Humildad

Por Rubén Cedeño

OFRECIMIENTO
El libro “Humildad” está dedicado al propósito por el cual vivió San Francisco de Assisi. Esta obra salió a la luz pública el 27 de octubre de 1986, Día del Desarme Mundial, en el Año Internacional de la Paz, durante la “Jornada Mundial de Oración por la Paz” realizada en Assisi, en la queparticiparon jefes y representantes de Iglesias cristianas y de religiones de todo el mundo, invitados por el Santo Padre y Beato Juan Pablo II, Gran Maestro de la Divina Misericordia, a quien el autor le dio personalmente una copia de este libro.

• Idioma: Español
• Editorial: Editorial Señora Porteña
• Fecha de lanzamiento: 29 sept 2020
• ISBN: 9789878390536

Vista previa del libro

Catañy

OFRECIMIENTO

El libro Humildad está dedicado al propósito por el cual vivió San Francisco de Assisi. Esta obra salió a la luz pública el 27 de octubre de 1986, Día del Desarme Mundial, en el Año Internacional de la Paz, durante la Jornada Mundial de Oración por la Paz realizada en Assisi, en la que participaron jefes y representantes de Iglesias cristianas y de religiones de todo el mundo, invitados por el Santo Padre y Beato Juan Pablo II, Gran Maestro de la Divina Misericordia, a quien el autor le dio personalmente una copia de este libro.

HUMILDAD

1. Cuando somos externamente y personalmente nada, y estamos desposeídos de títulos, grados, posiciones o poderes, existen muchas posibilidades de que seamos humildes; por eso la renuncia va de la mano con la humildad, y debido a ello, a los pobres se les dice gente humilde, aunque no siempre lo sean.

2. Cuando tenemos el título o grado de algo, sea material o espiritual; posesiones, aunque sean tan básicas como una casa, dinero, un auto; cuando ostentamos algo de poder, como el hecho de mandar y ser obedecidos, muy prestos estamos de ser soberbios, prepotentes, autoritarios, y de perder la humildad.

3. Para ser humildes, siempre conviene en todo sentirse nada, creerse nada, considerarse ante los demás nada, verse como nada y darse cuenta de que solo Dios Es, solo Dios Puede, solo Dios hace, solo Dios tiene, y ante Él somos nada.

4. La humildad niega la personalidad y, por lo tanto, hace brillar el Espíritu; el orgullo hace brillar la personalidad y esconde el Espíritu. Por esto, la espiritualidad va de la mano