El Cipitio Jamas Contado

Por Walter Saravia y Steven Guevara

El Cipitio, fue una historia que a medida que han transcurrido los siglos, se convirti en leyenda. No solo por su peculiar personaje, sino ms bien, por el valor con la que enfrenta la vida.

Un hecho desafortunado lo separa de su madre, Sihuehuet. La cual se ve de cara ante una lucha por su libertad, ante unas leyes para su poca exageradamente duras. Ms aun, el Cipitio ajeno a su realidad, vive sus mejores aos en la dulce inocencia, bajo el cuidado de unos duendes llamados Neguacos, alejado de toda crueldad humana. Como todo pequeo, en muchas de sus travesuras, la mayor parte del tiempo es acompaado por un Ocelote, al que ve como una mascota. Ms sin embargo, este pequeo felino, en realidad es ms que eso.

El Cipitio, nunca supo de sus padres, porque siempre se vio como un Neguaco, por las costumbres que haba adoptado. Aun sabiendo, que no era muy parecido a ellos, cuando comparaba su cuerpo. Pero su vida toma un giro inesperado, cuando en circunstancias no muy apropiadas, se entera de una dolorosa realidad, en la cual tiene que tomar una decisin.

• Idioma: Español
• Editorial: Palibrio
• Fecha de lanzamiento: 17 abr 2015
• ISBN: 9781506501529

Walter Saravia

Walter Saravia nació un siete de abril de 1981 en la ciudad de Santiago de María, Usulután, El Salvador. Se crió con su madre María Dolores y sus dos hermanos. A la edad de dieciséis años comenzó a mostrar interés por la escritura, y empezó a escribir breves versos, así como también pequeñas historias. Desde entonces se propuso la meta de llegar a escribir su primer libro. Realizó sus estudios en la mencionada ciudad de Santiago de María con mucho sacrificio, ya que sus recursos eran limitados y trabajaba para ayudar a su familia a salir adelante. Por tal motivo se vio obligado a emigrar hacia los Estados Unidos en el año 2000 como muchos buscando el sueño americano. Radica en Los Ángeles, California, donde se inspiró para escribir su primer libro, titulado “Toro”, y empezó a soñar con ser escritor. Cuenta con su página web y ha publicado también “El Cipitio jamás contado”.

Vista previa del libro

Copyright © 2015 por Walter Saravia.

Ilustraciones por Steven Guevara

Todos los derechos reservados. Ninguna parte de este libro puede ser reproducida o transmitida de cualquier forma o por cualquier medio, electrónico o mecánico, incluyendo fotocopia, grabación, o por cualquier sistema de almacenamiento y recuperación, sin permiso escrito del propietario del copyright.

Esta es una obra de ficción. Cualquier parecido con la realidad es mera coincidencia. Todos los personajes, nombres, hechos, organizaciones y diálogos en esta novela son o bien producto de la imaginación del autor o han sido utilizados en esta obra de manera ficticia.

Fecha de revisión: 17/04/2015

Palibrio

1663 Liberty Drive

Suite 200

Bloomington, IN 47403

709029

ÍNDICE

Capitulo # 1

Capitulo # 2

Capitulo # 3

Capitulo # 4

Capitulo # 5

Capitulo # 6

Palabras Nahuatl Utilizadas.

Agradecimientos

CAPITULO # 1

En la aldea del Este, tierra que era considerada el paraíso del sol, a pocas horas de la Ciudad Imperial. Vivía una joven llamada.

Sihuehuet, que en el idioma Náhuatl significa (mujer hermosa). Sí que lo era, con un largo cabello negro, ojos redondos y hermosos que brillaban como la luna misma, y una sonrisa que encantaba con solo verla. Me atrevería a decir, una creación de dioses.

Ella se encontraba comprometida con Huitzilopochtli (el hijo del Dios Sol) con el cual se casaría en el mes de Panquetzaliztli (diciembre).

El había tomado este título, porque se decía; que una mañana mientras dormía, cayó del cielo una roca caliente en forma de fuego, incendiando de inmediato la choza donde él se encontraba. Su madre desesperada, por lo que sucedía, pedía auxilio a gritos, pero nadie se atrevió a entrar.

Segundos más tarde, el niño surgió de entre las llamas, caminando sin ruido alguno. Mientras su choza se desploma a su espalda, quedando solo las cenizas ardientes.

Su madre al ver aquel pequeño cuerpo sin piel, solo lo envolvió entre unas mantas mojadas para que pudiera mitigar su dolor. No había duda alguna, que había sido elegido por el Dios Sol, para ser su hijo y representante en la tierra. Como una vía directa para comunicarse con él, puesto que jamás, se había escuchado de alguien semejante a él, que soportara las llamas ardientes como el sol mismo.

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Aunque era admirado por una multitud, y cualquier mujer deseara ser su esposa. Su corazón le pertenecía a Sihuehuet, más el corazón de ella, no le correspondía de la misma manera.

Como todas las mañanas, Sihuehuet se dirigía al rio, para reunirse con su amado. Desde la colina antes de comenzar a descender, podía ver a su amor en el reflejo del agua, porque él tenía el poder de volver mansas las aguas.

El era Lucero de la Mañana, hijo adoptivo del cacique de la Ciudad Imperial. La esposa del cacique lo había adoptado, pese a que él era estéril.

Lucero de la Mañana, era un gran guerrero. Muchos que habían combatido junto a él, decían que sus habilidades en el campo de batalla eran sin iguales. Un privilegio de Dioses; más aun todos sabían su humilde origen, de lo cual el jamás se sintió avergonzado. Se sentía tan afortunado al ver sido elegido, y tomado en adopción.

Sihuehuet y su amado caminaban de norte a sur a la orilla del rio, antes que los primeros rayos de sol iluminaran aquel lugar. Cuando él se marchaba, Sihuehuet pasaba horas y horas lavando su largo hermoso cabello negro, y contemplando su bello rostro en las aguas cristalinas del rio que le servía