Érase una vez un sueño

Por LLuis palomares

No ha sido fácil, pero lo hemos conseguido, hemos cruzado el atlántico a vela.

Esta es la historia de un sueño hecho realidad de un grupo de amigos amantes del mar que querían cruzar el Atlántico a vela.

El autor narra en un lenguaje llano y ameno todo lo que ocurrió desde el día que decidieron hacer realidad su sueño, hasta que regresaron a casa después de haberlo conseguido.

• Idioma: Español
• Editorial: Caligrama
• Fecha de lanzamiento: 26 may 2016
• ISBN: 9788491125396

LLuis palomares

Lluis Palomares nació en Barcelona en 1956, es Patrón de yate, Patrón de Embarcaciones de Recreo y Patrón de Vela. Amante de la vela desde joven, aunque estuvo apartado de la náutica un tiempo, hace once años volvió a encontrarse con el mar. Es armador de un pequeño velero de 8 metros, con el que sale a navegar junto a Xavi, su compañero de fatigas, todos los sábados del año. Ha participado en regatas de altura por el Mediterráneo, como tripulante o patrón, en veleros de 32, 40 y 45 pies. Tiene en su haber, algún premio en regatas, como la Ophiusa o La Reserva de la Biosfera. Desde hace años que soñaba con cruzar el océano Atlántico a vela.

Vista previa del libro

ÉRASE UNA

VEZ UN SUEÑO

CRUZAR EL ATLÁNTICO A VELA

LLUIS PALOMARES

MGElogo%20444444%20grey-final.jpg

Título original: Érase una vez un sueño

Imágenes de cubierta y de interior de Xavier Almagro

Primera edición: Mayo 2016

© 2016, Lluis Palomares

© 2016, megustaescribir

Ctra. Nacional II, Km 599,7. 08780 Pallejà (Barcelona) España

Las opiniones expresadas en este trabajo son exclusivas del autor y no reflejan necesariamente las opiniones del editor. La editorial se exime de cualquier responsabilidad derivada de las mismas.

Quedan prohibidos, dentro de los límites establecidos en la ley y bajo los apercibimientos legalmente previstos, la reproducción total o parcial de esta obra por cualquier medio o procedimiento, ya sea electrónico o mecánico, el tratamiento informático, el alquiler o cualquier otra forma de cesión de la obra sin la autorización previa y por escrito de los titulares del copyright. Diríjase a Thinkstock, (http://www.thinkstock.com) si necesita fotocopiar o escanear algún fragmento de esta obra.

Contenido

PRÓLOGOS

INTRODUCCIÓN

Capitulo 1 UN AÑO ANTES

Capitulo 2 EMPIEZA EL PROYECTO

Capítulo 3 TENEMOS UN NUEVO BARCO

Capítulo 4 LLEGA EL VERANO

Capítulo 5 EL DESANIMO

Capítulo 6 EL PROYECTO EN SU MÁXIMO APOGEO

Capítulo 7 Y SOLO QUEDARON TRES

Capítulo 8 LA GRAN AVENTURA

Capítulo 9 ATLÁNTICO PURO Y DURO

Capítulo 10 EN MEDIO DEL OCÉANO

Capítulo 11 SEISCIENTAS MILLAS PARA LA LLEGADA

Capítulo 12 HOLA AMÉRICA

Capítulo 13 EL CARIBE

Capítulo 14 ADIOS AMÉRICA

TERMINOS NÁUTICOS

AGRADECIMIENTOS

SOBRE EL AUTOR

Dios ayuda al marinero

en la tempestad,

pero el marinero

debe estar al timón.

Proverbio alemán

1primerafotogenovaatangonado.jpg

PRÓLOGOS

SOÑAR Y VIVIR SON DOS cosas distintas y es maravilloso cuando coinciden. Este viaje se ha tratado de eso, convertir un sueño en una realidad. Una aventura soñada, vivida y contada. Una aventura que empezó con un café en el puerto de El Masnou y no acabará jamás. Cada letra, cada palabra, cada rinconcito de este libro, nos la hará revivir y nos la contará. Nos hablará de ratos maravillosos, de problemas, de soluciones, de desesperación, de alegrías, de singladuras trazadas en un papel sobre una mesa, de amistades, de accidentes, de perdidas. La vida es soñar. La vida es ese ratito que va desde que nacemos hasta que nos morimos y hay que llenarlo de sueños, luchar por ellos, poner todo el empeño en que se conviertan en historias reales. Quizás no nos demos cuenta pero no tenemos todo el tiempo del mundo, no podemos dejar las cosas para mañana, para el año que viene, para después. Hay que vivir cada segundo como si no hubiese más. Disfrutar cada momento. Y eso hemos hecho. Desde el primer momento, sentados en una mesa de un bar del puerto, nos dedicamos a viajar por ese mundo maravilloso de la imaginación. Cruzamos océanos y visitamos islas paradisíacas. Pusimos a son de mar el barco, hicimos listas y más listas de lo que necesitábamos y lo que no. Organizamos y desorganizamos una aventura que navegaba por nuestras mentes. Nos ilusionamos y nos desilusionamos a la misma velocidad. Y, por fin, una mañana de Noviembre, desde el puerto de Santa Cruz de Tenerife, partió el Ocean Phoenix hacia el Caribe con Lluís, Xavi y Oscar. Empezaba el sueño. Empezaba esa singladura hacia la felicidad.

Luis Antonio Fariña

Cuando Lluís me propuso escribir un prólogo para su libro, me resultó extraño.

Me explicaré.

Siempre había pensado que el prólogo de un libro era encargado y escrito por un muy entendido en la materia o por un líder de opinión del tema tratado.

Como perfectamente podrán comprender, yo no soy ni lo uno ni lo otro. Al revés, mucho de lo que sé del mar y la navegación a vela se lo debo a mi buen amigo y compañero de andanzas, el Capitán Lluís. Respecto al tema líder de opinión, si conocen al autor de este libro, sabrán perfectamente que Él lo es en todos los ámbitos donde se encuentra: en el trabajo, en el puerto de El Masnou o en cualquier reunión de amigos.

Este libro que tienen en sus manos explica la historia de un sueño y, sobretodo, de una ilusión compartida. Ante todo es una muestra palpable de la capacidad de que el trabajo en equipo es la clave para conseguir cualquier meta.

Siempre se ha dicho que cualquier viaje se vive tres veces: durante su preparación, el viaje en sí y el resto de la vida de los viajeros para rememorarlo. En los siguientes capítulos se relatan las dos primeras partes, con ese especial carácter y pasión que el Autor pone en todo lo que hace. Si lo conocen, sabrán que estoy en lo cierto. Si no es así, lo descubrirán al llegar a la última página.

Espero que su lectura les sea tan interesante y emocionante, como fue este sueño convertido en realidad para los tripulantes del Ocean Phoenix.

Xavier Almagro

INTRODUCCIÓN

DESDE HACÍA MUCHO TIEMPO QUE la idea de cruzar el Atlántico a vela me rondaba por la cabeza, pero pensaba que lo más probable era que nunca surgiera la oportunidad de llevarla a cabo y que ya se me pasaría. Pero con el transcurso del tiempo, en lugar de desvanecerse, crecía.

Tenía la experiencia de que en otras ocasiones me había ocurrido lo mismo con otros temas y esto me daba miedo, porque cuando algo se me ponía en la cabeza, más tarde o más temprano, terminaba haciéndolo. La última vez que me ocurrió, fue cuando me compré el barco, que estuve más de dos años rondando todos los sábados por los puertos de Catalunya, hasta que me lié la manta a la cabeza. Los que me conocen bien siempre me dicen:

—Es que tú eres muy cabezón.

Luego, a traición mi cerebro añadió la idea de escribir un libro sobre el tema si el sueño terminara haciéndose realidad.

Pero las cosas del destino hacen que la vida nos sorprenda cada día y ese sueño comenzó a gestarse a primeros de diciembre del 2014 y con él, como no, la idea de escribir este libro que ahora tienes en tus manos.

Una vez decidimos que íbamos a intentar cruzar el Atlántico a vela, empecé a tomar notas cada vez que nos reuníamos, para tener suficiente material a la hora de ponerme a escribir mi libro.

Como es de suponer, no pretendía hacer una gran obra literaria. Mi único deseo era poder explicar simple y llanamente nuestra experiencia o aventura por así llamarla y contaros como este viaje ha enriquecido el capital de vivencias en nuestra existencia.

Al principio me daba un poco de miedo ponerme a escribir porque no sabía por dónde empezar, ni como narrarlo, pero cuando regresamos del Caribe con el sueño cumplido, todo me pareció distinto, solo se trataba de poder contar todo lo que nos había ocurrido, a unos amigos sentados alrededor de la mesa acogedora de un bar. Con la euforia del momento porque todo estaba muy reciente, me senté delante del teclado y junto con mis notas y los recuerdos todavía frescos me puse manos a la obra.

Así que aquí tenéis el relato de como fueron las cosas, antes y durante este viaje.

Comenzaré diciendo como en la mayoría de los relatos.

Érase una vez un sueño…

Capitulo 1

UN AÑO ANTES

DESDE HACÍA VARIOS AÑOS QUE tenía mi barco, el Davimare I amarrado en el puerto de Mataró, pero todos mis amigos del mar estaban en El Masnou. Al final me decidí a cambiar de puerto y mi amigo Luis Antonio me consiguió un amarre bien ubicado en El Masnou para que no tuviera dudas en trasladarlo.

El 5 de diciembre de 2014, Xavi, mi colega de navegación y yo, soltamos amarras, alejándonos del pantalán donde quedaban tantos recuerdos y nos dirigimos al puerto de El Masnou, lugar donde a partir de entonces sería la ubicación habitual del Davimare I.

Tuvimos una travesía agradable en un día soleado. Con viento del SE de 10/12 nudos, con todo el trapo arriba y navegando en ceñida, llegamos a la bocana de El Masnou, arriamos velas y pusimos el motor en marcha para entrar en puerto.

Luis Antonio nos estaba esperando para indicarnos el nuevo amarre y próximo hogar de mi barco.

Amarramos y después de saludarnos comentamos los pormenores de la corta travesía; Luis Antonio nos dijo que había reservado mesa en El Punyetetes y que vendría también Oscar a comer, yo le dije que se nos añadiría Cristina (la Doctora Sailor) que por teléfono me había dicho que estaba en el Hospital de Mataró y que pasaría a vernos. Oscar y Cristina también forman parte de los amigos del mar.

Les esperamos tomando unas birras en el lugar donde íbamos a comer. Cristina no tardó en llegar y se unió al aperitivo, al final llegó Oscar que venía del trabajo.

Mía, la propietaria del restaurante nos sirvió unos trocitos de bacalao y unos pimientos del padrón que nos chupamos los dedos. Comimos los cinco maravillosamente…

Cristina nada más terminar de comer nos dijo que debía irse porque ella estaba trabajando, tomó su café y sé despidió.

Después de los cafés vinieron los chupitos de Cardhu y de orujo de Hierbas, según preferencias de cada uno y fue entonces cuando comenzó la buena charla creándose un buen ambiente que propiciaba el relato de historias de allende los mares.

Luis Antonio, el más marinero del grupo por su larga experiencia en la mar, nos explicó situaciones vividas en sus viajes por mares y océanos y fue en esos momentos cuando el gusanillo que todos los que amamos la mar llevamos dentro, se despertó y asomó la cabeza.

Fue entonces que a uno de nosotros pero no me preguntes quien, se le ocurrió la brillante pregunta de.

—¿Por qué no cruzamos el océano Atlántico a vela?

Se hizo un pequeño silencio, en ese corto espacio de tiempo cada uno de nosotros se imaginó lo fantástico que sería realizar esa hazaña soñada por muchos per solo realizada por no tantos.

Luis Antonio nos comentó que él lo había hecho dos veces de regreso a Europa y que no era tarea imposible.

—¿Qué, lo hacemos?

Volvió a preguntar no sé quién.

Sabíamos que antes de soltar amarras había mucho trabajo por delante, pero todos los grandes proyectos empiezan así. A partir de una idea.

Sin dar un sí definitivo, decidimos vernos la próxima semana por si lo hablado seguía en pie y entonces, empezar a trabajar sobre el cruce del Atlántico. Marcos, el ocurrente camarero del lugar y digo ocurrente porque siempre tiene algo gracioso que soltar, nos sirvió otra ronda de chupitos.

Aquella noche cuando regresábamos Xavi y yo en el tren hacia Barcelona para ir a nuestros hogares respectivos, estuvimos comentando cosas que deberíamos hacer para tal proyecto y nos dimos cuenta de que la tarea no era fácil, pero la ilusión muy grande. Estábamos tocados por el Océano.

Capitulo 2

EMPIEZA EL PROYECTO

NOS REUNIMOS LA SEMANA SIGUIENTE, el día de Santa Lucía, en el mismo lugar que la semana anterior, El Punyetetes y decidimos llamarle el Cuartel General. Después de tomarnos el café y hacer las bromas obligadas que manda el protocolo, sacamos el tema que nos había traído hasta allí.

Todo seguía en pie pero con más ganas. No hacía falta esperar el sí, porque él solo se había presentado. Cada uno de nosotros había pensado algo para aportar al recién nacido proyecto, pero sobre todo teníamos un montón de dudas que resolver como: cuando lo íbamos a cruzar, de donde íbamos a conseguir el dinero para financiar el proyecto, en que barco, quienes seríamos, etc. etc.

En principio éramos cuatro, Oscar Izquierdo, Xavi Almagro, Luis Antonio Fariña y un servidor Lluís Palomares y sabíamos que el grupo iba a crecer.

Xavi y yo habíamos traído material para tomar notas y distribuirnos las tareas