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Travesía Por América. Mi Sueño De Niño. Unir Chile Y Canadá. Por Tierra: En Un Ford…A. 1928 Para Después Lograr La Meta De Los Sentimientos Del Alma. Segunda Parte
Travesía Por América. Mi Sueño De Niño. Unir Chile Y Canadá. Por Tierra: En Un Ford…A. 1928 Para Después Lograr La Meta De Los Sentimientos Del Alma. Segunda Parte
Travesía Por América. Mi Sueño De Niño. Unir Chile Y Canadá. Por Tierra: En Un Ford…A. 1928 Para Después Lograr La Meta De Los Sentimientos Del Alma. Segunda Parte
Libro electrónico378 páginas4 horas

Travesía Por América. Mi Sueño De Niño. Unir Chile Y Canadá. Por Tierra: En Un Ford…A. 1928 Para Después Lograr La Meta De Los Sentimientos Del Alma. Segunda Parte

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Información de este libro electrónico

(Gentileza de Gonzalo Peralta)
Frente a la Casa Blanca
1600 Pensilvania Ave. E.U.A.
Washinton, D.C.

(Gentileza de Raúl H. Vázquez)
San Luis Potosí, México
En el Club de Automóviles

Los años no pasan en vano, pero tenemos una gran historia la que un día será leyenda del Ford A
IdiomaEspañol
EditorialPalibrio
Fecha de lanzamiento18 jul 2019
ISBN9781506529110
Travesía Por América. Mi Sueño De Niño. Unir Chile Y Canadá. Por Tierra: En Un Ford…A. 1928 Para Después Lograr La Meta De Los Sentimientos Del Alma. Segunda Parte

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    Travesía Por América. Mi Sueño De Niño. Unir Chile Y Canadá. Por Tierra - Héctor Quevedo Abarzúa

    TRAVESÍA POR AMÉRICA.

    MI SUEÑO DE NIÑO.

    UNIR CHILE Y CANADÁ.

    POR TIERRA

    En un Ford…A. 1928 Para después lograr

    la meta de los sentimientos del alma.

    Segunda parte

    HÉCTOR QUEVEDO ABARZÚA

    Copyright © 2019 por Héctor Quevedo Abarzúa.

    Número de Control de la Biblioteca del Congreso de EE. UU.:   2019907724

    ISBN:     Tapa Dura         978-1-5065-2912-7

                  Tapa Blanda       978-1-5065-2913-4

                   Libro Electrónico   978-1-5065-2911-0

    Todos los derechos reservados. Ninguna parte de este libro puede ser reproducida o transmitida de cualquier forma o por cualquier medio, electrónico o mecánico, incluyendo fotocopia, grabación, o por cualquier sistema de almacenamiento y recuperación, sin permiso escrito del propietario del copyright.

    Las opiniones expresadas en este trabajo son exclusivas del autor y no reflejan necesariamente las opiniones del editor. La editorial se exime de cualquier responsabilidad derivada de las mismas.

    Fecha de revisión: 17/07/2019

    Palibrio

    1663 Liberty Drive

    Suite 200

    Bloomington, IN 47403

    798236

    ÍNDICE

    Así continua esta crónica literaria

    Desde Santa Marta Colombia a Detroit E.U.A.

    Décimo Primera Etapa…

    Rumbo A América Central

    Desde Santa Marta Al Puente De Las Américas

    Capítulo 1    Gracias Familia Sabogal

    Capítulo 2    Rumbo A América Central

    Capítulo 3    El Barco Más Ingrato

    Capítulo 4    Más Allá Del Darién

    Décimo segunda etapa…

    Desde el puente de las américas a la frontera sur de nicaragua

    Capítulo 5    Por Las Rutas De América Central

    Capítulo 6    La Salvada De Milagro

    Capítulo 7    La Visión Más Triste

    Décimo tercera etapa…

    Frontera sur de nicaragua a la frontera sur de méxico

    Capítulo 8    En Nicaragua Lloré

    Capítulo 9    Gracias Ciudad De Rivas

    Capítulo 10    Mis Penas En Chinandega

    Capítulo 11    En La Segunda Patria De Un Primo

    Capítulo 12    Se Nos Quemó La Bobina

    Décimo cuarta etapa…

    De las fronteras quedan en los recuerdos

    Capítulo 13    El País Con Menos Territorio De América Central

    Capítulo 14    Paciencia En La Frontera

    Capítulo 15    Por Los Hermanos Del Mulato

    Capítulo 16    En La Ruta De Guatemala Un Puente Maricón

    Décimo quinta etapa…

    México de vinagre y miel frontera sur

    Capítulo 17    Problemas De La Cabeza

    Capítulo 18    Mi Lucha Para Vencer Las Leyes

    Capítulo 19    No Fueron Tan Pinches

    Capítulo 20    Rumbo Al Distrito Federal

    Capítulo 21    Legales En México

    Décimo sexta etapa…

    Cómo conseguimos VISA

    Capítulo 22    Reunión De Miel

    Capítulo 23    Merecedores Por Una Causa

    Capítulo 24    A Continuar Con Fe

    Capítulo 25    Desorientados Pero Felices

    Capítulo 26    Ya Éramos Conocidos

    Décimo séptima etapa…

    Desde la frontera sur de e. U. A. Roma a miami

    Capítulo 27    La Frontera Más Tranquila De La Ruta

    Capítulo 28    El País De Sor Genoveva

    Capítulo 29    Sin El Pinche Idioma

    Capítulo 30    Todos Muy Rápido

    Capítulo 31    Estaba Juanito Quintana

    Capítulo 32    Se Le Escapo De La Manos

    Capítulo 33    Capas Se Robaron La Información

    Capítulo 34    El Encuentro Con Un Bipolar

    Capítulo 35    Secretos De Dos No Son De Dios

    Capítulo 36    Adiós Infeliz

    Décimo octava etapa…

    De Miami a Nueva York

    Capítulo 37    Sin Miedo Por El Shoulder

    Capítulo 38    Faltó Un Mariachi De Tapachula

    Capítulo 39    Gracias Gonzalo Peralta

    Capítulo 40    Rumbo A Nueva York

    Capítulo 41    El Mulato A Prisión

    Capítulo 42    La Llegada De Un Ángel Nocturno

    Capítulo 43    Teníamos Una Luz En El Camino

    Décimo Novena Etapa…

    De Nueva York A Búfalo

    Capítulo 44    Todo Fue Más Grato Por Calles

    Capítulo 45    Huguito No Se Congeló

    Vigésima Etapa… De Búfalo E.u.a. A Detroit

    Capítulo 46    Un Río Famoso De Frontera

    Capítulo 47    Solo Yo Entendía Lo Que Pasaba Por Mi Mente

    Capítulo 48    Viviendo En El Epílogo De Mí Sueño

    Capítulo 49    Se Nos Pregunto Que Hariamos Ahora

    Capítulo 50    La Historia En Mis Manos

    Capítulo 51    Se Dió De Forma Curiosa

    DEDICATORIAS

    Dedico este libro como un homenaje póstumo a mis padres.

    Dedico este libro a todo los eventureros/as del mundo. A todo los soñadores/as

    Dedico este libro a todo el que que apoya a los soñadores.

    Una dedicatoria especial a todos esos amigos anónimos que nos tendiaron una mano amiga desde Chile a Canadá.

    Fecha oficial de la partida de mi sueño.

    Punta Arenas Región de Magallanes Chile. 12 de octube de 1992.

    Fecha oficial lograda mi quijotada.

    Detroit (Dearborn) Michigan. 2 de diciembre 1994.

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    ACLARACIÒN DEL AUTOR

    L a facultad de poder escribir esta mi historiografía.

    Me permite declarer o aclarar al lector, quizas el punto mas reelevante de esta crónica relacionada con la marca de vehículos Ford. Al tener en mi poder una carta escrita y firmada por Marcos Silva representante de Ford en Chile. Expreso que esta carta solicitando apoyo de taller mecánico en la ruta (nunca fue mostrada a los concesionarios). Lo que me deja tranquilo y libre de compromisos por las reacciones humanitarias y sociales de los concesionarios que visitamos. (Para lograr apoyo de mantenimiento de la máquina). Por lógica al ver el logo Ford en el auto la reacción fue siempre positiva en un principio, que después dos concesionarios cambiaron sus sentimientos y reglas internas es responsanbilidad de ellos, y mia al escribirlo, como críticas y parte de esta historia no de la marca Ford. Relatos que yo escribi siendo todo verdad absoluta. Como escritor si dejará de lado esos puntos negros vividos, la historia estaría trunca y no seria la verdad de los acontecimientos, y los hechos que entrego al lector en esta historia real. Es decir y aclaro que la marca Ford queda exenta de responsabilidades y compromisos ante los acontecimientos ocurridos, que no se pueden dejar de lado por que la historia no sería real. Referido a lo vivido en Arequipa Perú y Miami. E.U.A. Mi relación con la marca Ford desde niño me permitió lograr unir Chile y Canadá en un auto Ford A de 1928. Que hoy se encuentra en el museo de la compañía Ford. Según la narrativa todo lo ocurrido hoy es historia. Lo que vivimos fue una experiencia única e irrepetible, además real y seguramente cautivante. Para que la juzge con todo su derecho el lector.

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    AGRADECIMIENTOS PERSONALES

    P ara que el Mulato, nuestro auto Ford A 1928…..Avanzara por las rutas de América. Necesitó un chofer, un mecánico, un copolito, apoyo de gente que nos vio como aves de paso, combustible (gasolina) que nunca nos falto gracias a gasolinas.

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    SHELL

    PRÓLOGO

    T ravesía significa unir un punto con otro. Mi sueño un gran desafío. Unir Chile y Canadá por tierra que se cumpliria en un Ford …A 1928. Este el prólogo de la segunda parte de Travesía por América . Escrito como crónica literaria septimo libro cumbre de mi historia de vida, lo edito cuando tengo 70 años de edad. Parti cuando tenía 44 y llegue a la meta 5 días antes de cumplir los 47. Este prólogo es como más fácil, pero complejo. Fácil por que se a ganado en experiencias de todo tipo, más bien diría yo el relacionarce con tanta gente de diferentes estatus y pensamientos en la carretera de América del sur. Geográficamente segun mis estudios América del Sur es y fue mucho más agreste y abrupta de lo que será América Central, pero teníamos que vivirlo. América del norte sería segun la ruta todo plano sin un kilómetro de ruta con ripio. El continuar con la experiencia ganada, ayudara pero todo sería desconocido lo que también teníamos que vivirlo. Así como en mis apuntes añosos tenía marcado el país llamado Colombia como complejo, Colombia se estaba quedando atras geográficamente con un balance positivo. Dando gracias al credor por todo lo vivido en parte de América del sur por la ruta del pacífico.

    Lo que se llama Panamericana. Que se corta en Colombia lo más cerca de Panamá por ruta de tierra sería el cuarenta o lomas aisladas. (Departamento del Chocó).

    La parte más compleja geográficamente de toda esta aventura sería como llegar a Panamá en barco. Para avanzar por las rutas de América Central. En mis apuntes estaba con rojo Nicaragua, como el país y talvez la ruta más complicada en cuanto a que teniamos que viajar por un territorio del cual tenía en mi mente muchos comentarios negativos (como que seriamos asaltados en la cerretera, que ponian unos árboles en plena carretera para detener los vehículos que trancitan por la Panamericana), es decir por la ruta que nosotros teniamos que recorrer. Se prentarian días complejo legalmete porque cuando llegaramos a México con nuestros pasaportes sellados en cada frontera del sur sin problemas. Si no conseguiamos Visa para E.U.A. en la ciudad de México todo terminaría en esa tierra por leyes. Por ultimo sin Visa la intención es o era llegar a la frontera norte de México la más cercana a Monterrey, junto al río Bravo. Todo lo que se presentara en América Central y Norte América teniamos que vivirlo, vencerlo. Viviriamos la experiencia del ingreso a donde el Mulato se fabrico. Estados Unidos si lograbamos la Visa. Lo que sería sin el idioma la barrera que veriamos como la saltabamos. Así entrego al lector la segunda parte escrita como crónica de esta la Travesía por América. Que en sudamérica fue un desafio para saber y entender que mi *quimera se concretaría como, mi sueño de niño. Escrito como crónica literaria que por todo lo logrado y vivido un día sera leyenda. Todo aquel que leyo esta crónica en su primera parte le quedara un ejemplo de que se pueden lograr los sueños con convicción preseverancia y fe, claro cada cual con sus sueños. Esta la segunda parte entrega más historia de vida como autobiografía y crónica, el lector me imagino dirá por los hechos y las vivencias unicas, vividas junto a mi hijo Hugo esta travesía verdaderamente creo es una leyenda. Al no existir otra igual, el tiempo y la historia lo juzgaran.

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    Mi noble Mulato como cuando lo encontre en Mulchén. Que restaurado nos llevo a la meta donde siempre mi intención era dejarlo en las mejores manos y bajo techo. Sin imaginar jamás como se daría el final no planificado en su esencia de esta travesía. Que hoy esta combertida en libro, en esta narrativa de su segunda parte.

    Héctor Quevedo Abarzúa la leyenda del Ford…A.

    Yo mismo me concidero una leyenda del Ford …A. Por que no existe otra aventura o historia que se asemeje. Si alguien sale a la palestra, en la parte mecánica para viajar en un auto de 1928 y mantenerlo. Más la parte geográfica para partir del kilómetro (0) sur de América continental. Y llegar a lo más alto de Colombia sector de Punta Gallinas y de Punta Gallinas a las cataratas del río Niágara lo veremos, aceptando si existe otra historia que supere a ésta. Según investigación no existe otra historia parecida. Así estimado lector continuo con esta crónica quijotesca, en su segunda parte. Hoy lo declaro con baces solidas, mi auto esta en uno de los museos más importante de la tecnologia mundial. Entiendo que las comisiones encargadas de evaluar el vehículo por algo decidieron dejarlo previo acuerdo con los protagonistas. El museo hoy es dueño del auto, yo soy el dueño de esta historia que escribo como autodidacta y esta en tus manos apreciado lector.

    Donde aparesca un asterisco * sera palabra que esta en el glosario.

    Si en mi narrativa el lector encuentra palabras vulgares no importa.

    Soy caballero cuando se necesita. Y roto cuando amerita, ante otros rotos.

    Los diálogos quijotescos con mi auto son de mi exclusiva ni perjudica en nada a mi auto. Fría y noble máquina.

    Todo me lo permito después de lo simplemente relatado, en más de 550 páginas como una historia real.

    Viviendo en la senda infinita del escritor

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    DÉCIMO PRIMERA ETAPA…

    Desde Santa Marta al Puente de Las Américas

    CAPÍTULO 1

    Gracias familia Sabogal

    N os bajamos del auto en Santa Marta y nos saludaba la familia Sabogal como si viniéramos llegando de la Luna.

    Si se entiende el término Para los que leyeron la primera parte.Don Romel nos dijo: estacionen el auto frente al cuarto, aquí están las llaves, se vienen a la casa que haremos una cena en grande para celebrar el gran viaje de ustedes a La Guajira. Estoy casi seguro que nunca llego una máquina Ford…A a esas tierras de nuestra Colombia. En la cena el tema fue contar los detalles de esta aventura dentro de la travesía. Don Romel, le dije:

    ¿Qué habría pasado con nosotros si se nos rompía un eje de los que se soldaron en plena Guajira? en la misma Punta Gallinas Lo más alto de Suramérica.

    Habrían tenido que esperar a que los fuéramos a buscar, como fue el trato. Según yo, nos habríamos convertido en Wayúu mientras nos encontraban. Pero también estoy seguro de que el alcalde de Uribia de la época nos habría mandado apoyo para sacar de esa tierra inhóspita a nuestro Mulato. Hoy que es historia, una historia de mi hijo y mía, jamás viviremos de nuevo las experiencias difíciles de explicar acontecidas en Colombia".Las escribi y el lector evaluara. Hoy que es historia, haciendo un balance.

    En Colombia vivimos las más gratas experiencias de vida, ante seres humanos. Que creyeron que mi sueño era posible.

    Agradezco a todos quienes fueron parte de esta real aventura dentro de nuestra Travesía por América. Después de viajar por esos territorios de Dios.

    Con los ejes soldados. ¿Qué más se puede pedir?

    Ante detalles relatados del viaje a lo más alto de Colombia, estan en el libro de la primera parte.

    Solo agradecer a Dios que fuimos, entramos y salimos de esta tierra caliente llamada por decreto de ley La Guajira, un departamento de la bella Colombia. Después de cumplido este viaje, y haber recorrido los caminos más extremos de América del sur como lo fue parte de la carretera austral en Chile y La Guajira en Colombia; lo demás, si ocurre algo por las rutas geográficamente definidas con poblados cercanos será siempre más fácil de resolver. Logrado el objetivo geográfico sugerido y reapaldado por Romel Sabogal. Teníamos que pensar en el embarque para ser transportados a Panamá. Es decir llegaríamos a territorio de América Central. Teníamos que estar atentos al llamado de la naviera. Aún faltaban unos días de espera que un poco se hicieron largos.

    Por estos días fuimos rumbo al periódico en una de las calles aparecio un muchachito de unos 10 años ofreciendoce como guía. Lo encontré simpatico y con Hugo dijimos lo contratamos de nombre Jonhatan, fuimos entrevistados por el diario de la ciudad de Santa Marta.

    Periódico custodiado por militares en esa época de ambiente raro, pero a pesar de todo nunca dejó de escuchar cumbia y vallenato en todo lugar.

    En mi inquietud yo llamé a la naviera, para saber en concreto cual sería el día del embarque. Puesto que la fecha se acercaba, me dijeron que en los días de la semana siguiente. Entonces di el nuevo número, es decir el de Romel Sabogal. Estábamos con la autorización de estadía legal en Colombia a punto de vencerse, a 24 horas que se nos venciera. Nos presentamos en las oficinas del control migratorio en Santa Marta, pagamos los impuestos de extensión del permiso para 15 días más. Aprovechamos una invitación y fuimos a la playa, para nosotros una novedad: agua calentita, era playa del Caribe colombiano.

    Cuando estuvimos en la ribera del Atlántico en la Patagonia Argentina las aguas eran muy frías. Pasaron 3 días nos llamaron de la naviara que nos presentáramos en las oficinas, puesto que zarparíamos del puerto de Barranquilla en dos días más. Después de esta gran experiencia vivida en el norte de Colombia, la bella, la brava, la insólita, nos despedimos con abrazos y los más sinceros agradecimientos. A la familia Sabogal y a todo su personal. Tomando la ruta a Barranquilla.

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    DÉCIMO PRIMERA ETAPA…

    CAPÍTULO 2

    Rumbo a América Central

    H oy en los recuerdos y después de narrar toda la estadía en Santa Marta, la familia Sabogal fue nuestro pilar fundamental para lograr América del sur de punta a punta. Reitero en estas líneas mis agradecimientos, en la esperanza de un día volver al norte de Colombia y estrechar en un abrazo a quienes tanto nos apoyaron en la bella Colombia. Remarcada en mis apuntes como un país considerado el más complejo de la ruta. Partimos a Barranquilla llegamos directamente a la naviera para legalizar y concretar el embarqué. Después de aclarar los detalles de que viajaríamos como pasajeros en el mismo barco a un costo de $200 dólares por cada uno. Más el flete del Mulato dentro de un conteiner el valor era de $1.200 dólares, si se fletaba como carga suelta es decir sobre los contenedores obviamente súper amarrado, el costo era de $800. Entonces el total era y fue de $1.200 según lo acordado.

    (Hoy en en la senda infinita del escritor)

    Pienso y me digo o pregunto ¿habría sido complicado para Goodyear pagar 400 dólares más?. Después de todo lo que ocurrió.

    Le dije a la secretaria, ahora tenemos que llamar a Cali a este número. Es posible establecer el comunicado desde este teléfono, y en algún momento usted conversará la parte del financiamiento con el gerente de transportes de Goodyear.

    Ellos pagaran el flete y nuestros pasajes. Marqué el numero, me presenté, expliqué los detalles de cómo viajaríamos a Panamá. Aclaré que en el sobre donde se iría la factura enviaría los pasajes de avión que no ocuparíamos. Todo aclarado de mi parte, le pase el teléfono a la secretaria para que existiera credibilidad y ellos tomaran los acuerdos de cómo llegaría el pago. Desde Cali a las oficinas de la naviara en Barranquilla, se concretó todo favorablemente, se llenó la factura la firmé yo, la firmo la secretaria, pusimos los pasajes de avión, una copia del embarque, sus costos y se cerró el sobre. (Sin imaginar jamás lo que ocurriría una vez embarcados.) En dos días más teníamos que presentarnos en el puerto a las 11:00 am. Nos fuimos a las instalaciones de AGA-FANO, que en Colombia esta industria significa: Fábrica Nacional de Oxígeno. Nos recibieron muy bien. Llegamos como a nuestra casa contando lo vivido durante el periodo de ausencia. Solo teníamos que esperar las 48 horas para presentarnos en el puerto, ese día a las 11:00 a.m. Justo salía un camión con oxigeno a Santa Marta. Entonces Hugo me dijo: papi, yo me iré en el camión a pasar el tiempo en la casa de Don Romel, ya conversé y me llevan sin problemas, me regreso en *micro para estar a la hora de presentarnos en el puerto. Bueno, me dije, si en Santa Marta tiene sus amistades ¡Por qué no, si lo llevan! Bueno hijo, pero no falles en la hora de llegada. Salió mi hijo de nuevo con rumbo a Santa Marta, desde que salimos de Chile era la primera vez que nos separábamos. Después de una hora de saber que no estaba conmigo sentí una angustia muy grande, fue algo extraño como que me dejaba solo. Gracias a Dios hoy que lo escribo no paso nada grave. Llego el día y la hora para presentarnos al puerto y mi buen Hugo no llegó, llamé a Santa Marta preocupado, muy preocupado de verdad, me dijo la secretaria de Don Romel que Hugo se regresaba en un bus que suponía venia viajando, deje datos en la planta de AGA para que Hugo me ubicara en el puerto en cuanto llegara. Yo ganaría tiempo en los tramites mientras él llegaba. Entré al puerto a la hora convenida, empezamos el trámite de pesaje del auto, lo cubicaron, cumplida la rutina me mandaron a un sector del patio para esperar la orden de embarque. Muy nervioso estaba yo; había corrido una hora el reloj y Hugo no llegaba.

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    A la espera de ser embarcados y a la espera de mi hijo Hugo.

    El que tomo la foto de sorpresa

    Capté que sería larga la espera lo que me daba tranquilidad para que mi hijo llegara, se me pasó por la mente que si algo le hubiera pasado en el regreso. Uno piensa que el bus pudo haber chocado. Se le reventó una rueda y están reparándola o cambiándola, también pensé que tal si no llega, se quedó en Santa Marta y yo a minutos de ser embarcado, era una incertidumbre total. Le permití fuera para que no estuviera aburrido aquí en Barranquilla, en Santa Marta tenía amistades algo comprensible, pero lo que no era comprensible era el por qué no llega, carajo.

    *Chiquillo de mierda

    En la espera pensaba. Si llega la hora de embarcar el auto y mi hijo no llega rechazaré el embarque. No puedo embarcar el auto y si después de embarcado el Mulato, no llega definitivamente

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