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Metafísica Original Completa
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Libro electrónico389 páginas7 horas

Metafísica Original Completa

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PRESENTACIÓN
Rubén Cedeño
Guayaquil, 14/2/2004

“Metafísica Original Completa” es una selección de escritos de Emmet Fox, el Padre de la Metafísica Moderna, que hemos ordenado en este libro de forma pedagógica. Toda persona que se inicie en esta ciencia o lleve tiempo en ella, puede encontrar en cualquiera de sus páginas, el conocimiento espiritual que anda buscando, o una palabra que lo ayudará instantáneamente a solucionar la situación que tenga o que le haya aparecido repentinamente.

Este texto lo hemos llamado “Metafísica Original”, porque desde que Emmet Fox dio a conocer esta ciencia, muchos libros con el nombre “Metafísica” han surgido –cada uno mejor que el otro– donde algunos de ellos son copia fiel de los escritos de Fox, y otros, con diferentes palabras, tratan de decir lo mismo que él. Todas estas obras son y han sido de una ayuda incalculable para el despertar espiritual de la gente, y una eficaz ayuda en la “Práctica de la Presencia de Dios”; pero, “al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios”, es Emmet Fox el verdadero pionero de esta ciencia Metafísica para la Nueva Era, con la cual miles de personas han aprendido el arte de pensar positivo y de cambiar su vida.
He tenido siempre presente uno de los objetivos de Emmet Fox: que todo esté expresado en un lenguaje sencillo, que hasta un niño de diez años pueda comprender.

Solo me resta decirles que fue una delicia, muy reedificante espiritualmente, trabajar en estos escritos, y deseo que para ustedes sea la misma delicia leerlos y que los reconforte tanto espiritualmente, que se les despierte el deseo de darlo a conocer, regalarlo e impartir clases de Metafísica basadas en estos conocimientos.
Gracias.
IdiomaEspañol
Fecha de lanzamiento28 jun 2021
ISBN9789878471075
Metafísica Original Completa
Autor

Emmet Fox

Emmet Fox (1886-1951) was one of the most influential spiritual leaders of the twentieth century and a pioneer of the New Thought movement. His bold, dynamic message proclaiming that our thoughts shape our reality has changed the lives of millions across the world and influenced many key contemporary spiritual writers such as Wayne Dyer, Esther Hicks, and Louise Hay, all of whom have tapped into the power of positive thinking. Fox's other key works include Power Through Constructive Thinking and Alter Your Life.

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    Metafísica Original Completa - Emmet Fox

    PRESENTACIÓN

    Rubén Cedeño

    Guayaquil, 14/2/2004

    Metafísica Original Completa es una selección de escritos de Emmet Fox, el Padre de la Metafísica Moderna, que hemos ordenado en este libro de forma pedagógica. Toda persona que se inicie en esta ciencia o lleve tiempo en ella, puede encontrar en cualquiera de sus páginas, el conocimiento espiritual que anda buscando, o una palabra que lo ayudará instantáneamente a solucionar la situación que tenga o que le haya aparecido repentinamente.

    Este texto lo hemos llamado Metafísica Original, porque desde que Emmet Fox dio a conocer esta ciencia, muchos libros con el nombre Metafísica han surgido –cada uno mejor que el otro– donde algunos de ellos son copia fiel de los escritos de Fox, y otros, con diferentes palabras, tratan de decir lo mismo que él. Todas estas obras son y han sido de una ayuda incalculable para el despertar espiritual de la gente, y una eficaz ayuda en la Práctica de la Presencia de Dios; pero, al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios, es Emmet Fox el verdadero pionero de esta ciencia Metafísica para la Nueva Era, con la cual miles de personas han aprendido el arte de pensar positivo y de cambiar su vida.

    He tenido siempre presente uno de los objetivos de Emmet Fox: que todo esté expresado en un lenguaje sencillo, que hasta un niño de diez años pueda comprender.

    Solo me resta decirles que fue una delicia, muy reedificante espiritualmente, trabajar en estos escritos, y deseo que para ustedes sea la misma delicia leerlos y que los reconforte tanto espiritualmente, que se les despierte el deseo de darlo a conocer, regalarlo e impartir clases de Metafísica basadas en estos conocimientos.

    Gracias.

    VIDA DE EMMET FOX

    Rubén Cedeño

    Caracas, 28/11/1995

    En el profundo silencio de la habitación que ocupo al estar en Caracas, tomé en mis manos una traducción de Emmet Fox para revisarla. Inmediatamente me trasladé mentalmente a 1969, cuando en la misma profundidad del pacífico y añorado mutismo de la noche, en la urbanización La Castellana, Conny rompía ese silencio para hablarme de la Metafísica, con los mismos juegos de palabras graciosas, ágiles, inteligentes y sencillas, que hacían eco de esa voz que, en el New York de los años 40, instruía a Conny: la de nuestro abuelito Fox. Mi mente se llenaba de sueños y añoranzas de ser un fantástico metafísico al estilo de Emmet Fox, al que veía como un mágico hacedor de milagros. Así son las líneas discipulares de instrucción, donde una voz le comunica a otra LA ENSEÑANZA, y esta crece y se enriquece para comunicársela a otra, y así perpetuarse en la eternidad.

    La persona que me despertó espiritualmente e instruyó físicamente durante diez años en la Enseñanza espiritual que practico, fue Conny Méndez; por lo tanto, ella es mi Madre Espiritual. Y quien la despertó a ella y la instruyó durante siete años fue Emmet Fox; por consiguiente, Emmet Fox viene a ser genuinamente mi abuelo y el bisabuelo de todos aquellos que reciben la enseñanza de este servidor. Por lo tanto, es importante que todos los que no sepan la identidad de su bisabuelo se enteren.

    Toda la presencia de Emmet Fox se introduce mágicamente dentro de la mente de Conny en plena Segunda Guerra Mundial, cuando la señora Pittié le regala La Llave de Oro en Puerto Cabello, a orillas del Mar Caribe, huyendo de una Norteamérica que se aliaba en la Segunda Guerra Mundial, para darle solución y triunfo, así como La Llave de Oro, en manos de la ilustre Caraqueñísima, hacía su magia de éxito y gloria.

    ORÍGENES

    Emmet Fox es uno de los más grandes místicos metafísicos de la América del siglo XX. Fue procreado en el pueblo de Cohoes, a orillas del río Hudson, en New York, y por eso decía que tenía alma americana. Pero sus padres regresaron a Irlanda antes de que fuera dado a luz, y por eso nació en ese país, en la ciudad de Cork, el 30 de Julio de 1886.

    El padre de Emmet Fox era un médico cirujano de muy buena reputación, miembro del Parlamento bajo las siglas del Partido Liberal; trabajaba por la autonomía de Irlanda y murió cuando Emmet Fox tenía tan solo diez años. Por esto, Emmet fue educado por su madre, quien le inculcó una sólida fe católica, y fue enviado a estudiar en el colegio jesuita Stamford Hill Jesuit College cerca de Londres.

    Desde pequeño, Emmet Fox tenía poderes naturales para la curación –a los seis años sanaba con las manos–, y por eso siempre fue considerado como una bendición especial de Dios. Era tan sensible y delicado, que ya en el colegio gozaba de la fama de ser afeminado y nunca se casó. Trabajó como ingeniero eléctrico mucho tiempo y fue empleado del Metro de Londres.

    METAFÍSICA

    Emmet Fox comenzó a estudiar Metafísica a los 18 años. El primer libro de Metafísica que leyó fue del Señor J. Dimsdale Stocker, a quien después conoció personalmente, y de quien tomó el conocimiento y la palabra acuñada del Cristo Interno. En el año 1914 participó, en Londres, en un congreso angloamericano del Nuevo Pensamiento. Estudió Los Upanishads, las enseñanzas del Señor Gautama Buddha, las de Martín Lutero y, muy especialmente, las Enseñanzas del Nuevo Pensamiento a cuyos tratados se inclinó. El Nuevo Pensamiento es un movimiento surgido en el siglo XIX. Una de las más apreciadas fuentes de las que Fox se nutrió, fueron los escritos de Ralph Waldo Emerson, a quien cita mucho en sus obras.

    Emmet Fox se consideraba hijo espiritual de Charles Fillmore, el fundador de la escuela metafísica de Unity, en Kansas City, Missouri, a quien conoció y trató personalmente. También consideraba como madre espiritual a Nona Brooks, de la Ciencia Divina, con sede en Denver Colorado.

    Emmet Fox, junto con Phineas Quimby, Charles Fillmore, George Fox, William Penn y Mary Baker Eddy, entre otros, practicó El Cristianismo Científico con la finalidad de producir curación según las enseñanzas del Gran Sanador, el Maestro Jesús.

    PERSONALIDAD

    Emmet Fox era un hombre encantador, muy amable. Tenía una discreta dignidad en su manera de ser; introvertido, aplicado al estudio y sumamente feliz, de fácil sonrisa y de muy buen sentido del humor, le encantaba entretener a la gente imitando a las personas, ya que era especial en hacer graciosas mímicas. Extremadamente amigable, aunque solitario, poseía el don de la autoridad, seguridad en sí mismo y un mágico magnetismo personal como orador. Era tan sensible que, contradictoriamente a la fama que tenía y el don de gentes, rehuía del contacto con las multitudes. No le gustaba nada de mal gusto, ni lo mediocre. Amaba la belleza, le encantaban las obras de arte y la música, especialmente la de Mozart. Le fascinaban las estatuas de los leones de la Biblioteca Pública de New York, que están sobre la Quinta Avenida; sentía pasión por el circo y por patinar sobre hielo.

    Emmet Fox era un viajero frecuente, que gustaba recorrer las carreteras en automóvil e ir cantando, partitura en mano, Espirituales y arias de las operetas de Gilbert & Sullivan; una de sus piezas favoritas era Roses of Piccardy. Así viajó por gran parte de los Estados Unidos de Norteamérica y Europa. En 1935, Emmet Fox visitó México; en ciudad de México se hospedó en el Hotel Regis y quedó encantado con Xochimilco.

    Se mantenía al día con las noticias del acontecer mundial y le agradaba hablar con todo el mundo: políticos, soldados, marinos, sureños, mineros y negros, en cualquier lugar, en las farmacias, restaurantes y vagones de los trenes. Se deleitaba observando a la gente en el metro, tanto en el de New York como en el de Londres. Le gustaba coleccionar relojes raros, a los que les ponía graciosos nombres de personas que tuvieran que ver con su forma física y el sonido de sus timbres. Emmet Fox tenía la costumbre de ponerle nombre a las cosas que lo rodeaban; así fue, como le puso Señorita Azul a un delicado cisne de cristal azul que tenía en una de las repisas de su apartamento en New York. Cierto día, un obrero de carpintería que fue al apartamento de Emmet Fox para realizar un trabajo, se enamoró del cisne al verlo y Fox se lo regaló; siempre narraba con gran alegría como las toscas manos del obrero tomaban entre sí al delicado cisne azul. Por cierto, recuerdo claramente que, en memoria de este adorno de Emmet Fox, Conny Méndez tenía un par de cisnes de cristal sobre su piano, que llenaba de agua teñida de azul.

    Emmet Fox se encantaba recreándose en un obelisco que, siglos atrás, Moisés había contemplado, el cual se encuentra actualmente en el Parque Central de New York, detrás del Museo Metropolitano; dicho obelisco había sido traído de Heliópolis, en Egipto, donde Moisés había sido sacerdote.

    Emmet Fox amaba los Estados Unidos, estudiaba su historia y siempre oraba por él. Obtuvo la nacionalidad norteamericana el día 21 de Mayo de 1941.

    CONFERENCISTA

    Emmet Fox dio su primera conferencia de Metafísica en 1928, en el Mortimer Hall de Londres. Llegó a los Estados Unidos de Norteamérica en 1931, con una visa por seis meses, y de inmediato fue invitado a sustituir a un ministro en las clases del centro metafísico de Unity en New York. Además de esto, asumió ser Ministro de la Iglesia del Cristo Sanador, iniciando la carrera del conferencista cristiano que más asistentes ha tenido en el mundo; esto fue así por espacio de veinte años, hasta que desencarnó.

    Las clases de Emmet Fox en la Iglesia del Cristo Sanador eran tan exitosas, que cada vez le venía más y más gente. Se reunían en el Hotel Baltimore, donde en cada ocasión se tenían que trasladar a una sala más grande. De allí, en 1936, se tuvo que mudar para seguir dando conferencias en el Hotel Astor, y cuando todas las salas le quedaron pequeñas, finalmente se mudó al Hipódromo, que contaba con la sala más grande de New York. A sus clases asistían cerca de seis mil personas. Los salones se abarrotaban de gente por todos los rincones. Sus actividades se desarrollaban los miércoles al mediodía en el Hotel Baltimore; por la noche, en el Manhattan Opera House; los viernes al mediodía, en el Hotel Astor; y los domingos por la mañana, en el Hipódromo. También estuvo dando conferencias en el Carnegie Hall, donde Conny Méndez lo conoció, creo que aproximadamente hacia 1946.

    Es grato divagar imaginariamente en la magia que podría haber existido aquel domingo por la mañana, cuando Conny pasó furtivamente por las puertas del Carnegie Hall, en New York, y se sorprendió al ver que, en vez de un concertista, era el autor de la Llave de Oro quien se presentaba; aquel día, mágicamente, Conny y Emmet Fox se unieron en el plano maravilloso del Poder Mental, el Cristo Interno y la capacidad de hacer milagros.

    La vida sabia, verbalizada en Emmet Fox, inundaba la vida de Conny Méndez cada domingo de finales de la década de los 40 y principios de los 50, en el Carnegie Hall de New York. Esa misma vida se le transmitía a mi alma a viva voz, años después, en la década de los 70. Durante la década de los años 80, esta voz, por medio de mis cuerdas vocales, se fue multiplicando de barrio en barrio, ciudad en ciudad, país en país, continente en continente, inundando de vida las conciencias, y esto es lo que sigo haciendo.

    Emmet Fox vivió la mayor parte del tiempo en un apartamento en el Hotel Park Central, donde hoy en día se encuentra el Hotel Park Sheraton; no por casualidad, fue este el lugar en el que me hospedé la primera vez que visité New York.

    OBRA

    La obra de Emmet Fox se diversificaba en cinco actividades que las compaginaba armónicamente y eran las de conferencias multitudinarias, clases regulares, consultas privadas, sanciones y escribir. Emmet Fox tenía el poder de sanar por medio de la oración y de la imposición de manos en el cuello del paciente. Emmet Fox tenía la costumbre de orar, meditar y hacer sus tratamientos en taxis, vagones de metros y trenes, adentrándose en el bullicio de ciudades como New York y Londres.

    ESCRITOS

    Fox comenzó a divulgar sus escritos, imprimiendo folletitos como La Llave de Oro y Cambia tu vida; luego de esto, la editorial Harper & Row asumió publicar el que definitivamente sería su libro más famoso: El Sermón del Monte. Escribió artículos para muchas revistas, de las cuales Cosmopolitan fue la más conocida. Continuó escribiendo obras como Encuentra y usa tu poder interno y Dale valor a tu vida. Le encantaba repartir sus enseñanzas impresas en folletos y tarjetitas, para que la gente pudiera llevarlas en la cartera o en el bolsillo, siempre las tuviera a mano y las pudiera usar oportunamente.

    La primera persona de habla hispana que comentó y tradujo los textos de Emmet Fox al castellano fue Conny Méndez. Todo lo que se podía leer de Fox en castellano, en los años 60, era El Sermón del Monte y el minúsculo folleto La Llave de Oro. Aparte de esto, leíamos a Emmet Fox traducido y matizado por el estilo connymendiano, en los capítulos de su libro Te Regalo lo que se te antoje, los capítulos finales de Metafísica al Alcance de todos y los iniciales de El Maravilloso Número 7.

    Recuerdo que, cuando comencé a estudiar Metafísica en la década de los 60, solo contábamos con El Sermón del Monte de Emmet Fox, que entonces leíamos y releíamos. A mí me hacía falta saber más de él, me moría por conocer su vida, esa vida que me imaginaba especial, para haber llegado a ser ese gigante de la mística occidental.

    En la mañana de un domingo, cuando asistía a una reunión de Unity en el Lincoln Center de New York, encontré El Niño de las Maravillas de Fox en inglés, y le pedí a Juan Rodríguez, quien vive en esa ciudad, que lo tradujera, porque Conny Méndez consideraba que esta era la mejor obra de Emmet Fox. Fue este niño el que inició la maravilla de dar comienzo a la empresa que denominamos Traducir al castellano toda la obra de Emmet Fox. Y así fue.

    Después de esto, puse todo mi empeño para que, poco a poco, con la ayuda de todos los metafísicos de New York, fuéramos encontrando, en la Biblioteca Pública de New York, los libros y biografías de Emmet Fox. Así se comenzó a desvelar el misterio de saber quién era él.

    Por supuesto, hice todo lo que estuvo a mi alcance para que la gente que asistía a mis conferencias, desde New York hasta la Patagonia, y desde allí a todos los continentes, conociera todos los libros de Fox que íbamos descubriendo.

    En el año 1996, en un crucero por el río Nilo, convencí a un grupo de tres editores metafísicos de América que venían conmigo, para que se decidieran a publicar ese año toda la obra de Emmet Fox, y así se cumplió. Ese fue el año de Emmet Fox, en el que toda su obra salió a la luz pública en castellano, por las traducciones realizadas y publicadas en Panamá y Argentina.

    Leyendo y poniendo en práctica a Emmet Fox, se comprende más a Conny y la forma de ser metafísico, se entiende a Krishnamurti, se interpreta todo el esoterismo, se solidifica lo aprendido de Saint Germain y toda la grandiosidad de las enseñanzas dadas por la Jerarquía Espiritual. Tomar en las manos un libro de Emmet Fox y leerlo en interna actitud reflexiva, es como tener el más sabio y poderoso libro de oraciones y preceptos espirituales, capaz de llevar a la santidad al que lo lee.

    Sus libros tienen el poder mágico de introducirlo a uno dentro del universo de la realización interior, trascendiendo lo intelectual, minimizando el concepto y maximizando la vida. Existe una magia en la pluma de Emmet Fox, que consigue en la naturaleza humana, que toda ella se Divinice, sin que sea necesario ese conflictivo proceso de tener que espiritualizarse, al uno considerarse mundano. Hay que detenerse a reflexionar profundamente cada palabra de sus libros, en los que el autor afirma, que en Dios está encerrado el poder de sanar, vivir, saber y realizar la Divina Presencia. Los libros de Emmet Fox se leen orando, rezando, decretando y meditando. Vivenciar el contenido de estas obras es fundirse con el Absoluto, ser uno con Dios en Amor, Espíritu y Verdad.

    Entre Panamá y Argentina nos dedicamos a traducir las obras completas de Emmet Fox. Hoy en día, todos los escritos de Emmet Fox están mágicamente comprensibles y al alcance de todos en castellano.

    En el año 2004 hice una selección y compilación de los temas más necesarios de Emmet Fox, bajo el título de Metafísica Original, para que la gente ponga en práctica toda su obra. Una vez más, me puse a trabajar en la corrección de sus textos, algo que hice y haré siempre con todo cariño y agradecimiento por poder participar en esta empresa que tanto bien le hace al mundo.

    DICHOS

    Emmet Fox decía: Tarde o temprano tendrás que poner a Dios primero en tu vida; es decir que tu verdadero desarrollo espiritual tendrá que convertirse en lo único que realmente importe. Una vez que pongas a Dios en primer lugar, encontrarás que te preocuparán mucho menos las cosas sin importancia. Tu vida se simplificará.

    PARÍS

    En París, a Emmet Fox le encantaba hospedarse en el Grand Hotel o en el Château Frontenac, y le gustaba cenar en el Maxim‘m Hotel. Le fascinaba visitar los cementerios, sobre todo el de Père-Lachaise, y allí aprovechaba para darles su bendición y hacer tratamientos en las tumbas de famosos, como la gran actriz Sara Bernardt, el escritor Víctor Hugo y compositores como Bizet.

    Emmet Fox desencarnó en París el 13 de Agosto de 1951. El día anterior, después de compartir su última cena con unos amigos en La Coupole de Montparnasse, realizó un paseo por Champs-Elysées y cantó, junto a una amiga soprano, Roses of Piccardy, que era su pieza favorita. Fue encontrado en la cama de su hotel, acostado y con la Biblia sobre su pecho, en estado de coma; fue llevado al hospital, y segundos antes de desencarnar, se levantó de la cama y se puso a dar una clase de Metafísica. Fue incinerado en el Cementerio de Père-Lachaise, en París, y allí reposaron sus cenizas durante un mes antes de ser trasladadas a América en su barco favorito, Ile de France.

    Emmet Fox afirmaba, que estaba dispuesto a pagar el precio que le dijeran, por ir a donde fuese necesario para lograr una elevación de consciencia; por tal motivo, se pasó la vida viajando, y en este afán emprendió su viaje a los Estados Unidos de Norteamérica, su segunda patria, donde fructificaría su mensaje y tendría continuidad su obra a través de Conny Méndez, quien se la transmitiría a el que escribe y a todos lo que siguen, que somos millones en América Latina, España y demás regiones del mundo.

    Bendiciones al Mago de la palabra Metafísica, el Maestro Emmet Fox.

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    PODER DEL PENSAMIENTO

    Las Leyes del Pensamiento son las Leyes del Destino. Aquello que uno cree y siente, lo atrae a su vida.

    Los pensamientos que a lo largo del día ocupan nuestra mente, a lo que Jesús llamaba el Lugar Secreto, están modelando nuestro destino hacia lo bueno o hacia lo malo. Verdaderamente, toda la experiencia de nuestra vida no es más que la proyección externa de nuestro pensamiento.

    Somos nosotros los que elegimos el tipo de pensamientos que tenemos dentro de nuestra mente. Puede que cueste cambiar el rumbo ordinario de nuestro modo de pensar, pero es posible y puede hacerse. Podemos escoger la índole de nuestros pensamientos –en efecto, siempre lo hacemos así–, por consiguiente, nuestras vidas son justamente el resultado de nuestra actitud mental; son la hechura de lo que nosotros mismos hemos dispuesto, y, por lo tanto, existe perfecta justicia en el universo. No existen sufrimientos como consecuencia del pecado original de otro, sino que recogemos la cosecha que nosotros mismos hemos sembrado. Poseemos libre albedrío, pero este albedrío descansa en nuestra actitud mental.

    El propósito de estos escritos es instruir al lector en la Verdad Espiritual Básica y ofrecer un material para trabajar diariamente. Los temas están tratados con un estilo sencillo y gracioso, y a menudo tienen que ver con incidentes comunes de la vida cotidiana. La razón de este enfoque es la siguiente: Siempre he creído que las verdades espirituales, filosóficas y metafísicas básicas se pueden exponer en el lenguaje más simple, de modo que cualquier niño inteligente

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