Una larga noche y sólo una taza de café

Por Jorge Torrealta

Sylvia Lubo es una joven escritora pujante en el mundo de la novela romántica-erótica, escribe como loca y da presentaciones en librerías, restaurantes, cafeterías y librerías. Su vida es fabulosa, vive sólo para escribir y su novio es muy apuesto, el tipo de hombre que todas las mujeres desean. Es admirada en el mundo literario, sus libros se venden por miles, se reeditan y su editorial la apresura para publicar su nuevo libro; es un boom. Pero algo sale mal, su ajetreada vida de rockstar la agota y la ha dejado sin inspiración.
Pero una noche, luego de una discusión con su novio, Sylvia sale en busca de una cerveza para relajarse y se encuentra con exconvicto preso en Estados Unidos que ha vuelto a su país, México, para volver a empezar. Es el opuesto total de Sylvia, desafortunado en todo, sin dinero, ni trabajo, sin amor, sin amigos; lo que los une es la literatura: la de él, una pluma negra, triste, cruel y violenta; la de ella, rosa, románica, agraciada. El encuentro con este personaje le revelará otra realidad, la de los parias, los desheredados, y tal visión hará que pierda todo y gane la inspiración, las ideas para escribir esa novela que tanto trabajo le cuesta escribir.

• Idioma: Español
• Editorial: Jorge Torrealta
• Fecha de lanzamiento: 7 jun 2017
• ISBN: 9781370102679

Jorge Torrealta

Jorge Torrealta. Puebla, Puebla, México. Licenciado en Lingüística y Literatura Hispánica por la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla. Ha colaborado en diversas revistas y antologías literarias, como en el número 23 de la revista Los Heraldos Negros, con el relato «Falsa primavera» y la colección de cuentos Todos somos Teresa, editado por ‘Teresa Magazine’, con el relato «Sahara: desierto y soledad»; asimismo, ha ganado concursos literarios y menciones de honor. En 2016 fue finalista en el I Concurso internacional de poesía y narrativa Homenaje a dos genios de la literatura: Shakespeare y Cervantes con su cuento «Índigo». En 2016 obtuvo el tercer lugar en el XXX Concurso Nacional Timón de Oro, organizado por la Marina Armada de México por el cuento «El Olvido» y en 2018 fue finalista en el II Concurso Internacional de Cuento Breve Todos somos inmigrantes convocado por Grupo Editorial BENMA por su cuento «Noche», entre otros.

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Una larga noche y sólo una taza de café Jorge Torrealta

I

Sylvia despertó sobresaltada, emocionada, saltó de la cama, encendió su laptop y se puso a escribir la escena de un apasionado beso, «oh, los labios cardenales, posados sobre el cuello varonil de… recorrieron la piel ajena hasta hollar la boca lujuriosa, fue el ascenso a una montaña…», esto habíalo soñado, era una revelación. Sucedía la madrugada, acaecía la estación autumnal y el viento y sus ráfagas acentuaba el ambiente gélido. Sylvia abandonó aquellos puntos suspensivos y fue hasta la cocina a preparar un café capuchino, estaba dispuesta a escribir hasta el amanecer, más aún si podía soportar una jornada maratónica, pues estaba atrasada con el manuscrito y la editorial le exigía algunos adelantos. Así es, Sylvia Lubo era una joven escritora que había logrado posicionarse en el medio editorial con su novela romántica Una larga noche y sólo una taza de café, la cual había publicado por capítulos en una red social de escritores, luego, al ganar cientos de lectores y excelentes críticas de parte de los mismos, una editorial le propuso reproducirla en formato físico con una grandiosa portada; ella aceptó. La obra comenzó a ganar más lectores, el número de presentaciones aumentó, así como el tiraje, entonces ya no tuvo necesidad de trabajar en aquel despacho jurídico donde tanto tiempo tuvo que escuchar las quejas y los crímenes de todas las personas que llegaban hasta allí. Ahora impartía talleres en centros culturales sobre cómo escribir novelas y se promocionaba a sí misma.

He aquí que la edición de su novela se agotó pronto, entonces la editorial le propuso celebrar un contrato, ella escribiría una novela en seis meses y cobraría regalías anticipadas, así quedó acordado, de ello hacía ya cuatro meses y no había escrito ni un solo capítulo, apenas tenía algunas notas por aquí y por allá, nada concreto, simples oraciones, ni siquiera esbozos. Pero ¿qué había hecho en todo ese tiempo? Gustaba de pasear con su novio, dar largas caminatas hasta encontrar un buen café, asistir a conciertos, ver cine, salir a bailar y hacer el amor toda la noche. Buscaba en esas acciones la idea que detonara el impulso creativo de la escritura; sin embargo, no hallaba nada.

Por ello, aquella madrugada estaba decidida a escribir tanto como le fuera posible; tres capítulos al menos. Cubrió su cuerpo con una cobija y tecleó al paso de las horas, un café tras otro, algunos bocadillos y la sucesión de canciones en su playlist; ya no supo cuándo quedó dormida. Despertó más tarde y se encontró con un varón que besaba sus piernas desnudas; dio un salto hacia atrás y aulló, el hombre se le arrojó y sujetó con los brazos.

–Soy yo, mi amor –le dijo aquel personaje que posó sus labios sobre los de ella.

La mujer, al contemplarlo, le propinó ligeros golpes sin dejar de besarlo, luego se entregó por completo a él, abrazó su cuello, rodeó la cintura con sus piernas y ambos se fundieron en las sábanas de la cama.

Su novio, Mateo Saris, había entrado y al encontrarla dormida sobre la laptop la acomodó en su lecho y esperó a que despertara, pero extasiado de contemplarla tan bella, descubrió su cuerpo y acarició su blanca piel, luego besó sus preciosas piernas, desde los dedos hasta los muslos, estaba por continuar cuando ella abrió los ojos. La visitaba a diario, él tenía un juego de llaves del departamento, así entraba cuando quería, comía y se duchaba allí; asimismo, muchas veces asaltaba la casa durante

Comentarios para Una larga noche y sólo una taza de café

[Betsie Janin Coyopol · Calificación: 5 de 5 estrellas]

El estilo de su pluma es hermoso, los personajes no son convencionales y el final es muy triste. Me encantó. Debería escribir una segunda parte.