Inspiración atlántica
May 27, 2021
4 minutos
hice cocinero porque no había dónde meterme. Era un niño muy travieso y rebelde, no me gustaba que me marcaran obligaciones y además era nefasto en los estudios. En aquel momento lo único que me apasionaba era el surf y el deporte. Mi padre tenía un amigo que era sargento en la armada y me animaron a meterme en el ejército. Lo cierto es que no me pareció mal... Era una oportunidad para salir de mi zona de confort y enfrentarme a la vida; un reto, al fin y al cabo, y eso sí me motivaba. Así que en noviembre de 1997 entré
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