EXORCISTAS “SIMPATÍA POR EL DIABLO”
Querían extraer el hijo de Satán que habitaba en sus entrañas. Ocurrió en Almansa (Albacete), el 18 de septiembre de 1990. María Rosa Fernández, de 11 años, fue asesinada por su propia madre, una curandera y espiritista que estaba convencida de que su jija se había embarazado por obra del maligno. Auxiliada por sus hermanas, la curandera extrajo a su hija los intestinos y los ovarios a través de la vagina durante un brutal –y mortal– ritual exorcista.
Siete meses más tarde, Encarnación Guardia corría la misma suerte. Encontró su trágico destino en el Albaicín granadino, a manos de un curandero y “sacademonios” llamado Mariano Vallejo Fuente. La víctima falleció como consecuencia de un edema cerebral –quizá provocado por la ingesta de sodio– y de los desgarros que presentaba en la vagina y el año. El exorcista, una vez más, se valió de la ayuda de familiares de la víctima, que pretendían expulsar de su cuerpo al diablo.
Y más recientemente, la muerte de Natalie Castleford en
Estás leyendo una previsualización, suscríbete para leer más.
Comienza tus 30 días gratuitos