Observa, Escucha Y Aprende

Por Felipe Hernández

Observar, escuchar y aprender son, en mi teoría, las bases para obtener el mejor aprendizaje de la vida, más allá de la educación en las escuelas, en los colegios y demás instituciones. El autoaprendizaje es fundamental para poder lograr nuestras metas. Observar y escuchar nos conduce al equilibrio elemental para poder fundamentar nuestras decisiones, ya que sobre esta base es más fácil pensar antes de actuar, y nos podremos evitar muchos problemas. Si bien crecimos con la creencia de que solo es importante oír y mirar, es tiempo de cambiar esos malos hábitos y remplazarlos por observar y escuchar con la constante búsqueda del aprendizaje continuo. Todo en la vida se basa en procesos. No es más sabio quien sabe mucho, si no quien actúa con sabiduría. Para alcanzar el éxito tendrás que ser persistente: planea, organiza, mantén un equilibrio mental y espiritual, ámate, valora tu vida, toma riesgos, no seas conformista, lucha por tus sueños. De hoy en adelante, concentra tu mente en observar, escuchar y, sobre todo, aprender. Emprende tu vuelo hacia lo mejor de la vida, busca lo que te mereces. Si como hombre buscas a una dama para compartir tu vida, conviértete en un caballero y la hallarás. Si como mujer buscas a un caballero para el resto de tu vida, comienza por convertirte en una dama. Bien lo dice el proverbio: Hay que dar para recibir. Si crees que estás en temprana edad para adquirir responsabilidades, déjame decirte que el tiempo pasa muy rápido. Si no comienzas ahora, puedes adquirir la mala costumbre de evitar siempre las responsabilidades, y eso no será bueno para ti, ya que llegarás a una edad en donde hacerte responsable será obligatorio, no siempre podrás depender de los demás. Sé agradecido, transparente, conviértete en el arquitecto de tu propio destino, no vivas esperando un milagro, agradece por un despertar más, ese es el milagro más grande. Observa, escucha y aprende de los demás, comenzando por la familia. Evita las discusiones, siempre serán mejor las pláticas; evita los problemas, adquiere el hábito de debatir; escucha y observa a tu pareja, el entendimiento mejora toda relación; escucha y observa a tus padres, a tus hermanos, a tus hijos y, sobre todo, a quienes tienes como amigos, es bueno mantenerse alerta ante cualquier falsa amistad. Todo esto se puede lograr si se aprende a observar y a escuchar.

• Idioma: Español
• Editorial: Palibrio
• Fecha de lanzamiento: 5 may 2021
• ISBN: 9781506537023

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Copyright © 2021 por Felipe Hernández.

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Fecha de revisión: 05/05/2021

Palibrio

1663 Liberty Drive, Suite 200

Bloomington, IN 47403

ÍNDICE

Introducción

Observa, escucha y aprende

Escuchar

Oír

Observar

Mirar

Aprender

Que el miedo sea tu mejor aliado y amigo

Lo malo de mi vida

¿Cómo puede ayudarte mi historia?

El alcohol es tu enemigo

Es tiempo de cambiar

Lo que no se planea es más divertido y mejor vivido

Una mentalidad abierta

La importancia de saber escuchar y observar

Valentía + riesgos= perjuicios o beneficios

¿Qué harías si encontraras una mina de diamantes?

Malos hábitos: mirar y oír

Deja de quejarte

No te rindas

Evita las comparaciones

La realidad

¿Cómo enseñar valores?

Transparencia

Una constante búsqueda

No te juzgues

Tu seguridad define tu personalidad

El porqué de este libro

¿Cómo erradicar las malas influencias?

¿Qué pasaría si te dejaras llevar por las malas influencias?

Asume tus decisiones

¿Cómo aumentamos nuestra capacidad de aprender?

¿Cuánto influye la visualización en tener una vida mejor?

Dos seres extraordinarios

No mientas

Saber escuchar y observar

Crea tu futuro

Autocrítica

El arte del aprendizaje

Desesperación

Lo bueno y lo malo

Ella y él

Carta para mi hijo

Fin

Conclusión

Introducción

En el presente libro, me permito esclarecer algunos términos que por mucho tiempo malinterpretamos, términos que son de suma importancia para la vida diaria. Cuando son empleados de forma correcta, las probabilidades de alcanzar el éxito aumentan. Son fáciles de entender y de llevar a la práctica, nos ayudan a mantener nuestra mente activa. El aprendizaje se vuelve un hábito al seguir paso a paso los términos sugeridos, no solo basta querer para poder, se necesita también entender para aprender. Crecimos con una educación poco convencional, ya que la mayoría de los términos por definir no los inculcan cuando comenzamos el aprendizaje ni en casa ni en la escuela. Sin generalizar, soy consciente de que hoy en día existen muchas escuelas al igual que muchos padres de familia que dan prioridad al buen aprendizaje y toman como referencia la autoeducación, inculcan los valores por compartir, proponen metas por conseguir y así se convierten en un ejemplo a seguir. En verdad esta es una gran forma de vivir, sería fantástico si todos tomáramos conciencia de esta forma de pensar. Lamentablemente, esta gente conforma una minoría, ya que está comprobado que solo uno de cada cien logra el éxito después de graduarse. Si bien en este libro no te enseñaré como adquirir riqueza, puedo motivarte a creer en ti mismo para que puedas convertirte en un millonario si así lo deseas. Tomando como referencia a grandes líderes y millonarios que comenzaron desde lo más bajo y llegaron a crear un imperio, me tomo la libertad de decirte que, si lo puedes soñar, sin duda lo podrás lograr.

En este libro encontrarás diversas preguntas y excelentes frases para reflexionar que te ayudarán a incrementar tu conocimiento y a conocerte mejor a ti mismo, a ti misma. Toma como teoría de vida estas frases. Las preguntas son la base del aprendizaje y el aprendizaje es la base del éxito. Mi intención es que esclarezcas tu propia filosofía en cuanto a la vida, que tomes tu pasado como lecciones aprendidas, que en tu presente seas tú el que decide, que escuchar y observar sean tu punto de partida. No te pido que leas el libro, te pido por favor que lo estudies. Cuando leemos, sacamos lo mejor del libro. Cuando estudiamos, el libro saca lo mejor de nosotros.

Observa, escucha y aprende

Comencemos por definir la diferencia entre mirar y observar, oír y escuchar. La definición simple de mirar se refiere a la crítica, la mediocridad, la ignorancia que no da tiempo a la razón. En consecuencia, decimos o hacemos cosas que afectan a los demás. Cuando miramos juzgamos, criticamos y actuamos sin pensar, nos dejamos guiar por un simple espejismo. Solemos andar con doble personalidad, nuestra imaginación se limita y le negamos todo crédito a la realidad, lo fácil se suele complicar, solo se obtiene lo negativo de nuestro pensamiento y esto cierra todas las puertas a una nueva oportunidad. Mirar se convierte en un mal, en un desagradable obstáculo difícil de derrumbar, ya que, como es muy fácil de usar, inconscientemente es lo primero que hacemos. Así nos estancamos en un mundo irreal, nos alejamos de los grandes logros, nos hundimos en la conformidad.

Observar, en cambio, implica no limitarse a una simple imagen. Cuando observamos, brindamos un enfoque especial a nuestra vista, nuestra inteligencia sale a relucir y la imaginación fluye en total libertad generando mayor creatividad en nuestra mente. De este modo conseguimos una noción más precisa de lo que observamos. Cabe resaltar que mediante la observación adquirimos más confianza, más seguridad, nuestra atención se concentra en realizar cambios para bien y deja sobresalir lo positivo. Así generamos una visualización clara y precisa de cómo lucirá nuestro futuro.

Oír es negarle el crédito a la realidad y encerrarnos en un mundo de fantasías y disconformidad. Oír es simple, es estar y no estar a le vez, tu cuerpo puede estar presente, pero tu mente carece de concentración y al final estás peor porque no entiendes nada, las preguntas son una constante en ti, y si bien esto nos ayuda a aprender, en el caso de solo oír las preguntas suelen ser siempre las mismas, sin objetivo alguno. Aunque te culpes y reclames nada cambiará, ya que el tiempo es para aprovecharlo y no para malgastarlo. Solo oír te debilita, te atrasa, te vuelve vulnerable ante toda adversidad, te atrapa en el mundo de los pretextos, de la ignorancia, de las discusiones, de los problemas y, por más que lo lamentes, te conducirá al fracaso.

Escuchar es el primer paso hacia la felicidad: cuando escuchamos, nuestra mente se abre y se despoja de todo mal, atraemos lo positivo, lo complicado se vuelve fácil. Escuchar nos permite reducir el margen de error: quien escucha sabe que todo problema tiene solución, evita las complicaciones y se distingue por su capacidad para esclarecer todo tipo de duda. Alguien que sabe escuchar se percata de toda discusión y emplea la filosofía como método en la acción. Al escuchar no solo adquirimos mejores conocimientos, también se vuelve más fácil establecer conversaciones efectivas con gente desconocida, adquiriendo así nuevas y agradables amistades. A todos nos gusta tratar con la gente que desde un principio muestra interés por la conversación, eso nos da entender que en verdad esa persona está para escucharnos. Eso significa que en conjunto se lograrán grandes resultados, ya sea en negocios, en amistades o en la solución de algún problema. Escuchar puede ayudarnos a evitar los problemas o a solucionarlos de un modo sano y rápido.

¿Cómo se puede evitar solo oír y solo mirar? Pues bien, es fácil, práctico, eficaz y esencial. Todo comienza entrenando nuestra mente, siendo más responsables con nosotros mismos, asumiendo el rol de líder en nuestra vida, creando pensamientos positivos, aliándonos con gente exitosa, creando mejores hábitos, aprendiendo de nuestros errores, viviendo en el presente y disfrutando del futuro, dejando que el pasado sea solo un recuerdo, nada más. Si tomamos la decisión de tener una vida mejor, la encontraremos si nos enfocamos, a partir de este momento, en escuchar, observar y aprender.

¿Cómo entrenar la mente? Entrenaremos nuestra mente como cualquier otra parte del cuerpo. Por ejemplo, si deseamos más músculos, realizamos una rutina de levantamiento de pesas; si deseamos más rendimiento, salimos a correr; si deseamos marcar el abdomen, realizamos repeticiones de abdominales. En fin, se logrará mejorar cada parte que uno desee con práctica y disciplina. Así es también con nuestra mente. Dediquemos entonces tiempo y disciplina, seamos constantes en nuestra preparación. Comencemos con sesiones de lectura, existen infinidad de libros para estudiar, y reforcemos esto con audiolibros de superación personal. También nos ayudará mucho asistir a reuniones y conferencias, pero no podemos limitarnos a la motivación constante, jamás uses el tiempo como pretexto, decir que no tienes tiempo para preparar tu mente es como decir que no tienes tiempo para parar y cargar gasolina en tu carro sabiendo que con eso dañarás el motor. Si encontramos el tiempo para realizar infinidad de cosas poco creativas, podemos también dedicar un tiempo a lo que realmente importa: se trata de reemplazar todo pensamiento negativo por uno positivo, encontrar tu porqué, un motivo que no te deje retroceder. Recordemos que, para implementar un nuevo hábito en nuestra vida, solo se necesitan veintiún días. Recuerda que, si controlas tu mente, controlas tu vida.

Una consecuencia positiva de observar y escuchar es el aprendizaje. Se dice que el conocimiento es poder, pues bien, el conocimiento solo se convierte en poder al ponerlo en acción. Existen muchos sabelotodo que presumen de su saber, pero como no lo usan en la práctica, simplemente se convierten en personas empobrecidas. Sin embargo, también existen hoy en día y han existido a lo largo de la historia muchos hombres y mujeres que no suelen presumir de saber mucho, y que aprenden de modo continuo llevando ese saber a la práctica. En consecuencia, se han creado generaciones de multimillonarios, grandes líderes, grandes inventores que traen consigo grandes avances en la tecnología y una mejor calidad de vida para el mundo entero. Aun cuando a algunos se los ha tachado de ignorantes, con los hechos han demostrado y siguen demostrando todo lo contrario. La imaginación sobrepasa los límites de la inteligencia. Así que te invito a vivir de tu imaginación y no de tus recuerdos. El ayer ya es historia, hoy es tu presente, es un regalo que debes disfrutar, el mañana es un misterio por el que no debes preocuparte, solo debes prepararte para recibirlo. Disfruta de este momento que para mañana solo será un triste o feliz recuerdo. El aprendizaje adquirido llevado a la acción se convierte en poder que permite obtener grandes beneficios, no debes dudar de que puedes lograrlo, sé perseverante y tendrás éxito.

Aclaremos que se debe ser sumamente realista para asimilar mejor los términos ya mencionados. Si bien por costumbre uno suele confundirse, es mejor tener en claro y entender hasta qué grado puede afectarnos seguir con la rutina acostumbrada. Cambiar los hábitos puede llevar un tiempo, pero si no los cambias, te afectarán de por vida. Recuerda que la disciplina pesa onzas, pero el fracaso pesa toneladas. He aquí una amplia explicación de lo importante que es tomar conciencia a tiempo de los riesgos extras que corremos al interpretar mal la forma en la que vivimos. Si te encuentras estancado o te sientes limitado en tu aprendizaje, es tiempo de cambiar los malos hábitos como oír y mirar, que al final son los factores responsables de tu ineficiencia.

En este libro se explica con suma claridad y con ejemplos reales cómo se han visto afectadas las personas por el simple hecho de confundirse al poner en práctica los conceptos ya mencionados, y también se analizan casos de aquellos que han logrado grandes triunfos en su vida por aplicar los conceptos acertados. Sin duda, saber escuchar y observar es la base del aprendizaje y por ello la base del éxito.

Escuchar

Escuchar es captar la esencia del acontecimiento del cual se habla. Cuando escuchamos, solemos aceptar todo mucho mejor, no existe limitación para nuestra imaginación. En consecuencia, asimilamos todo con un objetivo positivo y en la conversación nada se complica, ya que con inteligencia se llega a una solución concreta y llegamos a establecer acuerdos mutuos que nos brindan gran satisfacción. Las diferencias se toman como puntos clave a mejorar y se destaca lo positivo. Esto ocurre cuando actuamos con suma inteligencia y responsabilidad.

Saber escuchar puede evitarnos problemas o facilitarnos su solución. Incluso se pueden evitar algunos errores que otros ya cometieron. Recuerda la frase: No esperes a cometer errores, aprende de los errores de los demás. Saber escuchar es algo fundamental para nuestro porvenir. Las críticas, si bien pueden perjudicarnos, suelen ayudarnos si las escuchamos. Captamos todo tipo de ideas. pensamos grandes argumentos, y así ayudamos a nuestros pensamientos a crear una gran imaginación en nuestro entorno y sobre todo a enfocarnos en una grata visualización del futuro, fluyen mejor nuestras ideas porque estamos completamente concentrados en el tema a tratar.

¿Qué implica saber escuchar? Imaginemos una reunión familiar. Si todos automáticamente nos abocamos a alcanzar un mismo objetivo, de seguro todo saldrá bien, ya que cada uno podrá exponer sus puntos de vista con confianza y en esta singular plática nadie sentirá temor a ser criticado o juzgado. De hecho, se lograrán grandes objetivos si se actúa en conjunto, las probabilidades de pasarla bien superarán los límites, y entre risas y frases alentadoras el ambiente será de total armonía, paz y felicidad. De este modo, la convivencia en general se torna más atractiva y recreativa: siempre hay nuevos temas para exponer, temas que son del agrado y para beneficio de todos. Puedo asegurar que, entre risas, todo se disfruta mucho mejor. Sin duda, escucharnos unos a otros promueve significativas y divertidas conversaciones. Saber escuchar es tan importante como respirar, sin exagerar, ya que interpretar de modo erróneo una conversación puede incluso terminar con la vida de alguien. Hay quienes se dejan llevar por el momento, el coraje, la frustración y actúan sin pensar. Es lamentable, pero cierto. Esto es más que una simple anécdota: solo por no saber escuchar se han cometido asesinatos. Es esencial comprender las ventajas con las que contamos al usar correctamente nuestros sentidos. Escuchemos antes de actuar, escuchemos en todo momento para que nuestra vida mejore.

¿Qué pasa si solo nos dedicamos a oír? Una simple reunión familiar puede terminar en graves problemas, ya que nadie entiende nada y todos buscan tener razón. Así, la plática se torna ríspida, todos compiten para ver quién sabe más y no hay un punto específico a tratar, solo se busca ganar actuando con individualismo. Solo por el simple hecho de oír, en pleno siglo XXI existe la violencia familiar, el vandalismo, la drogadicción, el alcoholismo y todo tipo de aberraciones, solo basta salir y caminar una cuadra para verlo. Sin duda, te toparás con este tipo de gente, gente sin oficio ni beneficio. No son más ni menos, solo son aquellos que se conforman con oír y prefieren llevar una vida de la que, al final, sin duda se arrepentirán. Este tipo de gente abunda, está destinada a un desastre total, ya que, al no escuchar, se sumergen en un mundo de fantasía y solo esperan el final.

En cambio, al escuchar, la inteligencia se antepone y nos alerta para que nos alejemos con determinación de este tipo de gente. Debemos enfrentar nuestra realidad con sabiduría y frecuentar gente diferente, ya que los que sí saben escuchar existen en abundancia, son fáciles de hallar. Su vida refleja lo que planean lograr o ya han logrado, su característica principal es que siempre se muestran seguros. Cuando nos juntamos con este tipo de gente, su interés por vivir y su capacidad para adquirir nuevos conocimientos nos llaman la atención y despiertan en nuestro subconsciente el deseo de tener un estilo de vida similar.

Un ejemplo más de la importancia de saber escuchar. Supongamos que tienes una entrevista de negocios. En estos casos, se necesita una máxima concentración, aquella que se adquiere al escuchar. Se trata de prestarles atención absoluta a tus posibles socios, no querrás quedarte con preguntas, sino todo lo contrario, con respuestas contundentes. Debes estar completamente concentrado en tiempo, espacio y sabiduría, mostrar interés, dar tu opinión y salir con la frente en alto por haber superado la prueba. La cuestión es priorizar lo positivo para darle mayor firmeza a nuestras fortalezas. También es de gran ayuda realizar una autocrítica profunda, solo así entenderemos cómo comenzamos, cómo avanzamos y en qué objetivo nos basamos. No lograrás nada con fingir, solo alcanzarás tus objetivos mostrándote de cuerpo presente. En momentos de gran importancia como estos, tu mente y cuerpo deben estar alineados para aprovechar todo tipo de información sin descuidar ni un mínimo detalle, ya que de no ser así, lo lamentarás de por vida. Cualquier acción, por muy insignificante que sea, a la larga siempre tiene consecuencias.

¿Cómo escuchar puede evitarnos problemas? En este fragmento, hablaremos de algo evidente que ocurre en estos tiempos: la duración de los matrimonios. ¿Por qué los divorcios van en aumento? La respuesta que se deduce de la triste realidad es que las parejas no se entienden. No me entiende es la frase dicha por personas con tres o más fracasos matrimoniales. Haciendo un análisis de cada uno de los casos que he investigado, llegué a la conclusión de que todo tiene que ver con no saber escuchar. Al no escuchar, simplemente no se le da a el o la cónyuge el valor que se merece, cosa que es inaceptable. Valorar a nuestra pareja es fundamental para tener una vida feliz. Las discusiones deben convertirse en pláticas para planificar y mejorar, no en peleas para saber quién va a ganar.

Supongamos que tu esposo llega de malas del trabajo, tuvo un día difícil, discutió con su jefe, se atoró en el tráfico, discutió con más gente, en fin, su día fue de mal a peor. Llega a casa y al abrir la puerta se encuentra con que tú también estas de malas, te oye gritar, se exalta y comienza una discusión con gritos, ofensas, no mide las consecuencias y la discusión se convierte en una batalla que ninguno quiere perder: se dedican a oírse. De pronto, toman la decisión de separarse, y sin decir más, él se va de la casa. Bueno, con este ejemplo entendemos que oír en vez de escuchar puede complicarlo todo. Ahora imaginemos que sucede lo contrario: él llega molesto, entra a la casa, escucha los gritos y comienza a discutir, pero en este momento tú lo observas y escuchas. Por tu mente pasa la idea de que la discusión no es contigo, él ya venía molesto y no dices más, te dedicas solo a escuchar. Él termina de expresar toda su ira, pero en vez de responder agresivamente solo le dices: Perdón si me equivoqué, perdón por hacerte pasar un mal rato. En ese momento se arrepentirá, se disculpará y hará todo lo posible para que jamás vuelva a suceder. Al escucharlo hiciste crecer el amor que siente por ti y desde ese momento todo será diferente. Ceder de vez en cuando no le hace daño a nadie, al contrario, ayuda a fortalecer todo tipo de relación. No dejarás de ser hombre por dejarte llevar por la iniciativa de tener una mejor convivencia.

Imagina que llegas del trabajo cansado, molesto, con deseos de discutir con todos por todo, y al entrar a tu casa te encuentras con tu mujer enojada, quizás por problemas con tus hijos. Llegas y ella se descarga contigo. Escúchala, no la contradigas, obsérvala, piensa que como madre tiene que soportar todo lo malo que los hijos realizan, pero evita desquitarse con ellos para no afectarlos, muestra su amor de madre preocupándose. Dale la razón y, cuando termine, regálale un fuerte abrazo y agradécele por cuidar tan bien de sus hijos y no desquitarse con ellos. No solo se disculpará, sino que encontrará en ti el alivio que necesitaba. No dejarás de ser hombre, por el contrario, con este acto demostrarás que eres más que eso. El amor familiar se debe construir con buenos cimientos y solo se logra con acciones como estas. No hay mejor consejo que aquel que se brinda con el ejemplo. Lo que eres, lo que representas, eso mismo representarán y serán tus hijos. Disfruta de cada momento porque llegará el día en que solo sea un recuerdo. Sé caballero ante una dama, sé una dama ante un caballero. Así lograrán que sus hijos marquen la diferencia en el mundo, donde casi todo cambia para mal. El amor no se busca puesto que nunca lo encontrarás, el amor se construye, al igual que la felicidad.

Escuchar nos lleva a descubrir nuevas y abundantes alternativas en todos los aspectos de nuestra vida. Por ejemplo, si estas emprendiendo tu propio negocio, si eres parte de un negocio o si solo eres un empleado. Quizás en este momento te estés preguntando por qué no