El amor es libertad (Traducido)

Por Joseph Murphy y David De Angelis

El verdadero misticismo es la capacidad de sentir interiormente las cosas invisibles del Espíritu y, a través del sentimiento, presentarlas al intelecto.
 
Al discernir las cosas profundas del Espíritu, el intelecto debe seguir a la intuición, y nunca la seguirá en vano, pues lo que la intuición revela, el intelecto puede analizarlo más tarde. Es este sentimiento de vuelta hacia los prototipos espirituales lo que marca el trabajo del verdadero místico en cualquier época.
 
En este libro, Joseph Murphy, uno de los místicos más destacados en el campo metafísico, ha presentado una profundidad de sentimiento rara vez expresada a través de la palabra escrita.
 
Quienes han tenido el privilegio de escuchar los discursos del Dr. Murphy han sentido lo que no se dice, la impartición de una esencia espiritual que sólo puede sentirse. Estoy seguro de que el lector de este libro encontrará una respuesta en su conciencia a esa belleza invisible e inefable que sugiere.

• Idioma: Español
• Editorial: Stargatebook
• Fecha de lanzamiento: 24 feb 2023
• ISBN: 9791222079400

Joseph Murphy

Joseph Murphy wrote, taught, counseled, and lectured to thousands of people all over the world, as Minister-Director of the Church of Divine Science in Los Angeles. His lectures and sermons were attended by thousands of people every Sunday. Millions of people tuned in his daily radio program and have read the over 30 books that he has written.

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PRÓLOGO

El verdadero misticismo es la capacidad de sentir interiormente las cosas invisibles del Espíritu y, a través del sentimiento, presentarlas al intelecto.

Al discernir las cosas profundas del Espíritu, el intelecto debe seguir a la intuición, y nunca la seguirá en vano, pues lo que la intuición revela, el intelecto puede analizarlo más tarde. Es este sentimiento de retorno hacia los prototipos espirituales lo que marca el trabajo del verdadero místico en cualquier época.

En este libro Joseph Murphy, uno de los místicos más destacados en el campo de la metafísica, ha presentado una profundidad de sentimientos rara vez expresada a través de la palabra escrita.

Quienes han tenido el privilegio de escuchar los discursos del Dr. Murphy han sentido lo que no se decía, la impartición de una esencia espiritual que sólo puede sentirse. Estoy seguro de que el lector de este libro encontrará una respuesta en su conciencia a esa belleza invisible e inefable que sugiere.

ERNEST HOLMES Presidente y Fundador del Instituto de Ciencia Religiosa y Filosofía, Los Ángeles, California

CAPÍTULO I

LA ESCRITURA DICE: Dios es amor, Dios es todo, sobre todo, por todo, todo en todo El amor, por tanto, reside en todos los hombres y en todas las cosas; busquémoslo, pues, en todo. Buscad y hallaréis. Sí, si buscáis verdaderamente el Dios-Amor en el otro, resplandecerá en toda su prístina gloria. Lo primero que hacemos cuando vemos a otro es buscar ese Amor Divino que irradia a través de sus pensamientos, palabras y actos. Si realmente reconocemos que está dentro de él, él debe irradiar este Amor. Como es adentro, es afuera. Como es arriba, es abajo. Como en el cielo (conciencia), así en la tierra (manifestación).

No debemos dejar que intervenga el miedo, porque es lo contrario del amor. El miedo es la inversión del amor, o el amor al revés. Sólo existe el Amor. Si un hombre reconoce el amor en un perro, el animal responde del mismo modo. Cuando tememos al perro o a cualquier otro animal, éste lo percibe y provoca una respuesta similar en él.

Cuando nos enfrentemos a un problema, quedémonos quietos; sintamos en nuestro interior que el Amor Divino está trabajando a través de la situación ahora; démonos cuenta de que sólo la armonía y la paz prevalecen; entonces desechémoslo de nuestra mente sabiendo que es así. Encontraremos que se nos ofrece una solución perfecta que bendice a todos.

A modo de ejemplo, una mujer me contó que su hijo era aviador durante la guerra. Cada noche, mientras él estaba fuera, durante su meditación, ella tomaba a su hijo en sus brazos dándose cuenta de que el Amor Divino lo envolvía en medio del caos de la guerra. Ella sabía que el aura de Su Amor rodeaba el avión, haciéndolo siempre invisible al llamado enemigo. El niño nunca fue atacado; los aviones enemigos nunca lo vieron; entonces, ¿cómo podían atacarlo?

Jesús desapareció en la multitud; del mismo modo, la multitud de pensamientos humanos y falsas creencias desaparecen cuando la brillante armadura de la Verdad entra corriendo, iluminando toda la casa; entonces aparece el amanecer y las sombras huyen.

CAPÍTULO II

Aunque hablo lenguas humanas y angélicas, y no tengo caridad, vengo a ser como metal que resuena, o címbalo que retiñe. (I Cor. 13:1)

ESTA es LA mayor epopeya de amor jamás escrita. Si los hombres y las mujeres meditaran sobre el significado interno de este capítulo, que es una de las secciones más grandiosas de la Biblia, sus vidas se transformarían. Es muy cierto que los hombres usan palabras altisonantes, escriben hermosa poesía y dan maravillosos sermones, pero a menos que estas palabras estén impregnadas de amor y sentimiento, son vacías.

Por ejemplo, un hombre me contó hace poco que su madre se estaba muriendo. Su hermana le visitó, y juntos fueron al hospital, donde la chica empezó a rezar audiblemente. Dijo que sus palabras eran hermosas, poéticas y floridas.

Cuando terminó, le dijo: ¿No eran preciosas las palabras?.

Él respondió: Sí, querida, lo eran.

Al bajar del pabellón, su hermana se dirigió a él diciendo: ¡Madre no tiene ninguna posibilidad, pobrecita! Morirá en breve.

Me contó lo aturdido que estaba por la sorpresa.

Esta es una ilustración perfecta de lo que significa este versículo. El amor es libertad. Las palabras usadas por esta buena señora eran hermosas; ella era sincera a su manera; sin embargo, eran ". . como metal que resuena y címbalo que retiñe". Para que las palabras sean eficaces, hay que sentirlas como verdaderas. Es necesario verter vida, amor y sentimiento en nuestras palabras y declaraciones de verdad.

Esta chica no tenía caridad. Caridad significa amor. El amor es el cemento que une. Es ese sentido de unidad con el Padre de todo, el Todopoderoso. Puesto que el amor es un sentido profundo de nuestra unidad con Dios, con la Vida y con el Todopoderoso, en la oración debemos hacernos uno con nuestro ideal de perfección.

En el caso de una mujer enferma en el hospital, no debemos verla enferma o dolorida. No, debemos tener caridad o amor y verla como el ser perfecto, un vástago del Infinito, revestido de todas las cualidades y atributos de Dios.

El amor libera; abre las puertas de las prisiones; libera a los cautivos y a los que están atados. Da "hermosura en lugar de ceniza, óleo de gozo en lugar de