Discipulado

Por Rubén Cedeño y Fernando candiotto

SOBRE EL LIBRO
“Discipulado”, de Rubén Cedeño, es un libro breve, redactado en forma de preceptos, de contenido profundo, dedicado a aquellas personas que desean ahondar intensamente en la “Vivencia Espiritual Superior” y convertirse en “discípulos” de un Maestro, sea físico o Ascendido. Aquí encontrarán explicado en qué consiste este hecho y los textos que hay que practicar para conseguirlo. Es una obra exigente pero apasionante, que emociona al leerla y ponerla en práctica.

• Idioma: Español
• Editorial: Editorial Señora Porteña
• Fecha de lanzamiento: 28 jun 2021
• ISBN: 9789878471136

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SOBRE EL LIBRO

Discipulado, de Rubén Cedeño, es un libro breve, redactado en forma de preceptos, de contenido profundo, dedicado a aquellas personas que desean ahondar intensamente en la Vivencia Espiritual Superior y convertirse en discípulos de un Maestro, sea físico o Ascendido. Aquí encontrarán explicado en qué consiste este hecho y los textos que hay que practicar para conseguirlo. Es una obra exigente pero apasionante, que emociona al leerla y ponerla en práctica.

DISCÍPULO

1.  Cuando el ser humano mejora su conducta, domina sus pensamientos, sus sentimientos, su uso del verbo y sus acciones, positivamente, se capacita para el Discipulado, llamando la atención de algún Maestro Ascendido; desde entonces, puede dar los primeros pasos en las etapas iniciales de esta modalidad de vida espiritual.

2.  Cuando se es un simple estudiante, se participa de la Enseñanza Espiritual sin el compromiso de cumplirla; pero, al ser discípulo, la Enseñanza Espiritual se aprende, comprometiéndose en su cumplimiento.

3.  En el Discipulado, Maestro y discípulo se reconocen mutuamente.

4.  Cuando se es discípulo espiritual, se goza de muchos privilegios, pero se está comprometido con muchas obligaciones, asuntos que, si no se desean cumplir, con volver a ser estudiante normal se tiene, perdiendo todos los privilegios del Discipulado.

5.  A la Enseñanza y al Maestro, primero se viene solamente por amor a ambos; luego de un tiempo, para prestar servicio a los demás a través de ellos; pero nunca para prestar servicio sin interés en la Enseñanza.

6.  El discípulo no puede desarrollar ningún plan que le prohíba a alguien participar de la Enseñanza Espiritual, y mucho menos inmiscuir en este