El Estuche: Una Nueva Era

Por Hernán Zuleta

No es un texto religioso, es una respuesta del autor a esas preguntas que el hombre se ha hecho a lo largo de su historia. A lo largo del libro vas a coincidir con muchas verdades y al final es posible que coincidas con todos y cada uno de los mensajes contenidos aqu. Slo lelos, analzalos, quizs te lleguen al alma y puedan encontrar quin eres.

• Idioma: Español
• Editorial: Palibrio
• Fecha de lanzamiento: 29 oct 2014
• ISBN: 9781463395001

Hernán Zuleta

Hernán Zuleta Piedrahíta, colombiano, nacido en Medellín el 11 de agosto de 1953, se define como un estudioso del tema de la incertidumbre del ser humano a través de la historia, de sus creencias, sus mitos, sus respuestas a la trascendental pregunta, ¿quién soy? Adelantó estudios de biología y medicina y es un autodidacta en el tema del comportamiento humano. Casado, actualmente tiene 3 hijos, nuera y una hermosa nieta. Para contactarlo y expresarle su opinión y concepto del libro puede escribirle a su email: [e-mail].

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Copyright © 2014 por Hernán Zuleta.

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Fecha de revisión: 24/10/2014

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ÍNDICE

INTRODUCCION

CAPITULO 1. REVELACIÓN

CAPITULO 2. EL ESTUCHE

CAPITULO 3. LAS RELIGIONES Y NUESTRA ESENCIA

CAPITULO 4. CODIGOS DE UNIFICACION PARA TODA LA HUMANIDAD

CAPITULO 5. CONCIENCIA DE SOLO UN CREADOR

CAPITULO 6. CONCIENCIA DE IDENTIDAD

CAPITULO 7. CONCIENCIA DE UNA SOLA MISION

CAPITULO 8. CONCIENCIA DEL DESAPEGO

CAPITULO 9. CONCIENCIA DE IGUALDAD

CAPITULO 10. CONCIENCIA DE RESPETO

CAPITULO 11. CONCIENCIA DE UNIDAD

CAPITULO 12. CONCIENCIA ECOLOGICA

CAPITULO 13. CONCIENCIA DE EDUCAR Y PROPAGAR

CAPITULO 14. CONCIENCIA DE VIGILANCIA Y ARMONIA

CAPITULO 15. RECOMENDACIÓN FINAL

EPILOGO

RESUMEN

DEDICO ESTA OBRA:

PRIMERO, A DIOS.

MI CREADOR, FUENTE DE MI INSPIRACIÓN,

A QUIEN AMO, RESPETO, PARA EL TODA MI GRATITUD.

A MIS HERMANOS:

TODOS LOS SERES HUMANOS,

CON MI AMOR, RESPETO Y AMISTAD.

SEGUNDO, DEDICO Y AGRADEZCO A:

MARTICA POR SU AMOR Y PACIENCIA

ANA MARÍA, HERNÁN SANTIAGO, MANUELA, MARGARITA Y SUSANITA

POR SU AMOR Y DULZURA.

INTRODUCCION

Estos sencillos versos, muestran la realidad del ser humano, en medio de la incertidumbre, que circunda nuestra existencia.

DIVAGANDO PERDIDO

Me pregunto, en qué se convertiría nuestra vida en este planeta, si al hombre le fuera revelado, quién es en realidad. ¿Permitiría este conocimiento, despertarlo de su amnesia? ¿Su visión, le arrebataría la lealtad y el hermetismo, que mantiene su conciencia, al mundo material que ha percibido siempre? Quizás percibas que el mundo en que vives, te ha cerrado las puertas, dejándote atrapado en una existencia corta; limitándote, en un estado de conciencia a esta dimensión física y material; imposibilitándote a explorar, otra dimensión y otra forma de vida, que bien puede envolver tu verdadera ESENCIA.

Vivimos en un planeta poblado de una variedad inmensa de especies; plantas, animales, microorganismos y el hombre; en conjunto, conformando una diversidad de vida, con elementos importantes, como el agua, el oxigeno y más de 100 elementos químicos, útiles e importantes para la vida.

¿Cómo concebimos y entendemos la vida? Somos seres con capacidad de pensamiento, de discernimiento, conscientes de nuestra existencia, con creatividad y sabiduría.

Sabemos, que somos seres Biológicos, con un ciclo de vida relativamente efímero; nacemos, crecemos, nos reproducimos, envejecemos y nuestro fin es la muerte. Podemos imaginar o percibir, que detrás de nosotros y de todo lo que existe, debe haber un autor, un creador de este fascinante mundo Biológico.

A través de la historia, hemos podido encontrar respuestas, a muchos interrogantes y cada vez que profundizamos más en el conocimiento, más perplejos y atónitos nos quedamos; ¿quién pudo habernos hecho?, ¿quién es el autor de toda esta maravilla, que contemplan nuestros sentidos, con tal grado de perfección?

Nació el concepto y la creencia de un Creador; ¿quién Es? ¿Cómo Es?", ¿Cuáles son sus propósitos?, ¿Qué espera de nosotros? Los únicos seres en este planeta con inteligencia, capaces de tomar conciencia de su existencia, de imaginar y desarrollar todo tipo de teorías acerca de como seria El Creador, le tememos, nos debemos a Él y de Él dependemos. Pero, cuál es su propósito, si al morir todo termina Parece cruel, pues somos los únicos seres creados sobre este planeta, que tenemos conciencia de ello. ¿Y cuántos conceptos sobre el Creador existen hoy en este planeta?

Todos los que llegamos, por lo general, se nos enseña una creencia religiosa, nos enseñan a creer y tener fe; pero, todos conocemos la historia, sabemos cómo a través de nuestras creencias religiosas, el mundo se halla dividido. Cuantas guerras y muertes, hemos tenido que soportar en nuestra historia y cuantos mártires han existido, al no creer y tener esa fe. Hemos sido tratados como infieles, hemos sido discriminados y en muchas épocas de la historia se ha asesinado por eso. Pero su credo religioso dice, que Dios prohíbe y castiga matar. Será entonces, ¿que todo es un cuento? o quizás, ¿no somos lo suficientemente creyentes?; o, ¿no somos lo suficientemente racionales?

Todas enseñan a hablar siempre con la verdad; sin embargo, el ser humano ha convertido en un hábito el mentir; entonces, ¿a qué nos aferramos?, si no puede haber fe, cuando violamos estos preceptos que marcan nuestras creencias.

El ser humano es por naturaleza, un tomador de decisiones; la mayoría de ellas, deberían ser tomadas por nuestra conciencia, nuestros principios morales y éticos; pero, sucumbimos por nuestro comportamiento animal e irracional.

En definitiva; nuestras decisiones, nos pueden conducir a un estado de dicha y satisfacción personal o estados de frustración, cargos de conciencia y desdicha, con sentimientos de culpa, tortura anímica, arrepentimiento e infelicidad.

La mayoría de las religiones; declaran en sus doctrinas, que el ser humano existe, dentro de una dualidad de un ser viviente e inmortal, que trasciende la muerte biológica, en espíritu y toma un nuevo destino, en otra dimensión, en busca de crecimiento y sabiduría. Algunas religiones hablan, del premio o el castigo, para nuestras almas o espíritus, una vez termine nuestra vida y misión en este planeta. Otras hablan de reencarnación, repetir en otra historia, una y otra vez, hasta lograr traspasar su misión y poder regresar como seres espirituales, que alcanzan la iluminación espiritual, para fusionarse con el todo, que no deja de ser la ENERGÍA UNIVERSAL a la que llamamos DIOS.

Otros, esperan ser juzgados por el creador al final de sus vidas y los justos, heredaran la tierra, alcanzando la inmortalidad Biológica.

Pues, todo cuanto hay escrito, en las diferentes religiones y en sus libros sagrados, se consideran palabra de Dios.

El buen vivir y el dejar que fluyan, nuestros más nobles y humanos sentimientos, es un acierto, como manual de convivencia humana, consignados en todos los textos religiosos.

¿Pero, por qué entonces no cultivamos en nuestro más profundo ser, estos manuales de convivencia humana?

¿Dónde está el amor sin condiciones, el dar sin esperar nada a cambio, el respeto incondicional por nuestros semejantes, la palabra con la profunda sensación de armonía, equilibrio, paz y felicidad; lejos de un mundo competitivo y desequilibrante?. ¿En qué creemos realmente?, ¿si todos sin excepción, algún día dejaremos este mundo, y todo lo que creíamos poseer?

Este planeta es un paraíso, tiene todos los elementos para serlo; pero, tenemos que estar transitando por el camino opuesto, para que la gran mayoría de los que estamos aquí, solo lo percibamos como un infierno, cargado de irrespeto a la vida, a nuestra condición humana,

Injusticias, desigualdades, discriminación, un mundo desunido, plagado de enfermedad, dolor, muerte y muy poco que compartir. A través de la historia, son muchos los hombres, que han encontrado lo que somos en verdad, lo han trasmitido en sus voces y escritos:"EL HOMBRE, UN SER ESPIRITUAL, QUE AL PERDER ESTA VIDA BIOLÓGICA, TRASCIENDE EN SU ESENCIA, LLEVANDO CONSIGO, SU CRECIMIENTO Y RIQUEZA ESPIRITUAL.

Pero el eco de sus palabras, parece haberse desvanecido en el tiempo, como si no hubiesen alcanzado, el entendimiento y la trascendencia, de la verdad que querían transmitir.

Cultiva tu espíritu, porque esta es tu riqueza, es lo único que te llevas, cuando te toque partir.

No soy un profeta, ni un enviado por Dios, ni un líder religioso, ni un filósofo, ni un alquimista, ni vengo de ciencias esotéricas, ni alguien que busca persuadir, porque no busco polemizar, discutir, o encontrar rechazo. Solo soy un ser humano, dotado de todo aquello que nos es común, y que un día conoció, la maravillosa verdad de mi existencia.

Muy niño, encontré en mí, que más que un ser biológico, habitaba en mi cuerpo biológico, mi ser espiritual, y a medida que nos compenetrábamos más, iba a dirigir mi destino.

Todo cuanto se y entiendo, proviene de mi comunicación directa, con mi ser espiritual.

La razón de realizar este libro, la entiendo como mi misión; pues, pienso que no es posible,