María, La De Mexico: (Ora Pro Novis)

Por Manuel A. Marini

Tiene en trabajo para terminar una historia verdadera hecha cuento-narracion-novela:
Mara Ora Pro Novis; o Maria Ruega por Nosotros y Ningun Ser Humano es Ilegal.
Cientos de presentaciones en Escuelas para hablar de lo bueno lo positivo y lo verdadero de la contribucin de la inmigracin iberoameriaca a este Pais y cientos de escritos para revistas y diarios del mundo hispano parlante sobre los temas que el mas conoce: de todo un poco.
Todo un mundo de cosas aqui escritas y las que no pudimos colocar, muchos premios, muchas condecoraciones y muchos recuerdos de las organizaciones sin fines de lucro que contaron con la presencia y la ayuda de MMarini, muchas otras cosas bonitas de esta familia y de este hombre quien a sus 75 aos sigue trabajando por el bienestar de su comunidad a la que tanto quiere.
Aparte de sus cinco hijos,Marcello y Pelusa tienen quince nietos y un bieznieto mas dos biznietos que llegaran el proximo mes de Abril
Como decimos una de las historias de Houston historia Buena y positiva

• Idioma: Español
• Editorial: Palibrio
• Fecha de lanzamiento: 11 ago 2014
• ISBN: 9781463377151

Manuel A. Marini

Manuel Augusto Marini Sr., más conocido como Marcello Marini, para quienes lo vimos en la Television Hispana de Estados Unidos, de la que es uno de los pioneros en esta historia, vino de su original República Argentina como el mismo afirma cuando alguien le pregunta: de donde eres..?: “Soy argentino de nacimiento, tengo la sangre italiana y soy ciudadano de los Estados Unidos por elección”, como lo afirmaba en Hollywood un conocido argentino que llego hace muchas décadas a estas tierras desde mi Pais, el actor Fernando Lamas”

Vista previa del libro

María la de Mexico

(Ora Pro Novis)

Manuel A. Marcello Marini

Este libro esta dedicado a mi esposa, Pelusa Marini y a mis cinco hijos, yernos y nueras, a mis 15 nietos y a mis 3 biznietos con todo cariño y respeto. Los quiero mucho, muchísimo..!

Manuel A. Marini

Houston Texas USA

Copyright © 2014 por Manuel A. Marcello Marini.

Número de Control de la Biblioteca del Congreso de EE. UU.   2014900875

ISBN:            Tapa Dura                                        978-1-4633-7714-4

                       Tapa Blanda                                    978-1-4633-7716-8

                       Libro Electrónico                            978-1-4633-7715-1

Todos los derechos reservados. Ninguna parte de este libro puede ser reproducida o transmitida de cualquier forma o por cualquier medio, electrónico o mecánico, incluyendo fotocopia, grabación, o por cualquier sistema de almacenamiento y recuperación, sin permiso escrito del propietario del copyright.

Esta es una obra de ficción. Cualquier parecido con la realidad es mera coincidencia. Todos los personajes, nombres, hechos, organizaciones y diálogos en esta novela son o bien producto de la imaginación del autor o han sido utilizados en esta obra de manera ficticia.

Fecha de revisión: 06/08/2014

Palibrio LLC

1663 Liberty Drive

Suite 200

Bloomington, IN 47403

Gratis desde EE. UU. al 877. 407. 5847

Gratis desde México al 01. 800. 288. 2243

Gratis desde España al 900. 866. 949

Desde otro país al +1. 812. 671. 9757

Fax: [phone]

523466

Contents

PROLOGO Y UN POCO DE HISTORIA

LA GRAN IRONÍA NORTEAMERICANA

TIEMPO PASADO FUE MEJOR, CREO AHORA

LAS DOS MUJERES DE MI INFANCIA

MARÍA, LA DE MÉXICO

ORA PRO NOVIS

UN EXAMEN DE CONCIENCIA

LOS 40 BILLIONARIOS

¡CRISTO YA VIENE!

VOLVAMOS A NUESTRA NACIÓN

UNITES STATES OF AMERICA, NO AMERICA OF THE UNITED STATES

LOS COYOTES NO DESCANSAN

LA MURALLA DE TORTILLA

COYOTES QUIEREN PURO CA$H

COYOTES SON UNIVERSALES Y EUROPEOS

LOS NINOS DE LA FRONTERA

SI CRISTO BAJARA HOY A LA TIERRA, ¿QUÉ PENSARÍA?

ARIZONA ODIO RACIAL CON LA NUEVA LEY

AMERICA TODA, ¿DESDE DÓNDE, HASTA DÓNDE?

P.S: NINGUN SER HUMANO ES ILEGAL

UN PUEBLO QUE DESPERTÓ A LA REALIDAD

Capítulo 1 (I)

Capítulo 2 (II) El Paraíso De Los Coyotes O Polleros

Capítulo 3 (III) María Comienza Su Perenigraje

Capítulo 4 (IV) México Tierra Bendita

Capítulo 5 (V) Comienza La Tragedia

Un Pueblo Que Despertó A La Realidad

El Calvario Mariano

Capítulo 6 (VI) Una Hija Ejemplar Trabajadora

Capítulo 7 (VII) Austin, Texas

Capítulo 8 (VIII) El Diablo Anda Entre Los Helotes

Capítulo 9 (IX) Interés Por Jovenes Mexicanos

Capítulo 10 (X) El Arcangel Gabriel Sale De Viaje

Capítulo 11 (XI) Hotel El Aguila Mexicana

Capítulo 12 (XII) Hacia El Sueño Americano

Capítulo 13 (XIII) Comienza La Agonía De María

Capítulo 14 (XIV) El Calvario De Maria

Capítulo 15 (XV) El Primer Día

Capítulo 16 (XVI) La Primera Caida De Maria

Capítulo 17 (XVII) El Diablo Entre La Gente

Capítulo 18 (XVIII) El Invierno Más Crudo Y Frio

Capítulo 19 (XIX) Buscando Su Libertad

Capítulo 20 (XX) El Ángel Es Un Diablo

Capítulo 21 (XXI) Maria Bendita

Capítulo 22 (XXII) Navidad Con Dolor Y Castigo

Capítulo 23 (XXIII) Agua, Frío Y Algo Más

Capítulo 24 (XXIV) Maria, Ora Pro Novis

Dedicación

PROLOGO Y UN POCO DE HISTORIA

Amigos lectores, para que ustedes puedan darse cuenta o hacerse una impresión de mi persona, debo comentar algo de mi infancia, antes que entremos en el terreno de la vida de un inmigrante argentino y su familia.

Comenzaré contando lo que me decía mi amigo mexicano "eres argentino de sangre italiana, nacido en Mendoza, la tierra del sol y del buen vino y de las mujeres bellas, ¿que más quieres en la vida chamaco? y yo le contestaba, -bueno deberías saber que no por el hecho de ser argentino o mendocino no he sufrido. También ustedes los mexicanos tienen y tuvieron mujeres muy bellas, como: Maria Felix, Rita Heyworth, Dolores del Rio; a las que mi tio Osiris, amaba desde tan lejos.

Los argentinos, como todos los latinos tenemos en cierto momento los problemas de toda la humanidad: muertes, terremotos, desastres naturales, deslaves, gente mala y gente buena; políticos ladrones y de los otros que no roban pero que nos venden, niños huérfanos, niños violados, mujeres golpeadas; en fin, todo el problema social mezquino en países, que siendo ricos en sus tierras y en sus costumbres, pierden su identidad por el interés del dinero.

Fui la continuidad de una mujer valiente, que muere cuando yo solo tenía seis meses. Nací sano gracias a Dios, porque, según me dijeron, mi madre adquirió una tuberculosis galopante que la llevó al hospital y a la muerte a los 23 años de edad. Pero mi madre fue una mujer valerosa, muy bonita y creyente, que a pesar de su enfermedad me llevó en su vientre hasta mi nacimiento, un 18 de octubre.

Nací protegido por el amor y el deseo de vivir de mi madre Lira Victoria.

Su mirada plasmada en una foto, que luego con los años la transportamos a un cuadro que pintó un extraordinario artista argentino que vive en Houston, Jorge Leanza, me sigue desde la infancia y hasta ahora en mi vejez.

Mi infancia no fue diferente, ni más ni menos, que la de miles de niños argentinos.

Al morir mi madre en un mes de junio, quedé desde ese momento al cuidado de mi abuelita Celina y de mi tio Osiris. Mi abuelita era una mujer ya viuda de 60 y tantos años: alta, delgadita y de largos cabellos blancos; ella mostraba en su rostro el paso del tiempo y quién sabe el sufrimiento de haber quedado viuda a muy temprana edad. Ella se tuvo que hacer cargo de este nieto que la llamó mientras ella vivió, Mami.

Fue la única madre que conocí en mi infancia y hasta mi adolescencia. Mi abuelita junto con mi tio Osiris, tanguero, solterón por aquellos años y amante de la música de Canaro y el cuarteto Pirincho, ambos, cuidaron de mí hasta llegar a la adolescencia que también llegó con el casamiento de Osiris con una hermosa y exótica dama argentina, Clara Ponce. Hermosa de cara con voluminosos senos y un cuerpo distinguido. Mi tio pasaba largas horas jugando a los naipes con los amigos en las noches invernales y lo matizaba con tardes domingueras de campeonatos de bocha. Pero, supe luego, que amaba con delirio el juego de las cartas o naipes y las bochas, una tradición italiana prendida en el corazón de los mendocinos. Por otro lado, mi abuelita, era una buena matera, tomábamos casi todos los días la famosa bebida argentina del maté, que también es muy popular en Uruguay, Paraguay y parte del Brasil. Entre mate y mate ella iba creciendo como madre de un niño, ese era yo, el regalo precioso para una mujer ya anciana pero decidida a cuidarme contra todo lo que se pusiera por delante.Yo fui un huérfano más en la Argentina que no había conocido a su mamá y que no sabía e ignoraba, quién era su padre.

Osiris, no mencionaba nada sobre este tema en las conversaciones familiares durante mi infancia. Para él, yo era también su hijo adoptivo. Tuvo mucha influencia en mi persona, su comportamiento nativo y honesto, además muy severo en la manera de tratarme.

La abuelita Celina como jefa de familia con mi tio Osiris y yo, viviamos en una casa humilde, hogar en el que realizábamos todas las tareas diarias de un hogar mendocino, comer, trabajar estudiar y mantener con dignidad un estilo de vida humilde con muchas necesidades, con principio básicos, muy básicos, como la de bañarnos en un fuentón o tina de latón de acero para estar limpios. No había tanta comodidad como hoy en día. Los baños eran letrinas al fondo de las viviendas; como la nuestra que era propiedad del hermano de mi abuelita, don Ramón Suárez, un obrero jornalero, católico creyente, que rezaba tres veces al día. Segun mi Abue, don Ramón había sido seminarista pero no logró llegar al sacerdocio para terminar casandose, con una joven mujer nativa argentina doña Ursula Pereyra.

Tio Osiris, abuela Celina, dos abuelitos postizos como Don Ramón y Doña Ursula, hermoso nombre, compartíamos todo en aquella vivienda. Claro, yo en la inocencia de los niños de aquella época lo tomaba todo muy normal. Vivíamos cinco persona, 4 adultos y un niño, en una precaria vivienda construida con adobes y las paredes pintadas con cal y con decoraciones de colores alrededor, además por mucho tiempo en las habitaciones tuvimos pisos de tierra, que limpiábamos con una escoba de chalas; los techos eran de caña mezclada con paja y barro. Casas muy comunes de la Villa Marini que lleva el nombre de mis abuelos paternos. Luego hablaremos de ellos. No había clase media en aquellos años. Pobres o ricos. Poderosos y Humildes.

LA GRAN IRONÍA

NORTEAMERICANA

En Estados Unidos ese es hoy el problema, los ricos aumentan y los pobres también; ricos y pobres, no hay clase media en estos momentos Siglo XXI, ha desaparecido, ¡qué ironía! el país más poderoso del mundo gasta 1.000 millones de dólares en Afganistán, tratando de imponer democracia con una guerra inútil y aquí cierra escuelas y despide maestros, elimina miembros de la fuerza policiaca que nos deben proteger, y elimina personal de bomberos y medicina de urgencia ¡por qué no hay dinero! Detroit, la que fue capital del automóvil del mundo entero, en bancarrota.

Otra ironía de la vida, cuidamos la casa de los de afuera y descuidamos nuestro hogar, que en un tiempo fue el de las mejores oportunidades en el mundo. Estados Unidos, el país bendecido en un pasado; hoy, es un país odiado en la mayor parte del mundo árabe-africano. Imagínense los niños, ancianos y mujeres que han muerto en estos tres últimos años en Egipto, Siria, Barain, en Libia y en Túnez, para no mencionar más. En nombre de una democracia que le va a costar bien caro a Estados Unidos en un futuro cercano.

Existen grupos terroristas que se alimentan del odio al Occidente y prohiben un sistema de educación como el de esa parte del hemisferio. El caso del grupo nigeriano Boca Harama Un odio ideológico que puede haber fomentado Estados Unidos en países orientales, donde muchas veces conocen a los estaunidenses pero con camuflados vestidos militares y creen que todos son como los que están en la guerra, una guerra que ni razón tiene de existir.

Veremos muchas cosas más que sorprenderá a nuestro corazón y nuestra mente, como el caso que tenían que cerrar las puertas de las oficinas gubernamentales del país, porque en Washington, los miembros del Congreso no se ponían de acuerdo en aprobar un presupuesto anual que nos permita continuar con paz y tranquilidad en el país. Los senadores, muchos de ellos millonarios y caraduras, cuya reputación ha perdido el respeto del 75 por ciento de la población norteamericana, incluyendo mi esposa y yo.

Tomando 10 días de vacaciones por la época de Pascuas, de viaje a China haciendo una parada en Macao, la capital más grande de juegos casino en el Mundo. ¡Que ironía! en este primer trimestre los congresistas se han tomado tres vacaciones. Yo, en 23 años de trabajar para Telemundo solo me podía tomar una semana, porque aquí hay que vivir para trabajar no trabajar para vivir, como en el Congreso Norteamericano. Otra ironía de la vida norteamericana.

Nosotros los inmigrantes en nuestros países de origen nos apretamos el cinturón cuando apremiaba la situación económica en los hogares, y adquirimos experiencia, para soportar estas crisis. Como las que pasan en Africa, luchas civiles que veremos aquí muy pronto ante la necesidad de mostrarles a los políticos norteamericanos de Washington, que deben entender que primero debemos arreglar nuestra casa (Estados Unidos) y luego vamos a ayudar a las demás casas del mundo (otras naciones extranjeras). Ya no es lo mismo que hacen 50 años. Hoy los intereses son diferentes y los problemas también. Vivir en paz, ayudar a nuestros niños, jóvenes y ancianos; proteger nuestras fronteras y no meternos en la vida de los demás.

SI ME QUIERES CONOCER, MIRAME CON LOS OJOS DEL ALMA, DEL CORAZON, PORQUE CON LOS OJOS DE LA CARA NO ME PODRAS CONOCER O ENTENDER Marcello Marini

TIEMPO PASADO

FUE MEJOR, CREO AHORA

Era muy común en la República Argentina, durante los años 30 y 40 en las viviendas más humildes se podía vivir sin luz eléctrica, en nuestra casa nos iluminábamos con velas y las famosas lámparas a kerosene.

Calles empedradas, alguna que otra pavimentada y la casa en que vivímos ubicada en la calle Luzuriaga 74, calle de tierra, con una pared de adobes al frente tenía tres cuartos que daban a un patio cubierto con un parral de uvas blancas y moscatel. Al final de la casa, estaba la cocina con dos hornallas, en donde calentábamos el agua para el mate y donde haciamos la comida, todo lo había construído mi tio abuelo don Ramón. Funcionaba con carbon de leña que comprábamos todos los fines de semana. Al fondo de la casa como mencioné anteriormente teníamos el baño tipo letrina o waterclock como cariñosamente lo había bautizado en inglés mi tio Osiris; la letrina que tenía un cajón de madera en donde nos sentábamos para nuestras necesidades mayores y todo iba a un pozo ciego que se limpiaba cada seis meses. No había sistema de cloacas.Y tampoco conocíamos el papel higiénico como ahora. Todo mejoró poco a poco con el paso de los años y es cuando Osiris comienza a tomar acción en el desarrollo de la vivienda y mejoramiento de nuestra manera de vivir.

Las lluvias torrenciales de verano agujereaban el techo como es el viejo dicho de gota por gota el agua orada a la piedra y muchas veces tuvimos que cubrirnos con cartones para no mojarnos con la lluvia fría que caía por los agujeros del techo.

Con el tiempo, Osiris, con pensamientos más modernos, comenzó con el frente de la casa de adobe de barro, a ladrillos de horno, y por suerte comenzó a trabajar para una firma de oficinas administradora de las bodegas productoras de famosos vinos argentinos, y por ende, pudo hacer muchísimos arreglos más en la vivienda; al fin, pudimos tener luz eléctrica y agua corriente, mejoramos los techos y los pisos de la casa con baldozas de colores y fuimos arrgelando la cocina, ya mejor equipada hasta mejorar también la letrina que pasó a ser un baño con inodoro y bidet. El papel para limpiarnos la cola, por supuesto pasó a ser de hojas de diario y revistas a papel higiénico made in Argentina. Nos modernizamos con la ayuda de Osiris sus ideas y su juventud. Don Ramón se había quedado muy atrás, pues él no era una persona de empuje sino de trabajo duro, cuidar a su anciana esposa Ursula y debido a la edad, eran ambos bien ancianos y no tenían esperanzas, ¡creo yo!, eran un poco más conformistas.

Mi tio abuelo había trabajado por décadas en la bodega de Antonio Tomba, que producía parte de los vinos famosos de Mendoza; don Ramón era tonelero, es decir, la persona que armaba los toneles de madera de roble para los vinos de reserva, vinos finos; el caminaba religiosamente 12 cuadras cuatro veces al día, 12 cuadras para ir y venir de su