Facilitador Espiritual

Por Rubén Cedeño y Fernando Candiotto

FACILITADOR ESPIRITUAL
El “facilitador espiritual” es el que le facilita, al estudiante, la Enseñanza Espiritual que transforma su conciencia, haciendo que sus conductas negativas y destructivas se conviertan en positivas y constructivas, de forma electiva, abierta, libre de protagonismo, autoridad, y sin cobrar.

• Idioma: Español
• Editorial: Editorial Señora Porteña
• Fecha de lanzamiento: 21 oct 2020
• ISBN: 9789878390468

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FACILITADOR DE LA ENSEÑANZA ESPIRITUAL

CORONA DE ESTRELLAS BRILLANTES

Este era un estudiante espiritual perfecto, que diariamente hacía las Meditaciones Diarias y las practicaba cabalmente; cumplía con todas las Leyes Divinas; había desenvuelto cada una de las virtudes de los Aspectos de Dios, contenidas en los Siete Rayos; bendecía a cada momento su Santo Ser Crístico y lo había despertado de forma extraordinaria; había realizado su Presencia Yo Soy; usando la Llama Violeta de la Transmutación, había disuelto todo su mal karma, y practicando la Llama Blanca de la Pureza, comenzó a elevarse.

Un día, el Maestro Serapis Bey, Director del Cuarto Rayo Blanco, se le presentó al estudiante, lo tomó de la mano, lo llevó a su Retiro Etérico, lo introdujo dentro de la Llama Blanca y lo Ascendió. El estudiante espiritual, muy gozoso, llegó al Plano Mental Superior. Al estar en este glorioso ámbito celestial, comenzó a notar algo muy curioso: que en el aura de algunos de los Seres Ascendidos, brillaba una radiante corona de estrellas muy luminosas. Él se miró a sí mismo y vio que no tenía ninguna estrella en su aura.

Entonces, buscó al Maestro Serapis Bey y le preguntó: ¿Por qué todos los Maestros Ascendidos tienen una ‘corona de estrellas brillantes en el aura’ y yo no?. Y el Maestro Serapis Bey, pausada y sabiamente le respondió: Esos Seres de Luz, a los cuales les ves una ‘Corona de Estrellas Brillantes’ en el aura, se dedicaron durante toda su estadía en la Tierra a facilitar la Enseñanza Espiritual a muchas personas. Por cada estudiante que un facilitador logra llevar hasta la Ascensión, mediante la Enseñanza Espiritual, aparece una estrella en su aura formando una Corona de Estrellas Brillantes en el Aura.

FACILITADOR ESPIRITUAL

El facilitador espiritual es el que le facilita, al estudiante, la Enseñanza Espiritual que transforma su conciencia, haciendo que sus conductas negativas y destructivas se conviertan en positivas y constructivas, de forma electiva, abierta, libre de protagonismo, autoridad, y sin cobrar.

ESTUDIANTE ESPIRITUAL

El estudiante espiritual es aquel que decide, mediante el estudio, Vivenciar la Enseñanza Espiritual que le comunica un facilitador espiritual o un Maestro de Sabiduría, poniendo en práctica las Siete Leyes Universales, los Siete Rayos, el Cristo, la Divina Presencia de Dios Yo Soy, transmutando su mal karma con la Llama Violeta, purificándose con la Llama Blanca, encaminado al servicio de los demás hasta lograr su Ascensión.

CADA MOVIMIENTO ESPIRITUAL CON SUS OBJETIVOS

Cada movimiento espiritual persigue un desarrollo diferente en sus adherentes: los shivaístas persiguen la renuncia extrema; las carmelitas descalzas, la contemplación; los zen-buddhistas, la meditación; las hermanas de la caridad de la Madre Teresa, la compasión, al auxiliar a los más pobres entre los pobres, enfermos y moribundos.

En la Metafísica, además de recibir instrucción y poner en práctica los Siete Principios Universales, los Siete Rayos, los Siete Cuerpos, el Cristo y la Presencia Yo Soy para conseguir resolver los problemas personales, está la formación de facilitadores de la Enseñanza Espiritual.

DERECHO A LA ENSEÑANZA ESPIRITUAL

Todos los seres humanos, sin distinción alguna, de cualquier raza, del total de los países, de cada una de las clases sociales, de todas las religiones, de cualquier orientación sexual, de todas las profesiones e ideas políticas, tienen derecho a recibir la Enseñanza Espiritual Metafísica y pertenecer a los grupos generales de esta instrucción, sin ser excluidos jamás por ningún motivo.

No existe ningún motivo para negarle la Enseñanza Espiritual a alguien. Incluso, los considerados como intocables y los repudiados moralmente tienen tanto derecho a la Enseñanza Espiritual como el que más.

La Educación Espiritual es la única fuerza que puede habilitar a la humanidad, para vivir en un mundo mejor de fraternidad, paz, cooperación, sabiduría, belleza, salud, opulencia, Libertad y Divina Voluntad.

La Educación Espiritual es un derecho que tiene todo individuo y que no debe ser negado, condenado ni obstaculizado bajo ninguna justificación.

OBJETIVOS DEL FACILITADOR ESPIRITUAL

1. Lograr que sus estudiantes, por medio de la práctica de las Enseñanzas Espirituales, consigan resolver sus problemas y ser felices.

2. Conseguir que sus estudiantes sean mentalmente positivos, poniendo en práctica los Siete Principios Universales.

3. Lograr que los estudiantes se conozcan a sí mismos por medio de su Santo Ser Crístico y su Presencia Yo Soy.

4. Lograr que los estudiantes conozcan y desarrollen, en sí mismos, las virtudes de los Siete Aspectos de Dios o los Siete Rayos.

5. Perseguir que sus estudiantes conozcan y se incorporen al Propósito que los Maestros conocen y sirven.

6. Conseguir que sus estudiantes vivan en actitud de perdón hacia toda vida, y sean Libres, al redimir, por medio de la Llama Violeta, los electrones calificados destructivamente.

7. Perseguir que sus estudiantes, después de saber y practicar la Enseñanza Espiritual, la puedan facilitar a otros.

CUALIDADES DE LOS RAYOS EN EL FACILITADOR ESPIRITUAL

RAYO AZUL

1. El facilitador de la Enseñanza Espiritual la comunica ordenada y pedagógicamente, valiéndose de Programas que facilitan realizar los Objetivos.

2. El facilitador de la Enseñanza Espiritual es una persona ordenada, puntual, y es uno más dentro del grupo.

3. El facilitador de la Enseñanza Espiritual es una persona entusiasta, vivaz y enérgica, que inyecta este entusiasmo a sus estudiantes.

4. El facilitador de la Enseñanza Espiritual no es un dictador con sus estudiantes, no los considera sus sirvientes, ni los hace realizar labores ajenas a la Enseñanza Espiritual.

RAYO DORADO

5. El facilitador de la Enseñanza Espiritual procura, en sus estudiantes, el desenvolvimiento de la inteligencia, el desarrollo del sentido común, la sensatez, la creatividad, la ampliación y la adquisición de nuevos estados de consciencia.

6. El facilitador de la Enseñanza Espiritual no busca, como finalidad, que sus estudiantes memoricen conceptos, porque sabe que esto no tiene ningún valor, si no hay una transformación en la conducta, hacia una mayor sensibilización, actuando por sí mismos, inteligentemente y con LUZ PROPIA.

7. El facilitador de la Enseñanza Espiritual sabe que lo más grande que puede hacer por los demás es facilitar la Enseñanza Espiritual.

8. El facilitador de la Enseñanza Espiritual tiene presente lo que dice el Maestro Jesús: No seáis llamados Maestros; porque uno es vuestro Maestro, el Cristo, para no enorgullecerse.

9. El facilitador de la Enseñanza Espiritual solo facilita la Enseñanza, no es dueño de ella ni de los participantes a quienes se la comunica.

10. El facilitador de la Enseñanza Espiritual lo es porque atrae participantes a quienes les comunica la instrucción, y estos lo reconocen como tal. Él deja que los estudiantes se desenvuelvan y sean creativos, sin dependencias. Nadie determina quién es o no facilitador, su calidad, ni cuándo debe dejar de serlo.

11. El facilitador de la Enseñanza Espiritual es alguien lleno de amor, servicio, afecto y dulces sentimientos hacia sus participantes.

12. El facilitador de la Enseñanza Espiritual es alguien que comunica, organiza y coordina por entendimiento mutuo, asunto que es aceptado inteligentemente por los estudiantes.

13. El facilitador de la Enseñanza Espiritual no impone la Enseñanza bajo amenazas, autoridad, reglas, dogmas, fanatismos, supersticiones, extorsión, imposición, sufrimientos, presión, angustia y zozobras, ni obliga a cumplir con requerimientos y disciplinas supuestamente espirituales.

14. El facilitador de la Enseñanza Espiritual jamás crea complicaciones ni impide el paso de la Luz, no entorpece el flujo de la Enseñanza y favorece que sus estudiantes funden grupos, editoriales, viajen a dar la enseñanza y sean independientes.

RAYO ROSA

15. El facilitador de la Enseñanza Espiritual, por amor, les comunica a sus estudiantes cómo pueden transformarse, haciendo que desaparezca en ellos la mala voluntad, la debilidad, la ignorancia, el odio, la fealdad, la enfermedad, la agresividad y el rencor, al desenvolver las cualidades de los Siete Rayos y los Siete Principios.

16. El facilitador de la Enseñanza Espiritual ama a sus estudiantes como la mejor madre, un fiel amante, un incondicional amigo y un buen compañero.

17. El facilitador de la Enseñanza Espiritual no busca a ningún participante como seguidor, espera que este venga solo. Cada estudiante permanece con su facilitador el tiempo que desea; si quiere estar todo el tiempo, no lo echa; si se quiere ir, no lo atrapa; y si vuelve, lo recibe de nuevo.

18. Si sus estudiantes lo desobedecen, se van o lo atacan, el facilitador de la Enseñanza Espiritual los sigue considerando amigos.

19. El facilitador de la Enseñanza Espiritual nunca es perjuro al amor, ni impide que sus estudiantes se relacionen.

20. El distintivo del facilitador espiritual es un gran amor por los demás, no criticar a ningún grupo espiritual y salir constantemente en auxilio del desvalido, cada vez que se ofrezca despertar el Cristo de las personas que contacta, por medio de la palabra hablada o escrita.

RAYO BLANCO

21. El facilitador de la Enseñanza Espiritual vive hermosamente, siempre tiene buena presencia, elegancia y belleza, y procura esto en sus estudiantes.

22. El facilitador de la Enseñanza Espiritual busca que todos sus estudiantes se superen, progresen, triunfen, se eleven, asciendan.

RAYO VERDE

23. El facilitador espiritual hace valer la Enseñanza Espiritual por su grado de veracidad, y no por el respaldo, los años de servicio y los títulos físicos o espirituales que presuma tener; por eso, siempre dice y hace comprender la Verdad, aunque le cueste hacerlo.

24. El facilitador de la Enseñanza Espiritual está consagrado a transmitir la Instrucción siempre y, por ello, sacrifica cualquier cosa en su vida personal.

25. El "facilitador