Desde muy joven, el mayor placer que podía experimentar Elisa Queijeiro era acercarse al arte y a la historia. Además de tener gran facilidad para recordar fechas, nombres y situaciones, este gusto la llevaba a festejar sus cumpleaños de forma peculiar: “Después de desayunar con mi familia pasaba toda la mañana sola en un museo; ir a ver exposiciones era mi mejor regalo”, recuerda.
Esta pasión por el arte y