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Como un girasol al amanecer
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Libro electrónico98 páginas1 hora

Como un girasol al amanecer

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Información de este libro electrónico

Una visión existencial no exenta de lírica de la sociedad actual
Desenredando pensamientos y aportando una visión más sobre la sociedad a través de unas o muchas líneas, en una humilde sofisticación compartida de todo ser humano por alcanzar la verdad. Al sugerir afirmaciones en función de cada uno, para saborear una alternativa, cuando no una sugerencia, sobre lo que a todos nos preocupa. Para hojear, para distraerse, para reírse necesariamente.
IdiomaEspañol
Fecha de lanzamiento15 dic 2023
ISBN9788410005617
Como un girasol al amanecer
Autor

Carlos Tello Tomás

Después de estudiar durante muchos años y de escribir mientras, de saborear el éxito y el fracaso, de meditar y tratar todo entender, decidí hacer algo más dulces mis pensamientos filosóficos existencialistas, y me adentré en la poesía para entretenerme y dominar su técnica. Después de un aluvión de versos, de no parar nunca de escribirlos; decidí volver a la filosofía, ya de una forma distinta, para sentirme más a gusto e intentando mejorar mi comunicación, para aspirar a mejorar las cosas un poco, ya solo sea un poco más.

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    Como un girasol al amanecer - Carlos Tello Tomás

    Como un girasol al amanecer

    Carlos Tello Tomás

    Como un girasol al amanecer

    Carlos Tello Tomás

    No se permite la reproducción total o parcial de este libro, ni su incorporación a un sistema informático, ni su transmisión en cualquier forma o por cualquier medio, sea éste electrónico, mecánico, por fotocopia, por grabación u otros métodos, sin el permiso previo y por escrito del autor. La infracción de los derechos mencionados puede ser constitutiva de delito contra la propiedad intelectual (Art. 270 y siguientes del Código Penal).

    © Carlos Tello Tomás, 2023

    Diseño de la cubierta: Equipo de diseño de Universo de Letras

    Imagen de cubierta: ©Shutterstock.com

    Obra publicada por el sello Universo de Letras

    www.universodeletras.com

    Primera edición: 2023

    ISBN: 9788410003750

    ISBN eBook: 9788410005617

    Me doy cuenta del choque de trenes del universo, porque supongo que alguien habrá pensado que al final lo que pasa aquí es tan insignificante que nada debería ser importante.

    Algo me decía, algo me buscaba, algo de vida en diferente vida, algo ya me mezcla, con el sabor a antiguo pero de distinta forma, si con belleza nueva, o antigua que no descubría, en un sentido común que me busca, algo que dice que lo prudente escoge, que lo que es más allá de lo prudente no lo sabes, y no podrás saberlo nunca, porque es como juega la vida con la propia vida, que te roza y te explica, en que eres algo en nada, lo cual no le quita belleza, lo cual te da una vida que te empuja, en que no me digas su teoría, ya sé que nunca la sabré por no darla por perdida.

    En una noche especial, en mi forma de sentir que al final todo da igual, en que me muevo entre negros de cielos, claros sentidos de estrellas dentro, algo llamando a todos y todos sintiéndolo, la vida en la noche existe, es ciega y por eso ve más dentro de nosotros, en que me reflejo siempre existiendo, cuando la mezcla da un punto medio, da el tesoro de algo bello que al final no quieres descubrirlo, con miedos, pero miedos que te expulsan algo más lejos que los miedos que tuviste antes de sentir que al final daba lo mismo.

    La emocionalidad de niño es como de adulto en mi caso, la diferencia es que de niño no la provocas y cuando te la encuentras te supera, en cambio ahora de adulto es como un hilo de algo que va llegando, con calma, mimándolo, sintiéndolo, en algo tuyo y bello, compartiendo si es posible, buscando y llegando, digiriendo y mejorando, porque si la vida va de eso o de otra cosa no lo sé, quizás mi vida sexual no sea gran cosa.

    Hay veces que todo cambia, todo depende, todo existe y te pregunta si tu querer quiere o simplemente ya cree, si creer es un derecho y no un pertenecer.

    Hay días que serán, o serán en tu forma de sentir, hay momentos que preñan esos días de miradas cómplices, de pensamientos que llegan y que irrumpir irrumpen como siempre, pero ahora te dicen algo diferente.

    Irrumpe la noche, todo dice porque la vida es diferente, todo siente y poco traduce, en mi ser que busca perdido el sueño llegando, me reflejo en sueños que llegan mestizos de sentimientos, y yo oculto sintiendo y no sabiendo que siento, solo sugiriendo que esas vidas de noche van sintiendo y callando, y quizás en mis sueños hablando o algo diciendo.

    Solo en la relatividad infinita con un final de no poder mirar, he de admitir mi vanidad que surge en la luna y el sol que despierta.

    A veces no mando, nunca mando entiendo, pero a veces tengo la sensación de quererlo y no necesitarlo, de obviarlo y seguir andando, de mirar a otros ojos y sentir lo efímero y eterno.

    Quiero vivir entendiendo morir saciado de existir, llegando a un fin que no pregunto, en que llego convencido y planeado, como si un día supe que existiría así, y ahora entender que era así sin saber definir, pero con la belleza de admitir que era así.

    Me recupero en silencios, emerjo en algo nuevo, no desespero si me derroto, avanzo y quiero un discurso nuevo, y si no, lo invento, porque no debo, pero sé mi sitio acomodado sugiriendo.

    Amamos la perfección dentro, es como lo que no somos buscando, para admirar así al otro, cuando hay que mirar la belleza a través de la sensibilidad que dentro de nosotros desespera, porque la belleza no es perfecta, es tu perfecta sintonía con el todo que llega, y eso es más música que palabras, más respirar que sinceridad que de ti necesitas.

    Hace días me demostraron en mi inocencia que solo un artista a otro artista entiende y descifra, y lo bello es que todos somos artistas que quizás no necesitamos ser artistas.

    Lo bello de no necesitar el mundo con mi arte es que no tengo remilgos en cambiarlo todo al instante si algo dentro me lo dice.

    En la práctica no ofender es un delirio, porque la creación produjo seres humanos tan diferentes unos de otros, que necesariamente no pueden pensar siempre lo mismo en todo, salvo efímeros momentos.

    Hace tiempo que no tengo filtros cuando escribo, o los tengo tan metidos dentro, ya desde la ilusión o el sufrimiento, o ambos, que aparezco en mí y suelto, tratando de no ofender, pero sin sacrificar mi ilusión de decir algo para algo avanzar en mi entender o figuración, con el pensar que soy inteligente o privilegiado o algo así entender, pero que al final es soltar y vaciar todo quizás, en algo que de momento me da placer, en un epicúreo sentir y crecer.

    Hasta que no te sientes a gusto en un sitio, no te sientes a gusto en otros.

    A veces el creer o no creer depende del tener o no tener.

    Con esto de la poesía pasas muchas fases, a veces imperceptibles hasta que llegas a otra y lo recuerdas, como si la notoriedad, la belleza, el equilibrio, la sensibilidad, la atmósfera, las emociones, tus sentimientos…, en que todos ellos preguntaron en un momento dado una pureza no exigiendo, de la que tú luego te acabas de todas formas admitiendo, para llegar a un momento en que te sientes diferente escribiendo, y suma de todo sin ya saber qué fue uno o el otro.

    En mi vida del ser y dejar de ser, invito sin parar y sin negociar, que todo vuela en su notoriedad buscar, me marcho a vueltas llegar, en un imaginar sin parar de algo que no será, me invito y quiero, pero quiero tanto ya perdiendo siendo, en mi sentir que busca en mi propio exigir, me decido a vivir, que es al final un existir.

    La realidad te quiere y no te quiere, solo sufres si piensas si no te quiere, pero la realidad en sí mismo al llegar

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