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El amor en los tiempos del dengue: Cuentos Cubanos I
El amor en los tiempos del dengue: Cuentos Cubanos I
El amor en los tiempos del dengue: Cuentos Cubanos I
Libro electrónico131 páginas2 horas

El amor en los tiempos del dengue: Cuentos Cubanos I

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El amor en los tiempos del dengue es un libro de cuentos que narra temas de amor, de desamor, de la vida y de la muerte. Para la conformación de los relatos, el autor se vale de patakies de los Orichas de la religión yoruba, así como de pasajes de la Biblia. Sí, ha leído usted bien...
El realismo mágico, la fantasía y el absurdo se encuentran presentes en todos los cuentos. Se denota la recurrente preocupación del autor por la influencia del cambio climático sobre el deterioro del planeta y la consiguiente desaparición de la vida.
Augusto Marino Skerrit nos introduce una vez más en su natal pueblo de Remedios para mostrarnos sus leyendas, tradiciones y la riqueza de los personajes que mantienen viva la cultura remediana.
IdiomaEspañol
EditorialGuantanamera
Fecha de lanzamiento4 feb 2019
ISBN9788417283360
El amor en los tiempos del dengue: Cuentos Cubanos I
Autor

Augusto Marino Skerritt García

Augusto Marino Skerritt García nació el 18 de julio de 1953 en la ciudad de San Juan de los Remedios, antigua provincia de Las Villas, actual de Villa Clara. Concluyó estudios universitarios en 1981 en el Instituto Metalúrgico de Zhdanov, hoy Pryazovski State Technical University (PSTU), de la ciudad de Mariupol, Ucrania. Huelga decir que se maneja perfectamente en ruso. Concluyó la maestría en Metalurgia y Materiales en el año 2011. Ingresó en el Taller Literario “Rubén Martínez Villena”, del Cotorro, en el año 92. Obtuvo Premio en el Concurso de Cuentos Alfredo Torroella, en el año 2001. Publicó el libro de cuentos Cuentos Locos, en el año 2007. Ese mismo año fue Mención en el Concurso Internacional de Cuentos Ernest Hemingway. Obtuvo el Gran Premio de Novela en los IX Juegos Florales de Matanzas en el año 2010. Obtuvo Premio en el Concurso de Literatura y Artes Plásticas 1ª Edición, del año 2016 «Aniversario 40 de la ANIR», en el género Cuento. Obtuvo Mención en el Concurso de Literatura y Artes Plásticas 2ª Edición, del año 2017 «Aniversario 50 de la caída en combate del Comandante Ernesto Che Guevara», en el género Cuento. Obtuvo Mención en el Concurso de Literatura y Artes Plásticas 3ª Edición, del año 2018 «Aniversario 60 del triunfo de la Revolución cubana y en homenaje al Comandante en Jefe Fidel Castro», en el género Cuento. Publicó la Novela de Ciencia Ficción Ensayo sobre la Ingravidez, editada por la Editorial Guantanamera en 2016. Publicó el volumen de cuentos El amor en los tiempos del dengue (Cuentos cubanos I), editada por la Editorial Guantanamera en 2018. Hace 10 años conduce la Peña artístico-literaria que se produce todos los meses en la Casa de la Cultura del Cotorro, denominada «La Peña de Marino», por lo cual ha sido homenajeado en varias ocasiones.

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    El amor en los tiempos del dengue - Augusto Marino Skerritt García

    SPAIN

    Cubano, ilustrado, negro y popular

    (A modo de prólogo)

    Así podemos definir a Marino Skerritt, la persona, y también la pluma que ha creado los cuentos de este cuaderno. Ingeniero metalúrgico graduado en Ucrania, máster en ciencias, de origen humilde e hijo de un pueblo de Las Villas, de ricas tradiciones y leyendas, no ha querido nunca renunciar a su condición y sus raíces; tampoco a sus sueños y desgarraduras, ni a su traviesa visión del mundo. Lector incansable, autodidacta en lides literarias, lo persigue la vocación de escritor, especialmente la manía irreprimible de contar historias.

    Hace 26 años fui convocado para integrar el jurado de un concurso de cuentos. Un trabajo sobresalía claramente. Se notaba que el autor no había afilado aún todas sus armas, pero se apreciaba una vitalidad, una perspectiva original, y un trato tan desenfadado con palabras y personajes, que el jurado le otorgó el premio. Después vendrían otros reconocimientos en certámenes literarios, y aparecería publicado en el 2007, por la Editorial Extramuros, su cuaderno Cuentos locos, donde se muestra un rápido ascenso en el oficio y se perfila ya un estilo: la rara intención de ir por un camino cuyos resultados no conocía entonces, pero que era el claro mandato de una voz.

    En 2016 la Editorial Guantanamera publica su novela Ensayo sobre la ingravidez, incursión exitosa en la narrativa mayor. Hoy, la Editorial Guantanamera nos hace llegar su cuaderno de relatos El amor en los tiempos del dengue (Cuentos cubanos I), en una edición que se agradece, por pulcra y bien diseñada, lo que nos brinda la oportunidad de apreciar una nueva obra de Marino Skerritt, que yo diría de madurez, y donde el lector no solo redescubrirá a Cuba y su gente, sino que gozará con el sano atrevimiento de un ingenioso fabulador que lleva dentro, como irremediable y merecido orgullo, su estirpe de criollo remediano y negro íntegro de estos tiempos cubanos.

    Lo dicho hace que no le sea difícil a Marino Skerritt atrapar lo cubano y develarlo en acciones, personajes y palabras: lo lleva en la sangre, en los genes, y en la experiencia vital acumulada. Conoce el alma de los personajes de estirpe popular, por los que siente evidente predilección, y a los que trata con respeto, diríase que con cariño y una cierta nostalgia, finalmente una mirada siempre humanista. Sabe qué historias, qué medios y qué influencias culturales le dieron vida. En vísperas de las Parrandas de Remedios— su pueblo natal— se nos presenta este diálogo, diríase revelador, incluso simbólico, que encontramos en el cuento Matrimonio embrionario:

    …recuerda que el día de San Juan, quien no se baña coge bichos.

    …yo soy hijo de Oggún y como quiera voy arere.

    El breve episodio devela ingredientes esenciales de lo cubano: las fiestas patronales, herencia española; una salpicadura criolla por su picaresca intención y su lenguaje, y el componente africano de la santería cubana.

    La herencia africana, presencia inevitable en los cuentos del cuaderno, se evidencia a través de un conocimiento vital, pero también por la indagación del autor en textos especializados sobre el tema. Así, Skerritt asume la religión sin proselitismo, como vía de llegar a su propio origen y entender nuestra cultura, pero estableciendo siempre un cierto e inteligente distanciamiento. La santería cubana, expansión yoruba, elementos de palo monte, incluso de espiritismo, dan acceso a una cosmogonía y una fabulación que Skerritt lleva de la mano a la sorpresa y el caos aparente, donde se personalizan las influencias de lo real maravilloso americano y el realismo mágico, incluido el absurdo, la hipérbole, irreconocibles aires de surrealismo. Todo mezclado, como en el famoso poema de Nicolás Guillén.

    Como herencia de España, el mayor reservorio de refranes del mundo, Cuba le sigue los pasos en el saber popular y la síntesis del lenguaje. Así, el lector debe prepararse para enfrentar —y disfrutar— en los cuentos de Skerritt, un catálogo de refranes y frases proverbiales nacidos en España, algunos cual aparecen en el Diccionario de refranes de Gonzalo Correa del siglo XVII (Dios le da barba a quien no tiene quijada); otros, refritos o aplatanados por la realidad criolla, o nacidos en nuestras tierras: «Como Dios pintó a Perico». Pero los hay también de origen africano —no podía ser de otro modo—: «Al hombre que no sabe y no quiere aprender: húyele». Y no faltan expresiones del argot popular difíciles de codificar fuera de nuestras fronteras, como «Qué bolá» (saludo), o «le vendí el barco». Y algo a lo cual recurre con frecuencia: fragmentos de canciones muy populares y arraigadas en la memoria colectiva: «si me pides el pescao te lo doy». Siguiendo esta cuerda, Skerritt reproduce el lenguaje de un negro bozal: «tú no quieres pa huelé, tú lo que quiere es pa cogé. Siá cara».

    Creo que algo subterráneo de lo real maravilloso americano, más aún caribeño, subyace en los cuentos de Marino Skerritt; algo que va más allá de lo enseñado por Alejo Carpentier en teoría y obra; algo tan natural y consecuente como la vida misma del autor, su entorno y su tiempo.

    El erotismo, tema recurrente, aparece desnudo, desenfadado; pero aun en las escenas más intensas, siempre logra un tratamiento literario, artístico en último caso, humano siempre, que lo salva de la vulgaridad o el sesgo.

    Skerritt exige un lector que participe activamente, lo insta a recomponer la historia, a estar atento a cada detalle, alusión, guiños semánticos y pistas, en ocasiones difíciles de codificar para un lector no cubano o íntimamente local, pero que funcionan en el contexto. Acude también, en ocasiones, al cambio constante en el punto de vista del narrador, lo que relativiza la apreciación del hecho narrado, tanto por los personajes, como por el lector. No es despreciable tampoco el tratamiento, a veces original, del tiempo narrativo y una puntuación que se aleja de los cánones clásicos.

    Un lugar especial está presente en la memoria y la obra de Skerritt: San Juan de los Remedios, octava villa fundada en Cuba, ubicada en el centro de la isla, posee una peculiar riqueza cultural. Las Parrandas Remedianas, con sus dos bandos en eterna guerra, con sus simbólicos estandartes del gallo y el gavilán, fuegos artificiales, danzas y algarabías, y donde no queda nadie sin participar de una u otra manera, se cuenta dentro de las más importantes festividades de la isla. Sus personajes y su historia son un leit motiv en la cuentística de Skerritt.

    Desenfadado, realismo ramplón por momentos, áspero o bellamente lírico, el lenguaje se desliza con armonía y fluidez. Cuando en el cuento Crónica de una muerte anunciada hasta cierto punto, un grupo de remedianos «plantan una criolla mesa de dominó», se conoce la muerte del Gallego Méndez, popular dirigente parrandero, todo se detiene:

    …las fichas de dominó cayeron sobre la mesa, ocultando sus caras, muertas de pena y angustia.

    En el cuento El regreso, cuando el hijo viaja en el carro fúnebre con su madre muerta, al lugar donde reposarán los huesos amados, el protagonista desgrana esta conmovedora imagen en que se funden sentimientos dolorosos y nostálgicos, en una prosa limpia y emotiva:

    …descubro la tapa del féretro para observar tras el cristal su rostro de difunta feliz, porque ya se respira el salitre de mar de las costas de Jinaguayabo, madre, no lo siente, su aire de cangrejo podrido, se escucha el chapalear de los peces, el trinar de los pájaros, se olfatea el olor dulzón de la caña, los vientos de parrandas traen el silbar de los palenques, ya se distingue a lo lejos el humo de los voladores.

    Con el cuaderno de cuentos El amor en los tiempos del dengue, Marino Skerritt sube otro escalón en la madurez como escritor que ha acrisolado influencias y depurado técnicas narrativas, de tal manera que cuando leemos dos, tres, cuatro de sus cuentos, no solo lo conocemos, sino que lo reconocemos, es decir, sabemos que es un cuento de Marino Skerritt, aun sin tener el nombre del escritor de la obra. Alcanzar ese sello distintivo, trabajoso y finalmente bienaventurado, es a lo que aspira todo escritor.

    Raúl García Dobaños,

    Profesor de Literatura de

    la Universidad de La Habana.

    Notas de autor

    Esta oleada de cuentos surge posterior a la publicación de Cuentos locos, en 2007, por la Editorial Extramuros, de Cuba.

    Los envié a diferentes concursos nacionales, donde solo obtuvieron premios flacos. En el exterior nunca se alzaron siquiera con una mención. De manera que por muchos años le estuve pasando la lima a los hierros, como el machetero que afila la mocha para cuando llegue la zafra, con la esperanza de que algún día, quizás algún día, pueda mostrar la fuerza de su brazo.

    Parece que la zafra ha llegado de la mano de las Editoriales Samarcanda/Guantanamera, a quienes tal vez no me alcance una vida para agradecerles.

    M.Sk.G

    Agradecimientos

    En primer lugar, a mi familia, por sustituirme en innumerables ocasiones en las colas del pan, los cárnicos y los huevos, mientras me encontraba inmerso en el acto de creación.

    A María Cristina, musa que hizo posible este sueño.

    A los maestros Gabriel García Márquez, José Saramago, Alejo Carpentier, Onelio Jorge Cardoso y tantos otros, fuentes de las cuales bebí hasta saciar mi sed narrativa.

    Por supuesto, a mis compañeros del Taller Literario del Cotorro y al elenco de profesores que lo guían.

    El amor en los tiempos del dengue

    Un viejo amor, no se olvida ni se deja.

    Un viejo amor, da la espalda y se aleja,

    pero nunca dice adiós.

    Canción popular

    Él bebió un pequeño sorbo de café, de pie y sin prisa. Aún con la taza en las manos la contempló largamente mientras sacudía la cabeza para decir Que resulta increíble, mi vida, si yo fuera escritor, lo que se dice un buen escritor, lo escribiría, Qué cosa, preguntó ella sin voltear el rostro cuando apagaba el fogón, bajaba la leche y pasaba un trapo sobre lo mojado, Eso, la historia, la historia de nuestro amor, respondió para regresar la taza a los labios y colocarla sobre la mesa, se puso la camisa y le estampó un beso de despedida, Tú dices cada cosa… espetó ella cuando él accionaba el picaporte, Qué, no me crees, a que lo hago, va, Está bien, inténtalo, respondió ella barruntando que este está loco si piensa que escribir literatura es soplar y hacer botellas.

    Ella era ella, él era yo, y el apartamento, su apartamento. Serían las siete de la mañana, recién se habían levantado para ser arrastrados por las ventoleras de la cotidianidad.

    Le fascinaba escudriñarla por las espaldas cuando cantaban los primeros gallos. A esa hora le parecía más hermosa, con ese exquisito olor a colonia que le brotaba por los poros e

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