El mito de los orígenes

Por Barón de Pretto

El amor fallido de dos seres antagónicos traerá por primera vez el milagro de la Vida al mundo. Pero, ¿podrá ella proteger este regalo de él y su envidia destructiva?

El Mito de los Orígenes se trata de un relato del génesis de un mundo fantástico enfocado desde la obsesión de un hombre por una mujer. Se halla fuertemente inspirado en el propio relato del Génesis de la Biblia y en el Ainulindalë: la creación de Ëa y la Tierra Media según el Silmarillion de J. R. R. Tolkien. En esta historia de tintes mitológicos se conjugan música, arte y un ápice de astrofísica para ilustrar la cosmología y la creación del mundo, de la Nada hasta el Algo. Se formarán los planetas, estrellas y agujeros negros, cada uno con su propia sinfonía; nacerán las cinco emociones primarias; y el amor, pero también otras realidades mucho más oscuras como el dolor, el delirio, el pecado y la muerte, que amenazarán la integridad de todo cuanto existe con el colapso. ¿Acabará extinguiendo la Noche Sin Fin la luz más hermosa del universo?

• Idioma: Español
• Editorial: Barón de Pretto
• Fecha de lanzamiento: 22 oct 2022
• ISBN: 9781005652920

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El Mito de los Orígenes:

una fantasía astrofísica sobre el albor del cosmos.

por

Barón de Pretto

©Jaime Prieto Romero, 2022.

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«Capítulo I: Éioua.

Al principio era el Abismo, y en él fue creado Éioua, Pincel de Estrellas. Él creía ser todo cuanto existía. La soledad y la monotonía del Abismo lo aburrían, así que se puso a soñar, y en su sueño vio por primera vez el universo y todos sus colores. Cuando despertó tomó la decisión de hacer realidad lo que había visto en su mente. La nada que lo rodeaba inflamó en su interior el deseo de llenarlo todo. Así nació la creatividad. Pero el Abismo no ofrecía a Pincel una superficie favorable para la creación. Por eso desgarró una lámina de sí mismo y la fue estirando en todas las dimensiones hasta crear con ella el espacio, al que llamó Lienzo. Esa fue su primera obra.

Pincel jugó con el Lienzo, doblándolo y esculpiéndolo a su antojo. Desató todas sus energías creativas para moldear en él una infinidad de cuerpos distintos, que fue abandonando a