Pétalos De Una Rosa

Por Rosa Isabel Colón

Alguien me pregunto reciente; “¿Por qué escribes cuentos y anécdotas de personas? Eso no vende libros.” me dijeron. Sugirieron escribir cosas de fantasía, horror, sexo, acción y guerra. Me aseguraron que hoy en día ningún lector quiere saber o le interesa leer de la bondad de las personas, la diversidad, sus sueños, su fuerza interna, valores, sus miedos, creatividad, inseguridades y los triunfos en contra de la adversidad. El motivo de sus acciones de violencia, ya sea por amor u odio son mas importante que la misma esencia de su ser.

El amor al prójimo ha sido remplazado por egoísmo y amor propio. Se busca riqueza y fama sin importar quién es destrozado en el proceso. Nacimos con el pecado frente a nuestros ojos y desde niños nos llenan la mente con juegos de violencia y guerra y la cortesía de un simple saludo se ha perdido.

Recuerdo una vez cuando entre a un elevador lleno de gente en Miami y dije los buenos días. Nadie me contesto, ese día explote y hablándome a mí misma en voz alta dije:

“¡Ave María! ¡Nadie contesta! Parece mentira que se hayan perdidos los modales y la cortesía de un simple saludo. Hubo un silencio total pero les puedo decir que cada persona al salir del elevador mirándome a la cara se despidió de mí con una sonrisa en los labios deseándome los buenos días. Hoy en día hay mucha gente falta de amor, estresados con el trabajo, las cuotas del mes y las finanzas. Aun así creo que no hay nada más hermoso que el ser humano, hecho a la imagen y perfección de Dios, donde cada mente es un mundo, y su creatividad no tiene fin. Donde una sonrisa es contagiosa y la cortesía y las buenas obras se devuelven cien por ciento. Mi familia, amigos y enamorados me preguntaban bromeando si estoy corriendo para el Senado ya que siempre sonrió y saludo a todos los que encuentro en mi paso. Personalmente pienso que cosecharas lo que siembras y creo en hacer el bien sin ver a quién.

Al final del libro espero lograr que cambien de opinión acerca de la excelencia del Ser Humano y su fuerza. Y recuerda que:

Dios no quieres que seas un Dios, sino que actúes divinamente.

• Idioma: Español
• Editorial: iUniverse
• Fecha de lanzamiento: 22 nov 2014
• ISBN: 9781491751206

Rosa Isabel Colón

Rosa Isabel Colón Laureano (Born March 1, 1956 in San Juan Puerto Rico) is a singer, writer, composer and cancer survivor. She is the 3rd of five children born to Jose Colón and Margarita Laureano, has one daughter, Xyomara Cruz. Colon is an Esthetician who loves people and has exclusive taste.

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Copyright © 2014 Rosa Isabel Colón.

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ISBN: 978-1-4917-5119-0 (sc)

ISBN: 978-1-4917-5120-6 (e)

iUniverse rev. date: 11/14/2014

ÍNDEX

Dedicación

Reconocimiento

Quota

Introducción

1. El Jardín De Flores

2. Un Nuevo Despertar

3. La Pasa Vieja

4. Historia De Una Bebe

5. Septiembre 11

6. Sin Palabras

7. Encontrando Sanidad

8. Numero Equivocado

9. El Collar De Perlas

10. El Último Vestido

11. Mi Amigo G

12. El Crucero

13. Memorias De Mi Padre

14. Ima

15. Mi Hermana Mayor

16. Hasta Aquí Llegue

17. La Libertad

18. Thanksgiving En Casa

19. El Desamparado

20. Pensamiento

DEDICACIÓN

Quiero dedicar este libro a mi hija Xyomara a quien quiero con el alma. A mis padres José y Margarita, mis hermanos Mercedes, Papo, Nini, Eduar y todos mis amigos. Mi intención al escribir este libro es honrar la belleza de la raza humana, su fuerza y el poder del deseo.

RECONOCIMIENTO

Quiero dar gracias a Dios por todas sus bendiciones y por haber puesto las personas precisas en mi camino que me han hecho ser la persona que soy hoy. En especial La Familia.

QUOTA

Yo soy Rosa y este es mi jardín. Cada Pétalo es un Mundo y cada Mundo una Vida. Cada Espina una Herida, cada Aroma es un Ser y sus Pétalos son Caricias.

Una cosa de seguro se… La vida nunca será contenida.

INTRODUCCIÓN

Cada ser humano en este mundo es un jardín creado por Dios. Cada persona una flor en este paraíso llamado tierra, con un corto tiempo de vida. Aun así y por un breve momento de nuestra existencia tenemos la obligación de cultivar nuestra tierra y producir flores grandes, de pétalos suaves impregnados de aroma. Alimenta tus raíces, las espinas vienen solas.

Sale un capullo y es expuesto al sol, viento y lluvia. Luego crece y se expande abriendo sus alas finas mostrando todo su esplendor y gloria, esparciendo sus raíces y regando su semilla.

Si vives solo por ti, eres como semilla que se lleva el viento, creciendo simplemente yerba y su lugar nadie lo conocerá. Lo que haces por otros, es como semilla que cae en tierra fértil, que nace, da fruto y su belleza y aroma es disfrutada. Aun después de muerta es recordada.

Este libro trata de personas que en el transcurso de mi existencia he conocido creando causa y efecto en mi vida.

Yo soy Rosa y este es mi jardín. Cada pétalo es un mundo y cada mundo una vida. Cada espina una herida, su aroma es un ser y sus pétalos una caricia. Una cosa de seguro se… La vida nunca será contenida.

Rosa Isabel Colon.

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Hombre Escultor

EL JARDÍN DE FLORES

Mi marido Ramón murió recientemente. Su amor después de mí, lo era la pesca y las flores. Antes de su muerte el planto un jardín de rosas y gardenias el cual produjo las flores más grandes, brillantes y sedosas que en mi vida había visto. El disfrutaba con alegría las flores que producían las dichosas matas y hasta le ponía nombre de mujeres; un poco extraño si me lo preguntan, pero yo sonreía ya que eso lo hacía feliz.

Muchas veces lo encontré hablándole a las flores de la manera como se enamora a una mujer, con piropos y halagos y hasta veía números en las hojas para jugar en la lotería. Ramón solo sembraba cuando había luna llena y usaba el estierco de vaca como relleno. Diariamente las cuidaba con celo y un cariño que daba gusto ver.

Por las tardes se sentaba al lado del jardín después de la cena a ver la caída del sol, respirando el aire fresco y el olor fragante que manaba las flores de su hermoso huerto. Cuando enfermo no hablaba mucho. Desde su cama y atraves de su ventana solo observaba el jardín en silencio. Al morir Ramón no tuve tiempo de cuidar las flores de su jardín y por falta de cuido el huerto se secó.

Meses después el jardinero al ver las matas secas le paso la maquina por encima dejando solo la raíz. Decidí sembrar otras matas en su lugar, pero note que entre la tierra y aquel pasto seco estaban naciendo varias matas pequeñitas de color verde brillante y claro, así que decidí dejarlo un mes más. Lo regué con agua, vitaminas y cariño. Le hablaba a las matas como si mi esposo estuviera encarnado en ellas y muchas veces me cogí sonriendo al recordarlo.

Varias matas hermosas de rosas y gardenias revivieron de aquel pasto seco y sin vida. Las flores volvieron a nacer fuertes, grandes, sus colores brillantes y su fragancia más duradera que antes.

Recuerdo cuando abrió la primera flor; la corte, la puse en mi escritorio y sonreí mirando con orgullo el fruto de mi trabajo.

Esta experiencia me hiso realizar que la naturaleza nunca será contenida y que hay vida después de la muerte.

También que con agua, comida y amor…revive cualquiera.

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niña flor

UN NUEVO DESPERTAR

Una mañana, al despertarme con el sonido de la alarma, me voltee para apagarla y dormir un rato más, pero al virarme sentí un dolor inmenso en mi seno derecho, tan fuerte que se me quito por complete el sueño. Aun acostada, me examine el seno y sentí una bola grande del tamaño de una pelota. Todavía con dolor, sosteniendo el seno con mi mano izquierda, fui al baño y me revisé el busto. Observé que el seno derecho tenía un tamaño más grande que el izquierdo y el pezón estaba hundido. Trate con ansias de hacerlo reaccionar, pero fue inútil, mientras que el pezón izquierdo bailaba del frio. Note también que debajo de mis senos los poros se habían puesto muy grandes y la piel se sentía áspera. ¿Cuándo sucedió esto? Me pregunté.

Ese mismo día fui a la sala de emergencia y tres doctores me examinaron una y otra vez, pero me informaron que la máquina de mamografía del hospital solo se usaba para los pacientes hospitalizados.

¡Hospitalícenme! dije. Si es la única manera de hacerme la mamografía.

"Lo siento mucho Sra. Colon, le aconsejo que vaya a su primario y pídale que le mande hacer una mamografía. Dijo el doctor de sala de emergencia.

Me fui confundida del hospital, pero seguí sus instrucciones. Lo más increíble de todo esto es que durante doce años consecutivos siempre me hacía la mamografía junto con el examen físico anual, pero los últimos dos años era una odisea llegar al lugar donde hacían la mamografía por su distante ubicación y por estar tan ocupada trabajando no me la hice.

Tuve que esperar dos semanas para mi cita de mamografía y dos semanas para el resultado la cual salió negativa. Luego me hicieron una ecografía porque la mamografía no era clara, la cual también salió negativa, pero para estar completamente seguros, me mandaron hacer una biopsia.

El cáncer estaba encapsulado en una bolsa de agua y en los días de espera por los resultados se explotó dejándome con una mancha en el seno como si se hubiera derramado una taza de café por dentro.

Dos semanas más tarde, estaba sentada en el cuarto de la oficina del especialista y lo escuche reír bromeando con la enfermera detrás de la puerta, pero al entrar al cuarto se puso serio y bajo la mirada.

¡Esto no puede ser buenas noticias! Pensé.

"Señora Colon, tiene cáncer de mamas. Tenemos que abrir para saber en qué estado está.

Después de la palabra cáncer no escuche nada más. Veía como se movían sus labios y hasta le contestaba diciendo monosílabos como ¡Aja…! y ¡Okay!"

El doctor seguía hablando.

Tienes todo en contra tuyo. me dijo. Tienes sobre peso, estas en la menopausia, lo traes como una línea de arrastre de tu familia y no has tenido hijos. La maternidad te da un refuerzo en contra del cáncer".

¡Fantástico! pensé. Yo adopte, eso no me cualificaba para ese crédito de refuerzo.

"¿Cómo pasó esto? ¿Dónde fallamos? ¿Acaso fue culpa de mía? ¡Todos los años es rutina la mamografía con tu examen físico! Pregunta el doctor estresado con el resultado.

No doctor usted me mando la prueba, fui yo que no me la hice, por estar ocupada trabajando. Dije apenada bajando la vista.

"No te sientas mal muchas mujeres hacen lo mismo. Ahora va hacer más difícil de controlar pero vamos a atacarlo fuerte. Le voy a dar un referido para que vea al cirujano y al oncólogo y empiece rápidamente a tomar control de su salud. Le aconsejo que lo haga de inmediato ya que el cáncer es algo serio, puedes morir.

Con una noticia tan devastadora como esa quedé pasmada, no podía llorar, pensé que era el final de mi vida. El mundo feliz que había creado se derrumbó delante de mí. El dinero o las cosas materiales por lo cual había trabajado años no traen la felicidad, ayudan sí, pero sin salud no se pueden disfrutar. Mi corazón latía fuertemente, camine ligero para llegar a mi carro bajo la frialdad del parqueo de cemento del edificio. Pensé que mis pies me iban a fallar. Camine ligero sin mirar a nadie a mi alrededor para llegar a mi carro y me senté a digerir la noticia. ¿Cáncer? Tuve una conversación interna conmigo misma. ¿Isabel que vas a ser? Comencé hablar con Dios. ¡De verá Señor! ¿Yo también tengo que pasar por esto? Pensé en mi hermana y en mi tía Esther: ambas habían muerto de cáncer.

Mi vida entera no ha sido fácil. He visto como algunas personas nacen con gracia y todo se le es dado: riquezas, hijos, salud…y yo toda mi vida he tenido que trabajar por todo lo que he conseguido, mi hermosa hija es adoptada ya que no pude tener hijos propios y ahora mi salud también estaba siendo arrebatada. Esto es superior a mí, pensé pero siempre he dicho Si no puedes contra el enemigo, únete y confúndelo. Mujer, ¿Dónde está tu fe? - me pregunté. No puedo tener una actitud negativa, me tendré que morir pero con la ayuda de Dios me iré peleando," Fue mi reflexión.

Todavía sentada sin mover el carro, llame a mi hija. La noticia la dejó sin palabras por un momento, pero me dijo Mami te veo en la casa. Finalmente tuve el valor de comenzar a conducir. En el camino a casa todo a mí alrededor se veía más hermoso que antes. Miraba todo lo que pronto que pronto no podría disfrutar. La brillantez del día en las calles de Miami que antes las veía comunes hoy tenía un encanto diferente. La playa y sus palmeras eran agridulce. Pensé en mí familia, mis amigos y en mi misma. Yo tan joven y con una sentencia de muerte de frente. Sentí lastima por mí misma. Como un corto circuito mi mente fluctuaba entre pensamientos positivos y negativos. Mi pecho estaba apretado de sentimiento, tenía unas ganas inmensas de llorar y una explosión de reproches me sobrecogió, por todas las cosas que hasta ese día había hecho y todas las que tenía planificadas que no iba a poder lograr. De momento hice un freno mental.

Está bien ¡Yo no me quiero morir!

Al llegar a mi casa mi hija me estaba esperando. Me abrazó consolándome.

"Mami busqué en el internet y dice que para vencer el cáncer lo primordial es la alimentación, la estrategia del tratamiento y no estar estresada.

De seguro moriré, dije. Ya que toda mi vida he tenido problemas con la alimentación y llevo una vida estresada. Y perderé todo mi cabello, como mi hermana yo no quiero quimioterapia es horrible.

¡Mami tienes que hacer todo lo posible para recuperarte, sea lo que sea! Si se te caí el cabello no importa el crese de nuevo. ¡Prométeme que no vas a ser testaruda y vas a ser la terapia! Dijo mi hija preocupada.

Está bien haré el tratamiento que el doctor crea conveniente. Contesté.

Llegó el día de mi cirugía. Antes de la operación pregunte:

¿Doctor que garantía me da de que no me va a dar cáncer en el otro seno?

¡Ninguna! Puede que nunca tengas problemas, como que te salga en el otro seno también. Contesto el doctor.

¡Córteme los dos seno doctor y empecemos de nuevo! Y el accedió.

Al despertar mis gemelas ya no estaban. "¡Oh Dios qué horror! ¿Qué hecho? Me abrazaba yo misma acariciando el lugar donde anteriormente ocupaban el lugar mis senos como si estuvieran ahí todavía. El mismo día que me cortaron los senos me pusieron los implantes de estirar el tejido para lograr la reconstrucción de los