Siete Elohim

Por Rubén Cedeño

SENCILLO LO QUE ES DIFÍCIL
Nosotros tenemos algo que para algunos es un defecto, y para otros, una virtud: que lo muy difícil lo decimos en forma sencilla. Hay personas que nos leen y nos oyen comunicando esta Enseñanza de una manera tan fácil, que dicen: “¡Qué fácil! ¡Quiero algo más profundo!”. Que algo se explique de modo sencillo no siempre quiere decir que lo sea. Exponer lo difícil de modo simple es una virtud, porque así, el que recibe esta Enseñanza por primera vez la entiende.
La Enseñanza sobre los Elohim no forma parte de conocimientos intelectuales, es algo muy espiritual, y merece ser grabado en el Alma mientras se relajan de los avatares de lo externo. 
Lo que aquí se comunica no lo he inventado; la esencia está en los libros de los Maestros Ascendidos, en un lenguaje, a veces, difícil de entender, haciendo referencia a las Jerarquías Creadoras. Pero después de muchos años meditando sobre el asunto e impartiendo charlas sobre el tema, he ido simplificándolo hasta hacerlo comprensible para casi todo el mundo.

• Idioma: Español
• Editorial: Editorial Señora Porteña
• Fecha de lanzamiento: 15 feb 2021
• ISBN: 9789878390840

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SIETE ELOHIM

SENCILLO LO QUE ES DIFÍCIL

Nosotros tenemos algo que para algunos es un defecto, y para otros, una virtud: que lo muy difícil lo decimos en forma sencilla. Hay personas que nos leen y nos oyen comunicando esta Enseñanza de una manera tan fácil, que dicen: ¡Qué fácil! ¡Quiero algo más profundo!. Que algo se explique de modo sencillo no siempre quiere decir que lo sea. Exponer lo difícil de modo simple es una virtud, porque así, el que recibe esta Enseñanza por primera vez la entiende.

La Enseñanza sobre los Elohim no forma parte de conocimientos intelectuales, es algo muy espiritual, y merece ser grabado en el Alma mientras se relajan de los avatares de lo externo.

Lo que aquí se comunica no lo he inventado; la esencia está en los libros de los Maestros Ascendidos, en un lenguaje, a veces, difícil de entender, haciendo referencia a las Jerarquías Creadoras. Pero después de muchos años meditando sobre el asunto e impartiendo charlas sobre el tema, he ido simplificándolo hasta hacerlo comprensible para casi todo el mundo.

ELOHIM

Para hablar de los Elohim se puede comenzar por el inicio de la Biblia. En el Génesis, las primeras palabras dicen: En el principio Dios creó el cielo y la tierra. Pero en hebreo, esa palabra Dios no aparece, lo que dice es Elohim, así que lo que correctamente expresa es lo siguiente: Y los Elohim crearon el cielo y la tierra.

La palabra Elohim es un título, no un nombre personal, y en hebreo quiere decir DIOSES. Es curioso que el libro sagrado tanto del cristianismo como del judaísmo –que son religiones monoteístas– comience hablando de varios dioses. Elohim es una palabra en plural mayestático, que es la primera persona en plural, como cuando se dice nos o un superlativo de Dios. En hebreo, la terminación

El

אֵל

o Eloha

אלוה

significa literalmente Dios; Elohim es el plural y se refiere también a aquellos que vinieron del Cielo.

Los antiguos hebreos sabían que el mundo estaba rodeado, penetrado y gobernado por Elohim, incontables espíritus activos.

La palabra ELOHIM es un MANTRA.

DIOS

Para seguir adelante con la mayor claridad posible, hay que dilucidar que Dios no es un hombre entrado en edad, más grande de lo común, con barba blanca, montado en una nube y dirigiendo nuestras vidas. Dios es el cúmulo de todas las Inteligencias, Poderes y Fuerzas Amorosas más maravillosas que puedan imaginarse, que dieron origen y sostienen la Creación. Estos Seres conforman las Siete Jerarquías Creadoras. Dentro de estas Jerarquías, los más conocidos son los Siete Arcángeles, que se ocupan de inyectarle y sostener el Sentimiento de los Siete Aspectos de Dios a la Creación. Pero no solamente existen los Arcángeles, sino también los Elohim, que se encargan de la Mente de Dios; son los Constructores, los que crean el Universo.

ORIGEN DE LOS ELOHIM

Para poder entender la función y la razón de ser de los Elohim, tenemos que remontarnos al origen de todas las cosas, cuando no estaban creados ni la Tierra ni ninguno de los planetas del Sistema Solar; no estábamos creados ninguno de nosotros ni los Planos de Manifestación. Se podría decir que era una gran oscuridad, el Gran, Gran, Gran Silencio.

En ese Silencio Inconmensurable surgió un punto de Luz y Sonido, que es el Gran, Gran, Gran Sol Espiritual Central, de donde emana todo, y que contiene los Siete Aspectos de Dios manifestados como los Siete Rayos del espectro y como el Sonido síntesis de los Siete Tonos de la escala musical. Ese Primer Sonido es conocido en Oriente, y por casi todos los místicos, como el OM. Ese punto es de color BLANCO CRISTAL, que encierra los siete colores del espectro.

PRIMER PUNTO DE LUZ

Ese Punto de Luz y Sonido Primario circunscribió un espacio, que es el Espacio de la Creación. A ese primer punto se lo llama Mahā Bindu, palabra en idioma sánscrito que quiere decir Gran Punto. Este Punto de Luz y Sonido definió el espacio donde se iba a desenvolver la Creación, que se llama Tamantra, y es el radio de acción del universo que se está formando. Dentro de ese espacio y de ese Punto se originaron y manifestaron todos los UNIVERSOS y sus diversos esquemas de evolución.