado en su esposa o prometida, puede menospreciarse cada vez más, mostrar sospecha paranoica y meterse tonterías en la cabeza. En tales casos, a menudo sucede que el lado celoso, sin saberlo, empuja a la pareja a los brazos de un amante.

Los celos se manifiestan en áreas muy diferentes, pero la mayoría de las veces debajo de este sentimiento es pensar: yo no soy importante, soy lo peor, soy malo en todo, los demás son mejores, entonces se llevan a mi amado/a, mi pareja prefiere a otra persona, porque yo lo peor de lo peor. Lo contrario de este pensamiento es la sensación de que no se puede confiar en nadie, y tampoco en la pareja.

Mientras tanto, la base de una relación es la confianza. Por supuesto, un cierto indicio de celos puede funcionar a favor de la pareja: da la sensación de que mi acompañante lucharía por mí si algo sucediera, soy tan importante para él que peleará por mí. Mientras estos celos sean una nota, no una dominante, los celos están bien vistos. Cuando siento que soy un socio valioso y que es divertido estar conmigo, no necesito estar celoso. Además, las parejas con una actitud predominante de yo estoy bien y tú estás bien no asumen que su socio tenga algo en su contra. Por otro lado, las personas que tienen algo en su conciencia que los hace sentir culpables, a menudo son celosas. Aquí hay una proyección: si soy propenso a la traición, no siempre soy leal, entonces mi pareja probablemente también pueda combinarse de esta manera. De todos modos, este patrón suele estar presente en la forma en que emparejamos. Si en general hay algún tipo de armonía, paz, columna vertebral interna en nosotros, gracias a la cual podemos tomar decisiones buenas y correctas, atraemos socios similares y creamos relaciones armoniosas y de confianza con ellos. Si, por otro lado, hay algo mal en nosotros que le gusta torcer las cosas, a menudo resulta que inconscientemente elegimos parejas con características similares.

Como hemos dicho, los celos son un sentimiento de frustración que proviene de la creencia de que puedes perder algo que te importa. Los celos a menudo se ven como una condición indigna de un hombre pleno que sabe lo que quiere en la vida. Se ha asociado con el amor durante siglos y se consideraba un sentimiento negativo que podía llevar a la ruptura de la relación. Por otro lado, un nivel moderado de celos es un estímulo para la competencia positiva y el compromiso con la relación. Pero, ¿cómo lidias con los celos morbosos? ¿Los celos en el amor pueden ser patológicos? ¿Cómo reconocer los celos de tu pareja y qué es el síndrome de Otelo?, todo ello lo veremos en el capítulo siguiente.

Por su parte, el diccionario psicológico define los celos como un estado emocional complejo caracterizado por el miedo a ser privado de aquello que nos importa. En términos estrictos, los celos son el sentimiento de temor de que un ser querido nos deje. Los celos en el amor a menudo son el resultado