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Libro electrónico126 páginas2 horas

No Sufras Más

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PRESENTACIÓN
“No sufras más”, de Rubén Cedeño, es una obra de lectura fácil y completamente instructiva, que expone los ocho principios básicos que descubrió el Señor Gautama y que expuso en sus pláticas, para que, con su práctica, no se sufra más en los avatares negativos de la vida. Esta obra fue escrita en Kashmir, India, en medio del Himalaya, en el año 1993. Lleva impresa, en su contenido, el estado de paz y claridad mental del autor, mientras vivía en tan paradisíaco lugar.
IdiomaEspañol
Fecha de lanzamiento12 abr 2020
ISBN9789874973603
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    Gracias, gracias y gracias por éste trabajo, bello mensaje recibido...

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No Sufras Más - Rubén Cedeño

Moscoso

NOTA SOBRE EL LIBRO

No sufras más, de Rubén Cedeño, es una obra de lectura fácil y completamente instructiva, que expone los ocho principios básicos que descubrió el Señor Gautama y que expuso en sus pláticas, para que, con su práctica, no se sufra más en los avatares negativos de la vida. Esta obra fue escrita en Kashmir, India, en medio del Himalaya, en el año 1993. Lleva impresa, en su contenido, el estado de paz y claridad mental del autor, mientras vivía en tan paradisíaco lugar.

1

ENSEÑANZA ILUMINADORA

Kashmir, India, agosto de 1993.

LO MÁS IMPORTANTE

La gente no necesita una nueva religión, un nuevo maestro o una nueva creencia; lo más importante que la humanidad precisa es que se le comunique una Enseñanza Iluminadora, que le resuelva los asuntos cotidianos que la aquejan en la vida, y poner en práctica esa Enseñanza.

Parafraseando al filósofo Nāgārjuna, la Enseñanza Iluminadora se debe comunicar:

1. De acuerdo a las necesidades del que la requiere.

2. De acuerdo a la capacidad mental del que la recibe.

3. De acuerdo a las correcciones que tenga que hacer el que la recibe.

4. De acuerdo al nivel del que la recibe.

La Enseñanza Iluminadora se ocupa de ayudar a desenvolver la Consciencia y a vivir de acuerdo a los Siete Aspectos de la Totalidad de la Vida y los Siete Principios Universales, para dejar de sufrir y disfrutar de la felicidad, que es un Derecho de Consciencia de la humanidad.

Si hay delincuentes en las cárceles y gente sufriendo en los hospitales, o en cualquier parte, esto se debe a que no conocen ni practican una Enseñanza Concienciadora. Si nos dedicamos única y exclusivamente a comunicar la Enseñanza Concienciadora, estaremos haciendo lo más grande que se puede realizar por otra persona.

LA VERDADERA ENSEÑANZA ILUMINADORA PERSIGUE LA ELIMINACIÓN DEL SUFRIMIENTO, Y COMUNICARLA ES EL ACTO DE AMOR COMPASIVO MÁS GRANDE DE TODOS LOS TIEMPOS.

LO ÚNICO SAGRADO

La Enseñanza Iluminadora es lo único sagrado que existe. Los templos y sus imágenes no son tan importantes y sagrados como una Enseñanza Iluminadora, y su práctica no tiene nada que ver con rituales, oraciones, mantras y ejercicios religiosos.

ENSEÑANZA Y ENSEÑANTE

Cuando alguien está facilitando una Enseñanza Iluminadora, en ese momento, es un Maestro, pero el que lo hace no se lo puede creer. El Señor Gautama dice: Somos vacío, y aquel que se cree un maestro porque enseña, en ese momento se está negando como maestro, porque no está enseñando nada y no es nada; eso no existe. Subhūti, un estudiante del Señor Gautama, le preguntó: ¿Usted es un Iluminado, alguien importante porque da la Enseñanza?. Y el Señor Gautama le contestó: Quiero que sepas que yo no soy nadie por dar la enseñanza. Yo no existo. Si el propio Señor Gautama se negó a sí mismo como maestro, imagínense si no se deben negar los simples mortales que comunican la Enseñanza de la Iluminación.

Dice el Señor Gautama: "Si hubiera tantos ríos Ganges como granos de arena tiene el Ganges, y si cada uno de esos granos de arena de cada Ganges fuera llenado con todos los tesoros del universo y todo esto fuera entregado en limosna, ese hecho no sería tan importante como estudiar, facilitar y practicar aunque sea unas pocas neas de la Enseñanza de la Iluminación". Facilitar una Enseñanza Concienciadora es lo más sagrado e importante que se puede hacer en la vida.

Sigue diciendo el Señor Gautama: Dondequiera que al menos unas pocas líneas de la ‘Enseñanza Iluminadora’ sean comunicadas, ese lugar debe ser venerado por todos los reinos de Seres de Luz, seres humanos y espíritus, como si fuera un altar.

Cuando alguien facilita la Enseñanza Iluminadora, el comportamiento a observar ante ella y ante el que la facilita es el que puede tener un estudiante delante del mismo Buddha.

Todo el mundo tiene derecho a comunicar la Enseñanza Concienciadora en cualquier sitio; en ese momento, ese lugar se convierte en un Templo, y el facilitador, en el Buddha. Hay que facilitarle la Enseñanza Espiritual a todas las personas, en todas partes.

PROPOSICIÓN DE LA ENSEÑANZA ILUMINADORA

Una Enseñanza Iluminadora propone resolver los conflictos a través de las energías internas de cada quien, haciendo uso de los Aspectos de la Totalidad de la Vida y los Principios Universales.

ESPIRITUALIDAD SENSATA

La verdadera Enseñanza Iluminadora siempre es sencilla, un asunto de sensatez, sentido común y lógica.

Cuando un estudiante llamado Mahākāsyapa le preguntó al Señor Gautama: "¿Cuál es tu Enseñanza?", Él le contestó mostrándole una flor. Mahākāsyapa comprendió, le dio las gracias y fue el que dio origen a uno de los movimientos más expansivos de las Enseñanzas del Señor Gautama.

La Enseñanza del Señor Gautama es ver las cosas naturales, tal cual son, sin aditivos de la mente ni de los sentimientos. En otra ocasión, le preguntaron al Señor Gautama: ¿Cuál es tu Enseñanza?, y Él contestó: Todo lo que sea lógico y tenga sentido común. Por lo tanto, lo que no tenga sentido común, que no sea lógico, eso no es. Es lo natural, lo que fluye sin obstáculos y es para todo el mundo.

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