Teoría y práctica de la psicología del deporte en Iberoamérica: SIPD, #1

Por José Tomás Trujillo Santana

La psicología del deporte ha tenido un crecimiento exponencial en países de habla hispana gracias al nacimiento en el año 2005 de la Sociedad Iberoamericana de Psicología del deporte que ha involucrado 14 países y cerca de 1000 miembros asociados.
Esta obra refleja el trabajo y pasión de 18 autores iberoamericanos que nos invitan a reflexionar y a conocer de manera teórica y práctica las bondades de la psicología aplicada al deporte y a la actividad física.
Se inicia con una reflexión sobre la investigación y aplicación de esta ciencia en la actualidad, la revisión de proyectos aplicados al fútbol y federaciones, así como la evolución y el grado de desarrollo en algunos países de Iberoamérica. Otros capítulos nos invitan a profundizar en teorías y técnicas para la mejora de variables como la atención, la concentración, el estado de fluir y la fortaleza mental. Se desarrolla también un capítulo sobre el uso de la tecnología aplicada al entrenamiento mental.
Por último se incluyen dos capítulos que abordan la psicología de la actividad física en el estudio del síndrome dela edorexia y una revisión del personal training.
Sin duda alguna este libro ofrece un interesante equilibrio entre la teoría y la práctica, por lo cual se convierte en una lectura obligada para todos aquellos que comparten el interés y el gusto por una apasionante ciencia llamada psicología del deporte.

• Idioma: Español
• Editorial: José Tomás Trujillo Santana
• Fecha de lanzamiento: 10 sept 2019
• ISBN: 9781724145444

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PRÓLOGO

La psicología del deporte en Iberoamérica goza de buena salud y en la mayor parte de los países avanza, incansable, hacia la consolidación como área de conocimiento.

Este libro es el reflejo del trabajo que están realizando varios de los psicólogos de habla hispana y portuguesa más importantes. Los temas que abordan entremezclan la investigación con la aplicación, mediante un lenguaje sencillo que facilita su lectura a cualquier persona que se quiera aproximar al apasionante mundo de la psicología del deporte. Los entrenadores, deportistas, directivos, formadores, padres y, sin duda, los psicólogos tendrán la oportunidad de descubrir en este volumen algunas de las líneas de trabajo actuales y futuras en la materia, así como diferentes métodos de diagnóstico e intervención que están teniendo unos resultados extraordinarios.

La publicación de esta obra impulsa la nueva línea editorial de la Sociedad Iberoamericana de Psicología del Deporte (SIPD) que integra a más de 15 países y que desde su fundación, en el año 2005, trabaja incesantemente para el desarrollo de la psicología del deporte, así como para dignificar a los profesionales que se forman y trabajan en esta área.

Joaquín Dosil

Presidente

Sociedad Iberoamericana de Psicología del Deporte

9 de marzo, 2018

INTRODUCCIÓN

Hace tiempo, en una reunión, un grupo de psicólogos del deporte compartía experiencias, dificultades del ejercicio profesional, retos, ideas y pasiones. Durante la charla surgió la idea de generar redes, alianzas de trabajo, de acompañarse entre ellos para facilitar el desarrollo de esta disciplina científica en diversos países de Iberoamérica. El compromiso de quienes participaron en esa reunión fue tan alto, que quisieron llevar esta iniciativa al siguiente escalón.

Fue así como el 31 de mayo de 2005, en Santiago de Compostela, España, se constituyó la Sociedad Iberoamericana de Psicología del Deporte (SIPD). Su objetivo principal es favorecer la conformación de redes e intercambio de información entre los países de habla hispana y portuguesa, fomentando las buenas prácticas del ejercicio profesional de la psicología del deporte y la integración de una red guía y de soporte entre varias naciones.

Lograr una sociedad que funcione como un punto de encuentro y de impulso en su especialidad para todos los profesionales o personas interesadas en la psicología del deporte es la filosofía de la SIPD. Por ello, los valores en los que se sustenta hacen referencia al apoyo que deben ofrecer unos países a otros, a la necesidad de regular la formación en psicología del deporte, al fortalecimiento de la lengua hispano–portuguesa en la psicología del deporte, al aumento de la calidad científica en el área, al fomento a la publicación de la experiencia profesional y al apoyo para crear escenarios de divulgación científica.

La junta directiva es la instancia de mayor autoridad dentro de su organigrama. La integran psicólogos del deporte con una trayectoria profesional reconocida internacionalmente y con un fuerte compromiso por el desarrollo de la psicología del deporte en Iberoamérica (ver tabla 1).

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La junta directiva cuenta con el apoyo invaluable de otros psicólogos y psicólogas del deporte de diversas nacionalidades, que realizan tareas como la de vocales y representantes de países. Juntos desarrollan estrategias para difundir las bondades de esta especialidad y para acompañar el ejercicio profesional de cientos de psicólogos deportivos en Iberoamérica.

Convertirse en un referente mundial de la psicología del deporte, un lugar de encuentro para los profesionales de habla hispana y portuguesa, así como de todos aquellos que desean participar en el crecimiento de esta disciplina en Iberoamérica es la meta de la SIPD.

¿Quién puede formar parte de la SIPD?

La SIPD está abierta a todas aquellas personas que desean aportar al crecimiento y a la consolidación de la psicología del deporte en Iberoamérica.

Ascienden a más de 1,500 los socios afiliados que en algún momento se han sumado a este movimiento. Proceden de más de una veintena de países (ver tabla 2) y cada uno de ellos ha enriquecido con su pasión y compromiso las distintas tareas que la SIPD realiza.

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Los profesionales que deseen sumarse a la Sociedad Iberoamericana de Psicología del Deporte pueden hacerlo desde el sitio web oficial (www.sipd.org). Solo se requieren de dos sencillos pasos para ser parte de la SIPD:

1. Rellenar un formato.

2. Realizar el pago correspondiente desde el propio sitio web.

Existen dos modalidades de afiliación: Estándar y Premium. Cada una con beneficios importantes para el socio (ver tabla 3).

Además de los beneficios que brinda la afiliación a la SIPD, en cualquiera de sus modalidades, hay que valorar que el ser parte de esta sociedad impulsará el ejercicio profesional personal, a escala local, regional e internacional, ya que se tiene la oportunidad de formar parte de una amplia red de profesionales de la psicología del deporte con los cuales se puede intercambiar ideas, proyectos, materiales, etcétera.

Congresos de Psicología del Deporte de la SIPD

Una de las acciones más trascendentales de la SIPD es la organización, desde el año 2006, de un congreso, el cual se realiza de forma itinerante por los distintos países que la conforman. Estos espacios académicos tienen como fin el ser un punto de encuentro físico entre sus miembros, pero también provocar una mayor reflexión sobre la psicología del deporte en el contexto del deporte del país sede, razón por la cual cada 2 años se realiza en un lugar distinto.

En una década (2006 a 2016) la SIPD, en equipo y coordinación con distintos impulsores de Iberoamérica, organizó seis congresos de psicología del deporte (ver tabla 4). Chile será la sede del séptimo, en octubre de 2018.

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En los congresos puede participar cualquier profesional del deporte, así como los estudiantes interesados en conocer las bondades de la psicología del deporte en voz de los principales expertos de Iberoamérica, quienes presentan talleres, comunicaciones, posters, simposios y ponencias magistrales.

Máster Iberoamericano en Psicología del Deporte

En América Latina, España y Portugal, una de las dificultades principales a las que se enfrentan los psicólogos del deporte es la escasa oferta de capacitación y el acceso a programas formales de formación en esta disciplina científica. Es por eso que la SIPD creó el Máster Iberoamericano en Psicología del Deporte, un programa de posgrado cuyo objetivo es el de forjar a los futuros especialistas en la materia y mejorar la formación de quienes ya se desenvuelven en este ámbito, al brindar acceso al contenido fundamental sobre el estado actual de la psicología del deporte, tanto a nivel científico como aplicado. Más de 100 profesionales de diversos países iberoamericanos han egresado de este programa como parte de las cuatro generaciones que a la fecha lo han cursado.

La SIPD, en vinculación con la Universidad Liberquare, cuenta con una plataforma educativa que permite aprovechar las bondades de las tecnologías de la información y la amplia experiencia de un cuerpo docente altamente capacitado (ver tabla 5), para ofertar un posgrado en modalidad en línea, lo que facilita que se pueda cursar desde cualquier país iberoamericano.

El programa académico cubre las áreas más importantes dentro del marco de la psicología aplicada al deporte y a la actividad física. Los alumnos tienen la oportunidad de realizar prácticas en su país, tutorizados por la plantilla docente.

El programa de Máster Iberoamericano en Psicología del Deporte tiene una duración de 1,500 horas de estudio, de las cuales 1,250 son de contenido teórico que se cursa en línea y 250 horas de contenido práctico que el alumno debe realizar en escenarios del deporte.

Este programa de posgrado tiene validez oficial en México, por parte de la Secretaría de Educación Pública; valor curricular que facilita la revalidación de estudios en otros países.

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El perfil académico de los docentes se puede consultar en http://www.mastersipd.com/master/profesorado/

Para conocer más sobre los procedimientos de inscripción y las novedades del programa académico se puede consultar el sitio web http://www.mastersipd.com

Los retos de la SIPD hacia el futuro

La psicología del deporte es una ciencia muy dinámica. Cada vez ofrece mejores metodologías de intervención, basadas no solo en la evidencia sino también sustentadas en investigaciones con un alto rigor científico. Esto favorece el que en los diferentes ámbitos deportivos se esté más receptivo, tanto a la información que la ciencia genera como a la incorporación de los profesionales de la psicología del deporte en variados contextos de trabajo.

Por esta razón y de cara al futuro, el trabajo de la SIPD se orienta, de la mano con sus miembros afiliados y con el fin de impactar de una mejor manera como sociedad en el contexto del deporte en diversos países, en los siguientes ejes:

1. Lograr mecanismos más eficientes de acompañamiento al ejercicio profesional de la psicología del deporte en Iberoamérica.

2. Marcar lineamientos más claros de orientación sobre las buenas prácticas en el ejercicio de la psicología del deporte.

3. Generar propuestas de mayor impacto en la divulgación de las bondades de la psicología del deporte en el contexto del deporte y la actividad física.

4. Seguir impulsando cursos de capacitación en distintos países de Iberoamérica.

5. Generar mayor intercambio de experiencias, conocimientos y proyectos conjuntos entre sus miembros.

6. Organizar congresos que logren avivar el interés por la psicología del deporte en el país sede.

7. Mantener y mejorar la calidad en la oferta de posgrados especializantes en psicología del deporte.

8. Aumentar el número de publicaciones impulsadas por SIPD para difundir las bondades de la psicología del deporte, dirigidas a públicos específicos, padres, deportistas, entrenadores, etcétera.

La noble misión con la que fue constituida la Sociedad Iberoamericana de Psicología del Deporte sigue y seguirá como el eje conductor de todos los esfuerzos: favorecer el crecimiento profesional de aquellos que ejercen psicología del deporte e impulsar la consolidación científica de esta disciplina en los países iberoamericanos.

ORIENTACIÓN BÁSICA PARA EL EJERCICIO DE LA PSICOLOGÍA DEL DEPORTE

Adriana Daniela López Fajardo

José Tomás Trujillo Santana.

Las exigencias actuales de los procesos de entrenamiento y competencia en el contexto del deporte hacen necesaria la utilización de las ciencias aplicadas en la integración de los programas de preparación y formación deportiva.

De acuerdo a Buceta (1998) el aspecto psicológico debe ser considerado como una parte constitutiva de la preparación global del deportista, como un componente más que debe interactuar de forma apropiada con el aspecto físico, técnico y táctico.

Especialistas y analistas del deporte sostienen que la parte psicológica juega un papel fundamental en el aprendizaje deportivo y en el rendimiento (Dosil, 2008; González 1996; Weinberg y Gould 1996); sin embargo, en muchos casos aún sigue siendo un campo desconocido. Incluso muchos entrenadores y directivos consideran que el perfil psicológico de los deportistas se desarrolla con la experiencia o por azar, y en la actualidad existen argumentos sólidos para saber que no es así.

Variables como el control emocional, la mejora de funciones cerebrales y la expresión del talento bajo escenarios de máxima presión son habilidades que deben entrenarse en el deportista y con ello aumentar el pronóstico para alcanzar sus objetivos.

Hoy en día, los programas de entrenamiento deportivo, ya sea para procesos de formación, de alta competencia o para el deporte profesional, deben enriquecerse con los hallazgos, conocimientos, teorías, modelos y bondades de las distintas ciencias aplicadas al deporte, entre ellas la propia psicología del deporte.

La psicología del deporte es una disciplina científica que se consolidó en 1965 en el Marco del I Congreso Mundial de Psicología del Deporte, celebrado en Roma (Riera y Cruz, 1991). A partir de ese momento y hasta la actualidad cuenta con una gran estructura desarrollada a nivel mundial que le permite beneficiar con sus bondades distintos escenarios del contexto deportivo.

Se puede definir la psicología del deporte como una ciencia orientada a destacar la importancia de sincronizar el estado psicológico con el sistema motor, y beneficia en el ser humano el entendimiento del sentido, el proceso y la utilidad de adecuar funcionalmente sus potencialidades psicológicas y emocionales en el entrenamiento, la competencia deportiva y la vida misma (Trujillo, 2013).

Todo deportista que busque objetivos a través de la práctica de su deporte tiene el derecho de ser entrenado bajo un programa que integre no sólo la experiencia del propio entrenador, sino además, aquellas metodologías ofrecidas por las ciencias aplicadas al deporte que le permitan alcanzar de la mejor manera su forma deportiva.

De esta manera, las ciencias aplicadas no sólo buscan incrementar el rendimiento deportivo, sus líneas de aplicación también pretenden cuidar la salud de los deportistas, acompañar los distintos procesos que se viven en el deporte como las lesiones, el abandono deportivo, el retiro deportivo, el estancamiento del rendimiento, entre otros; de igual manera, aspiran mejorar la calidad de vida del deportista y asegurar el enriquecimiento de experiencias deportivas para impactar positivamente en su proyecto de vida.

En muchos lugares del mundo, cada vez es más demandada la tarea de los psicólogos deportivos. Directivos, entrenadores, padres de familia y los propios deportistas comienzan a identificar la necesidad de hacer equipo con un psicólogo especializado en deporte para asignar la tarea de entrenar y acompañar el estado psicológico.

Cuando el estado psicológico se entrena en un deportista, éste es capaz de mantenerse persistiendo en la adversidad, adaptarse a las exigencias competitivas, romper sus objetivos, disfrutar de la experiencia de competir, progresar en su propia categoría como deportista. Estas características se logran con programas planificados para cada atleta y cada disciplina deportiva.

Por su parte, Dosil (2002) reitera que desde el punto de vista psicológico se puede decir que el rendimiento deportivo dependerá de la implementación, desarrollo y mejora de aquellas conductas, hábitos, actitudes, etc., que sean relevantes para el deporte y que incidan positivamente en el rendimiento; y del control, eliminación de las conductas, hábitos, entre otros, que influyen negativamente.

En ese sentido, la apertura actual de los contextos del deporte hacia la labor profesional de los especialistas en psicología deportiva conlleva también ciertas exigencias hacia la profesionalización de esta rama de la psicología aplicada.

Tal vez en otra época existía menos claridad en cuanto a cómo desarrollarse profesionalmente en los contextos del deporte, y para algunas personas fue fácil vincularse por su propio historial deportivo o incluso por su pasión por las actividades deportivas. Específicamente en el tema de la psicología del deporte y todo lo que conlleva su ejercicio profesional existen ya claros lineamientos que se invitan a seguir con el objetivo de favorecer la consolidación de esta disciplina, y a la vez, consolidar las buenas prácticas profesionales, para que de esta forma, se construya un esquema de profesión positiva en el propio contexto del deporte.

Un primer consenso de diversos grupos de psicólogos deportivos y asociaciones a nivel mundial establece que la psicología del deporte es una especialidad de la psicología en general, y por lo tanto, el camino de preparación de los profesionales que la ejercen debe ser:

1.- Estudios de licenciatura en psicología

2.- Estudios de posgrado en psicología del deporte

Asimismo, es fundamental entender que el ejercicio de la psicología en el contexto del deporte conlleva al cuidado de ciertos lineamientos éticos cuyo seguimiento puntual puede derivar en una positiva práctica profesional.

Existen diversos documentos e incluso códigos de ética de agrupaciones en psicología del deporte que pueden servir de referencia, por ejemplo:

1. Ojea, Guillermo; Calo, Orlando. Práctica profesional del psicólogo del deporte. Apuntes para una reflexión ético-deontológica Revista de Psicología del Deporte, vol. 14, núm. 1, 2005, pp. 143-150. Fuente: http://www.redalyc.org/pdf/2351/235119222010.pdf

2. Rivero, Sonia, Rodríguez Ivonne. La profesionalidad del Psicólogo del deporte. Revista digital, Buenos Aires, año 8. No. 49. Junio 2002. Fuente: http://www.efdeportes.com/efd49/psd.htm

3. Código ético de la Asociación para la aplicación de la psicología del deporte. Fuente: https://appliedsportpsych.org/about/ethics/

4. Principios éticos de la Federación europea de psicología del deporte. Fuente: www.fepsac.com/index.php/download_file/-/view/108

5. Código de ética de la Sociedad Internacional de Psicología del deporte. Fuente: https://www.issponline.org/code-of-ethics

Otro aspecto que puede beneficiar e impulsar productivamente el desarrollo profesional de un psicólogo deportivo es la participación en grupos o asociaciones afines que permitan la incorporación a redes de conocimiento, a la capacitación continua y superación profesional, a proyectos compartidos inter-institucionales o incluso al propio networking (tabla 1).

En la actualidad, los contextos del deporte están con una interesante apertura para hacer equipo con los profesionales de la psicología del deporte, quienes cada vez más cuentan con mejores teorías, técnicas y organización para ofrecer mejores alternativas de psicología deportiva aplicada a los diversos contextos del deporte.

Con base a lo anterior, la psicología deportiva como ciencia aplicada al deporte en todas sus esferas vive una positiva consolidación que incluso pronostica que lo mejor para esta ciencia está por venir.

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Variables psicológicas que se estudian en el deporte

El estudio de las variables psicológicas relacionadas con el deporte y la actividad física no es un tema necesariamente reciente. Desde hace muchos años existe inquietud por poder conocer más sobre el origen de ciertas reacciones psicológicas o comportamientos del deportista en situaciones, ya sea de entrenamiento o competencia.

Uno de los primeros estudios entre la relación de los aspectos psicológicos y el rendimiento deportivo fue realizado por Norman Triplett (1898), quien estudió los efectos de la actuación en ciclistas cuando se desempeñaban solos y en compañía de otros. Su tesis llamó la atención del mundo del deporte y en esa época despertó el interés sobre la relación de las variables psicológicas y el rendimiento deportivo.

Triplett observó que los ciclistas corrían más rápido cuando iban en compañía de otros y concluyó que la presencia de otro competidor ejercía un efecto dinamizador que hacía surgir la motivación competitiva, misma que se traducía en una mejor actuación y mayor rendimiento.

Otra obra relevante al respecto es el trabajo de George W. Fitz (1895, citado por González 1997) quien:

Inventó un aparato para medir los tiempos de reacción en la situación de velocidad y precisión para tocar un objeto, presentada repentinamente en una posición inesperada para los sujetos. Utilizó más de 200 individuos donde analizó la velocidad de respuesta y el nivel de error (p. 19).

Su propuesta invitaba en esa época a explorar características de los sujetos para aquellos deportes que precisan respuestas rápidas y exactas.

Por otro lado, Casis y Zumalabe (2008, citado en Pérez y Estrada, 2015) relatan el desarrollo de investigaciones relevantes en la Unión Soviética, donde se llevaron a cabo actuaciones institucionales de A.Z. Puni y P. Rudick, quienes crearon el primer laboratorio de psicología del deporte en Leningrado. Sus líneas principales de estudio fueron el tiempo de reacción, las motivaciones hacia la práctica deportiva, el poder mental, las tensiones y la personalidad del deportista.

Por su parte, Coleman Griffith (citado en Cruz, 1997), considerado el padre de la psicología del deporte en Estados Unidos, impulsó distintos proyectos tanto de laboratorio como aplicados en deporte profesional. Sus principales variables de estudio fueron las habilidades motrices, el aprendizaje y las variables de personalidad.

Una interesante investigación realizada por Mahoney y Avener (1977, citado en Williams, 1991) comparó varones gimnastas clasificados y no clasificados para los Juegos Olímpicos, ellos describieron que aquellos deportistas que sí lograron su clasificación manifestaron afrontar de mejor manera los errores en la competencia, eran más capaces de mantener el control y soportar la ansiedad; tenían una mayor confianza, mantenían un foco atencional interno y se administraban auto instrucciones positivas.

Con base a esto, es sencillo entender que la inquietud por conocer más sobre las variables psicológicas vinculadas al deporte ha permitido la consolidación de la psicología del deporte como una ciencia útil, y en la actualidad, con una gran cantidad de bondades por ofrecer.

Sin existir como tal un marco normativo sobre qué variables se deben estudiar del estado psicológico en los contextos del deporte, es posible destacar una sencilla orientación para aquellos profesionales que se desempeñan en esa área.

Thomas (1981), señala que la psicología es la ciencia de los principios anímicos, de los efectos del comportamiento y de las experiencias humanas. Los fundamentos y efectos anímicos de la conducta humana se encuentran reunidos bajo el concepto global de psicología general y estudia variables como:

• Percepción

• Pensamiento

• Aprendizaje y memoria

• Sentimientos y emociones

• Motivación

• Acción y movimiento

Desde este punto de partida, el abordaje de estudio de los factores psicológicos que influyen en el deporte puede guiarse por diversos componentes del estado psicológico y emocional que son interés de estudio, control y optimización en cualquier deportista y otros actores de su sistema como el propio entrenador, los directivos e incluso la propia familia (Fig. 1).

Como se ha revisado, las variables psicológicas que están presentes en los contextos de entrenamiento de los deportistas y que