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Cuarentenas
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Libro electrónico101 páginas45 minutos

Cuarentenas

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Te entrego, lector, lectora, mi primer libro. Y si te intrigara saber quin soy antes de leerme, me permito la arrogancia de entregrtelo como un esbozo personal de mi retrato.



CUARENTENAS es un breve compendio de poesa y otras cosas, donde abro pequeas ventanas a quien decida asomarse a ellas con esa insaciable curiosidad de que an gozamos los humanos. Es slo una versin que se enriquecer con tu lectura. En tus manos no soy ya un escritor desconocido.

IdiomaEspañol
EditorialAuthorHouse
Fecha de lanzamiento18 mar 2011
ISBN9781456719500
Cuarentenas
Autor

HÉCTOR MANUEL GUTIÉRREZ

EL AUTOR: La obra literaria de Héctor Manuel Gutiérrez la forman, en buena parte, sus ensayos, aunque muchos de ellos permanecen inéditos. Ha realizado trabajos de investigación periodística y contribuido para revistas de arte y música. Por tres décadas se ha dedicado a la enseñanza del castellano. Cursó estudios de lenguas romances y música en City University of New York [CUNY]. Obtuvo su maestría en español y doctorado en filosofía y letras ispánicas de la Universidad Internacional de la Florida [FIU]. THE AUTHOR: Héctor Manuel Gutiérrez's literary work, to a great extent is composed of his essays, although many of them remain unpublished. He has worked as an investigative journalist and contributed to magazines of art and music as well. For three decades he has been dedicated to the teaching of the Castilian language. He studied Romance Languages and Music at City University of New York [CUNY]. He earned his master's degree in Spanish and a doctorate in philosophy and Spanish literature from the Florida International University [FIU].

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    Cuarentenas - HÉCTOR MANUEL GUTIÉRREZ

    © 2011 Héctor Manuel Gutiérrez. Todos los derechos reservados.

    Ninguna página de este libro puede ser fotocopiada, reproducida o impresa por otra compañía o persona diferente a la autorizada.

    Primera edición en español publicada por Auhorhouse 3/14/2011

    ISBN: 978-1-4567-1949-4 (sc)

    ISBN: 978-1-4567-1950-0 (e)

    Impreso en los Estados Unidos

    Algunas imágenes de archivo©Thinkstock.

    ÍNDICE

    Conato de prólogo

    Estela

    En la clase de gramática

    Distancia

    Cuando mi piel suave

    Es diferente

    Eslabones

    Amiga Ignorancia

    Desechos

    Después del alba

    Saber, pensar

    Músicas muertas

    Miedo de ser

    Elegía al poema que nunca fue

    Amigos

    Soneto uno

    Crucigrama de infinitivos

    Vericuentos

    Tus metáforas

    Motivos

    Domingo

    Poesía y café

    Génesis

    Florence

    ¡A quién le importa!

    A los que dicen que de amor no escribo

    El efecto eterno de la noche

    Traslúcida

    Tú dirás

    Disculpa

    Si te preguntas

    Intento

    Andrómaca desnuda

    Tú, pronombre prohibido

    Misterios

    Secretos

    De Auriga

    Intercambios

    Discrepo

    Presencia

    Ausencia

    Sed

    Exámeron

    Glosa al mar

    El Puerto

    Paseo

    Cante jondo a un surco viejo

    ¡Envidio al lobo!

    Apocalipsis

    Preguntas

    Cuando muera

    Y seguimos

    De autoría

    De corpus et animus

    Psicoanálisis barroco: Cúcumis Sátivus

    De terra Brasilis

    Para Aida, mi amiga y compañera.

    En aquel tiempo, buscaba los atardeceres, los arrabales y la

    desdicha; ahora, las mañanas, el centro y la serenidad.

    Jorge Luis Borges

    Conato de prólogo

    En días como hoy se me ocurre subsanar pensamientos. Los provocan experiencias que por alguna extraña razón se conservan bajo llave, aunque disponibles, como en espera de algún fin misterioso. En mi limitada capacidad no logro explicarme por qué me afectaron estos hechos. Presumo que para el que las lee no pasan de ser vivencias sencillas y cotidianas, que tuvieron lugar muchas de ellas antes de la institucionalización del aire acondicionado y la invención del low fat milk. Pero mías son y con celo las guardo, cual proyectos de naturaleza ilógica e inexplicable. Me acompañan en mis noches insomnes. Alguna enigmática entidad me sugirió que habría de renovarse la relevancia de aquellos sucesos. Quizás una especie de oráculo previó que los plasmaría como poema, ensayo, cuento o novela en alguna ocasión.

    Si abriera ese especial archivo mencionaría a Francisco, aquel agradable señor enamorado de la tía Fior. Venía trajeado de lino o algodón blanco en claros y esporádicos domingos. La vieja improvisaba en seguida una botella de ron o unos vasos helados de cerveza, a cambio de alguna conversación en un lenguaje que apenas entendía. No se supo sino hasta después de su muerte que además de conversador era también poeta, como manifiestan sus Testamentos infinitos, Los ámbitos circulares y El arrabal en el espejo. Mi adulta lectura descifra ahora un sinnúmero de versos que me fueron vedados cuando joven.

    Incluiría la historia del adolescente guanajo que el viejo trajo a la casa con fines de engorde, seis meses antes de las navidades de aquél fatídico año en que la hermana Mercedes metió sin querer el pie izquierdo en la oxidada lata sin borde donde calmaba su soleada sed el ave. En seis pulgadas de tejido terminó el tajo doloroso. Fue el mismo animal que al tocarle su hora, tuvimos que perseguir por todo el solar del vecino. Subidos en trozos de listón apilados junto a la cerca de alambre que dividía las propiedades, René y yo tratamos de enlazarlo con la ayuda de otros primos, con tan mala suerte que en un movimiento de René, crujieron los palos bajo los pies inseguros. En vano intento por balancearme, me aferré a las púas. La herida en la palma limitó para siempre la coordinación de mi mano derecha. El pobre pavo, en su instintivo afán de alargar la existencia, había dejado sangrientas huellas, algunas de ellas muy profundas, en más de un miembro de la familia. La víspera de la nochebuena marcó la hora del

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