Rocío Carrasco: “Mis hijos también son víctimas de un ser diabólico”
A SEGURA que se siente bien, fuerte, liberada y, lo más importante, sin miedo a hablar de ese dolor que ha tenido hasta ahora alojado en las entrañas. Rocío Carrasco (43) ha decidido que ya era hora de contar de viva voz su verdad sobre su relación con Antonio David Flores (45), el padre de sus dos hijos, Rocío (24) y David (22), en una docuserie para Media-set. Dos hijos a los que tristemente da por perdidos, ya que afirma que su padre se los ha arrebatado. Y era ahí, cuando hablaba de ellos, cuando Rocío transformaba su testimonio sereno en lágrimas, congojo y desgarro. Una mujer rota cuyo objetivo afirma es Contar la verdad para seguir viva.
Rocío, ¿por qué has decidido hablar ahora?
Me lo debo a mí y se lo debo a la gente que me quiere y ha estado conmigo, mi marido, mi suegra, mis amigos, mi familia, la que yo he elegido. He estado mucho tiempo sin poder ver-balizar, asimilar e interiorizar muchas cosas y creo que ahora sí puedo. He llegado a tocar fondo y cuando lo he hecho, me he dado cuenta de que no podía seguir de esa manera.
¿A cuántas personas has contado este testimonio?
A muy pocas mías. Luego desgraciadamente lo he tenido que contar a muchas extrañas, jueces, equipos psicosociales de los juzgados, médicos... No me gusta despertar sentimiento de pena o hacer que gente que quiero se sienta mal. Yo soy fuerte y tengo que serlo.
¿Cuántas veces te han dicho mala madre por la calle?
Demasiadas, no solo por la calle ,y me han hecho sentirme como tal.
