Cómo Se Juega Baseball Fuera Del Terreno

Por J. Félix Luzón y Félix Gabriel Luzón S.

Este interesante trabajo representa un esfuerzo por ofrecer una visión interna del aspecto ejecutivo de la industria del Baseball así como de las complejidades de su mundo laboral.
En muchos aspectos, “Cómo se juega Baseball fuera del terreno” recoge las experiencias de quienes han dedicado su vida a esta industria y está llamado a convertirse en un valioso recurso para aquellos quienes comienzan a transitar el laberinto de este interesante competitivo, complejo y fascinante universo.

• Idioma: Español
• Editorial: Palibrio
• Fecha de lanzamiento: 29 sept 2018
• ISBN: 9781506526799

J. Félix Luzón

J. Félix Luzón & F. Gabriel Luzón, padre e hijo que comparten similares intereses y trayectorias. Ambos son economistas venezolanos, asesores financieros, agentes cretificados de la MLB y dedicados al manejo de atletas en USA y Latinoamérica. Dos generaciones, dos puntos de vista pero la misma pasión por el Baseball y por asistir al talento latino a navegar los retos contractuales de una de las disciplinas más complejas del deporte profesional.

Vista previa del libro

Copyright © 2018 por J. Félix Luzón & Félix Gabriel Luzón S.

Número de Control de la Biblioteca del Congreso de EE. UU.:   2018911349

ISBN:            Tapa Dura                           978-1-5065-2678-2

                      Tapa Blanda                        978-1-5065-2680-5

                      Libro Electrónico               978-1-5065-2679-9

Todos los derechos reservados. Ninguna parte de este libro puede ser reproducida o transmitida de cualquier forma o por cualquier medio, electrónico o mecánico, incluyendo fotocopia, grabación, o por cualquier sistema de almacenamiento y recuperación, sin permiso escrito del propietario del copyright.

Las opiniones expresadas en este trabajo son exclusivas del autor y no reflejan necesariamente las opiniones del editor. La editorial se exime de cualquier responsabilidad derivada de las mismas.

Fecha de revisión: 28/09/2018

EDITOR: CESAR MARQUEZ

FOTOGRAFIA CARATULA Y CONTRAPORTADA: EDUARDO UZCATEGUI

ASESOR DE CONTENIDO: RAFAEL ORDAZ

Palibrio

1663 Liberty Drive

Suite 200

Bloomington, IN 47403

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ÍNDICE

Dedicatoria JFL

Dedicatoria FGLS

Agradecimientos

Prólogo

Prefacio

La historia de un viaje a Nueva York

1.     Cosas de agentes.

2.     El mercado latino y su influencia. El draft Internacional

3.     Contratos interesantes en grandes ligas.

4.     Tras bastidores en una oficina de MLB

5.     El arbitraje salarial y los Super 2

6.     Winter League Agreement

7.     El Draft de Regla IV

8.     La agencia libre y las Ofertas calificadas

9.     El acuerdo básico de MLB y su evolución.

10.   Finanzas de Grandes Ligas

11.   Ligas Menores

12.   Colaboraciones de Arturo Marcano

13.   Casos interesantes

14.   La línea de tiempo de un jugar de Grandes Ligas

Dedicatoria JFL

A Naimita, mi princesa.

Felix Gabriel, Negro y Valeria, son mi vida.

Mi madre amada…. Mi Tere y mi vieja Chona.

y a mi ejemplo, el que sabe cómo es todo…. J J.

Los amo, solo dios sabe cuánto.

Dedicatoria FGLS

Este libro lleno de pasión por el mejor deporte y juego que existe, de investigación profesional y analítica, quiero dedicárselo muy especialmente a todas esas personas que me han apoyado en este proyecto: mi madre que me enseño e hizo el hombre que soy, mi esposa que me ha apoyado durante años sin chistar, mis hijos que sin duda han sido el mayor motor que he podido tener…. y a mi padre quien es coautor de esta obra y mi compañero de aventuras como esta…y sin duda un mentor y ejemplo de perseverancia.

Sin él no estuviera escribiendo esta dedicatoria.!

Agradecimientos

Al gran escritor y amigo, Ibsen Martínez porque creyó en el libro y nos motivó a hacerlo, no pudimos trabajar juntos porque las obligaciones no lo permitieron, pero estamos pendientes. Gracias maestro.

A mi querida y admirada Mary Montes, nunca dudamos que ella seria quien iniciara nuestro libro con su prólogo.! ¡Mejor imposible!

A Arturo Marcano, por su aporte al libro, un precursor en esta área tan complicada, además, gran amigo y compañero de extraordinarias tertulias.

Mi tocayo y colega Felix Olivo, proveedor de casos y gran consejero.

Mi hermano Henry Blanco, con el comenzó todo esto.

Prólogo

Beisbol sin spikes

Mari Montes

"Es increíble cuánto puedes desconocer de un juego que has jugado toda la vida". Mickey Mantle.

El beisbol se juega en varios terrenos y puede verse de diversas maneras.

Es ese que vemos, el juego de los grandes batazos, atrapadas, malabares, tiros perfectos que ponen out a un corredor, serpentinas y mariposas, rectazos que solo se escuchan en la mascota del receptor, bases robadas y decisiones que ameritan ver la repetición.

El que se ve desde las tribunas y las gradas, que no es el mismo cuando se está sentado sobre tercera que detrás del plato o en los bleachers, encima de primera, desde el bar del estadio o en los palcos privados.

Ese beisbol de la gente, que tiene a su vez montones de maneras de verlo, tantas como las perspectivas de quienes se ubican por todo el parque o en sus butacas y tienen opiniones. Muchos han visto centenares de juegos, otros no tantos, para algunos es la primera vez, pero todos tienen en común el interés por lo que sucede entre las rayas de cal, incluidos quienes lo ven por televisión o lo escuchan por la radio, cuando van manejando de regreso a casa.

Otro juego se ve desde el palco de prensa, donde están los periodistas, escritores, cronistas, comentaristas y narradores, quienes conocen mucho el beisbol porque es su fuente de trabajo, están en contacto con los actores, los protagonistas, peloteros, técnicos y gerentes, son los que informan o describen, tienen la responsabilidad de transmitir al numeroso público que escucha la radio, ve la televisión, lee en la prensa en papel y digital y en las redes sociales.

Están los que creen que todo debe ser medido, fanáticos de los números y todas las formas de llevar a matemáticas lo que pasa en el terreno, y quienes creen en el extremo de que eso no sirve para nada porque no se pueden medir los intangibles como la intuición, la rapidez mental para adelantarse, esos momentos que vemos y que no se pueden reducir a un número, y estamos quienes creemos que debe haber un balance, que ningún conocimiento es desechable.

Está el beisbol que se juega en las oficinas, donde se toman las decisiones para ensamblar un equipo, la maquinaria que engrane con las piezas capaces de obtener el campeonato.

Las oficinas de cada equipo son diferentes, tienen presupuestos distintos, tal vez visiones parecidas, pero que no resultan igual, diferentes visiones del negocio, pragmatismos, máquinas registradoras que deben sonar… eso que se conoce desde el libro de Michael Lewis, como la Money Ball y que se va imponiendo sobre el Old Fashion Baseball, que no niega que el beisbol siempre ha sido un negocio, desde la primera vez que alguien pagó para ver un juego.

Está ese beisbol que no conocemos, aunque comienza en las pequeñas ligas, donde juegan los niños y los jóvenes. Probablemente nuestros hijos estuvieron varios años, pero no tenían el talento o la disposición para firmar como profesionales; así que no sabemos, no tenemos idea de lo que busca un scout, un cazador de talentos, alguien que puede detectar a quienes hacen el espectáculo por sus habilidades para jugar ese deporte que atrae a tantos espectadores.Ese beisbol que consiste en guiar a un joven que tiene herramientas y personalidad para llegar a jugar en las ligas profesionales, incluidas las Grandes Ligas o Japón. Lo que debe saberse transmitir a ese muchacho para que le vaya bien. Ese es un beisbol que involucra a los padres también, a los técnicos de esas categorías donde ya es posible saber quiénes pueden ser firmados.

Seguramente me faltan otras maneras de ver el juego de pelota, cada quien que lea este texto, incluido este prólogo, puede agregar su beisbol.

Ahora sumemos el beisbol que los agentes Luzón, padre e hijo, presentan en este libro, la visión de los encargados de negociar a los jugadores con las gerencias, los que junto con los ejecutivos, juegan con la pelota y los guantes en las oficinas, para lograr ensamblar esos equipos.

Es ver la construcción de una obra desde los planos y los cálculos de ingeniería.

Por eso todos los que se interesan y quieren ampliar sus conocimientos del juego, deben leer este libro repleto de ellos, desde el estudio y la experiencia.

J. Félix Luzón, en combinación con su hijo, logró con éxito en este libro, separarse del fanático que todos quienes estamos involucrados en el beisbol somos, pero sin perder la fascinación que siente y que no tiene que ocultar, porque enriquece mucho su forma de contarnos la madeja de detalles, y las reglas, los términos legales, los contratos, sus manejos, las transacciones, lo que puede salir bien y lo que es un riesgo. Al final lo que se negocia depende de un humano, no de una máquina perfecta.

Nos enseña la ruta de la evolución, de cómo avanza el beisbol de los cálculos que deben terminar en la columna de victorias y en libros con cuentas en azul.

En el beisbol juega hasta el almanaque. Según los meses, suceden cosas.

En la temporada muerta hay historias que hasta reviven.

Los estudios académicos de J. Félix Luzón, lo acreditan para hablar de este tema como un estudioso, tiene los conocimientos para poder traducir ese complicado mundo, y la experiencia. Tiene las suelas de los zapatos con arcilla roja que después de pisar un campo ha sacudido en las alfombras de las oficinas.

Llama la atención sobre los aportes del beisbol que se juega en el Caribe y Latinoamérica. Nos facilita la comprensión de los alcances del Acuerdo Invernal, que determina tantas cosas en el beisbol de nuestras ligas. Advierte de los manejos de los talentos, porque se sabe de muchos casos de quienes se presentan como scouts y que además de no tener conocimientos, tampoco tienen escrúpulos.

Comparte lo que los scouts buscan en un pelotero, lo que deben tener para la firma de julio o ser escogido en un draft.

Lo que un buen agente debe saber para hacer valer las herramientas de un jugador es una materia que no habíamos leído.

Son muchos los aspectos casi desconocidos los que se nos presenta en este valioso libro, necesario en cualquier biblioteca y que se agradece en especial, porque de beisbol no se escribe tanto como uno quisiera saber.

Comencé con la cita de Mickey Mantle, la misma que inicia Money Ball, porque en la medida que avanzaba en la lectura, reiteraba que aunque estoy viendo beisbol en las tribunas desde niña, y desde hace 25 años en los palcos de prensa, y tengo acceso a jugadores, gerentes, familiares, novias y esposas de los jugadores, y también a scouts y otros estudiosos, historiadores y fanáticos acuciosos, no tenía idea, tal vez una que otra cosa puntual por casos de jugadores específicos, de cómo es ese mundo que conocí gracias a este trabajo que usted va a disfrutar y que todos los amantes del beisbol deben leer para enriquecer su visión del juego del que nunca se termina de aprender.

Prefacio

Lo que nos mueve es la vena académica, el deseo de querer expresar lo que hemos estudiado y aprendido en estos recientes diez años, la necesidad de volver de alguna manera a las aulas de clases donde estuve casi la mitad de mi vida.

En este proyecto me acompaña mi hijo Félix Gabriel Luzón Somaroo, el mejor de los talentos para este negocio, no solo por su preparación académica, su licencia de agente certificado de MLB, sino por su gran capacidad y conocimiento sobre scouting y gerencia de desarrollo y operaciones ,que nos ha permitido compartir no solo las vivencias en este mundo de Baseball fuera del terreno, sino también negociaciones , asesorías y muchos análisis de las diferentes situaciones contractuales que día a día aparecen.

Hace algún tiempo decidimos inmiscuirnos con el beisbol desde una perspectiva que se sale de los patrones de lo divinamente irracional como lo es el fanatismo, pensamos que podríamos compartirlo con esa necesidad imperiosa de indagar como se maneja el negocio en este deporte, además de mi interés en lograr nuestra licencia como agentes certificados de Major league Baseball, situación que más adelante contare de manera anecdótica pero detallando todas y cada una de las vicisitudes y peripecias que debimos pasar para lograrlo!……nada fácil..

Debo decir que me fue imposible salirme del cascaron del fanatismo en primera instancia. Me di cuenta de que solo la madurez cronológica (para no decir la edad) es la que te permite interesarte más allá de las rayas de cal que limitan el campo de juego, y para poder acceder a las entrañas de este debes armarte de conocimientos y una abundante capacidad y ganas de entender lo que antes no te interesaba.

Precisamente lo grande de ser fanático es que te separa de esa racionalidad fastidiosa de tener que ser analítico, frio, insensible y los más repugnante: ser imparcial. De ser así el deporte no sería esa luz al final del túnel que te separa de las realidades drásticas de la vida sino una parte de más de lo terrenal, de lo circunspecto, una parte más del día a día que queremos olvidar una vez traspasamos ese umbral que nos separa de los alienígenas que deben romper todos sus patrones de irracionalidad y convertirse en seres insensibles y fríos. Incluso un ser no humano, (para no decir inhumano) que labora detrás de las estrellas.

Ese que debe ser una especie de catalizador de emociones, ese que debe lograr conducirlas en el mejor escenario posible dentro de un entramado de múltiples reglas que regirán sus destinos inmediatos dentro de este deporte.

Quiero escribir acá las palabras de un querido amigo, Luis Enrique Sequera, más que locutor y conocedor del juego un amante del baseball, allí podrán sentir específicamente la intención de mis palabras:

"Cuantos años bailando al son que tocabas…cuantos trasnochos causaste desde mi niñez…cuantas veces detrás de ti, de cerca, de lejos …cuantas veces soñé con dormirme y despertarme bajo tu influjo…cuantas cosas buenas directa e indirectamente trajiste a mi vida.

A través de tus costuras construí una red de buena gente, de esas que son para siempre… y también serviste de alerta inmisericorde, de abridora de ojos para que cayera en cuenta de que, aun en tu territorio hay villanos y detractores que obstaculizan sin decoro el camino entre esas rayas de cal que hechizan a todo el que las pisa. Han hecho todo para cambiarte y convertirte en algo abstracto, oscuro. Han luchado desde todas partes para que de tus entradas desaparezca el romanticismo y se instale lo pragmático de los negocios, sin embargo, muchos se resisten a entregar su bandera y no se rinden en su empeño por mantenerte pura, amable, enigmática e impredecible.

Nada terrenal para que deje de sonar contigo. Nunca podrán sacar de mi ser el amor incondicional que me hizo vivir día y noche pendiente de ti y de tus cosas. Nadie será jamás más grande que tú y es la esperanza que mantendrá encendida para nuestro reencuentro. Cuando el egoísmo y la mediocridad que te azota desaparezca, seremos cómplices nuevos. Por ahora dejare que respires y te defiendas con todo el fuego que tienes en tus costuras desde hace más de un siglo. Seguiré admirando tu grandeza y llorare con cada emoción que depares. Por ahora, vuelvo a mis años de infancia, cuando te veía desde lejos y sonaba con tenerte cerca.

Te amo béisbol…buena suerte y nos veremos pronto… de cerca o desde el otro lado de la cerca.

Introducción de los autores

Precisamente a esta lucha de sentimientos es a lo que me refiero. Es la disyuntiva que debemos enfrentar.

Durante algunos años pude convivir con esta dicotomía de escenarios, pero era evidente que ambos no pueden convivir en sana paz, más aún si se desea aprender como se juega el beisbol fuera del terreno.

El primer paso es deslastrarse de todo vestigio de fanatismo pues puede resultar sumamente nocivo para los intereses de tu propia carrera analítica, parafraseando a mi amigo Luis Enrique Sequera debes transitar dentro de ese canal pragmático de los negocios, No hay otra ! pues son muchas las situaciones donde los subjetivo, lo estratégico, lo insensible prevalece, pues resultan de la interpretación lo más sensata posible de una infinidad reglas, algunas etéreas y/o ambiguas que resultan supremamente difíciles de analizar, y sobre todo sazonar con ellas estrategias de negociación.

El beisbol de Major League Béisbol como todo deporte profesional y organizado no solo tiene sus propias reglas de competición sino reglas de convivencia laboral y operativa. Estas están contenidas en dos convenios denominados:

The Official Professional Baseball Rules Book

Collective Bargain Agreement.

Ambos debidamente revisados y replanteados en negociaciones que se suceden cada cuatro años entre la Major League Baseball (MLB) y la Major League Baseball Player Association (MLBPA).

Tratar con estos dos bastiones de poder no es nada sencillo, representan el peso específico de la ley, el camino a seguir sin importar quien se vea afectado. Allí radica lo difícil del segundo paso. Un gran error que cometemos muchas veces es subestimar al beisbol y creer que todo su poder esta solamente dentro del terreno y realmente no es así. La estrategia está allí, el talento también, la motivación ganadora, sin duda. Pero el motor que echa a andar esas variables se construye, aceita y pule dentro de las oficinas donde un respetable y numeroso grupo de ejecutivos, analistas, scouts, entrenadores y personal de planta se engranan bajo una extensa telaraña de leyes y reglas que deben manejar al dedillo para evitar sanciones y penalidades que saben que en muchos casos van a afectar la estrategia, el talento y la motivación.

El área ejecutiva, operativa, legal y de desarrollo de cualquier equipo de béisbol es un mundo aparte, una especie de club de afortunados egresados de las mejores escuelas de gerencia deportiva de USA. Estas reciben cada año cientos de miles de peticiones de empleo por parte de jóvenes recién egresados de estas escuelas que someramente los inician en este complicado mundo donde la experiencia, los golpes y los porrazos le permitirán ir conociendo y experimentando como tomar las mejores decisiones en lo estratégico y llevar a cabo negociaciones adecuadas para el equipo o el jugador, si eres un agente( que debe estar tan preparado como el más alto ejecutivo), sino en lo legal y operativo haciendo uso de las reglas y cláusulas adecuadas para los casos en que les corresponda actuar administrativamente.

El tercer paso es el de introducirte en estas lides sin la más mínima asesoría pues lo incomodo del aprendizaje de este tema, es que se hace difícil localizar elementos, bibliografía e incluso personas que te lleven al menos a familiarizarte con términos y situaciones que seguramente has escuchado o leído, pero desde una perspectiva meramente informativa mas no analítica. Es decir, te encuentras entonces con una especie de monstruos bibliográficos que suman más de 600 páginas entre ambos y que debes devorarte íntegramente si deseas incluso interpretar con más propiedad hechos y situaciones que se suceden a diario en el beisbol que creías haber interpretado correctamente y que son consecuencia precisamente de la aplicación de la normativa legal vigente y no del sentido común o la lógica cotidiana del juego mismo.

Mi interés es lograr que entiendan que, para llegar a laborar fuera del terreno, en cualquier deporte este deslinde debe ocurrir, irremediablemente, incluso no serás el primero que es contratado por un equipo que es el archirrival del aquel del cual eres fan. Tal como les sucede a los jugadores prospectos que por lo general no llega a jugar al equipo donde siempre desearon estar.

¡Nuestro libro no pretende que te salgas de la zona de confort de cualquier fan, ni pretende hacer entender que los actores realmente importantes dentro de este espectáculo son los ejecutivos y agentes……! ¡NO!… Queremos ofrecer nuestra posición acerca del rol que cada uno juega……básicamente el del ejecutivo.

Buscamos iniciarlos de forma pedagógica y sencilla en este enredado mundo laboral del béisbol, donde para generar posturas analíticas en cualquier área de este deporte debes estar bien documentado y actualizado.

De alguna manera también demostramos que desde 2012 a la fecha, a la luz de la cantidad de estrategias poco exitosas en las negociaciones laborales, hemos manejado predicciones donde muchas de ellas hoy son realidad y han generado las bases para sustentar los cambios que vendrán el próximo convenio colectivo.

No es solo saber de memoria estadísticas y resultados, no es solo hacer juicios de valor sobre determinados jugadores y sus desempeños, sino también entender porque se toman decisiones que incluso a juicio de nosotros son desacertadas pero que responden a un reglamento que muchos desconocemos. Es saber entender las consecuencias de situaciones que irremediablemente afectan a los jugadores, a su desempeño y por ende al juego como tal.

En sí, queremos involucrarlos desde el punto de vista contractual con una gran variedad de casos que estudiamos previamente antes de analizarlos. Seguramente muchos de ellos conocidos por ustedes no solo porque identificaremos a los actores de cada uno sino por algunos momentos específicos del espectáculo como negociaciones contractuales, compra de equipos, drafts, despidos, contrataciones, arbitrajes, ofertas calificadas, entre otros que dejaron algún recuerdo en sus memorias.

Precisamente una de las ventajas del libro es que podrás incluso escoger o jerarquizar el orden de tus lecturas pues están tituladas y su narrativa nada extensa la hacen más amigable al lector. Podrán pasearse sobre atrevidas predicciones que nos tomamos la libertad de hacer, referente a situaciones contractuales y sobre todo a lo pactado en el convenio colectivo 2016-2021. Además, presentaremos algunas gráficas, infografías, cuadros y otros elementos preparados por nosotros que ayudaran atender aún más este complejo mundo.

La jerarquización temática de los análisis hace más factible percibir la evolución del mercado a través de los más recientes convenios colectivos que datan de 2012. Es por ello que podremos evaluar un mismo tema desde dos o más ángulos pues fueron escritos bajo las perspectivas del convenio colectivo vigente al momento. No cambiamos nada de su transcripción original, igual algunos de los jugadores ya no estén activos pero la esencia del análisis es la misma ante cualquier jugador y época. Es describir determinada situación a la luz de las reglas que lo rigen.

Se encontrarán quizás con elementos, variables, términos e incluso situaciones que podremos seguramente repetir como idea central de cualquier análisis, pero les aseguro que su desarrollo e incluso ejemplos prácticos, jugadores emblemáticos y conclusiones serán diferentes, ¿por qué? precisamente por lo que ahora refiero el cuarto paso: la actualización de conceptos y su adaptación a los cambios en las reglas, lo cual es imprescindible para avanzar.

Quien se introduzca en este mundo no puede dejar de actualizarse y sobre todo aplicar a los hechos del día a día sus conocimientos al respecto y buscar las conclusiones que te invitaran a descifrar lo que se hace en las oficinas, lo que hacen los agentes y sobre todo entender el negocio que no solamente cabalga en los hombros de los jugadores, fuera del campo hay bastantes responsables de su hoy y su mañana.

J. Felix Luzon M

Mientras terminaba mis estudios de postgrado (MBA) para mediados del año 2015 seguí determinado a comprobar la relación, que estaba seguro existe, entre los principios básicos de las finanzas, la gestión de un equipo de béisbol y la interpretación, bien subjetiva en la mayoría de los casos, de los fundamentos básicos del scouting que son área fundamental en las grandes tomas de decisiones por partes de la gerencia de los equipos de grandes ligas.

Las finanzas corporativas forman parte de las finanzas generales y tienen como eje central la aplicación de diversas herramientas de gestión financiera en la toma de decisiones, aquí ya hay una similitud evidente y comprobada con el beisbol pues allí también se usa el análisis comparativo de índices de gestión (similar a las estadísticas de juego), índices de desarrollo (similar a los modernos indicadores saber métricos) y proyecciones que surgen como resultado de novedosas relaciones matemáticas que permiten proyectar e identificar tendencias futuras.(similar a los conocidos índices de scouting OFP).

Las decisiones ‘fuera del terreno" son tan importantes y deben ser tan certeras como las empresariales.

Al igual que estas últimas son acciones que se toman cotidianamente en busca del logro de ciertos objetivos, sin embargo, hay que tener siempre presente que la toma de decisiones debe ser consideradas tomando en cuenta la incertidumbre (riesgo) y la asimetría de la información. Con respecto a esto último el beisbol que se juega fuera del terreno ofrece a todos la misma cantidad y calidad de información, lo diferente es la forma en que cada equipo pondera y usan estas herramientas para generar las estrategias de corto y largo plazo. El caso de los Atléticos de Oakland es un ejemplo de ello.

Toda organización empresarial entendida como el conjunto de procesos, personas, tecnología, etcétera, son creadas con el fin de satisfacer una necesidad, mediante la producción, distribución y comercialización de bienes y servicios.

El beisbol como negocio es igual, pues tiene los mismos objetivos. Ganar campeonatos, generar ingresos extraordinarios de mercadeo, y publicidad, crecer en áreas estratégicas, vender………es lo que lograra el éxito. Para ello las empresas, y los equipos deben realizar diversas inversiones ya sean de corto, mediano y largo plazo, a fin de poder financiar dichas actividades, y por supuesto estar pendientes de la administración del capital de trabajo necesario (recursos=jugadores) para que la operatividad de la empresa y del juego se desenvuelva sin contratiempos y favorezca el logro de su objetivo principal, el cual es la generación de valor para sus accionistas.

Y este es un gran detalle, muchas veces el verdadero creador de valor se ve en la contabilidad, en los índices financieros, no en la tabla de posiciones.

Dura realidad para aquellos que ven el juego lejos de esta perspectiva.

Hay una verdad que se desnuda en las negociaciones del convenio colectivo que se realiza cada cuatro años,