Hércules

Por Rubén Cedeño y Fernando Candiotto

PREÁMBULO
Lago de Constanza, Suiza.
31 de octubre de 2011.
MI PRIMER DECRETO
 Era todavía un adolescente de diecisiete años cuando me inicié en la Metafísica, estudiando personalmente con Conny Méndez. En un momento, ante cierta situación, estando en la oficina de Conny, ella y su secretaria, Katiuska –una diciendo algunas cosas, y otra, otras–, me aconsejaron que me comprara una libretica de direcciones de teléfono, para que fuera escribiendo los decretos personales que ellas mismas me dieran, y los que a mí se me antojara copiar de los libros. Me encontraba muy inseguro y tímido, pesaba apenas 45 kilos, era muy enfermizo y siempre me sentía ante los demás como un extraño e inadaptado. Así fue como me dieron el primer decreto de mi vida, precisamente con Hércules, el cual decía: “Yo Soy la Fuerza y el Poder de Hércules”. Fue la primera relación que tuve con el Elohim Hércules. Usé tanto esta afirmación, con tanta devoción, que parece haberme servido para algo.

• Idioma: Español
• Editorial: Editorial Señora Porteña
• Fecha de lanzamiento: 30 dic 2020
• ISBN: 9789878390802

Vista previa del libro

1

PREÁMBULO

Lago de Constanza, Suiza.

31 de octubre de 2011.

MI PRIMER DECRETO

Era todavía un adolescente de diecisiete años cuando me inicié en la Metafísica, estudiando personalmente con Conny Méndez. En un momento, ante cierta situación, estando en la oficina de Conny, ella y su secretaria, Katiuska –una diciendo algunas cosas, y otra, otras–, me aconsejaron que me comprara una libretica de direcciones de teléfono, para que fuera escribiendo los decretos personales que ellas mismas me dieran, y los que a mí se me antojara copiar de los libros. Me encontraba muy inseguro y tímido, pesaba apenas 45 kilos, era muy enfermizo y siempre me sentía ante los demás como un extraño e inadaptado. Así fue como me dieron el primer decreto de mi vida, precisamente con Hércules, el cual decía: Yo Soy la Fuerza y el Poder de Hércules. Fue la primera relación que tuve con el Elohim Hércules. Usé tanto esta afirmación, con tanta devoción, que parece haberme servido para algo.

NORITA Y HÉRCULES

Norita, mi madre, era una fan del Poderoso Hércules. Ella era pequeña de estatura y delgada, pero se apoderó de la afirmación que Conny y Katiuska me dieron: Yo Soy la Fuerza y el Poder de Hércules. Como a Norita le gustaba mudar frecuentemente los muebles de una habitación a otra, y lo hacía sola, cuando no había nadie, realizaba esta misma afirmación para tener fuerza y poder moverlos. Nunca le falló. A pesar de sus limitaciones, siempre pudo empujarlo todo.

En 1980, vine por primera vez al Lago de Constanza, en Suiza, a conocer la parte física del Retiro Etérico del Poderoso Hércules. En el año 2011, para los días 31 de octubre y 1° de noviembre, después de un congreso de Metafísica en Milán, regresé acompañado por un pequeño grupo de instructores, con la finalidad de conseguir que el Poderoso Hércules consagrara la pintura que Frank Alvarado hiciera de Él en Caracas.

2

ELOHIM HÉRCULES

Existen Siete Elohim, y Hércules fue el primero de Ellos. Junto con su Complemento, la Santa Amazona, llegó a la creación de la Tierra para proyectar desde Su mente el Primer Rayo Azul de la Buena Voluntad de Dios, atraído por la Señora Inmaculata, Guardiana Silenciosa de nuestro planeta.

La denominación de Elohim, que recibe Hércules, es un título y condición de Ser, no un nombre personal, que en hebreo quiere decir DIOSES; está en plural mayestático, y se refiere a aquellos Seres que vinieron del Cielo en el momento de la Creación. Los antiguos hebreos sabían que el mundo estaba rodeado, penetrado y gobernado por Elohim, que son espíritus muy activos.

Para ser creada, la Tierra necesitó de los Siete Aspectos de Dios, y estas cualidades fueron proyectadas a nuestro planeta en forma de Rayos Cósmicos, cada uno de los cuales fue irradiado por un Elohim específico.

Los Siete Elohim vinieron a la Tierra en el siguiente orden: Hércules, Casiopea, Orión, Claridad, Vista, Tranquilidad y Arcturus. Los Siete Aspectos de Dios que los Elohim trajeron a nuestro planeta fueron Voluntad, Sabiduría, Amor, Belleza, Ciencia, Provisión y Ritmo. Estos Siete Aspectos de Dios se expresan por medio de una energía o Rayo que, para cada Aspecto, es de un color diferente. Así tenemos que la Voluntad es de color Azul, y la trajo el Elohim Hércules; la Sabiduría es de color Dorado, y la trajo el Elohim Casiopea; el Amor es de color Rosa, y lo trajo el Elohim Orión; la Pureza es de color Blanco, y la trajo el Elohim Claridad; la Concentración y la Consagración son de color Verde, y las trajo el Elohim Vista; la Paz es de color Oro-Rubí, o Naranja, y la trajo el Elohim Tranquilidad; y el Ritmo es de color Violeta, y lo trajo el Elohim Arcturus.

El Poderoso Hércules se detuvo junto con su Complemento, la Santa Amazona, y proyectó desde su Mente lo que Él tenía desenvuelto dentro de sí, lo que había desarrollado durante millones de años, que era Avidez de Hacer y Buena Voluntad Divina. Hay que aclarar que, para los planos inferiores, es Buena Voluntad, ya que en los Planos Superiores no existe ni buena ni mala voluntad. En los planos superiores solo existe Voluntad, que de forma natural ya es Buena, y nada más. La mala voluntad no existe, no la trajo Hércules y no es el deseo de Dios para ti ni para nadie.

Si el Poderoso Hércules no hubiese traído a la Tierra el Rayo Azul, con la Decisión y la Voluntad de Hacer el Bien, ni los humanos ni nadie tendrían deseos de hacer nada bueno, como caminar, ir al trabajo, dar charlas de la Enseñanza Espiritual; no tendrían arranque para nada. Por eso, la Voluntad de Hacer está entre los primeros Aspectos de Dios.

Hércules del Museo Metropolitano de New York

Foto: Rubén Cedeño

VOLUNTAD DE HÉRCULES

La Voluntad de Dios que el Poderoso Hércules trajo a nuestro planeta se puede manifestar dentro del ser humano para producir milagros, transformar la vida, tener Fe. Invocar la Voluntad de Dios da protección y entusiasmo para realizar cualquier obra constructiva que se desee. La Voluntad de Dios siempre es el bien. Cuando algo malo le sucede a alguien, esto se debe a que, por Principio de Mentalismo o por Causa y Efecto, la misma persona ha generado ese mal, pero no es la Voluntad de Dios. Esta cualidad divina emite una radiación de color azul. Los seres que más han desenvuelto la Voluntad de Dios en la Tierra son el Elohim Hércules y su discípulo, el Maestro El Morya.

SEGURIDAD

El Elohim Hércules dice: En el Nombre de Dios, les traigo el Fuego de Hércules. ‘Yo Soy’ el Elohim que encarna la ‘Voluntad de Hacer’. ‘Yo Soy’ el Elohim de la Decisión. Esta es una afirmación maravillosa que pueden hacer todas las personas que tienen la apariencia de ser indecisas, para dejar de serlo y tornarse seguras. La indecisión no permite que se establezcan proyectos, se desarrollen empresas; es ausencia del Rayo Azul y de la Voluntad del Amado Elohim Hércules.

Dice el Amado Elohim Hércules: Líbrame Señor del hombre vacilante. Es incómodo hacer algo con una persona vacilante, que no está decidida, no se arriesga, no lleva adelante un asunto por temor a equivocarse, a cometer errores. El mundo es de los atrevidos que se lanzan a la vida a realizar los proyectos emanados de la Mente de Dios.

Al ser indecisas, no tener la Voluntad de Hacer, las personas se vuelven víctimas de las circunstancias, cuando debería ser todo lo contrario. Debemos ser maestros de las circunstancias, y no víctimas de ellas.

Cuando tienes una situación por resolver, debes asumirla como Maestro de Circunstancias y no como víctima de situaciones. Tienes que montarte encima del inconveniente y domarlo, como hizo el Poderoso Hércules con el León de Nemea.

3

ENTENDIENDO LA FUERZA

El Poderoso Hércules es Fuerza, pero no para que agredas o dañes, sino para que actúes y beneficies a todo el que está cerca de ti y más allá también. Si el Poderoso Hércules no hubiese venido a proyectar su energía de la Decisión de la Voluntad en la Tierra, no habría Buena Voluntad en el mundo.

En la Tierra, la Buena Voluntad del Poderoso Hércules se descargó y se puso a disposición con el nacimiento del Maestro Jesús en Belén, cuando los ángeles decretaron y esparcieron por el Cielo esta afirmación: Gloria a Dios en las Alturas, y Paz en la Tierra a todos los seres de Buena Voluntad.

Sin Voluntad no se puede hacer nada; pero no se debe interpretar mal esta Fuerza del Primer Rayo y creer que es tener fuerzas para gritar, insultar, imponerse arbitrariamente; eso no es fuerza, sino odio, mala voluntad. Había una persona que, con una voz de actor muy poderosa que tenía, le gritaba a la gente, amenazaba en nombre de los Maestros, hablaba en términos de condenación hacia los que no seguían sus dictámenes, pues creía que los que estaban en su sociedad espiritual eran los únicos en el verdadero sendero del discipulado. Sus seguidores lo consideraban una persona de Primer Rayo, pero no lo era; pertenecía al rayo del odio, de la separatividad, porque ninguno de los Rayos de Dios manifiesta maldad.

4

LLAMA DE HÉRCULES

El Poderoso Hércules nos insta a ejercer la Buena Voluntad, para que no aceptemos la mediocridad o la limitación en nada.

Al respecto, dice el Poderoso Hércules: ¿Están satisfechos con lo que ustedes son, con lo que manifiestan hoy en día? ¿Están contentos con medio pan, cuando podrían tener uno completo? ¿Están resignados a vivir limitados y con cuerpos que se deterioran? ¡Porque es lo que ustedes DESEAN lo que se manifiesta! ¡Oh, amados estudiantes de la Luz! Sobre sus frentes resplandece la Llama de Hércules. Acuérdense de reconocerla, cada mañana, antes de iniciar sus actividades en el mundo exterior, y expresen el propósito de convertirse en aquello que es la Voluntad de Dios. Recordando a Hércules, a medida que avanzan, por favor, no acepten limitaciones en sí mismos cuando saben que SOLO REQUIEREN el ejercicio de la VOLUNTAD para extraer, del interior de ustedes mismos, TODO LO QUE NECESITAN.

Recordando a Hércules, a medida que avanzas por los caminos del mundo, por favor, no aceptes las limitaciones de nadie en tu ser, como amenazas de robo, desastres naturales, accidentes, enfermedades o pobrezas; sobre todo, si sabes que lo único que se requiere es el ejercicio de la "Buena