Heterogeneidades Selectas

Por Centro Educativo Crecer

Antología de textos literarios creada por jóvenes de tercero de secundaria del Centro Educativo Crecer. Tlaxcala, México.

• Idioma: Español
• Editorial: mongp13
• Fecha de lanzamiento: 15 jun 2018
• ISBN: 9781386437239

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Índice

Prólogo

Lo que la vida me robó

Juan Angulo Chavarría

Elena

Ketzai Yamileth Arroyo Espinoza

¡Qué asco!

Valeria Bello Sánchez

Chuch

Jesús Donaldo Chamorro Nava

Bifurcación

Samuel Isaí Contreras Arenas

La vida de José

José Eduardo Cordero Rosario

Luke Murphy

Marco Escalante Flores

Recuerdos

Luis Leonardo Flores Hernández

Mi razón para morir

Jorge Alejandro Flores León

Ciegamente por ti

Mateo García Ibarra

Ilusiones

José Rubén González Lara

Cambio perfecto

Lizet Mariela González Vázquez

¿Realidad?

Sofía Guadarrama Núñez

Introducción

Ixchel Huerta Osorno

El prestigio

Diego Joffre Hernández

La ilusión

Braulio León González

Autolesión

Ana Gabriela Lerdo de Tejada Jiménez

Balance

Mariana Manzano Rico

Mi vida superficial

Evodio Mejía Pérez

Manía

Fátima Meneses Herrerías

Tiempos

Homero Meneses Vázquez

Dejando recuerdos

María José Muñoz Flores

Paciente 32

Hazael Pimentel Verdejo

Yo sólo digo la verdad

Melissa Ramírez Hernández

La Inmortalidad Al Morir

Diego Miguel Rivera Rivera

Que el nombre no les engañe

Pedro Soriano Vergara

Caminado en la sombra

Leonardo Soto Magallón

Prólogo

Nuestra maestra Montse un día nos dijo: Hay tres maneras de trascender;  la primera es plantando un árbol, la segunda plantando un árbol y la tercera es escribiendo un libro.

Bienvenido a este recinto de personalidades que buscan compartir, mediante las palabras, sus pensamientos, emociones y sentimientos que no siempre pueden ser expresados con la voz.

Aquí encontrarás distintos universos de creatividad que han salido de la mente de cada uno de nosotros: universos de amor, odio, pasión, terror, drama y amistad.

El propósito de esta antología es mostrar al lector un florilegio de personalidades de cada uno de los integrantes de este grupo, quienes a lo largo de tres años de convivencia, han formado una interacción en la forma en que ven el mundo.

Estos textos están ordenados de la A a la Z. A es el principio y Z es el final; así como la vida y la muerte.

Cada uno de nosotros trascenderá en la vida de nuestros compañeros al vivir en sus recuerdos y en sus corazones.

Esperemos que estas páginas, que representan nuestra vida, logren trascender también en ti.

Los autores

Lo que la vida me robó

Lo que estoy por contarte... es una historia trágica de un chico que tenía todo en vida.

Él era guapo, tenía admiradoras en todas partes, cuando el entraba a un lugar todas las chicas se le quedaban mirando pero él sólo tenía ojos para una... Brenda. Ella andaba con este chico ya que era una actriz de Hollywood, todos los hombres soñaban por tener a una mujer como ella. Pero en un cerrar de ojos lo perdió todo gracias a tener una mala decisión en su vida, que fue escoger la chica incorrecta... ese chico soy yo.

Una noche fui a visitar a mi novia a su departamento, pero ella no se encontraba sola yo entré y vi ropa tirada hasta su recámara. Lentamente fui abriendo la puerta y vi a mi novia con otro hombre en la cama, les grité para despertarlos. El chavo salió corriendo, hubo un silencio muy largo; mientras nos mirábamos, ella empezó a llorar, yo le pedí una explicación sobre lo que había pasado, ella me respondió que era un error que ella había cometido. Por un momento sentí compasión por ella, pero después me entró un rabia por aquella imagen en mi cabeza de ella y aquel hombre junto a la mujer que amo; me salí de su departamento y empecé a llorar, me dirigí a mi carro para irme a mi casa y olvidarme de lo que había pasado, con un sentimiento de impotencia enorme.

Llegué a mi casa y lo primero que hice fue sacar una botella de tequila, y empecé a tomar hasta quedar borracho; así pasaron los días y me seguí deprimiendo por aquel suceso grabado en mi memoria. Sentía que los días eran eternos, era como si Brenda al llegar a mi vida, hubiera abierto alguna puerta en mí y ahora que se había ido, todo lo que ella generaba en mí ya no existía; la puerta se había cerrado y me había quedado a solas en lo oscuro: no podía olvidarlo. Mis amigos llegaban constantemente a verme porque hacía días que no salía para nada de mi casa. Un día, un amigo llegó a mi casa y trato de convencerme para salir, en verdad que yo me sentía destruido por lo sucedido, pero él tenía razón, mi vida no podía terminarse de esa manera y menos por una persona que yo creía que estaba enamorada de mí, pero en realidad miraba en otra dirección.

Habían pasado los meses, me había vuelto alguien en verdad agresivo y solitario, al más mínimo rasgo de provocación explotaba. Le había sido completamente fiel durante tanto tiempo, y me sentía impotente por no haber recibido lo mismo de su parte. Empecé con nuevos vicios, me metía drogas y mi vida cada vez era diferente, me miraba al espejo y no me reconocía.

Un día desperté y recordé que hoy era el cumpleaños de alguien muy especial para mí: mi mamá. De camino a su casa atropellé a una chica. Una chica hermosa que me recordó a alguien muy especial para mí, Brenda. Me bajé del coche, ella se encontraba bien, me perdonó.

Créeme que en ese momento pensé que ella podía ser la indicada, como un amor a primera vista, pero mientras me hacía ilusiones en la mente, se bajó su novio del carro y todas mis esperanzas se derrumbaron.

Me fui muy triste a mi casa esa noche, recordé momentos con Brenda, lloré como nunca, pero ¿valía la pena sufrir por ella? Tomé muchas drogas, terminé dopado. Al siguiente día desperté sin ganas de seguir respirando, simplemente ya no quería esto, mi vida era una basura.

Era momento de acabar con esto, tomé muchas drogas, me dolía todo, dejé de ver.

Pero vi una luz, esa luz....

La vida de una persona se debe cuidar y proteger y no dejarse llevar por las emociones como odio, rencor, angustia. Ya que al vivir debe uno de buscar siempre la felicidad. Si una persona te traiciona, seguir a delante hasta encontrar a la persona que te valore y te ayude a ser feliz.

Juan Angulo Chavarría

Elena

A lo largo de tu vida te encuentras con personas que dejan una huella en ella, que te dan un consejo que te ayudará toda la vida, que con el simple hecho de que esté contigo, te sientes a salvo.

Recuerdo con tristeza los momentos que pasaba con ella, sus consejos, su forma de desenredar mi pelo, la forma en la me tomaba de la mano para alimentar a las gallinas y veíamos esos hermosos atardeceres, extraño cómo nos sentábamos en el último escalón para desgranar el maíz, mientras, ella me contaba historias de su vida, cosas que ella esperaba qué no hiciera cuando fuera grande.

Cada vez que nos visitaba traía consigo unos chayotes que ella cultivaba, eran mis favoritos, por alguna extraña razón al comerlos cuando ella no estaba, la sentía conmigo. Era difícil pasar tiempo con ella, había personas que no querían que estuviera cerca de mí, simplemente porque era madre de mi madre, y la familia de mi padre creía que su familia era chantajista, y que sólo buscaban dinero. Hubo ocasiones en las cuales me decían que a cuál de mis abuelas prefería, tal vez para algunos no sea un problema muy grande, pero para mí era una de las decisiones más difíciles. Yo sabía quién era mi preferida, pero me daba un miedo terrible al decirlo.

Después de algunos conflictos que tuvieron ambas familias pasó un tiempo y ella dejó de visitarnos y nosotros dejamos de ir a verla, hasta que un día mi tía llamó a mi mamá para decirle que mi abuela estaba perdiendo la memoria, incluso liberó un ave que mi madre le había regalado, dijo que no quería tener encerrado un obsequio de mi mamá, mi madre salió corriendo, subió al coche e iba en camino hacia la casa en la que creció. Me dolió mucho escuchar a mi padre decir que lo que había hecho mi abuela era mentira, que seguramente sólo quería llamar la atención, yo estaba escuchando cuando se lo decía a su madre, luego mi madre volvió, y nos dijo que ya estaba un poco estable. Semanas después mi tía llamó a mi madre para decirle que ahora estaba en el hospital y que había empeorado. Subimos a la camioneta y fuimos a verla, los tratos del hospital eran horribles, mi mamá la sacó cargando y la llevamos un