Descubre millones de libros electrónicos, audiolibros y mucho más con una prueba gratuita

Solo $11.99/mes después de la prueba. Puedes cancelar en cualquier momento.

La Antropología Dramática En Hans Urs Von Balthasar
La Antropología Dramática En Hans Urs Von Balthasar
La Antropología Dramática En Hans Urs Von Balthasar
Libro electrónico92 páginas1 hora

La Antropología Dramática En Hans Urs Von Balthasar

Calificación: 0 de 5 estrellas

()

Leer la vista previa

Información de este libro electrónico

Este trabajo presenta el corazón de la antropología balthasariana basada en el dinamismo de la relación siempre presente entre las dos libertades: la libertad de Dios y la libertad del hombre. Dicho dinamismo es dramático en la medida en que los sujetos implicados en la relación ejercitan su propia libertad uno en relación con el otro. De hecho solamente así es posible una existencia dramática y no trágica. Sólo en caso que no se entienda a Dios como lejano e inaccesible (el Totalemte Otro), sino como Quien ha entrado en la historia del hombre como hombre y se ha hecho compañero del hombre, sin que por ello cese de ser Sí mismo, será para la existencia humana drama y no tragedia. Entonces podemos afirmar junto con Balthasar que no hay otra dramática fuera de la teodramática.
Al ilustrar los dos personajes del drama dentro de esta relación hemos seguido a nuestro autor en su doble y bipolar movimiento de pensamiento que realiza en su investigación in naturalibus, por así decirlo, hasta cuando la insuficiencia de dicha reflexión necesita de un cambio de prospectiva que se mueva desde Dios.
Nos ocupamos entonces de la relación libertad finita-infinita como condición preliminar para el desarrollo del drama.
La libertad finita está caracterizada por dos momentos estructurales: la posibilidad de disponer libremente de sí y la apertura universal. En razón de estos dos momentos inseparables el hombre experimenta una aparente contradicción de ser libre y al mismo tiempo en camino hacia la propia libertad: se mueve libremente a sí mismo, es responsable de su destino; al mismo tiempo experimenta su dependencia reencontrándose en un espacio ilimitado de realización, una tensión hacia el Absoluto que no es capaz de alcanzar con sus propias fuerzas y que no puede alcanzarlo con conseguir algún bien finito. A partir de esta condición en Balthasar surge el pensamiento límite de la autoapertura de la libertad infinita en relaci
IdiomaEspañol
Fecha de lanzamiento30 dic 2022
ISBN9781507148709
La Antropología Dramática En Hans Urs Von Balthasar

Relacionado con La Antropología Dramática En Hans Urs Von Balthasar

Libros electrónicos relacionados

Filosofía para usted

Ver más

Artículos relacionados

Comentarios para La Antropología Dramática En Hans Urs Von Balthasar

Calificación: 0 de 5 estrellas
0 calificaciones

0 clasificaciones0 comentarios

¿Qué te pareció?

Toca para calificar

Los comentarios deben tener al menos 10 palabras

    Vista previa del libro

    La Antropología Dramática En Hans Urs Von Balthasar - Francesco Tosi

    La antropología dramática en Hans Urs Von Balthasar

    Francesco Tosi

    ––––––––

    Traducido por Marlo Arellano López 

    La antropología dramática en Hans Urs Von Balthasar

    Escrito por Francesco Tosi

    Copyright © 2022 Francesco Tosi

    Todos los derechos reservados

    Distribuido por Babelcube, Inc.

    www.babelcube.com

    Traducido por Marlo Arellano López

    Diseño de portada © 2022 Francesco Tosi

    Babelcube Books y Babelcube son marcas registradas de Babelcube Inc.

    Índice 

    1. Libertad infinita y libertad finita.........................................3

    1.1. Libertad finita..............................................................7

    1.1.1. Los dos pilares............................................................7

    1.1.2. El automovimiento........................................................10

    1.1.3. El consentimiento.........................................................15

    1.2. Libertad infinita............................................................21

    1.2.1. Algunos antecedentes de la libertad infinita........................................21

    1.2.2. Posibilidad de la libertad finita.................................................26

    1.2.3. Lo latente y acompañamiento.................................................30

    1.3. Algunos antecedentes sobre Imago Dei............................................35

    2. El hombre............................................................40

    2.1. Hombre y naturaleza.........................................................45

    2.1.1. Espírito e cuerpo..........................................................45

    2.1.2. Hombre y mujer..........................................................49

    2.1.3. Individuo e comunidad......................................................53

    2.2. La novedad cristiana.........................................................61

    2.2.1. Ipertensiones de la estructura polar..............................................62

    2.2.2. Estabilización de las nuevas tensiones en el Hombre-Dios...............................66

    2.2.3. El ritmo nuevo...........................................................69

    Bibliografía de los textos citados.................................................73

    Para Balthasar el medium del consorcio humano no es el espíritu (razón-intelecto-lengua), no es la libre voluntad de los individuos (contrato), no es la especie (natura pura, ecosistema), sino lo original de haber sido creados en el Hijo.

    En el Hijo está realmente presente y donado al hombre aquello que máximamente es universal-comunión y al mismo tiempo máximamente personalizante, por ello en Él la discrepancia yo-nosotros está superada. En Él está puesto sea el principio de identificación que el de comunión, y ambas en forma personal. De hecho es una persona quien personifica la subjetividad espiritual humana, y es también una Persona en la que el género humano encuentra su más amplia unidad.  Fuera de este fundamento el médium comunional será necesariamente o impersonal, y entonces anónimo, o dictatorial, y entonces mentiroso y violento. La referencia cristológica en realidad nunca se ofrece si no dentro de lo trinitario. El Hijo mismo nunca está sin la comunión del Padre y del Espíritu y entones la relación con Él abre el acceso a la comunión de las divinas Hipóstasis. Unidad divina connotada isostáticamente. Entonces la forma de la unidad de la comunidad de los hombres por un lado es inconcebible en ausencia de la referencia real al Hijo, y por otro lado, adquiere las apariencias y las características de la personalidad y de la comunionalidad en la que el Hijo mismo vive.

    Massimo Serretti

    No es difícil comprender la unidad del amor a Dios y a los hombres; se necesita sólo haber comprendido que el amor no es gozo y fusión, sino un acto de veneración, en el que quien ama pone su corazón al servicio del amado.

    Hans Urs Von Balthasar

    Pauperum sum ego, nihil habeo.

    Cor meum dabo.

    Anónimo

    Libertad infinita y libertad finita.

    «Sólo la omnipotencia se puede reprender a sí misma mientras se dona. Y esta relación constituye precisamente la independencia de aquel que recibe. La omnipotencia de Dios por eso es idéntica a su bondad, porque la bondad está en donar completamente al punto que en el reprenderse a sí mismo, en modo omnipotente, se hace independiente de aquél que recibe. Cada poder finito se hace dependiente. Sólo la omnipotencia puede hacerse independiente: puede producir de la nada aquello que tiene en sí consistencia, por el hecho que la omnipotencia siempre se reprende a sí misma. La omnipotencia no permanece atada a la relación con otra cosa, porque no hay nada con lo que se relaciona. No, ella puede dar sin perder el mínimo de su potencia, es decir hacerla independiente. Aquél, a quien yo absolutamente debo cada cosa, mientras que conserva absolutamente todo en el ser, me ha hecho precisamente independiente. Si Dios, por crear a los hombres, hubiera perdido algo de Su poder no podría hacer más a los hombres independientes»[1].

    Estas reflexiones del pensador danés Søren Kierkegaard nos introducen a la problemática que queremos abordar en el primer capítulo. 

    De hecho el objetivo que nos hemos fijado es aclarar la concepción balthasariana de la relación que subsiste entre libertad finita y libertad infinita. Hemos decidido limitar nuestra investigación a la segunda parte del segundo volumen de Teodramática por un doble de motivo. El primero es por la amplitud de la obra balthasariana: como se sabe es casi interminable. Por obvios motivos de espacio hemos considerado oportuno concentrar nuestra atención sobre una sola obra. En segundo lugar, es precisamente en esta parte del volumen, en sustancia, que la antropología de von Balthasar está abordada en una clave más genuinamente filosófica. Quisiéramos sin embargo agregar una nota preliminar. Tratando la cuestión antropológica, nuestro autor sigue un doble movimiento de pensamiento: cuyo doble recorrido se desarrolla en el movimiento que va desde el hombre hacia Dios y viceversa.

    Si bien Balthasar considera los dos movimientos como inseparables el uno del otro, él prefiere partir del movimiento «desde abajo»[2], por así llamarlo. Sólo partiendo de tal movimiento, para nosotros empíricamente conocido, resulta posible darse cuenta desde dentro de la radical imposibilidad, para la libertad puramente humana, de autosostenerse: la estructura de tal libertad no es pensable si no con una constitutiva relación con la libertad infinita, que se configura como su fundamento. 

    Sin embargo es necesario aclarar anticipadamente la concepción del drama que tendrá su propio desarrollo. Con el término drama Balthasar indica el dinamismo relacional: es dramático en la medida que los sujetos involucrados en la relación ejercitan la propia libertad uno en relación con otro[3]. Balthasar distingue aquí entre dramática meramente humana y dramática teológica, llamada teodramática. Ésta es posible sólo donde Dios entra en escena en el juego de la existencia, exactamente como sucede a un personaje en una actuación teatral distinguido por los otros personajes. De hecho sólo introduciendo a este personaje sui generis está superada la tragedia de la ilusión en la que hombre incurre, cuando cree poder llenar el propio espacio ilimitado de libertad en una existencia esencialmente limitada que está además despedazada, según todas las apariencias, con la muerte. Según Balthasar no se da drama sino tragedia, si Dios no entra en el horizonte de la humana existencia salvándola de su finitud insuperable[4]. La vida del hombre sería entonces una eterna lucha contra el propio límite para negarlo, intento inevitablemente destinado al fracaso. Fracasados son además todos los intentos por cancelar la diferencia que subsiste entre ente (hombre) y Ser (absoluto, Dios), buscando excluir metódicamente al absoluto (Dios), y centralizar todo posible significado entre el espacio intramundano. Sin embargo llegando al punto de aceptar la

    ¿Disfrutas la vista previa?
    Página 1 de 1