Autopsia de un Crecimiento

Por Ana Folhadela

Libro de reflexiones, dedicado a la memoria de mis padres.

Luchando con el otro infierno que está dentro de cada uno de nosotros. El bicho hombre es un ser doble en el cual uno de los dos lados se divierte atormentando y el otro pasa todo el tiempo defendiéndose, mientras el tiempo discretamente pasa y los evita a ambos. Pero es más complicado dejar de oirse cuando nos comprendemos. Es complicado intentar convencer a una persona de que está errada cuando quien la convence siente que la otra tiene razón. Es complicado creer que eso cambiará el mundo cuando se cree que el mundo apenas nos quiere engañar para normalizarnos. Porque si ese mundo fuera para adelante y el otro, que está adelante, fuera para atrás, perdemos por eso la fuerza de empuje de lo que está más adelante para avanzar más, porque ese es nuestro deber como persona, independientemente de ser lo mejor o lo más provechoso para nosotros, estaremos haciéndole mal al mundo. Estaremos cayendo en la apatía. Dejaremos de ser nosotros. Si siempre nos conocemos así ¿cómo vamos a coseguir vivir como una persona que no somos, pero que conoce todo el bien y el mal en nosotros? Desilusionarnos y dejar de vivir antes de la muerte. Manifestar aquello en lo que creemos. Vender nuestra alma al infierno de los otros.

Es tiempo de reunirse en casa y cerrar los ojos, de modo que la oscuridad nos envuelva por completo. Es tiempo de dejar que el silencio diga lo que es mejor para nosotros. Es tiempo de respetar y hacer respetar la esencia de lo que somos. Si agrada o no, es lo que tenemos y no se puede exigir a una persona dar aquello que tiene. Si damos lo que tenemos para el bien del mundo, ¿qué importa lo que el mundo piense de nosotros, lo que piense el infieno que son los otros?

• Idioma: Español
• Editorial: Ana Folhadela
• Fecha de lanzamiento: 26 nov 2020
• ISBN: 9781071506714

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AUTOPSIA DE UN CRECIMIENTO

Ana Folhadela

Autopsia de un Crecimiento

A veces nuestro tiempo ya pasó y todavía no hemos nacido. Abrimos los ojos y encaramos un mundo extraño, distante, diferente de todo lo que imaginamos. Demasiado elástico para lo que pensamos y completamente bloqueado para lo que creemos. No podemos poner la cabeza hacia el frente, porque el mundo está atrasado y somos locos. No podemos girar la cabeza para atrás, porque el mundo está al frente y no lo podemos acompañar. No nos podemos quedar parados porque somos aplastados entre los mundos compuestos por las paredes que nos anteceden y que nos suceden. ¿Entonces qué hacemos? Pasar por loco será ciertamente una opción que no nos afecta para que podamos defender aquello en lo que creemos. La historia del mundo fue hecha toda por locos. La aceptación de la normalidad vil corrompe al hombre e impide la evolución. La aceptación de la normalidad vil asfixia el pensamiento y corrompe el sueño. La aceptación de la normalidad vil nos hace olvidarnos de quiénes somos y nos une a las corrientes de aquello que los otros quieren que seamos. Yel infierno son sin duda los otros.

Podemos, sin embargo, intentar dar el salto completo para adelante de una vez y, ya que somos locos, lanzar los dos mundos, incluso el que nos sobrepasó, para atrás. Luchando con el otro infierno que está dentro de cada uno de nosotros. El bicho hombre es un ser doble en el cual uno de los dos lados se divierte atormentando y el otro pasa todo el tiempo defendiéndose, mientras el tiempo discretamente pasa y los evita a ambos. Pero es más complicado dejar de oirse cuando nos comprendemos. Es complicado intentar convencer a una persona de que está errada cuando quien la convence siente que la otra tiene razón. Es complicado creer que eso cambiará el mundo cuando se cree que el mundo apenas nos quiere traicionar para normalizarnos. Porque si ese mundo fuera para adelante y el otro, que está adelante, fuera para atrás, perdemos por eso la fuerza de