Diario De A Bordo De Una Travesía Atlántica

Por Marco Benedet

Diario de a Bordo de una Travesía Atlántica por Marco Benedet Diario de más de un mes de navegación en catamarán. Una colección de información, sentimientos, consejos de viaje, recetas y reflexiones.
"Una guía de los lugares visitados, curiosidades y anécdotas para aspirantes a "Cristóforos", navegantes expertos, amantes de los viajes y la aventura o simplemente curiosos como yo."
Género: VIAJE / Interés especial / Deportes
Género secundario: VIAJE / General
Idioma: Español-Castellano
Palabras clave: velero, océano, travesía, atlántico, catamarán, diario de viaje
Número de palabras: 42630
Información de ventas: Un libro apasionante y que ha recibido muchas manifestaciones de reconocimiento.

• Idioma: Español
• Editorial: Verbaqua Ed.
• Fecha de lanzamiento: 9 mar 2021
• ISBN: 9781071591338

Marco Benedet

Marco Benedet è un medico veterinario che per tanti anni ha curato cani e gatti. Seguendo la passione per il mare ad un certo punto della sua vita si è ritrovato a Sharm El Sheikh in Egitto a fare l'istruttore subacqueo. Da alcuni anni, ispirato dalla propria fantasia, ha iniziato a scrivere romanzi in cui riversa le proprie esperienze e conoscenze.

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NAVEGANTES

Marco Benedet

DIARIO DE A BORDO

DE UNA TRAVESÍA ATLÁNTICA

Diario de a bordo de más de un mes de navegación sobre un catamarán que partió del sur de Francia pasando por las islas Baleares, Gibraltar, Casablanca, las Islas Canarias y luego el Océano Atlántico para llegar a Martinica en el Caribe Francés.

Una colección de información, sensaciones, consejos de viaje, recomendaciones y reflexiones. Una guía de los lugares visitados, curiosidades y anécdotas para aspirantes a Cristóforos, marineros expertos, amantes de los viajes y la aventura o simplemente curiosos como yo.

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Publicado por Verbaqua

http://www.infosharm.com/verbaqua.html

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© Copyright 2017 ‘Diario di bordo di una traversata atlantica’ di Marco Benedet

© Copyright 2021 ‘Diario de a bordo de una traversía atlántica’ di Marco Benedet

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Cubierta, foto e imágenes de Marco Benedet

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Traducido al español por Shagya Syrah

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En este diario he reportado todos los hechos sucedidos a bordo de nuestro catamarán, todo lo que he estudiado, que he leído, que me han enseñado, que he visto, que recuerdo y que he descubierto durante mi primera travesía en el Océano Atlántico. He escrito todo, pero sin ayuda algunas personas este libro no podría haberse nunca publicado.

Agradezco a Giulia Favino por haber compartido esta aventura con paciencia y pasión y por haberse prestado a corregir el primer boceto de este diario.

Un agradecimiento especial a Claudio Di Manao que ha sido capaz de dar ideas brillantes a este manuscrito y siempre ha apoyado esta publicación con entusiasmo y a Shagya Syrah por la traducción precisa al español.

Por supuesto, gracias también a todos los que han compartido conmigo parte o toda esta aventura.

Todos los derechos reservados. Esta obra, incluyendo todas sus partes, está protegida por la ley de derechos de autor. La reproducción en cualquier forma o manera, incluida la fotocopia, el escaneado y el almacenamiento electrónico, está prohibida y sancionada a menos que se autorice expresamente.

DIARIO DE A BORDO

DE UNA TRAVERSÍA ATLÁNTICA

PREFACIO

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Soy Marco y en la vida me gusta explorar y experimentar.

Soy veterinario y desde hace algunos años disfruto escribiendo. También soy instructor de buceo PADI y en el pasado he enseñado a niños, adultos y ancianos a usar una máscara y un regulador para ir a ver lo que hay debajo de la superficie del mar. Después de muchos años de mirar el mar desde abajo, decidí ir a ver lo que había más allá del horizonte.

Como es típico de los curiosos, soy un viajero y cuando puedo salgo con una mochila al hombro y una cámara sobre el hombro. Este texto es la historia de lo que pasó, lo que sentí y lo que aprendí cuando decidí hacer una travesía por el océano en un velero.

Cuando me propuse hacer una travesía del Atlántico en un velero, mucha gente me dijo que estaba loco, más aún si se tiene en cuenta que no tenía experiencia en barcos de vela. Aunque en realidad tal idea es menos temeraria e imprudente de lo que muchos creen, para mi gusto sentí que parte de la belleza residía en la misma locura de la idea en sí.

Escuchando las recomendaciones de todos mis amigos, que de repente se habían convertido en expertos en navegación y en los océanos, me embarqué en esta aventura, tal vez sin ser consciente de todos los riesgos que podría enfrentar, pero al menos alertado.

Aunque estaba listo para vivir una experiencia muy especial, en el momento de la partida no podía ni siquiera imaginar cuántas cosas en mi vida habrían cambiado después de haber hecho una travesía del Atlántico en velero.

Durante esas semanas mis conocidos cambiaron, así como muchas de mis viejas creencias, algunas de mis prioridades cambiaron y también mi forma de ver las cosas cambió.

Más simplemente se podría decir que durante una travesía por el Atlántico se cambia.

De esta increíble experiencia y de las sensaciones que sentí nació la idea de escribir este particular Libro de Registros. En ella he recogido todo lo que aprendí antes y durante la travesía, todo lo que ocurrió a bordo y también lejos de nuestro barco, todo lo que viví y sentí viviendo en un ambiente completamente diferente al que yo, como todos los que nunca han hecho tal experiencia, estaba acostumbrado.

El objetivo de este Diario de a Bordo es que todos sepan lo que es este tipo de experiencia en particular y lo que puede ofrecer, lo que necesitan saber y lo que deben esperar en caso de que intenten vivir una aventura similar o, si no tienen la oportunidad de embarcarse o no tienen el deseo de mojarse, sólo sueñen con ello a través de mis anécdotas.

Hay muchas cosas que descubrirás y aprenderás día a día en este Diario. Aprenderás a evaluar el estado del mar y del viento, a dirigir un velero, a cocinar a bordo de forma sencilla y sabrosa, incluso si eres vegetariano como yo, e incluso a reconocer las especies de cetáceos que encontrarás en el mar. Sólo para nombrar algunas cosas. Lo que no encontrarás, sin embargo, son los cambios que puedes pasar cuando tienes una experiencia como la que yo tuve. Para tener una idea de estos cambios tendrás que vivirlos y para ello sólo tienes una opción: reservar una travesía por el Atlántico en un velero. En este texto también explicaré cómo hacerlo.

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PREPARATIVOS PARA LA TRAVESÍA

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Cruzar un océano con un velero no es algo fácil y sencillo. Cuando decides hacerlo, normalmente empiezas con una preparación mediante la cual adquieres habilidades, reúnes información y consigues el equipo adecuado.

Curiosamente, nuestra travesía comenzó con una larga serie de después.

Pero empecemos por el principio.

En primer lugar, cuando decides embarcarte en una aventura así, tienes que preguntarte ¿por qué?

En este diario les contaré paso a paso mi preparación y mi travesía del Océano Atlántico en un catamarán y les diré mis razones para algunas elecciones, los cómo y los dóndes con la esperanza de que ayuden a las elecciones de aquellos que consideren hacer una experiencia similar.

Los protagonistas de este diario soy yo, el autor de este, y Giulia, mi compañera, junto con los demás miembros de la tripulación. A los dos nunca nos ha gustado navegar, aunque nos gusta viajar y nos gusta hacerlo de forma creativa. Se podría decir que no podemos quedarnos en casa por mucho tiempo y al mismo tiempo somos como alérgicos a las reservas hechas a través de las agencias de viajes. Siempre que decidimos salir, excluyendo cualquier vuelo, lo hacemos sin reservas y sin planes establecidos. Si es posible hacemos viajes con destinos y/o modos inusuales. Algunas personas dicen que nos encantan los viajes de aventura.

Teniendo en cuenta estos gustos nuestros, cualquier viaje muy diferente de los propuestos en los folletos publicitarios de los operadores turísticos en nosotros siempre despierta gran curiosidad e interés.

La idea nació después de que nuestro amigo Fabio, que oyó hablar de nuestra pasión por este tipo de viajes, nos contó sus experiencias en un barco de vela. Aunque no supiéramos nada sobre un mundo hecho de velas, viento y olas, sus historias estimularon inmediatamente nuestra curiosidad.

Después de ver nuestro interés, sugirió que echáramos un vistazo al sitio web www.crewbay.com donde se publican anuncios todos los días para reclutar tripulaciones de todo tipo. Lo interesante de este sitio es que, además de ofrecer muchos anuncios para cada tipo de calificación, es fácil encontrar anuncios interesantes incluso para aquellos que tienen poca o ninguna experiencia en barcos de vela, siempre y cuando ofrezcan su disponibilidad para hacer cualquier tipo de trabajo requerido a bordo. Al principio, Giulia y yo miramos esos anuncios, escépticos de que alguien pudiera ofrecer incluso un corto pasaje en un velero a aquellos que, como nosotros, no tenían experiencia.

Después de leer algunos anuncios nos dimos cuenta de que los propietarios de veleros que buscan tripulación generalmente ofrecen dos tipos de condiciones: si son marineros experimentados y/o los marineros pueden aspirar a un embarque a la par o incluso pago, si son inexpertos casi siempre tienen que considerar la idea de meter la mano en su cartera para ser aceptados a bordo.

A pesar de ello, por razones económicas y para mantener el espíritu de los viajes aventureros y sin programas demasiado detallados como nos gusta, aunque conscientes de las limitadas posibilidades disponibles, optamos por considerar sólo los anuncios que ofrecían embarque sin pago. Tan esperanzados como conscientes de la difícil tarea que teníamos por delante, decididos y pacientes, continuamos hojeando los anuncios. Después de leer unos diez anuncios que describían barcos de cuento de hadas, mares remotos y experiencias aventureras, nuestra imaginación ya había adquirido prismáticos, mapas y una brújula y había decidido que nuestro próximo viaje sólo podía ser en un barco de vela. Sin embargo, para aspirar a tal viaje, estaba claro que tendríamos que resolver el problema de nuestra inexperiencia.

Dado que, por razones logísticas, prácticas y de tiempo no era el caso considerar la posibilidad de tomar un curso de navegación o de obtener una licencia, para remediar nuestro déficit acordamos que aumentaríamos nuestras posibilidades mostrando y subrayando nuestras habilidades en otros campos. Para ello elaboramos un Currículum Vitae adecuado a la situación particular y, como teníamos que vencer a una competencia más cualificada que nosotros, creamos un currículum muy diferente a los clásicos. Pasando algún tiempo en la computadora escribimos un CV, con el objetivo de convencer a un armador de nuestras cualidades, que sólo contenía información más o menos relevante para el mundo de la navegación, evitando el lenguaje del típico CV profesional. Cuando se elabora un currículum, con un objetivo como el nuestro, no hay que olvidar que no llegará al escritorio del gerente de una gran empresa multinacional, sino que será leído, la mayoría de las veces de forma rápida y distraída, por el propietario de un velero que es y sigue siendo un hombre de mar y por lo tanto práctico y apresurado. Para gente como esta, ciertas expresiones, clásicas en los currículos profesionales, como tengo la habilidad de trabajar en equipo deben ser evitadas porque probablemente sólo habrá dos de ustedes en un barco. Otras expresiones como tengo grandes habilidades de comunicación pueden ser útiles cuando tienes que izar una vela... ¿O Soy un solucionador de problemas cuando sólo se puede esperar la intervención de un especialista para arreglar una vela rota o arreglar un motor inundado?

Una vez que nos dimos cuenta de esta peculiaridad, teníamos mucho más claro lo que no había que poner en el CV que lo que había que poner. En cualquier caso, pusimos las manos en el teclado y rellenamos uno.

Hacer el de Giulia fue fácil. Ella pudo presumir no sólo de su certificado de Dive Master, sino también de un buen conocimiento de varios idiomas extranjeros que, para los que viajan, son siempre un valor añadido. Recopilar mi currículum vitae fue un poco más complicado. Naturalmente incluí que era un instructor de buceo PADI, consciente del hecho de que los que aman ir al mar no están necesariamente interesados en sus profundidades. Por esta razón, al no poder incluir nada realmente marinero en mi currículum, pensé que con un poco de imaginación debería mostrar algunas habilidades que me distinguieran de los demás. Cuando mi amigo Claudio Di Manao se enteró de esta dificultad mía, me dijo que durante una travesía que hizo hace años se dio cuenta de que en el ambiente náutico las habilidades culinarias de los italianos son muy apreciadas, independientemente de sus calificaciones. Sabiendo esto, también consideré que todo marinero después de haber izado las velas está seguramente muy hambriento. En ese momento, como italiano, me pregunté ¿por qué no explotar esta calidad italiana para satisfacer estas demandas? Después de haber hecho este razonamiento apareció en plena evidencia en mi currículum, mi habilidad para preparar carbonara única, para sazonar la pasta all'amatriciana como un torneo, para hacer fettuccine con setas porcini, para hornear pizzas y focacce increíbles y para inundar barcos enteros con el aroma de la crostata con la marmellata.

Aquí hay un breve resumen de la información incluida en nuestros CV:

MARCO -

Vive en Sharm El Sheikh, en el sur del Sinaí, Egipto

Veterinario y competente en biología marina.

Instructor de buceo PADI y guía de buceo, instructor EFR (Emergency First Response, Primeros auxilios) Instructor de fotografía digital submarina, instructor de Nitrox.

Escritor de novelas y ensayos sobre salud y bienestar animal.

Cocinero experto en primeros platos, segundos platos y postres italianos.

GIULIA -

Vive en Sharm El Sheikh, en el sur del Sinaí, Egipto

Graduado en Lenguas Orientales

Habla italiano, holandés, inglés, español y árabe.

Profesora de italiano en el Instituto Cultural Italiano de El Cairo (Egipto)

Gerente de ventas en Holanda y Yemen

Dive Master PADI

Después de preparar los dos