Los Hombres Lobo de la Casa Murdock

Por K. Matthew

Amber haría cualquier cosa por dinero, incluyendo pasar la noche en la notoria Casa Murdock. Embrujada hasta la médula, ni siquiera un equipo de investigación de lo paranormal había logrado pasar una noche en la casa. Pero un equipo de investigación de lo paranormal no es un estudiante universitario hambriento con una reputación que mantener.

Pronto, Amber descubre que los espíritus no son la única cosa que acecha la Casa Murdock. Las criaturas dentro traen un tipo de terror diferente, y están hambrientos de más que un alma perdida.

Combinando el horror y el erotismo, esta no es la típica historia de amor. Presentando a una hermosa mujer de talla grande y cinco sexis hombres lobo empeñados en aparearse.

• Idioma: Español
• Editorial: Babelcube
• Fecha de lanzamiento: 12 abr 2020
• ISBN: 9781071537459

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Me paré frente a la monstruosa estructura con un nudo en mi garganta. ¿En qué me había metido esta vez? La Casa Murdock era una joyita muy conocida en el medio de Alabama. Varios equipos de investigadores paranormales de Alabama han intentado quedarse allí, pero ninguno ha logrado ni una noche. Se decía que las paredes sangraban plasma y que había más puertas entre el infierno y el mundo humano que cualquier psíquico quiera contar.

Desde afuera, sin embargo, se veía como cualquier otra casa desgastada. Las persianas colgaban fuera de sus bisagras, deteniéndose con las raíces que subían por la pintura blanca. La mayoría de las ventanas estaban quebradas pero las que no lo estaban tan cubiertas de tierra que apenas se podía ver a través de ellas. Nadie había estado aquí en mucho tiempo, era evidente.

¿Tienes miedo? John susurró en mi oído, enviando un escalofrío por mi espalda.

Es sólo una casa. Lo vi con sarcasmo.

No es la casa lo que debería darte miedo, es lo que hay dentro de ella, dijo Matt, mirando hacia las ventanas de la segunda planta como si esperara ver algo.

Yo no quedaría aquí, declaró Megan, abrazándose a sí misma.

Eso es porque eres una cobarde. Amber es extrema, ¿verdad Amber? John me dio un golpecito en el hombro.

Saber que solo lo hago por el dinero. Giré los ojos. Tristemente, haría cualquier cosa por dinero. Mi lista de victorias de apuestas estúpidas medía millas. Tener amigos con dinero, tenía sus ventajas a veces, pero me había metido en grandes problemas y en una igual cantidad de aventuras. ¿Cuántas personas pueden decir que han ido por una carretera transitada agarradas del techo del vehículo o han corrido desnudas a través de una biblioteca pública, o le han agarrado el paquete a un desconocido en el tráfico de Nueva York? Desviado era poco para describir mi comportamiento, pero ese mismo comportamiento le había vaciado la billetera a John como por mil dólares ya. Este truquito de una noche me generaría unos cien dólares más. Probablemente le habría podido extorsionar más, pero sólo era una casa, después de todo, y no era como si este reto la podía meter en apuros legales, como algunos de los otros en el pasado.

"¿A qué hora quieres que pasemos por ti mañana? Matt preguntó inquieto.

Dentro de más temprano mejor, suspiré.

Lo más temprano que puedo estar aquí es a las nueve.

Deberíamos hacerla esperar hasta el mediodía, John se rio.

Creo que quedarse a dormir es suficiente. Dijo Megan mientras lo miraba.

Ustedes no son divertidas. Dame tu celular. No quiero que nos llames a media noche pidiendo ayuda. John estiró la mano.

John, deja de ser pendejo.

No hay señal aquí de todas maneras, dijo Matt. Este lugar es como el Triángulo de las Bermudas para los electrónicos. Es parte de la razón por la que ninguno de los equipos paranormales pudo obtener buenas lecturas. Supuestamente, una vez entraron, el equipo empezó a fallar.

Supuestamente, John enfatizó la palabra. Solo dicen eso en sus documentales para asustarte aún más. Dudo de que sea verdad. Amber, ¿por qué no te paras en la puerta a ver si celular explota?

Por qué no. Ya que nadie puso objeción, empecé a subir las tres gradas que llevaban a la entrada de la casa. Crujieron bajo mis pies, anunciándole mi llegada al resto de la casa. Un viento frío atravesó los árboles, y la casa gimió misteriosamente, o