Fuera de los límites

Por Callie Cline

Lydia no tiene intención de involucrarse con Lee, el hermano mayor de su mejor amiga. Después de su última y dolorosa ruptura, está decidida a permanecer soltera... ¡y además, él está fuera de los límites! Hay varias buenas razones para alejarse de él, y sólo una para no hacerlo: no puede negar la atracción que siente por Lee desde hace tiempo. Lo que empieza como una relación casual se convierte en una adictiva aventura de verano, y ambos empiezan a entender que cuando llegue el otoño tendrán que decidir lo que significan el uno para el otro.

• Idioma: Español
• Editorial: Bryant Street Shorts
• Fecha de lanzamiento: 1 jul 2020
• ISBN: 9781094411651

Callie Cline

Callie Cline grew up in a small coastal town and was happy to return after ten years away, traveling and getting degrees in literature and creative writing. Now, she works in her hometown as an editor by day and a romance writer by night.

Vista previa del libro

Fuera de los límites

by por Callie Cline

BRYANT STREET SHORTS

Copyright © 2020 Bryant Street Publishing

Todos los derechos reservados

Diseño de la portada por Kateryna Dronova

ISBN: 9781094411651

Primera edición del libro electrónico: Enero de 2020

Bryant Street Publishing

San Francisco, California

Fuera de los límites es una obra presentada por Bryant Street Shorts, una nueva editorial especializada en relatos breves de ficción de talentosos escritores emergentes.

Nos apasiona crear obras inmersivas que representen a nuestros lectores y celebren aquello que les importa. Nuestro catálogo de historias refleja una amplia gama de experiencias y voces.

Si tienes algún comentario o sugerencia para una historia, por favor, ponte en contacto con [e-mail].

Parte 1: Fuegos artificiales

Todos aplauden mientras cantamos Feliz Cumpleaños cada uno a su ritmo, y Ellie se inclina sobre la mesa de picnic para intentar apagar sus chispeantes velas. Su cumpleaños cae el 4 de julio, así que cada año hay una gran fiesta en casa de sus padres, con todos sus hermanos y primos que hacen el viaje hasta el pueblo de la playa, y los nietos que corren descalzos por el patio después del desfile local. Somos mejores amigas desde los 13 años, por lo que ya soy parte de la familia.

Me acerco desde atrás y la abrazo fuertemente alrededor de los hombros.

—Felices 31, nena —le digo al oído.

Se da la vuelta y me responde.

—Este año será genial para las dos, Lydia. Puedo sentirlo.

Espero que tenga razón. Mis treinta fue un año difícil para mí, quitándome lentamente de encima una relación tóxica que duró varios años. Pero Ellie siempre estuvo para mí, alentándome a seguir adelante. He pasado más de una noche con mi cabeza en su regazo, llorando mientras me acariciaba el pelo, me servía vino y contaba chistes que siempre lograban hacerme reír, incluso empapada en lágrimas.

Y ahora, al otro lado de ese trauma, finalmente me siento completa de nuevo. No me siento lista para empezar a salir, pero poco a poco reconozco que hay hombres con los que podría divertirme.

Diversión, algo de lo que mi vida ha carecido en los últimos años. Ellie y su novio se ríen de lo sorprendida que me veo cuando los veo hacer algo simple, como pedir la cena o elegir una película, sin pelearse. La diversión más simple siempre se convertía en una pelea inevitable con mi ex.

Pero, para ser honesta, estoy orgullosa de mí misma por lo bien que me he adaptado a estar sola. Mi casa está tranquila y soy mucho más productiva en el trabajo. La única vez que me siento sola es cuando se acerca el atardecer y es hora de hacer la cena. No me he acostumbrado a cocinar para una sola persona.

Ahora solo soy yo. Pero tengo a Ellie, me digo a mí misma, sonriéndole. Siempre tengo a Ellie.

Section Break

Después del pastel, los niños, los padres de Ellie y la abuela se alejan, dejando a la mayoría de los hermanos para brindar por la cumpleañera. Como se ha convertido en una tradición a lo largo de los años, nos trasladamos a la mesa redonda del invernadero y abrimos unas cervezas frías. El padre de Ellie construyó el invernadero para su madre, Carol. Tiene hermosas puertas y ventanas francesas antiguas, y Carol, que tiene una habilidad mágica para la jardinería, lo llena con todo, desde tomates dorados hasta vibrantes geranios y dulces jazmines. Hay preciosos aromas aquí, y el calor se siente delicioso. Incluso en julio, en este pueblo costero de Oregón no hace tanto calor como para una tarde en el invernadero, las puertas se abren de par en par y el ventilador agita las hojas.

Termino sentada entre Ellie y su hermano mayor, Lee. Ellie es la menor de cinco, y ella y Lee son los únicos que no están casados y con hijos. Conocí a Lee cuando Ellie y yo recién comenzábamos a ser amigas y él tenía el doble de mi edad. Hago las cuentas, eso significa que ahora tiene 44.

Lee