La Diva, La Discapacidad y el Imprevisto Juego de Tragos
()
Información de este libro electrónico
En este libro Glorianne Rivera-Casanova, también conocida como "Glow," te lleva en un viaje a través de los principales anos de su vida: Desde su diagnóstico de AME, hasta asistir a la escuela de diseño. Su libro abarca años de autoreflexión y realizaciones. Ella pinta su historia de aceptación a través de una entidad ficticia e idealista a la q
Relacionado con La Diva, La Discapacidad y el Imprevisto Juego de Tragos
Libros electrónicos relacionados
El poder del asombro: Sal de tu zona de confort y aprovecha tu potencial creativo Calificación: 1 de 5 estrellas1/5Tekila: Depresión no es locura Calificación: 5 de 5 estrellas5/554 Cicatrices Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Nuépoca1 Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesCamino a La Espiritualidad Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesSimón Voy a Contarte Otro Cuento Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesAl fin Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesPensamiento Infantil: Solución Adulta Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesAlfie Quinn Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLos colores de luz Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesDe cavernícola a cristiano: La historia de Doug Batchelor Calificación: 3 de 5 estrellas3/5Las Memorias de mi Madre en su Lucha Contra el Cáncer: Un homenaje, una historia verdadera, una historia de fé Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesIpseidades Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesOrígenes Vol. 1: Orígenes, #1 Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesDespués De La Tormenta: Segunda Edición Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesHope: No todos los bebés los trae la cigüeña Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesPensamiento Prohibido Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesDescubriendo a Lucía: Descubriendo a Lucía, #1 Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesHistorias de un idiota Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Nina: Segundo secreto Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificaciones¿Quién soy? Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesVivir sin reglas: Periodismo, independencia e intimidad Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesConozca a Conan Bomberg Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesContracorriente. Una victoria de vida Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificaciones¿Realmente Has Vivido? Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesMírame a los ojos: MI vida con síndrome de Asperger Calificación: 5 de 5 estrellas5/5La vidente Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Querida monstruación Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLa Criatura Surgida Del Mar Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesSobrevivir... A la vida y al cáncer Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificaciones
Biografías y memorias para usted
Inteligencia Artificial Calificación: 4 de 5 estrellas4/5El Kybalión de Hermes Trismegisto: Las 7 Leyes Universales Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Una guía sobre el Arte de Perderse Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Poemas Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Todo lo que no pude decirte Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Simone de Beauvoir: Del sexo al género Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Una vida robada Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Como veo el mundo (Traducido) Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Cautivado por la Alegría Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Una camaradería de confianza: El fruto de la fe continua en las vidas de Charles Spurgeon, George Müller y Hudson Taylor Calificación: 4 de 5 estrellas4/5El diario de Ana Frank Calificación: 4 de 5 estrellas4/5En 90 minutos - Pack Filósofos 2: Nietzsche, Schopenhauer, Marx, Hegel, Kant y Locke Calificación: 5 de 5 estrellas5/5El secreto de Selena (Selena's Secret): La reveladora historia detrás su trágica muerte Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Carlos Slim. Retrato inédito Calificación: 5 de 5 estrellas5/5El libro de la vida Calificación: 5 de 5 estrellas5/5La lucha contra el demonio Calificación: 4 de 5 estrellas4/5El arte de hacerse pendejo Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Oppenheimer y la bomba atómica Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Diario Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Biografía De Elon Musk Calificación: 4 de 5 estrellas4/5El misterio Tesla Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Código de Hammurabi Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLos Fundadores: La historia de Paypal y de los emprendedores que crearon Silicon Valley Calificación: 5 de 5 estrellas5/5La Cara Oculta de las Adicciones Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesSabiduría de un pobre Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Siete hábitos y secretos japoneses para triunfar Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Memorias de un monje budista Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesCarlos Slim: Los secretos del hombre más rico del mundo Calificación: 4 de 5 estrellas4/5NIKOLA TESLA: Mis Inventos - Autobiografia Calificación: 5 de 5 estrellas5/5
Comentarios para La Diva, La Discapacidad y el Imprevisto Juego de Tragos
0 clasificaciones0 comentarios
Vista previa del libro
La Diva, La Discapacidad y el Imprevisto Juego de Tragos - Glow Rivera-Casanova
CAPÍTULO 1:
El Principio
chimgY
o recuerdo haber tenido una muñeca de trapo con patines, y me gustaba simplemente porque ella tenía ruedas ¡y yo también tenía ruedas! Tenía unas medias de puntos naranja y blanco, y una falda violeta con una blusa verde. Las ruedas eran violetas y los patines, grises. Este es uno de los pocos recuerdos vívidos de mi primera infancia.
Ahora que lo pienso, también recuerdo esa vez que estaba comiendo una dona cualquiera con glaseado de fresa y chispitas de chocolate—ya sabes, como la dona perfecta- mientras abrían mi muslo durante un diagnóstico de biopsia.
Espera, déjame detenerme. Se supone que debes comenzar una historia desde el principio. Estoy suponiendo que el principio de esta historia sería mi niñez, en esta vida, al menos. No sé cuántas veces voy a comenzar una frase en este libro con No voy a mentir,
pero podría hacer un buen juego de tragos—y después de todo, es una historia real, así que ¡fondo blanco! No voy a mentir: estas memorias pueden o no estar distorsionadas por el hecho de que yo era una niña pequeña, y mi madre puede haber suprimido o no, algunos de los aspectos traumáticos. En todo caso, sé que ustedes, cabronas elementales, quieren saber la historia del diagnóstico, a pesar de que la mayoría de los bebés con AME tipo II nacidos antes de la década del 2000 tienen una historia similar, si no idéntica.
Fui diagnosticada con atrofia muscular espinal tipo II cuando tenía, irónicamente, dos años de edad. Mi mamá pensaba que yo era una bebita demasiado buena. Yo fui el tercer bebé, y aparentemente, los otros dos eran animales. Por esta razón, cuando este ángel gordito de grandes ojos llegó a su vida, toda tranquila y sometida, ella sabía que algo no estaba bien. A la sospecha, muy pronto siguió el hecho de que yo no gateaba. Yo me ponía en mis cuatro, daba dos pasos, me tambaleaba y luego escurría de lado. Si yo le debo la vida a alguien, es a mi mamá. Aunque no puedo dejar que ella lo sepa, así que mantengamos eso en secreto.
El internet apenas estaba comenzando, así que los recursos y la información disponible era mínima. Mi mamá hizo que mi papá le comprara una computadora para poder investigar… Me imagino el icono de acceso telefónico AOL sonando y pitando, y ella esperando para encontrar las respuestas. Ella hizo un montón de investigación por su cuenta, le debo mucho por eso. Puedo imaginar lo frustrante que debió haber sido para mis padres. Sabían que algo no funcionaba, pero no había allá afuera suficiente información para darle un nombre. Los doctores le decían a mi madre que no había nada malo en mí, y ella se quedaba como, Usted es un idiota
, Quiero decir, que ovarios tenía esta mujer. Hizo llorar a algunos médicos en John Hopkins.
Cuando yo tenía 2 años, me enviaron a Nueva York para hacerme una biopsia y el único recuerdo que tengo de ello es haberme cagado en los brazos de mi abuelo, en el Edificio Empire State. Una biopsia muscular es un procedimiento quirúrgico usado para diagnosticar mi condición. Básicamente, es una incisión de tres pulgadas donde se extrae una pequeña sección de músculo de la parte superior del muslo. Ahora tengo una hermosa cicatriz en mi muslo derecho, de la cual me enorgullezco.
A esto siguieron meses de discusiones con los médicos ya que no querían darme el equipo que yo claramente necesitaba. Después de superar sus negativas, pasamos a las compañías de seguros médicos, porque aparentemente, creímos que sería más fácil. Ya que no estaba en el protocolo, nadie quería darme el equipo.
Mis padres fueron pioneros. Recibí mi primera silla de ruedas motorizada cuando tenía dos años, rápidamente después del diagnóstico. No querían dármela precisamente por esa razón, porque tenía dos años de edad. Los médicos me hicieron usar un chaleco ortopédico para la escoliosis, diciendo que no me la arreglaría, así que ¿para qué dármelo? En realidad, no era para arreglarme; era para prevenir lo peor. (Por cierto, ahora esto es parte del tratamiento inicial de la AME.)
No culpo a mis padres por suprimir la mitad de mi niñez; yo supongo que fue muy traumático. Todos esos retrasos en los recursos y la información, me condujeron a estar hospitalizada cada dos semanas hasta que tuve seis años. He pasado cumpleaños en los hospitales. He pasado Navidades en el hospital. He pasado huracanes—sí, adivinaste- en hospitales. Conocía a las enfermeras por su nombre. Recuerdo estar saliendo del hospital y ellas gritándome. ¡Adiós! ¡Te quiero! ¡Espero no verte nunca más!
Es por esto que mis padres aprovechaban cada momento libre que tenían y trataban de vivirlo al máximo. Porque, por lo que sabían, el día siguiente podría significar un terrible viaje al hospital. Hay una historia en particular que a mi papá y a mi mamá les encantaba contarme. Según el cuento, cuando yo tenía unos cuatro años hacíamos un viaje familiar al Festival de las Flores, que era en Dios sabe qué pueblo en Puerto Rico, y qué tan lejos quedaba. En algunas versiones de la historia, nos perdimos. Era el día antes del 4 de Julio y todos teníamos golpe de calor. A mi papá le gusta señalar lo grandes y rosadas que mis mejillas eran en ese momento (él dice que ya no tengo mejillas), Y cuando pasábamos por el aeropuerto, mis padres tuvieron la idea más espontánea y digna de un premio Super Tazón que jamás habían tenido: ¡Nos vamos a Disney World!
Así que allí estábamos -con una provisión muy pequeña de pañales y sin equipo médico, sólo un cochecito, dos biberones, y tres chupetes. Para el momento, yo estaba en una silla de motor color rosado bebé. Basada en el hecho de que esta historia ha sido contada de boca a boca, no sé todos los detalles, pero estoy segura que el caótico viaje por el aeropuerto, ha debido ser de película. Escena en Florida: toda la familia Rivera