Descubriendo a Mar
Por Maxi Larguía
()
Información de este libro electrónico
A través de un viaje circular por distintas ciudades del mundo, la voz narradora se embarca en la gran aventura del autoconocimiento, proceso que la ayudará a perdonar(se) y, en última instancia, la conducirán hacia la sanación que tanto ansía.
En esta historia, la figura del lector cobra un rol más activo que de costumbre. Por un lado, puede decidir el orden narrativo; por el otro, tiene la oportunidad de vivir una transformación parecida a la que experimenta la protagonista y hasta es invitado a reflexionar sobre su propia vida.
Relacionado con Descubriendo a Mar
Libros electrónicos relacionados
Vivir sin reglas: Periodismo, independencia e intimidad Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificaciones¿Publica o perece?: Memorial de adversidades durante el proceso de escritura Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesUN EXTRAÑO EN EL PARQUE Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesEl juego de los videntes (Sabrás perdonarme 2) Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLa deslumbrada Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesIpseidades Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesColate por Nicolás Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Suicidio de un asesino Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesGeoilusión: Un viaje sin final Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesDe libros, padres e hijos Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Panza de burro Calificación: 4 de 5 estrellas4/5¡No me quiero casar!: ¡No me quiero casar! Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesMi cuaderno morado: El viaje más largo Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesViajes al centro del alma Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesEl mar y la sirena con E Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesUn viaje heroico hacia la abundancia y la prosperidad Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesUna especie de Dios II: Ese maldito destino Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesOscuro reflejo Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesEsperando a René Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesMiradas al Aire Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesCosas que hacen BUM Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Los Continentes del Adentro Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesEl Don Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLos detalles Calificación: 4 de 5 estrellas4/5La inocencia Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesAlfie Quinn Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesCuentos para viajar Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesCarol Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Un lobo, una colina Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLo que sea Calificación: 5 de 5 estrellas5/5
Relatos cortos para usted
El Caballero Carmelo y otros cuentos Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Perras de reserva Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Hombres duros y sexo duro - Romance gay: Historias-gay sin censura español Calificación: 4 de 5 estrellas4/5El llano en llamas Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Vamos a tener sexo juntos - Historias de sexo: Historias eróticas Novela erótica Romance erótico sin censura español Calificación: 3 de 5 estrellas3/5Las cosas que perdimos en el fuego Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Hechizos de pasión, amor y magia Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Me encanta el sexo - mujeres hermosas y eroticas calientes: Kinky historias eróticas Calificación: 3 de 5 estrellas3/5¿Buscando sexo? - novela erótica: Historias de sexo español sin censura erotismo Calificación: 4 de 5 estrellas4/5El profeta Calificación: 4 de 5 estrellas4/5La paciencia del agua sobre cada piedra Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Cómo besa: Serie Contrato con un multimillonario, #1 Calificación: 4 de 5 estrellas4/5El reino de los cielos Calificación: 4 de 5 estrellas4/5El diablo en la botella (Un clásico de terror) ( AtoZ Classics ) Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Cuentos de la selva Calificación: 4 de 5 estrellas4/5El césped Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Selección de relatos de horror de Edgar Allan Poe Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Los divagantes Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Cuentos de horror Calificación: 4 de 5 estrellas4/5El gallo de oro y otros relatos Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Relatos de lo inesperado Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Cuentos Calificación: 4 de 5 estrellas4/5EL GATO NEGRO Calificación: 5 de 5 estrellas5/5El psicólogo en casa Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Los peligros de fumar en la cama Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Colección de Edgar Allan Poe: Clásicos de la literatura Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Colección de Gustavo Adolfo Bécquer: Clásicos de la literatura Calificación: 5 de 5 estrellas5/5El señor presidente Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Cuentos de Canterbury: Clásicos de la literatura Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Colección de Fiódor Dostoyevski: Clásicos de la literatura Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificaciones
Comentarios para Descubriendo a Mar
0 clasificaciones0 comentarios
Vista previa del libro
Descubriendo a Mar - Maxi Larguía
Maxi Larguía
Descubriendo a Mar
Maxi Larguía
Descubriendo a Mar / Maxi Larguía. - 1a ed - Ciudad Autónoma de Buenos Aires : Autores de Argentina, 2023.
Libro digital, EPUB
Archivo Digital: descarga y online
ISBN 978-987-87-3527-6
1. Novelas. I. Título.
CDD A863
EDITORIAL AUTORES DE ARGENTINA
www.autoresdeargentina.com
info@autoresdeargentina.com
EL VIAJE
SOBRE EL AUTOR
Prólogo
MADRID
PARÍS
STOCKHOLM
LONDON
BARCELONA
MÉXICO
NEW YORK
MADRID (Según él)
PARÍS (Bis)
Descubriéndote
SOBRE EL AUTOR
Maxi Larguía, nació un 28 de enero de 1965, Buenos Aires Argentina.
Fruto del amor de Doña Inés, un ser de luz, sensible, creativa, dueña de la sonrisa más bella del universo.
Y de Don Miguel, un prócer de la medicina, una vida dedicada a los demás, ejemplo y vocación.
Maxi está casado actualmente con Elena, una persona inquietante, indescifrable, amorosamente irresistible con quien tiene tres hijos: Agustín, Delfina y Valentín.
Maxi es broker ganadero desde hace más de 30 años,
cargo que desempeña con responsabilidad, eficiencia y cordialidad.
Además es golfista, tenista y pescador.
Fanático y socio de San Lorenzo de Almagro.
Recientemente se incorporó al mundo de las artes con: @deepbluebymaxi
@maxilarguia_
Pinturas abstractas: Digital art
Dibujos a lápiz
Escribió en 2019 su primer libro con éxito titulado El mar y la sirena con E, una historia diferente, un libro para mirar, tocar, adorar y pensar.
Ahora, en 2020, se aventura con un libro de cuentos cortos:
Descubriendo a Mar.
Relatos electrizantes, apasionados, y toda la belleza que nos tiene acostumbrados ...
Prólogo
Luego del rotundo éxito de El mar y la sirena con E, no es nada fácil sentarse a escribir algo nuevo que esté a la altura.
Por varias razones:
La primera es que la mayoría de la gente se vio gratamente sorprendida, ya con el hecho que supiera escribir más de dos oraciones seguidas, sus expectativas eran muy bajas cosa que ahora seguramente no va hacer así.
La segunda es que hasta yo mismo me sorprendí de lo que fue y como quedó ese libro.
La tercera es volver a tener el coraje, la osadía, de incursionar nuevamente en la escritura, luego de algo que te salió realmente bien.
Y acá estamos ... Descubriendo a Mar.
Me siento enormemente agradecido por toda la gente que compró y leyó mi primer libro. Fue inmenso e infinito el amor que recibí de cada uno de ellos, sus devoluciones, sus comentarios, todas esas caricias para el alma, son un motor para seguir adelante.
La verdad es que los cuentos los escribí mientras editamos El mar y la sirena con E.
Las chicas de edición me decían: Pará un poco, estás loco. No terminamos de editar este libro y estás escribiendo el otro
. Y si, soy así ... mientras la inspiración esté, todo fluye.
Y fue muy linda la etapa de escritura y construcción de Mar ... Disfrute mucho sus alocadas aventuras.
Ojalá todos ustedes las disfruten tanto como yo al escribirlas. Solo se tienen que animar a leerlas sin resistirse, sin juzgar.
Descubriendo a Mar es una serie de cuentos cortos con un personaje que se repite en todos: Mar. Pero vos podés elegir el orden en el que quieras leerlos, salvo Madrid bis y París bis.
La idea es que te diviertas. Son cuentos ágiles, veloces, reales o no. Ficción, puede ser.
Inverosímil, ya verás. Ridículos, luego me dirás. Atrapantes, eso creo.
Divertidos, eso quise. Reflexivos, en algunas partes.
Son para que tu cabeza, por un rato en esta alocada vida, deje de pensar. Y se deje llevar.
Sigo apostando a una prosa simple y directa, como la que usamos cada día cualquiera de nosotros, para que sientas que la historia te la podría estar contando un amigo o amiga, tu papá, el vecino...
También hay diseño; también hay arte, dibujos.
Porque me gusta, y creo que estamos muy acostumbrados a que aquello que nos gusta nos entre primero por los ojos.
Y no está mal que sea así.
¿O acaso cuando uno se imagina leyendo un libro no dice:
Qué bueno, lo voy a leer cuando vaya a la playa, mirando al mar, o en invierno, frente a la chimenea
?
La lectura tiene que estar acompañada por algo visual.
Acá, entonces, uno podría decir que el libro viene con vista al mar. Vas a sentir el placer de ver lindas figuras, lindos colores.
Quizás de a ratos te quedes mirando un dibujo y te distraigas, y eso está bueno. Quizás algún cuento te guste más que otro, y eso está bueno.
Quizás esté prólogo termine de una vez, así podés comenzar a leer los cuentos. Y eso estaría bueno.
A mi sirena de la vida, Elena.
Fuente de inspiración por todo lo que me hace sentir.
A todos los lectores de El mar y la sirena con E,
con ellos todo es posible.
A Vero Larguía, mi más fiel lectora.
A quien, cuando le mando un cuento en progreso,
no tarda más de una hora en leerlo y en decirme qué le parece;
siempre en positivo, altamente estimuladora
y absolutamente delicada para la crítica.
A Carla y Caro:
un torbellino de brillantes ideas.
A mi hija, Delfina,
que siempre apoya todos mis alocados proyectos
y me ayuda incondicionalmente.
A Maia Braga, Mili Klappenbach y Guadalupe Massuh
por su dedicación, paciencia e ingenio para ordenar
y corregir todo lo que les mando; lo hacen soberanamente bien.
A mi prima, María Eugenia Picasso.
Ella sabe sacarle lustre, brillo, para que las cosas luzcan más lindas.
Para Roma, mi nieta, simplemente amor.
MADRID
Durante mucho tiempo, dormir con la televisión prendida se había convertido en un hábito. En ciertas ocasiones podía ser un musical con el volumen bajo, pero siempre tenía que haber luz -la que le estaba faltando a mi vida-. Conciliar el sueño era toda una hazaña; los fantasmas del pasado me acosaban.
Fue en una de esas noches de insomnio en la que tuve la mala idea de reconciliarme con mi pasado, de reflotar viejas relaciones, de indagar, de pedir perdón, de perdonarme, de hacerle frente a la oscuridad.
Muchos años más tarde me daría cuenta de que la oscuridad estaba dentro de mí y de que, si quería ver la luz, debía enfrentarme conmigo misma.
Pero en ese momento creía que las respuestas me las darían los demás, y que ellos también eran culpables de mis malas decisiones, de esa continua manía de hacerme mal, de mirar para otro lado, de huir, de vivir fingiendo lo que no era, hasta llegar a convencerme de la autenticidad de un personaje que no existía.
Faltaba una hora para que me pasara a buscar el remis rumbo al aeropuerto: Madrid sería mi destino; quizás el primero de muchos o el único.
Siempre dudé de la palabra destino, siempre me dio desconfianza, siempre la quise lejos; siempre temí que se apoderara de mí, de mis cosas. Junto a ella, nada bueno podía suceder.
Lo que muchos han marcado como un defecto —ser tan volátil, cambiante en mis pensamientos, en mi forma de ser, de reaccionar— es una de las pocas cosas que valoro de mi persona: no estar anclada a mí misma ni a ningún destino predeterminado por alguna fuerza misteriosa.
Quizás ya es hora de que sepan mi nombre: Mar. Sí, Mar, capricho de un padre pescador, enamorado de las playas, los peces y la vida al aire libre. Para él todo era una fantasía, un cuento, a tal punto que me contaba que yo había nacido de su amorío con una sirena.
A pesar de que siempre supe, obviamente, que era una fábula, él nunca lo terminó de admitir. En el pueblo en el que nací, había muchas versiones sobre mi madre: todas hablaban de una mujer hermosa, y mientras algunos decían que había sido una prostituta, otros afirmaban que se trataba de una exótica y talentosa pintora que había huido a París.
Mi padre, a pesar de sus locuras, siempre había sido muy cariñoso conmigo, aunque a la vez, muy reservado. Seguramente habría preferido un hijo varón. De hecho, durante toda mi infancia prácticamente lo fui, a juzgar por las actividades que hacíamos juntos