Descubre millones de libros electrónicos, audiolibros y mucho más con una prueba gratuita

Solo $11.99/mes después de la prueba. Puedes cancelar en cualquier momento.

Develando lo Invisible
Develando lo Invisible
Develando lo Invisible
Libro electrónico260 páginas3 horas

Develando lo Invisible

Calificación: 0 de 5 estrellas

()

Leer la vista previa

Información de este libro electrónico

¿Cómo viven los espíritus después de la muerte de su cuerpo físico? ¿Dónde y cómo viven, cómo se visten, cómo se comunican? 
Yvonne Pereira relata contactos con el plano espiritual y, en una narración cautivadora, presenta fenómenos y hechos trascendentes, a través de su mediumnidad. Aclara cómo se presentan a los médiums los espíritus que vienen a relatar sus experiencias de encarnaciones anteriores y cómo se dictan novelas mediúmnicas a los psicógrafos. 
Y más: ¿cómo se pueden identificar los espíritus engañadores, los temibles mistificadores? 
También nos ofrece una reproducción de un emotivo diálogo que tuvo lugar en la espiritualidad con Frederico Chopin, el inspirado compositor y pianista polaco. 
Bajo la guía de amigos espirituales, entre ellos Bezerra de Mene-zes, Léon Denis, Charles y Léon Tolstoi, Yvonne nos presenta hechos que demuestran cuán profundo es el entrelazamiento de los planos de vida material y espiritual.

IdiomaEspañol
Fecha de lanzamiento29 ene 2023
ISBN9798215149928
Develando lo Invisible

Lee más de Yvonne A. Pereira

Relacionado con Develando lo Invisible

Libros electrónicos relacionados

Nueva era y espiritualidad para usted

Ver más

Artículos relacionados

Comentarios para Develando lo Invisible

Calificación: 0 de 5 estrellas
0 calificaciones

0 clasificaciones0 comentarios

¿Qué te pareció?

Toca para calificar

Los comentarios deben tener al menos 10 palabras

    Vista previa del libro

    Develando lo Invisible - Yvonne A. Pereira

    INTRODUCCIÓN

    Al presentar estas páginas al público, no hacemos nada más que obedecer las instrucciones de la entidad espiritual Charles, un amigo desvelado que ha sido el buen ángel de nuestras vidas. Ningún sentido de vanidad animó nuestro lápiz cuando rastreamos hechos que ocurrieron con nuestra propia mediumnidad, ya que durante mucho tiempo nos han dicho que, ellos así se desarrollaron, no significaría un privilegio para nuestra persona, sino porque nuestra facultad es muy útil, para predisposiciones particulares, en el desarrollo natural de sus fuerzas; y, además, que se hagan públicos para presenciar, una vez más, lo que otros seguidores del Espiritismo han presenciado además, dado que es de interés general que los hechos que más allá de la tumba, desde la antigüedad, ha estado otorgando a los hombres siempre se muestren con múltiples signos.

    Lo que escribimos aquí, existe en los códigos doctrinarios espíritas. No es, por lo tanto, una obra personal, sobre todo porque el personalismo, si se infiltra en la Doctrina Espírita, implicará su corrupción, como le sucedió al propio cristianismo. Tampoco presentamos los frutos de nuestra elección, ya que las observaciones que se mencionan aquí fueron seleccionadas por los instructores espirituales, y ni siquiera teníamos el deseo de organizar este volumen.

    Cumplimos con la orden del más allá solo como instrumento que fuimos de las intuiciones positivas de amigos espirituales como Charles, Bezerra de Menezes, Léon Denis, Inácio Bittencourt y Léon Tolstoi, quienes nos ayudaron durante la tarea, nos llevaron a recopilar recuerdos de eventos pasados, que permanecieron inactivos, e incluso indicaron los extractos de las obras de Allan Kardec para citar, como tesis, en el encabezado de cada capítulo.

    Sin embargo, si algo reclamamos para nosotros mismos, es el derecho de afirmar los hechos positivos apreciados en lo invisible, citado aquí. Los afirmamos, por lo tanto, con toda nuestra fuerza y convicción, porque los vimos, presentados por nuestros mentores espirituales, los examinamos, los apreciamos. Y durante tanto tiempo estos eventos de más allá de la tumba han sucedido en nuestras vidas; y tan acostumbrados, nos encontramos, en el presente, a su realidad, que el más allá para nosotros, dejó de ser una sensación, para convertirse en la secuencia diaria de nuestra vida..., hasta tal punto que, a veces, confundimos los dos mundos, sin recordar, por el momento, si este o aquel evento ocurrió aquí, en la Tierra o más allá, en lo invisible; y a menudo sucede, además, que nuestros amigos, los invisibles, tienden a confundirse, de inmediato, con tantos otros en la Tierra.

    Que estas páginas despierten, en el corazón del lector, el amor por el estudio, tan necesario, de la Revelación Espírita; y que la observación y el análisis tengan éxito, por su parte, hasta el punto final de las lecciones ventiladas. En cuanto a nosotros, continuaremos cantando en coro con uno de los mayores reveladores de lo invisible que la Tierra ha conocido – William Crookes –, cuando dijo:

    No digo que esto sea posible; digo: ¡esto es real!

    Yvonne A. Pereira

    Río de Janeiro, 15 de diciembre de 1962.

    CAPÍTULO I

    Nada nuevo...

    ¿Existe el vacío absoluto en algún lugar del espacio universal?

    No, no hay vacío, lo que parece vacío está ocupado por la materia que se te escapa a los sentidos e instrumentos.

    Allan Kardec – El Libro de los Espíritus", Pregunta 36.

    Hay adeptos de la Doctrina Espírita que rechazan, hasta hoy, la versión muy íntimamente ventilada por espíritus desencarnados, a través de obras dictadas psicográficamente de un mundo material, invisible para los ojos carnales, un mundo que es vibrante e intenso, donde habrá, en un estado mejorado, expandido hasta el vértigo, mucho de lo que existe en la Tierra. Ciertamente respetamos la opinión de aquellos que son refractarios a esta revelación, ya que, si es el deber de cualquier ciudadano respetar las opiniones de los demás, el espírita, con mucha mayor razón, ayudará al deber de considerar la opinión de los demás, incluso cuando sea antagónico a su forma de ver y pensar. Sin embargo, no sería ocioso razonar sobre enseñanzas particulares en los dominios de la Doctrina Espírita, razonamientos que, si ningún beneficio traerá a la instrucción que tenemos que expandir diariamente, al menos nos ayudarán en el aprendizaje de la meditación, ejercitando nuestro pensamiento para vuelos más atrevidos.

    Estas páginas, como las otras que componen el presente volumen, no son el resultado de nuestro razonamiento personal, ni son el resultado de nuestras concepciones doctrinales, ya que tenemos cuidado de nunca establecer concepciones personales en asuntos de espiritismo. Ciertos de nuestra fragilidad, renunciamos a la vanidad de nuestras propias opiniones a una edad temprana, para acercarnos a los maestros y grandes figuras de la Doctrina y buscar una enseñanza segura juntos, también aceptando lo que lo invisible nos revela espontáneamente, cuando está de acuerdo con las enseñanzas básicas, revelaciones que, a veces, han contradicho incluso las ideas que nos habíamos hecho sobre más de un tema. Por lo tanto, hemos sido solo un vehículo transmisor de ideas y noticias del espacio, y, a merced de Dios, nos esforzamos por ser pasivos con amigos invisibles dedicados, utilizando nuestra facultad. Y por esa misma razón, lo que aparece aquí escrito por nuestro bolígrafo no será más que el murmullo de las voces de amigos espirituales que dirigen nuestros cerebros y propulsan el lápiz, después de haber arrebatado nuestro espíritu de recorridos instructivos por el mundo invisible, la mayor parte del tiempo.

    * * *

    Desde el advenimiento de la Doctrina Espírita, los nobles habitantes del mundo espiritual que se han comunicado con los hombres, a través de una gran variedad de medios, afirman que la Tierra es un pálido reflejo del espacio. El Libro de los Médiums de Allan Kardec, en el hermoso capítulo VIII – Del laboratorio del mundo invisible– es fructífero en explicaciones que proporcionan una base para estudios y conclusiones muy profundas sobre la intensidad vertiginosa del plano invisible, la posibilidad de realizaciones, allí por así decirlo, materiales, que las entidades desencarnadas siempre han afirmado y que en los últimos tiempos se viene confirmando con insistencia y detalles dignos de atención. Y en el precioso compendio La Génesis, también de Allan Kardec, leemos lo siguiente, en el capítulo XIV, bajo el título – La Acción de los Espíritus sobre Fluidos, Creaciones Fluidicas – Fotografías de pensamiento:

    "Los fluidos espirituales, que constituyen uno de los estados del fluido cósmico universal, son, por así decirlo, la atmósfera de los seres espirituales; el elemento del cual extraen los materiales sobre los que operan; el medio donde los fenómenos especiales, perceptibles para la visión y la audición del espíritu, pero que escapan a los sentidos carnales impresionables solamente a la materia tangible; el ambiente en el cual se forma la luz peculiar del mundo espiritual, diferente, por la causa y efectos, de la luz ordinaria; finalmente, el vehículo de pensamiento, como el aire es de sonido.

    Los espíritus actúan sobre fluidos espirituales, no manipulándolos como los hombres manipulan gases, sino que emplean el pensamiento y la voluntad – el énfasis es nuestro –. Para los espíritus, el pensamiento y la voluntad son lo que la mano es para el hombre. Por pensamiento, imprimen esos fluidos, en cualquier dirección, los acumulan, combinan o dispersan, organizan con ellos conjuntos que tienen una apariencia, forma, color específico; cambian sus propiedades, como un químico cambia la de los gases u otros cuerpos al combinarlos de acuerdo con ciertas leyes. Es el gran taller o laboratorio de la vida espiritual. (Párrafos 13 y 14.)

    Y, en el párrafo 3, de ese mismo capítulo, encontraremos:

    En el estado de eterización, el fluido cósmico no es uniforme: sin dejar de ser etéreo, sufre modificaciones tan variadas en género y quizás más numerosas que en el estado de la materia tangible. Estas modificaciones constituyen fluidos distintos que, aunque provienen del mismo principio, están dotados de propiedades especiales y dan lugar a fenómenos propios del mundo invisible. Dentro de la relatividad de todo, estos fluidos tienen para los espíritus, que también son fluidos, una apariencia material, como la de los objetos tangibles para el encarnado, y son, para ellos, cuáles son las sustancias del mundo terrestre para nosotros. Los elaboran y combinan para producir ciertos efectos, como lo hacen los hombres con sus materiales, aunque por diferentes procesos.

    Los llamados espíritus sufridores, incluso los delincuentes, que generalmente se presentan en sesiones prácticas bien administradas, narran eventos reales, positivos, que suceden en el invisible, una forma de vivir y actuar, en el espacio, muy alejado de ese estado vago, indefinible e inexpresivo, que muchos entienden ser el único verdadero, cuando la revelación se propaga, desde el principio, un mundo de vida intensa, mundo real y de realidades, donde el trabajo se desarrolla hasta el infinito y las realizaciones no tienen ocasos. En las entrelíneas de grandes y reconocidas obras doctrinales, hay alusiones claras a las sociedades, o colonias, organizadas en el más allá de la tumba, donde las ciudades, casas, palacios, jardines, etc., se vislumbran. En la erudita y encantadora obra "Después de la Muerte", del eminente colaborador de Allan Kardec, Léon Denis, quien, como sabemos, además de ser un escritor exquisito, fue una gran inspiración de los espíritus de la escuela, en la página 235 de la séptima edición (FEB), cap. XXXV, la exposición de esta tesis no solo es fecunda y expresiva, sino también una mezcla de gran belleza, como todo lo que pasó por ese cerebro y esa pluma. Dice Léon Denis, en el trabajo antes mencionado:

    "El espíritu, por el poder de su voluntad, opera sobre los fluidos del espacio, los combina y los organiza a su gusto, les da los colores y formas que son adecuados para su fin.

    Es a través de estos fluidos que se ejecutan obra que desafían toda comparación y análisis. Construcciones aéreas, de colores brillantes, cúpulas resplandecientes, circos inmensos donde se reúnen en consejo los delegados del universo; templos de vastas proporciones, de los cuales surgen acordes de armonía divina; imágenes variadas y luminosas, reproducciones de vidas humanas, vidas de fe y sacrificio, apostolados dolorosos, dramas del infinito1. ¿Cómo describir las magnificencias que los mismos espíritus se declaran impotentes para expresar en el vocabulario humano? Es en estas viviendas fluidicas que ostentan la pompa de las festividades espirituales. Los espíritus puros, resplandecientes de luz cegadora, se agrupan en familias. Su brillo y los variados colores de sus envoltorios permiten medir su elevación, determinar sus atributos."

    Y en aun otros extractos de este hermoso volumen traen información sobre el tema, es suficiente que lo leamos con la debida atención, así como varios capítulos de otra de sus obras: El problema del ser, el destino y el dolor.

    En otro magnífico libro del gran Denis – En lo Invisible –, en la página 470, en el capítulo XXVI, de la 3ª edición (FEB), también existe esta pequeña sección, profundamente complejo y sugestivo, revelando declaraciones grandiosas:

    Dante Alighieri es un medio incomparable. Su Divina Comedia es una peregrinación a través de los mundos invisibles. Ozana, el principal autor católico que ya ha analizado esta brillante obra, reconoce que su plan se basa en las grandes líneas de iniciación en los misterios antiguos, cuyo principio, como se sabe, era la comunión con lo oculto.

    Así se expresa el gran inspirado Léon Denis, en sus trabajos, y si ya no transcribimos aquí, será debido al ahorro de espacio que tendremos que atender. Sin embargo, a partir de lo anterior, deduciremos que la Divina Comedia presenta no solo fantasías, como imaginaron los propios eruditos, sino hechos reales de la más allá de la tumba, que el poeta visionario mezcló con divagaciones, quizás a propósito, en un momento de incomprensión y prejuicio aun más intransigente que los verificados en nuestros días2.

    Los preciosos volúmenes escritos por el sabio psicólogo italiano Ernesto Bozzano, producto de un severo análisis científico, son fértiles al señalar estos mismos lugares de lo invisible, revelados por espíritus desencarnados del avance moral espiritual normal, cuyas comunicaciones, psicografiadas por varios medios desconocidos entre sí, algunos incluso completamente ajenos al Espiritismo, fueron examinados y analizados científicamente por ese ilustre autor. Será imposible para nosotros transcribir, aquí, muchos pasajes de Bozzano al respecto, ya que en sus obras encontramos abundantes observaciones en torno a la tesis en cuestión. Nos limitaremos a mencionar algunas partes del interesante libro "La crisis de la Muerte, donde encontraremos una importante noticia sobre el tema, además de algunos detalles fundamentales de su análisis en comunicaciones con espíritus desencarnados. Así, en el Decimocuarto caso", analizando una de las comunicaciones incluidas en el mismo volumen, Bozzano señala que:

    El paisaje astral consta de dos series de objetivaciones de pensamiento, muy distintas entre sí. El primero es permanente e inmutable, ya que es la objetivación del pensamiento y la voluntad de entidades espirituales muy elevadas, antepuestas al gobierno de las esferas espirituales inferiores; el otro es, por el contrario, transitorio y muy cambiante; sería la objetivación del pensamiento y la voluntad de cada entidad desencarnada, creadora de su propio entorno inmediato3.

    Actualmente, el piano, bien conservado, se guarda como un recordatorio de la buena amiga que tanto nos sirvió.

    En la página 153 de ese trabajo, en las Conclusiones relacionadas con el último caso, leeremos lo siguiente, en el detalle fundamental n. 96:

    Habiéndose encontrado – los espíritus recién desencarnados – en un ambiente espiritual radiante y maravilloso – en el caso de muertos moralmente normales –, y en un ambiente tenebroso y opresivo – en el caso de muertos moralmente depravados.

    En el detalle n. 97:

    Habiendo reconocido que el ambiente espiritual era un nuevo mundo objetivo, sustancial, real, y análogo al ambiente espiritualizado terrestre.

    En el detalle n. 98:

    Aprendieron que esto se debía al hecho que, en el mundo espiritual, el pensamiento constituye una fuerza creadora, a través de la cual cada espíritu existente en el mundo astral puede reproducir el medio de sus recuerdos a su alrededor.

    En el detalle n. 12:

    Habiendo aprendido que los espíritus de los muertos gravitan fatal y automáticamente a la esfera espiritual que les conviene, en virtud de la ley de afinidades.

    Y reflexionamos: si los espíritus de los muertos gravitan fatal y automáticamente hacia la esfera espiritual que les conviene, es que tales esferas existieron incluso antes que gravitaron allí, creadas, ciertamente, por otros espíritus, con quienes colaborarán, en la medida de las fuerzas mismas. Con efecto. En el detalle secundario 11, 4, del mismo caso, Bozzano analiza:

    Están de acuerdo – las almas de los muertos –, para afirmar que, aunque los espíritus tengan la facultad de crear más o mucho menos, por la fuerza del pensamiento, lo que les sea necesario; sin embargo, cuando se trata de obras complejas e importantes, la tarea se confía a grupos de espíritus que se especializan en ella.

    Entre las comunicaciones analizadas por Bozzano, destacaremos las otorgadas por el espíritu del inolvidable artista de cine Rodolfo Valentino, quien murió en agosto de 1926, a su esposa Natacha Rambowa, en las sesiones celebradas en Niza, Francia, y consideradas científicamente muy importantes, en las que se citan detalles de este mundo espiritual y que edifican en gran medida a los eruditos. No nos eximiremos del placer de ofrecer al lector una extensión considerable de las mismas comunicaciones. Así se expresa el espíritu de la famosa estrella de cine a través de la psicografía del médium norteamericano, Jorge Benjamim Wehner, dirigiéndose a su esposa:

    Aquí, todo lo que existe parece estar constituido en virtud de las diferentes modalidades a través de las cuales se manifiesta el poder del pensamiento. Me dicen que la sustancia sobre la cual se ejerce el poder del pensamiento es en realidad más sólida y más duradera que piedras y metales en la Tierra. Muchas dificultades encuentras, naturalmente, para concebir tales cosas, que, al parecer, no se pueden conciliar con la idea que se puede formar de las modalidades en las que se debe manifestar la fuerza del pensamiento. Yo, por mi parte, imaginé que se trataba de creaciones formadas a partir de una materia vaporosa; por el contrario, son, más sólidos y recubiertos con colores más vivos que los objetos sólidos y coloridos del entorno terrestre... Las habitaciones están construidas por espíritus que se especializan en modelar, por la fuerza del pensamiento, esa materia espiritual. Ellos siempre las construyen como las deseamos los espíritus, ya que toman del subconsciente de éstos último las plantillas mentales de sus deseos.

    Un libro aun más antiguo que las obras de Bozzano – La vida más allá del velo – también obtenido mediúmnicamente por el pastor protestante Rev. G. Vale Owen, se hizo famoso sobre el tema, ya que el espíritu de la propia madre del médium narra al muchacho, en comunicaciones periódicas, las mismas construcciones fluidicas del mundo espiritual; es decir, jardines, caminos pintorescos, viviendas, ciudades, etc. Tal médium es, por supuesto, inconsciente de sus ideas, ya que, como protestante, las ideas que tendría sobre la vida espiritual serían muy diferentes. La mayoría de estas comunicaciones datan de 1913. También es bueno deleitar nuestras almas con algunos pequeños extractos de un libro tan interesante:

    – "¿Puede por favor hacerme una descripción de su casa, paisajes, etc.?

    Rev. Owen Vale al Espíritu de su madre. Y él responde:

    – "Es la Tierra perfeccionada. Bien, lo que ustedes llaman la cuarta dimensión, hasta cierto punto existe aquí, pero no podemos describirlo claramente. Tenemos colinas, ríos, hermosos bosques y muchas casas; todo fue preparado por quienes nos precedieron.

    Actualmente trabajamos, a su vez, construyendo y regulando todo para aquellos que, aun durante algún tiempo, tienen que continuar su lucha en la Tierra. Cuando vengan, encontrarán todo listo y preparado para recibirlos. "

    – "La tela y el color de nuestra ropa toma su calidad del estado espiritual y el carácter del usuario. Nuestro entorno es parte de nosotros mismos y la luz es un componente importante de nuestro entorno, es de aplicación poderosa, bajo ciertas condiciones, como podemos ver en esas habitaciones.

    "No tendrían que ser demolidos – los edificios –, para aprovechar el material en una nueva construcción más tarde. Sería aprovechado con el edificio en pie. El tiempo no tiene ningún tipo de acción en nuestros edificios. No se desmoronan ni su durabilidad depende solo de la voluntad de los propietarios y, mientras lo deseen, el edificio se mantendrá en pie, pudiendo ser modificado o modificado de acuerdo a sus deseos.

    ... porque estas esferas son espirituales y no materiales.

    Y todo el libro continúa así, en revelaciones hermosas y simples, lógicas y edificantes, lo que confirma las noticias de muchos médiums, que también llegan a verificar tales realidades del mundo invisible durante su desdoblamiento en espíritu.

    Pero eso no es todo. Un libro encantador, "Al Borde de lo Etéreo", publicado en 1931, por el ilustre Dr. J. Arthur Findlay, un investigador sobre fenómenos espíritas en la erudita Inglaterra, que tantos excelentes investigadores del psiquismo dieron al mundo, cuenta, en el capítulo X – Noches de instrucción –, el diálogo se mantuvo, durante una sesión íntima con el famoso médium Sloan, con un espíritu que le respondió a través del fenómeno de la voz directa y del

    ¿Disfrutas la vista previa?
    Página 1 de 1