La Guía del Bebé: 2 Libros en 1- Cuidados Básicos del Bebé y El Sueño de tu Bebé. La Compilación #1 para Crecer a un Bebé Sano y Feliz.

Por MANUEL FRAIRE

¿Qué tanta preparación tienes para guiar a tu bebé a través de sus primeros meses de vida?

No hay nada que se compare con los primeros meses de vida de un bebé, pues se puede argumentar que son estos los que tendrán el mayor impacto durante su infancia.

Tanto los padres primerizos como los veteranos están de acuerdo en que el primer año puede ser una de las etapas más difíciles de enfrentar.

Aquí hay algo de lo que puedes esperar aprender con esta guía:

• Cómo alimentar adecuadamente a tu bebé para promover su desarrollo óptimo y su salud durante el primer año. • Descubre cómo evitar las eternas noches de insomnio entrenando a tu hijo para que tenga buenos hábitos de sueño. • Aprende cómo evitar errores comunes cometidos por los padres y que pueden terminar dañando el desarrollo del bebé a largo plazo. • Cómo manejar adecuadamente la ansiedad por separación y hacerla mucho más fácil para ti y para tu bebé. • Los principales desafíos a los que se enfrentan los padres durante el primer año y cómo superarlos fácilmente.

¿Te gustaría disfrutar de cada etapa del desarrollo de tu hijo sin preocuparte por si estás haciendo o no lo correcto?

Cuanto antes tomes cartas en el asunto para asegurar la orientación y el cuidado adecuados para tu bebé, más fácil será que tu bebé crezca y se convierta en un niño sano.

Toma en cuenta que no existe tal cosa como “empezar demasiado tarde”: incluso los comportamientos y hábitos más difíciles pueden ser corregidos.

Aumenta la confianza en tus habilidades como padre. ¡Empieza por cuidar bien a tu bebé desde el momento en que llegan juntos a casa por primera vez!

• Idioma: Español
• Editorial: Publishdrive
• Fecha de lanzamiento: 16 nov 2020

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Conclusión

Cuidados Básicos del Bebé

Cómo Alimentar, Cuidar, Limpiar y Ayudar a Dormir a tu Bebé o Recién Nacido Durante los Meses más Importantes de su Vida

© Copyright 2019 por Manuel Fraire- Todos los derechos reservados.

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Introducción

No hay nada que se compare con los primeros meses de vida de un bebé, pues se puede argumentar que son estos los que tienen el mayor impacto durante las primeras etapas de su desarrollo: su salud en general, su estado de ánimo y su energía se verán afectados por lo que ocurra en este período. Es normal que los bebés dupliquen su peso durante los primeros 5 meses de vida, y para el primer año, incluso el tamaño de su cerebro habrá aumentado en un treinta por ciento. ¿Quién más que un bebé es capaz de crecer más de 25 centímetros en un año?

Si eres un padre primerizo, seguramente ya estás empezando a preocuparte por todas las cosas que tendrías que hacer para que todo este crecimiento y desarrollo ocurra de manera óptima. La buena noticia para los padres es que la naturaleza se ocupa de gran parte del proceso y que no es necesario hacer tanto, ya que las transiciones por las que pasa un bebé parecen ocurrir casi al compás del reloj. Hay, sin embargo, retos más difíciles de afrontar.

Tienes mucho a tu favor: Los patrones de comportamiento de un bebé están casi programados y se puede esperar que su sistema nervioso y sus respuestas estén también ‘programadas’ para reaccionar de la manera en que la naturaleza lo quiso. La forma en que lloran y la forma en que sonríen y te miran dicen cosas sobre cómo se sienten actualmente; por ello es que, si aprendemos a entenderlos y a reaccionar en consecuencia, es casi seguro que nos resulte más fácil criarlos.

Durante mucho tiempo, la neurociencia ha estado interesada en la forma en que los cerebros de los bebés funcionan y se desarrollan. No es de extrañar que el cerebro de un bebé sea extremadamente plástico.

En el caso de los bebés, el reto está en cómo funciona su cerebro, ya que están diseñados por naturaleza para comportarse y reaccionar de cierta manera.

En el primer año de vida pasan por un proceso continuo de reprogramación; ya sea que estés tratando de enseñarle a tu bebé sus primeras palabras o sus nuevas habilidades motoras, estás ayudando a moldear sus vías neurales y responderá rápidamente a estos nuevos estímulos. En esos primeros meses de vida, tu éxito como padre depende en gran medida de cómo remodeles las vías neurales de tu bebé.

Si temes no estar preparado para esta tarea, especialmente si eres un padre primerizo, recuerda que así como los bebés están programados para reaccionar de cierta manera, tus instintos paternales también saldrán a relucir en el momento adecuado, y cuanto mejor estés informado sobre lo que te espera en el camino, más rápido te quedará todo claro.

Ya seas un padre primerizo o un veterano esperando a su cuarto hijo, espero que los consejos plasmados en este libro hagan que todo sea un poco más fácil para ti y para el nuevo miembro de tu familia.

Capítulo 1: El primer día con tu bebé en casa

Lo más probable es que hayas escuchado que todo lo que hace un bebé es comer, defecar, llorar, y dormir todo el día. Para un nuevo padre puede que no suene demasiado complicado, pero es probable que al principio llegues al borde de la locura por lo menos un par de ocasiones. Ser muy consciente de lo que puedes esperar de tu bebé hará que sus primeros días juntos en casa sean menos abrumadores y más agradables.

Los siguientes consejos están dirigidos principalmente a las madres, aunque los padres también podrán aprender algunas cosas útiles.

Alimentación del recién nacido

Debido a que sus estómagos son extremadamente pequeños, los recién nacidos tienden a comer en pequeñas cantidades que van de una a tres onzas. Es normal que la mayoría de las madres amamanten o tengan un biberón en la mano cada 2 o 3 horas; sin embargo, algunos bebés pueden sentir hambre con más frecuencia.

Aunque es típico que los bebés anuncien su hambre con gritos fuertes, hay algunos que tienden a dar señales mucho más sutiles: por ejemplo, chuparse los dedos, chasquear los labios o voltear la cabeza hacia el pecho de la madre o el biberón.

En los primeros días, los recién nacidos suelen perder alrededor del siete por ciento de su peso corporal. Aunque esta es una pérdida de peso completamente normal, lo mejor es alimentarlos aproximadamente cada dos horas hasta que recuperen el peso al nacer.

Los recién nacidos están programados para dormir mucho, por lo que es posible que frecuentemente tengas que despertar a tu bebé para alimentarlo. Trata de darle un poco de ánimo para que permanezca despierto mientras come. Si tienes problemas para mantener despierto a tu bebé, puedes intentar hablar con él, desvestirlo y dejarlo en pañales y frotarle el pecho, la cabeza o la espalda. El objetivo es ayudar a que tu bebé recupere su peso al nacer para cuando llegue el chequeo médico a las dos semanas de vida.

Eructos, hipo y regurgitación en los bebés

Algunos bebés necesitan ayuda con frecuencia para poder eructar, mientras que otros eructan solos y no necesitan mucha ayuda de tu parte. En caso de que tu bebé parezca estar incómodo durante o después de una sesión de alimentación, esa es tu señal para ayudarlo.

Trata de hacer eructar a tu hijo cada vez que cambies de seno, después de alimentarlo con dos o tres onzas, cada diez o quince minutos, o cuando tu bebé haya terminado de comer. Después de un par de días de alimentarlo, encontrarás un método que funciona para el bebé.

Evita golpear la espalda de tu bebé como si fuera un tambor. Por lo general, bastará con hacer un movimiento circular suave o golpecitos suaves. Hay muchas posiciones para hacerlo eructar que puedes probar, incluyendo sostenerlo con la cabeza apoyada en tu hombro, sentarlo erguido en tu regazo usando