Pesadillas

Por José A. Pérez Jiménez

En El hijo del terrorismo, encontrarn la lucha entre el amor de una madre y la crueldad de un joven. En Sexo o podredumbre, hallarn aberraciones sexuales que los dejarn anonadados y en Mala suerte, Mala droga un increble suspenso, desencadenado por la frustracin de un atleta y las decisiones fatales de su padre.

• Idioma: Español
• Editorial: Palibrio
• Fecha de lanzamiento: 21 sept 2012
• ISBN: 9781463336981

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Copyright © 2012 por José A. Pérez Jiménez.

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Esta es una obra de ficción. Cualquier parecido con la realidad es mera coincidencia. Todos los personajes, nombres, hechos, organizaciones y diálogos en esta novela son o bien producto de la imaginación del autor o han sido utilizados en esta obra de manera ficticia.

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Índice

Hijo del Terrorismo

Sexo o Podredumbre

Mala Suerte, Mala Droga

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Hijo del Terrorismo

Todo comenzó con un ring-ring; existen ring-ring buenos y malos, valga la redundancia, este es uno de los que parece positivo, pero ya descubriremos si lo es o es uno de los que no quisiéramos escuchar jamás.

Ring-Ring, antes de abrir la puerta porque sencillamente es un toque de timbre, comencemos hablando de lo que sucedía en el interior de la casa de Irene, situada en la ciudad de New York, el once de septiembre del 2001. En este hogar, además, de Irene de cuarenta y cinco años de edad quien es una talentosa abogada, habitan su esposo, Kevin, un detective del FBI que había sobrepasado los cincuenta y su hijo Tony, de tan sólo ocho; es una típica casa americana de dos plantas de la cual no es importante entrar en detalles.

Nuestra protagonista, Irene, acababa de encender la televisión cuando escuchó el ya mencionado ring-ring; espero que lo recuerden y con voz dulce y cariñosa ordenó a su hijo, Tony, a abrir la puerta, el pequeño obedeció mientras su madre veía lo que pasaba el once de septiembre del 2001 en las torres gemelas de la ciudad de New York alrededor de las nueve de la mañana, este suceso, además de dejarla petrificada como al resto de la humanidad, le traía a su mente hechos que ocurrieron diez años antes. La mente de nuestra abogada se encontraba en la sala de juicio, donde celebraban el enjuiciamiento de un nombrado terrorista por esa época, Omar Khabir, quien era acusado de haber hecho explotar varios coches bombas en la ciudad, causando la muerte a decenas de ciudadanos y siendo hallado culpable por el jurado el cual lo sentenció a la pena capital.

Seguidamente a estos recuerdos de nuestra protagonista, aparecían como cuchillos afilados en sus pensamientos, las últimas palabras de Omar, quien con voz agresiva y prepotente, saltó sobre la abogada y mientras dos agentes de seguridad de la corte lo sujetaban fuertemente, vociferaba en su idioma natal Los hijos de Alá tienen los brazos tan largos que pueden alcanzar los frutos ajenos, esta frase se repetían una y otra vez en su cabeza; posteriormente arribaban nuevas imágenes en las cuales un niño, Justin, de diez años de edad, hijo de Irene, era secuestrado por la fuerza, cuando montaba su bicicleta en las afueras de la casa, frente a los ojos de ella; éste había sido fruto de un matrimonio anterior, criado solo por la madre, pues su padre falleció en un trágico accidente automovilístico.

El secuestro fue realizado días posteriores al ya mencionado juicio, quedando bien claro que se hizo en venganza por el veredicto aplicado al terrorista Omar Khabir; ya que mientras Justin era introducido rápidamente por los secuestradores en un auto, fueron repetidas las mismas palabras,Los hijos de Alá tienen los brazos tan largos que pueden alcanzar los frutos ajenos.

Bueno, dejemos a nuestra protagonista momentáneamente sumida en estos tristes pensamientos, mientras escuchaba y observaba los sucesos del once de septiembre en la television. Como ya mencionamos, en la casa, viven además de Irene, Kevin, quien se encontraba envuelto junto a toda la policía de New York en los acontecimientos de este día y Tony que fue concebido dos años después del secuestro de su primer hijo; el cual había sido investigado por nuestro detective sin logro alguno, pero sirvió para unir doce meses más tarde a la pareja en matrimonio.

Tony, por orden de la madre, fue a abrir la puerta, se acuerdan del Ring-Ring; pasó alrededor de un minuto después de haber ido a realizar el mandato y nuestra protagonista, quien dejamos inmersa en sus pensamientos, comenzó a preocuparse y a la vez que llamaba a su hijo se encaminaba a su encuentro. Qué sorpresa se llevaría, al ver a éste acompañado de un joven, que le susurraba algo al oído, aún mayor al visitante incorporarse y escuchar que de los labios del mismo brotaba la palabra Mamá. Antes de continuar con el relato, quisiera detenerme y comentar sobre cuántos sentimientos aparecerían en una situación como esta, me vienen a la mente angustia, dolor, felicidad, amor, en fin; decenas de ellos; ¿Cuáles le vendrían a usted? .Pregunta muy difícil de responder; al igual que la situación en que dejamos a nuestra protagonista.

Retomemos la historia desde la palabra Mamá; varios segundos le tomó a Irene para ejecutar una acción, pues parecía que la habían clavado y amordazado firmemente en el lugar; de repente, suave y bruscamente a la vez, se abalanzó hacia su hijo con lágrimas en los ojos y una sonrisa en sus labios abrazándolo fuertemente, miles de preguntas aparecían en su rostro y mientras acariciaba al joven Justin, no dejaba de mirar cada detalle de su cuerpo, como queriendo recuperar en un instante, todo lo que dejó de ver en diez largos años.

Reflexionemos un momento antes de proseguir con la historia, todos nos preguntamos, ¿Será verdaderamente su hijo?; pues sí, efectivamente, es ese niño secuestrado por los terroristas, quien fue enviado a Afganistán durante ese tiempo y obligado a permanecer con una familia de ocho hermanos talibanes, los cuales además de torturarlo le enseñaron el idioma y las costumbres de su país; esta información fue brindada a su madre por Justin.

Durante varios días, se fueron conociendo poco a poco, se hicieron grandes vínculos entre ellos, nuestro detective no solo aceptó la presencia del joven recién llegado, si no que comenzó a considerarlo como un hijo más; Irene se convirtió de la noche a la mañana en la madre más feliz del mundo; en fin, la familia pasó a vivir los mejores momentos de su historia. Justin demostró ser un muchacho cariñoso, educado y preocupado en especial por su hermano, con el cual comenzó a estrechar un lazo muy fuerte, a tal punto que solicitó inclusive dormir en el cuarto junto a él y ocuparse de acompañarlo en la ida y vuelta del colegio, requerimiento que fue aprobado con entusiasmo por el seno familiar.

Hay una pregunta que todos tenemos en mente, ¿Cómo logró escaparse Justin de sus secuestradores?. Pues según lo explicado a la familia, uno de los ocho hermanos, llamada Ariel, comenzó a sentir un fuerte sentimiento amoroso hacia él y en silencio y a escondidas, durante dos años, planificaron y coordinaron la fuga en la que le costó la vida a ella. Esta joven fue la última en quedar con vida de todos los hermanos, ya que era la encargada de alimentarlo, curarle las heridas, enseñarle el lenguaje, las costumbre y la religión, haciendo que se estrechara este vínculo de amor y comenzara un romance entre secuestrado y secuestradora; los otros fueron desapareciendo uno a uno en misiones terroristas suicidas, causándole la muerte a cientos de soldados y personas inocentes.

Pasaron varios meses y todo marchaba en perfecta unión; la felicidad que se encontraba en el rostro de nuestra protagonista era digna de la palabra envidia, Irene estaba decidida a luchar con dientes y uñas para mantener estos momentos de amor y armonía que reinaban en sus vidas. Si esta historia fuera basada en hechos reales o en un cuento de hadas, este sería el momento de decir y la familia vivió con amor y felicidad para siempre; pero no, esto es solo el comienzo de muchos acontecimientos que vivirán, los cuales nos dejarán muy impresionados e inquietos.

Estos acontecimientos comenzaron un día, al regresar Tony y Justin de la