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El Castillo de Naipes: Las Crónicas de Kerrigan
El Castillo de Naipes: Las Crónicas de Kerrigan
El Castillo de Naipes: Las Crónicas de Kerrigan
Libro electrónico251 páginas3 horas

El Castillo de Naipes: Las Crónicas de Kerrigan

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A Rae Kerrigan le faltan solo tres meses para graduarse del Internado Escolar de Guilder.  Ahora está trabajando clandestinamente como una agente para el Cónsul Privado, una operación negra de la Inteligencia Británica.  Se le ha otorgado un mentor, Jennifer, quién pelea como un demonio -rápido, duro y con una fuerza de voluntad increíble.  Rae siente un extraño vínculo maternal con ella.  Al mismo tiempo, encuentra una nueva amistad cuando Devon una vez más la decepciona.

Memorias de su niñez salen a la superficie y evocan secretos escondidos que ella está determinada a resolver.  Cuando el Cónsul Privado pide su ayuda, encuentra un amigo y un vínculo a los Caballeros de Xavier – otra agencia similar al Cónsul Privado. A través de los misterios y secretos, ella empieza a cuestionar lo que representa el CP y donde encaja ella.

¿Se perderá en la confusión del pasado y el presente?  ¿Qué significará para el futuro de ella?

IdiomaEspañol
EditorialBadPress
Fecha de lanzamiento22 ago 2018
ISBN9781547532698
El Castillo de Naipes: Las Crónicas de Kerrigan
Autor

W.J. May

About W.J. May Welcome to USA TODAY BESTSELLING author W.J. May's Page! SIGN UP for W.J. May's Newsletter to find out about new releases, updates, cover reveals and even freebies! http://eepurl.com/97aYf   Website: http://www.wjmaybooks.com Facebook:  http://www.facebook.com/pages/Author-WJ-May-FAN-PAGE/141170442608149?ref=hl *Please feel free to connect with me and share your comments. I love connecting with my readers.* W.J. May grew up in the fruit belt of Ontario. Crazy-happy childhood, she always has had a vivid imagination and loads of energy. After her father passed away in 2008, from a six-year battle with cancer (which she still believes he won the fight against), she began to write again. A passion she'd loved for years, but realized life was too short to keep putting it off. She is a writer of Young Adult, Fantasy Fiction and where ever else her little muses take her.

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    El Castillo de Naipes - W.J. May

    Tabla de Contenido

    Las Crónicas de Kerrigan

    Crónicas de Kerrigan Precuela

    Encuentra a W.J. May

    Prefacio

    Índice

    Capítulo 1 – Nerviosa 

    Capítulo 2 – Tete-a-Tete

    Capítulo 3 – El Diario

    Capítulo 4 – Aorta Fracturada

    Capítulo 5 – La Negación

    Capítulo 6 – Enojo

    Capítulo 7 – Depresión

    Capítulo 8 – Aceptación

    Capítulo 9 – Desconfianza

    Capítulo 10 – Control Desde Tierra

    Capítulo 11 – El Twisted Cork

    Capítulo 12 – Trabajo de Memoria

    Capítulo 13 – Misión Imposible

    Capítulo 14 – Es Como Robarle Caramelos a un Niño

    Capítulo 15 – Más Preguntas

    Capítulo 16 – Nunca en un Millón de Años

    Capítulo 17 – Te Necesito

    Capítulo 18 – Un Paseo Por el Parque

    Capítulo 19 – Lealtad

    Capítulo 20 – No Hay Mañanas

    Capítulo 21 – Corre, Luz, Corre

    Capítulo 22 – Ventanas

    Capítulo 23 – Puertas

    Capítulo 24 – Sol

    Capítulo 25 – Más Secretos

    Capítulo 26 - Realeza

    Nota del Autor

    Las Crónicas de Kerrigan

    Crónicas de Kerrigan Precuela

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    Libros gratis

    Comparación del período Tudor

    Prefacio

    Luz soltó una risita cuando su madre jugueteando le puso un poco de la cobertura para tortas en la punta de su nariz. Tenía diez años, y estaban haciendo magdalenas para su fiesta de cumpleaños en la luminosa cocina soleada. El sol destellaba del cabello grueso y largo hasta los hombros de su madre.  Pretendían ser princesa y reina disfrazadas con vestidos elegantes y tiaras.  Era el momento perfecto.  No le importaba a Luz que nunca había sucedido.

    Ella sabía que estaba a punto de despertar, pero luchó duro para quedarse en el lugar entre soñar y despertar, ese lugar perfecto, donde ella podía pretender que había crecido al lado de su madre, jugando a disfrazarse, teniendo festejos de cumpleaños con temas de princesas, que su madre le daba sobrenombres como pimpollo o monita, y que contaba historias vergonzosas a sus amigos y a los padres de éstos durante reuniones, como una chica normal.

    Éstas pequeñas cosas, que otras chicas tomaban como dadas, eran preciosas para Luz.  El no tenerlas dejó un gran agujero su vida, que la hacía sentirse vulnerable. Después de la pelea casi a muerte con su hermanastro, Kraigan, mientras estaba sanando, había pensado mucho acerca de familia y memorias, y como estas dos cosas forman a una persona. Miraba a su mejor amiga Molly, y veía como la relación que tenía con su madre y padre afectaban la persona que ella era hoy, aunque Molly no podía verlo.  Luz sentía que le faltaba esa parte aparentemente vital de su personalidad, que el tenerlo la haría más fuerte.

    Mientras que no podía rebobinar el tiempo para evitar el horrible incendio que había acabado con el reinado de terror de su padre, y desafortunadamente reclamó la vida de su madre, ella podía fingir, en estos silenciosos lugares del tiempo, donde nadie sabría que no era realidad. Entonces se aferró con fuerza a estos momentos robados con sus memorias ficticias.

    Capítulo 1

    Nerviosa

    ¿Estás lista para esto?

    Luz miró fijamente a Julián. Estaban parados frente a una gran puerta de madera, él con su mano en la manija, a punto de introducirla en el mundo completamente caótico que ella, hace dos años, ni sabía que existía.  Justo antes de cumplir los dieciséis ella había venido al Internado de Guilder, sin ningún conocimiento que recibiría su marca de tinta el día de su décimo sexto cumpleaños.

    Un minuto era la chica sin padres siendo criada por su tía y tío en Nueva York, y el próximo era el centro de atención no deseado en Guilder.  Ahora estaba a punto de unirse a una agencia secreta porque ellos la querían, no porque ella lo quería.  La niña en su interior, que había quedado huérfana a muy temprana edad, y que nunca sanó completamente de esa experiencia, ahora demandaba respuestas.  Estaba estupefacta con la realización repentina que su percepción de la realidad había cambiado drásticamente en un período tan corto.  Parpadeó, y volvió a parpadear, intentando volver a enfocarse en el presente. Estoy lis-

    Un choque repentino contra el otro lado de la puerta, seguido por un gruñido inhumano, interrumpió lo que estaba diciendo.  Julián saltó hacia atrás con el impacto, y después exhibió esa preciosa sonrisa de super-modelo y con ese brillo en sus ojos marrones oscuros, se amarró más fuerte la cola de caballo de su oscuro cabello largo cuando la puerta quedó intacta.  Aparte de Devon, Julián era uno de los amigos más cercanos de Luz.  La miró, le dio una segunda mirada a la puerta, y volvió la vista hacia ella. Estás segura?

    Ella lo conocía lo suficiente para saber que se estaba burlando.  Luz le mandó lo que esperaba ser su más sucia mirada y tomó el espacio frente de él, determinada a sofocar todo nerviosismo. ¿Podía ser que las aleteadas de mariposa que sentía en su vientre fueran del hada de tinta marcada en la parte inferior de su espalda?  Junto con despertar la mañana de su décimo sexto cumpleaños con una marca desconocida, se enteró que ésta venía con un poder sobrenatural que ella tenía que descifrar. Si eso no le había volado la cabeza, Luz también se enteró que ambos de sus padres tenían tatús, donde casi todos en la escuela sólo tenían uno de sus padres con tinta.  Ella y su tatú estaban ambas con los nervios de punta. Con determinación forzada agarró la manija de la puerta y la abrió de un tirón.

    Antes de que tuviera la oportunidad de fijarse en el salón, un tipo de disco Frisbee voló hacia ella.  Los reflejos de su tatú funcionaron naturalmente y ella se agachó justo a tiempo.  No pudo frenar su risa cuando escuchó el profundo uf resonando de Julián al momento que el objeto no identificado pegó contra el pecho de Julián.  Rebotó de él, sin causar daño, y cayó en el piso a los pies de ella.  Ella se agachó y lo levantó.  Sorprendentemente pesado.  A que a Julián le hizo un moretón.  Hablando de eso... Se enderezó y sonrió. Pensé que tu tatú te daba la habilidad de ver el futuro.  No podía contener su risa al entregarle el disco. hasta yo lo vi viniendo desde lejos.

    Obviamente sin aliento, Julián sacudió la cabeza.  esa te la doy... c-como es tu primer día.

    ¿Qué fue lo que había dicho el director? Bienvenido al primer día del resto de tu vida.

    El primer día de preparación para ser una las mejores agentes encubierto de Inglaterra bajo el especial entrenamiento y la mirada sigilosa del Consejo Privado.  Un operativo secreto.  Sonaba oficial e importante.  Imaginaba que debería sentirse muy realizada en este momento.

    El problema es que no lo sentía.  En ese momento Luz se sentía igual que se había sentido hace un año y medio cuando recién llegaba al Internado de Guilder siendo la extraña rara.  Todos la habían contemplado, susurraban y la trataban como a una leprosa.  Había sido horrible.

    No hagas esto, se dijo a si misma imaginando a su madre parada detrás de ella alentándola. Tú ya no eres la misma chica. Ya sabes quién eres. Eres poderosa en tu propio derecho.  ¡Puedes con esto!

    Forzando sus hombros hacia atrás, se colocó en el presente, no el pasado.  Había comprobado que ellos estaban equivocados entonces, y viendo que la sala ruidosa había quedado de repente en silencio, tendría que comprobarlo de nuevo.  El tiempo manifestaría que ella lo haría. Ella sabía que sí.  Demostraría que pertenecía aquí si era lo último que hacía.  Lo tenía que hacer porque también tenía otro plan.  Uno personal.

    Durante los últimos meses había perdido el sentido (o quizás sus ojos habían sido abiertos) de en quién podía confiar.  Su mentor, Carter, estaba actuando de manera reservada.  Su novio la había traicionado en acto de servicio.  Algunos de sus amigos resultaron ser lo opuesto.  Su hermanastro Kraigan había arruinado todo. Por lo menos no tuvo suerte de matarme cuando lo intentó. Ella había ganado la batalla, aunque apenas lo recordaba ahora.  Carter y Julián habían llegado al último momento para limpiar el desastre, llevándose a Kraigan a un local desconocido.

    Ella no tenía ninguna idea de dónde podría estar en este momento y estaba casi segura de que el no saber era algo malo.  Lo detestaba, pero él había mantenido secreto el diario de su padre cuando podría haberla delatado.  Ahora todos lo estaban buscando por doquier sin saber que ella lo había escondido la noche que Kraigan trató de matarla.  ¿Ha pasado sólo una semana?  Ella se había recuperado y aceptado una posición trabajando para la misteriosa organización que parecía manipular todo en su pequeño extraño mundo, pero ella seguía determinada a no compartir el diario de su padre.  Por lo menos no todavía.  Todas las personas que ella conocía escondían algo de ella.  Ella estaba determinada a guardar esto para ella sola, por lo menos hasta que pueda extraer la última gota de información que podía. Para eso, necesitaba tiempo, y por el momento eso significaba que integrarse era clave.

    ¿Esa es Kerrigan? Es tan flaca, parece frágil.

    ¿Sabes que tiene la habilidad de su padre? Mala sangre sólo engendra mala sangre.

    Los susurros del cuarto cortaron abruptamente sus pensamientos acerca del diario.

    ¿Sabías que tiene un hermanastro que básicamente puede hacer lo mismo? Supe que lo encerraron. El muchacho es un peligro para sí mismo y todos los demás. ¿Cuánto apuestas que ella acabará igual?

    El Consejo Privado sólo la quiere aquí por las cosas de su padre.

    No, la quieren acá para ver qué sucede cuando se combinan dos personas con tatú.

    Alguien se rio. La pondrán en un cuarto con una rueda de ejercicio, alimento de pelotilla y una botella con gotera.  Va a ser el conejito de indias del Consejo Privado.

    Apagó su aumento de audición, una habilidad copiada de Devon.  Eso era suficiente por ahora.  Las palabras herían, pero necesitaba oírlas, para saber dónde se encontraba, qué nociones preconcebidas tenía que superar, y cuán cerca de la verdad estaban en realidad.

    El tatú de Luz era único. Mientras que tenía las habilidades de su padre y de su madre, ella era más fuerte que los dos combinados. Donde su padre podía imitar la habilidad de otro con tinta al tocarlo, Luz podía hacer lo mismo, pero también convocar la habilidad cuando le era necesario, mientras su padre sólo mantenía la habilidad hasta que copiaba otra.  Recordó brevemente cuando había aprendido esa habilidad, cuando estaba encerrada en la torre en Guilder por el entonces director Lanford.  Él había sido la persona en quien realmente confiaba cuando llegó por primera ves a la escuela, y al final, había comprobado ser su enemigo.  Lamentaba la confianza que erróneamente le había otorgado, pero no podía lamentar como la experiencia le había dado acceso al próximo nivel de sus poderes.  Su cuerpo se estaba sintonizando con su tinta, y ésta cambiaba automáticamente a la habilidad que necesitaba usar. Como el poder oír susurros desde el otro lado del salón.

    Era una acción involuntaria que había tratado de explicarle a su novio, Devon.  Él había ido en una misión secreta, pero había logrado llamarla anoche y eso era de lo que habían hablado.  Excepto que él parecía pensar que las reacciones de ella necesitaban un estímulo y discutió que su tatú se había convertido más en un reflejo que en una centralita. Me gustaría darle un reflejo ahora. Había prometido estar aquí cuando Julián la trajo.  Sólo porque nadie con la excepción de Julián sabía que estaban saliendo, no era excusa.  Aunque era prohibido que personas con tinta tuvieran una relación amorosa, él no tenía ninguna excusa, en su opinión, de no estar aquí.  Una promesa era una promesa.  Además, ella necesitaba todo el apoyo que podía tener. Aún si ella no podía resolver quién estaba de qué lado, el antiguo dicho decía que la maldad que conoces es mejor que la maldad que no conoces.  Ella sabía que no era una comparación exacta para la situación en la cual se encontraba, pero estaba bastante cercana.  Había aprendido de manera difícil que confianza y amistad no van siempre de mano en mano.  Al aceptar la posición con el Consejo Privado sabía que estaba entrando en sombras más profundas donde la verdad sería más difícil de discernir, no más fácil. Así que mientras apreciaba las amistades que ya tenía, estaba siempre conteniendo lo suficiente para sentirse segura. Lo retenía de todos: Carter, Devon, inclusive de Julián.  Extrañamente, sólo se sentía culpable por Julián. Él había sido nada más ni nada menos que el amigo perfecto en cada paso de su jornada. Parecía erróneo dudar de él. Sin embargo, ella no se podía permitir ningún error ahora. Así que valoraba su amistad, pero le ocultaba cosas como lo hacía con los demás.

    Un pequeño empujón de su buen amigo le hizo recordar a Luz que debía moverse.  Inhalando profundamente, tomó otro paso hacia adentro del gimnasio alumbrado y se enfocó en sus alrededores en vez de en las personas, con una sonrisa perfecta pegada en su cara. Mascara puesta, tiempo de trabajar.

    Paredes color hueso blanco con alguna rara mancha negra y colchonetas azules bordeaban el tercio inferior de la pared. El techo alto hacía que las colchonetas parezcan pequeñas, pero tenían que llegar a por lo menos tres metros de alto por la pared.  Inclusive en algunos lugares del techo, entre los ventiladores, había colchonetas. Interesante.

    Julián se rio, siguiéndole la mirada. Así que, aquí es donde entrenamos en nuestro tiempo libre. También hay varios cuartos pasando esas puertas, señalando las puertas azules del mismo color de las colchonetas, solo que más bajas, donde personalmente tendrás tu preparación individual.

    ¿Cómo entrenamiento de mano a mano?

    Más o menos. Tendrás un Botcher y tú serás el Dagonet

    Elevando una ceja, Luz le dio una mirada inquisitiva. ¿El qué y qué?

    Julián sonrió. El Consejo Privado ama usar referencias del período Tudor.  Un Botcher en la época del Rey Enrique era un reparador de ropa.  Así que le pregunté a Carter acerca de eso.  Aparentemente era un término secreto en ese entonces para esconder a un entrenador de personas con tatús cuando comenzó el Consejo Privado.  Su trabajo era reparar hasta la perfección las habilidades de los que tenían Tatú.

    ¿Entonces que es un Dragón net?

    "Un Dagonet.  Dijo Julián riéndose. Irónicamente, se refiere a un imprudente joven caballero."

    ¿Uno que necesita ser enseñado y entrenando?  Luz se tironeó del cabello que le llegaba hasta los hombros.  La semana pasada se había casi pelado y se había teñido de rubio blanqueado.  Le había parecido una buena idea en el momento, pero su mejor amiga, Molly, se enloqueció al verla.  Esa misma tarde, la arrastró a Luz a una peluquería en otro pueblo.  Molly había encontrado a una chica cuyo tatú le daba la habilidad de remendar cabello y uñas.  Le había devuelto a Luz su color marrón oscuro original.  Cuando Molly le preguntó acerca de su tinta, la chica sonrió y dijo que podía hacer más.  Así que ahora, Luz podía imitar la habilidad.  Ahora sabía cómo volver su cabello a su estado original y cómo hacerlo crecer.  Una habilidad le vendría bien si tuviera una operación clandestina.  O si necesitaba desaparecer.

    Por ahora, su cabello crecía dos centímetros y medio cada noche.  Luz sabía cómo parar el crecimiento una vez que llegara a la longitud que quería.  Deseaba tener su longitud original.

    ¿Luz? ¿Estás escuchando?

    Ella parpadeó y miró fijamente a Julián. Perdón, ¿qué dijiste?

    Él volvió su mirada a la derecha de ella.

    Viene Carter.

    ¿Qué? Se incorporó y se dio cuenta que el salón todavía permanecía en silencio, pero ahora todos estaban mirando al hombre que caminaba hacia ella. ¿Todos aquí saben que él es el presidente del Consejo Privado?

    Luz, sígueme.  Carter asintió con la cabeza.  Su cara no revelaba nada, pero la firmeza en su voz la sobresaltó.

    Ella ojeó a Julián quien encogió los hombros sorprendido.  ´Luz no tuvo otra opción que seguir al hombre alto, cruzando el gimnasio hacia las puertas azules del otro lado.  Las mariposas volvieron y le pareció una eternidad hasta que por fin pasó por la puerta que Carter le había abierto.

    El pasillo iluminado contenía una larga hilera de puertas de cada lado con una puerta de salida al final.

    Este pasillo no va de vuelta a Guilder ¿verdad? Bromeó nerviosamente. Después, enfadada consigo misma, forzó la ansiedad fuera de su sistema.  El Consejo Privado le había pedido trabajar para ellos, no al revés.  Ella había concedido al trabajo para poder encontrar respuestas y hoy era el tiempo perfecto para empezar.

    Los pasillos subterráneos no están conectados al centro de entrenamiento.  Este edificio es más nuevo, construido originalmente en los sesenta y remodelado varias veces.  Él se había dado cuenta del cambio de actitud de ella y puso sus manos en sus bolsillos.  Me pregunto si un túnel excavado y conectado les ahorraría tiempo a los estudiantes.  Los que trabajan aquí y tratan de llegar a sus clases.

    Luz caminó a su lado por el pasillo, notando ventanas en algunos cuartos, de otros emanaban sonidos fuertes, tanto mecánicos como humanos.  ¿Por qué mantener en secreto de los estudiantes el lugar del edificio del Consejo Privado?

    Buena pregunta.  Yo me la hacía también cuando recién había empezado.  Se detuvo frente a una puerta con ventanita y observó el vacío adentro con ceño fruncido. Echó una mirada por el pasillo y suspiró antes de abrir la puerta y entrar.  Es más seguro para los estudiantes, y para nosotros. También mantiene lo atractivo de esconderlo.  No diría más.

    Se sentó a una mesa ovalada de manera que su silla le permitía ver por la ventanita de la puerta y señaló a otra silla para Luz.  Corriendo la silla, ella se sentó de espaldas a la puerta.

    Carter quedó silencioso, mirándola y ojeando la ventanita y puerta.  Golpeaba la mesa con su pulgar con impaciencia.  Después de varios momentos le puso

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