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Comunicación estratégica: La importancia de la comunicación para construir una reputación excelente.
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Libro electrónico859 páginas12 horas

Comunicación estratégica: La importancia de la comunicación para construir una reputación excelente.

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La función estratégica de la comunicación corporativa, así como la necesidad de ubicarla dentro de las organizaciones junto a áreas clave como la financiera, la de estrategia, recursos humanos o la de operaciones, es una tendencia imparable. Esto se debe a la urgente necesidad de todas las empresas del siglo XXI de gestionar de forma excelente e integrada los activos y recursos intangibles de los que dependen su éxito y su futuro, como la marca o la reputación corporativas.
La obra se configura como una guía práctica para ayudar a las organizaciones a poner en práctica estrategias avanzadas de comunicación que les permitan diferenciarse de sus competidores y construir, gracias a su buena reputación, fuertes relaciones de confianza con sus clientes, empleados, inversores y con la sociedad en general. Así lo demuestran los casos de éxito y buenas prácticas de Abertis, Agbar, Banco Santander, Bankinter, BBVA, CaixaBank, Corporate Excellence – Centre for Reputation Leadership, Correos, Danone, DKV Seguros Médicos, Ferrovial, Gas Natural Fenosa, Iberdrola, MAPFRE, REPSOL y Telefónica.
La gran novedad de esta obra es la incorporación de casos de éxito de las principales empresas españolas que permiten al lector aplicar a su propia organización los conocimientos y experiencias que nos ofrece Paul A. Argenti, uno de los máximos referentes internacionales en esta materia.
IdiomaEspañol
EditorialLid Editorial
Fecha de lanzamiento1 sept 2014
ISBN9788483569382
Comunicación estratégica: La importancia de la comunicación para construir una reputación excelente.

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Comunicación estratégica - José Luis González-Besada

Biblioteca Corporate Excellence de LID Editorial Empresarial, S.L.

Sopelana 22, 28023 Madrid, España - Tel. 913729003 - Fax 913728514

info@lideditorial.com - LID EDITORIAL.COM

No está permitida la reproducción total o parcial de este libro, ni su tratamiento informático, ni la transmisión de ninguna forma o cualquier medio, ya sea electrónico, mecánico, por fotocopia, por registro u otros métodos, sin el permiso previo y por escrito de los titulares del copyright. Reservados todos los derechos, incluido el derecho de venta, alquiler, préstamo o cualquier otra forma de cesión del uso del ejemplar.

Editorial y patrocinadores respetan íntegramente los textos de los autores, sin que ello suponga compartir lo expresado en ellos.

© McGraw-Hill Education, 2013. Título original: Corporate Communication. Reservados todos los derechos

© Paul A. Argenti 2014

© José Luis González-Besada 2014, del prólogo

© LID Editorial Empresarial 2014, de esta edición

© Corporate Excellence - Centre for Reputation Leadership, de los casos de buenas prácticas de esta edición

EAN-ISBN13: 9788483569382

Directora editorial: Jeanne Bracken

Editora de la colección: Nuria Coronado

Edición: Maite Rodríguez Jáñez

Coedición: Corporate Excellence

Traducción: María de Ancos e Irene Vicente

Corrección: María Aldave

Maquetación: produccioneditorial.com

Diseño de portada: Corporate Excellence

Primera edición: septiembre de 2014

Te escuchamos. Escríbenos con tus sugerencias, dudas, errores que veas o lo que tú quieras. Te contestaremos, seguro: queremosleerteati@lideditorial.com

Gracias a todas las empresas que nos han ofrecido su caso práctico por su generosidad y valiosa aportación en cada uno de los capítulos de este libro, y al equipo de Corporate Excellence - Centre for Reputation Leadership por hacer posible su actualización y adaptación para esta nueva edición en español.

Índice

Comunicación estratégica

Portada

Portada interior

Créditos

Dedicatoria

Prólogo de José Luis González-Besada

Introducción. Casos de éxito y buenas prácticas

01. Un entorno en constante cambio

1. Actitudes hacia las empresas a lo largo de los años

2. Hollywood: una ventana con vistas a Main Street y Wall Street

3. La aldea global

4. Cómo competir en un entorno cambiante

4.1. Reconoce el entorno cambiante

4.2. Adáptate al entorno sin comprometer tus principios

4.3. No presupongas que los problemas desaparecerán por arte de magia

4.4. Mantén la comunicación corporativa conectada con la estrategia

5. Conclusión

Caso 1.1 Corporate Excellence - Centre for Reputation Leadership

Caso 1.2 Google Inc.

Anexo I

Anexo II

02. Comunicación estratégica

1. Teoría de la comunicación

2. Cómo desarrollar estrategias de comunicación corporativa

2.1. Implantar una estrategia corporativa eficaz

2.2. Analizar e identificar a los principales grupos de interés

2.3. Transmitir mensajes de forma eficaz

2.4. Evaluar la respuesta de los grupos de interés

3. Conclusión: la integración de la comunicación corporativa en la visión y estrategia global de la organización

Caso 2.1 Bankinter. La medición global de la comunicación

Caso 2.2 Iberdrola. La comunicación en los procesos de internacionalización

03. Evolución de la función de comunicación corporativa

1. De las relaciones públicas a la comunicación corporativa

1.1. Los primeros Spin Doctors

1.2. El nacimiento de una nueva función

1.3. La comunicación corporativa hoy en día

1.4. Responsabilidades específicas del área de comunicación corporativa

2. ¿Centralizar o descentralizar la comunicación?

3. ¿De dónde debería depender la función de comunicación?

3.1. Labor estratégica con agencias externas de relaciones públicas y comunicación

4. Funciones del departamento de comunicación corporativa

4.1. Identidad, imagen y reputación

4.2. Publicidad corporativa

4.3. Responsabilidad corporativa

4.4. Relaciones con los medios

4.5. Marketing

4.6. Comunicación interna

4.7. Relaciones con los inversores

4.8. Relaciones con el sector público

4.9. Gestión de crisis

5. Conclusión

Caso 3.1 BBVA. Evolución de la función de comunicación

04. Identidad, imagen, reputación y publicidad corporativa

1. Identidad e imagen

2. Diferenciación de las organizaciones a través de su identidad y reputación

3. Crear una identidad única y diferenciadora

3.1. Una visión inspiradora

3.2. Marcas corporativas

3.3. Unificar todo: la coherencia es clave

4. Activar la identidad corporativa

4.1. Paso 1: realizar una auditoría de la identidad

4.2. Paso 2: determinar los objetivos

4.3. Paso 3: desarrollar el diseño de la identidad y el nombre/marca

4.4. Paso 4: desarrollar prototipos

4.5. Paso 5: lanzamiento y comunicación

4.6. Paso 6: implementación del programa

5. Imagen: en el ojo del que mira

6. Construir una reputación sólida

6.1. Por qué es importante la reputación

6.2. Medir y gestionar la reputación

6.3. Filantropía y responsabilidad social corporativa

7. La publicidad corporativa

7.1. Publicidad para reforzar la identidad o fortalecer la imagen corporativa

7.2. Comunicación para atraer a los inversores

7.3. Comunicación para influir en la opinión de los grupos de interés

8. Quién utiliza la publicidad corporativa y por qué

8.1. Incrementar las ventas

8.2. Crear una reputación sólida

8.3. Atraer y retener talento

9. Conclusión

Caso 4.1 CaixaBank: liderazgo, confianza y compromiso social. La construcción de una identidad única

Caso 4.2 Banco Santander. Posicionamiento y construcción de una marca global

05. Responsabilidad corporativa

1. ¿Qué es la responsabilidad corporativa?

1.1. Principios del Pacto Mundial de las Naciones Unidas

1.2. El auge de la RSC en el siglo XXI

1.3. Beneficios que aporta la responsabilidad corporativa

2. Responsabilidad y reputación corporativas

2.1. Valores y expectativas de los consumidores

2.2. Presiones de los inversores: el crecimiento de la inversión socialmente responsable

2.3. Construcción de la responsabilidad desde dentro hacia afuera: participación de los empleados

2.4. Compromiso estratégico: influencia de las ONG

2.5. La responsabilidad de las empresas con el medio ambiente

3. Comunicación de la responsabilidad corporativa

3.1. Una vía de doble dirección: la creación de un diálogo continuo

3.2. Riesgos derivados de no comunicar la realidad

3.3. El imperativo de la transparencia radical

3.4. Hacer y medir: informes de RSC y sostenibilidad

4. Conclusión

4.1. Empezar desde dentro

4.2. Colaborar con amigos y enemigos

4.3. Hablar tanto de lo malo como de lo bueno

4.4. Mantenerse siempre un paso por delante de los competidores

4.5. Ser coherentes entre lo que comunicamos y lo que hacemos

Caso 5.1 DKV Seguros Médicos y la responsabilidad empresarial

Caso 5.2 Caso Starbucks Coffee Company

06. Relaciones con los medios

1. La evolución de los medios de información

1.1. Incremento de la atención mediática en las empresas

2. Mejorar la relación con los medios

2.1. Identificación de los medios tradicionales relevantes

2.2. Identificación e implicación de los nuevos medios

2.3. Dar respuesta a las peticiones de los medios

2.4. Preparar las entrevistas con los medios de comunicación

2.5. Evaluación y medición de los resultados

2.6. Mantenimiento de las relaciones en el tiempo

3. La creación de un programa eficaz de relaciones con los medios

3.1. Participación del equipo de relaciones con los medios en la estrategia

3.2. Desarrollar habilidades a nivel interno

3.3. Apoyo estratégico de un asesor externo

4. Elaboración de una estrategia online de medios

4.1. Extender la estrategia de relaciones con medios a la blogosfera

4.2. Gestión eficaz de las noticias desfavorables

5. Conclusión

Caso 6.1 Adolph Coors Company

07. Comunicación interna

1. La comunicación interna en el nuevo contexto empresarial

2. Organización de la función de comunicación interna

2.1. Objetivos para una comunicación interna eficaz

2.2. De qué área debe depender la función de comunicación interna

3. Implantación de un programa eficaz de comunicación interna

3.1. Comunicación ascendente y descendente

3.2. Organizar encuentros cara a cara

3.3. Comunicación online

3.4. Publicaciones dirigidas a los empleados

3.5. Comunicar visualmente

3.6. Fortalecimiento y vinculación con la marca corporativa a nivel interno

3.7. Tener en cuenta el sistema de comunicación informal de la empresa

4. El papel de la alta dirección en la comunicación interna

5. Conclusión

Caso 7.1 Gas Natural Fenosa. El papel de la comunicación en una fusión: la comunicación como herramienta estratégica al servicio de la empresa

Caso 7.2 Telefónica. #notjustanotherCumbre: un ejemplo de transformación

08. Relaciones con los inversores

1. Introducción a la relación con inversores

1.1. La evolución de la relación con inversores

2. Marco para la gestión de las relaciones con los inversores

2.1. Objetivos de la relación con inversores

2.2. Tipos de inversores

2.3. Intermediarios

3. Desarrollar un programa de relación con inversores

3.1. Cómo se gestiona y dónde se ubica el área de relación con inversores en la organización

3.2. El uso de la relación con inversores para aportar valor

4. La relación con inversores y el nuevo contexto empresarial

5. Conclusión

Caso 8.1 Abertis y el día del inversor

Caso 8.2 Ferrovial: generando confianza a largo plazo

09. Relaciones con el sector público

1. La Administración Pública empieza a influir en el mundo empresarial: emerge la regulación

1.1. Los organismos reguladores

2. Profesionalización de las relaciones con el sector público por parte de las empresas

2.1. La gestión de los asuntos públicos toma forma

3. Los medios y recursos para participar en el ámbito político

3.1. Formación de coaliciones

3.2. Implicación de la alta dirección en la gestión de los asuntos públicos

3.3. Lobby personalizado

3.4. Comités de Acción Política

4. Conclusión

Caso 9.1 Agbar. Colaboración público-privada

Caso 9.2 Danone: diez años de Escuelas Deportivas

10. Comunicación de crisis

1. Qué es una crisis

1.1. Características de una crisis

2. Grandes crisis corporativas

2.1. 1982: Caso Tylenol de Johnson & Johnson

2.2. 1990: la crisis del benceno de Perrier

2.3. 1993: La crisis de la jeringuilla encontrada en una lata de Pepsi

2.4. Crisis derivadas de las implicaciones del entorno online: robo de información confidencial, seguridad y ataques cibernéticos

3. Cómo prepararse para una crisis

3.1. Qué incluir en un plan de gestión de crisis

4. Comunicación durante la crisis

5. Conclusión

Caso 10.1 REPSOL y el inicio del conflicto armado en Libia

Anexo I. REPSOL, perfil de compañía

Anexo II. La presencia de REPSOL en Libia

Anexo III. El compromiso social de REPSOL

Anexo IV. El petróleo libio

Notas

Bibliografía

Paul A. Argenti

Contraportada

Prólogo

Cuando recibí la propuesta para escribir el prólogo de esta obra, acepté encantado. Y es que abrir el tercer título de la Biblioteca Corporate Excellence es para mí una gran satisfacción y orgullo no sólo porque supone una nueva entrega de nuestra biblioteca, sino porque auguro un futuro prometedor a esta magnífica obra que tienes entre tus manos. Desde ya la considero de obligada lectura para todos aquellos profesionales que, como un servidor, dedican su día a día a la maravillosa aventura de la gestión de los intangibles.

Se trata de la adaptación y actualización de Corporate Communication, de Paul A. Argenti, que en español hemos titulado Comunicación estratégica y su contribución a la reputación y que incluye en esta edición 16 nuevos casos de buenas prácticas de grandes corporaciones españolas. En esta obra, Argenti –profesor de comunicación corporativa de la prestigiosa Tuck School of Business (Dartmouth)– recoge los factores que hacen que la comunicación, la marca, la responsabilidad social corporativa y la reputación corporativa hayan de gestionarse de forma integrada para configurar una función directiva y estratégica de máximo nivel dentro de las organizaciones.

La función estratégica de la comunicación corporativa, así como la necesidad de ubicarla al máximo nivel de las organizaciones junto a áreas como la financiera, la de recursos humanos o la de marketing, es una tendencia in crescendo. Esto se debe, principalmente, a que esta función es la que está asumiendo la gestión integrada de los intangibles de mayor valor para las organizaciones. De hecho, las empresas que formamos parte de Corporate Excellence - Centre for Reputation Leadership trabajamos arduamente en esta tarea. Estamos plenamente convencidas de que hoy las organizaciones necesitan líderes capaces de saber leer el nuevo contexto social e introducir las expectativas y percepciones de los grupos de interés como palancas de transformación y de mejora continua de sus organizaciones.

La necesidad básica de fortalecer la confianza, la importancia de la transparencia y las nuevas expectativas –cada vez más exigentes– de la ciu­dadanía son una oportunidad para las empresas que saben escuchar y anticiparse cambiando su rol en la sociedad y poniendo en el centro de su actividad a aquellos que determinan su supervivencia a largo plazo: a las personas, sus principales grupos de interés. Se trata, por tanto, de impulsar una nueva forma de hacer empresa en la que los indicado­res financieros tradicionales deben ser complementados con indicadores no financieros, como la reputación, la fortaleza de marca, el compromiso de los empleados, la satisfacción de los clientes y la propensión a recomendar, que ayudan a las organizaciones a adoptar una visión multistakeholder y abrazar el modelo de empresa de éxito: la empresa responsable y que gestiona con excelencia sus intangibles.

En un mercado de productos y servicios cada vez más homogéneos y similares, comercializados a bajo coste por las economías emergentes, la diferenciación adquiere valor estratégico. Y la diferenciación nace en la identidad de las organizaciones, en su propósito, sus creencias y valores, que es lo que las hace únicas y no copiables. Hoy las organizaciones ganadoras son aquellas que lideran por su buena reputación, aquellas que despiertan y mantienen sentimientos de admiración, confianza y respeto por parte de sus grupos de interés. Estas empresas son excelentes en la medida en que incorporan modelos de gestión transversales capaces de romper los silos internos y de hacer que las funciones clave de la empresa trabajen juntas para proteger y fortalecer la reputación corporativa. La reputación es el único recurso intangible que hace que todas las personas y todas las funciones salgan ganando en una doble perspectiva: la económica, haciendo más fácil y eficiente conseguir los objetivos de negocio de cada función; y en lo emocional, generando orgullo de pertenencia y alineamiento con la estrategia de la organización.

Las empresas que formamos parte de Corporate Excellence - Centre for Reputation Leadership tenemos un sueño: «que todas los organizaciones a través de la gestión excelente de los intangibles contribuyan a mejorar la sociedad». La gestión excelente e integrada de los intangibles clave –como la reputación, la marca, la comunicación y los asuntos públicos– se ha convertido en una de las mayores oportunidades de creación y protección de valor para las empresas. Parece que el candidato idóneo para liderar el cambio que necesitan las organizaciones e introducir la mirada de largo plazo en la gestión empresarial es el nuevo perfil de director de comunicación o Chief Communications Officer. Así lo describe el profesor Argenti en esta obra, pero también los últimos estudios y análisis de instituciones de referencia, como la European Association of Communication Directors, la Arthur W. Page Society, Weber Shandwick, Spencer Stuart, Global Alliance for Public Relations and Communication Management y Dircom, entre otras instituciones.

Sin embargo, para que esto sea una realidad, esta función necesita dar un paso hacia adelante y demostrar su contribución a la generación de valor. Comparto con el autor la premisa de que para conseguir que estas áreas tengan el papel que les corresponde dentro de sus organizaciones una de las claves esenciales es vincularlas al modelo de negocio y a la estrategia global de cada compañía.

En la obra se hace especial hincapié en la importancia de establecer una comunicación coherente y consistente que permita alinear lo que se hace con lo que se dice. Ahí radica el éxito para la construcción de proyectos empresariales sostenibles a largo plazo. Hay que comunicar desde nuestra propia realidad como empresa, basándonos en lo que nos hace únicos, y eso es nuestra identidad. Esa es la piedra angular para generar credibilidad y obtener legitimidad por parte de nuestros grupos de interés. Las empresas que formamos este laboratorio de ideas, que tengo el gran honor de presidir, coincidimos con el autor en que el primer paso para cualquier organización consiste en definir bien su identidad, su propósito, su visión y misión. La identidad está constituida por los valores, los principios y la visión de la empresa, es la fuente de diferenciación duradera y es la guía para el comportamiento de la organización y de todos sus empleados. La construcción de una identidad única y diferenciadora, que emerge de dentro hacia fuera y que es capaz de generar adhesiones, es un proceso complejo, como se recoge en este libro, pero vital para establecer el posicionamiento de marca corporativa sobre el que construir nuestro liderazgo como empresa.

El libro que tenemos ante nosotros explica cada uno de los pasos necesarios para implementar un enfoque estratégico y avanzado de la comunicación corporativa («sistema de comunicación integrado», en palabras del autor) que permita a las organizaciones ir un paso por delante diferenciándose de sus principales competidores.

Hasta ahora las organizaciones hemos trabajado con un modelo de emisión masiva de mensajes unidireccionales para persuadir a los grupos de interés e impulsar la acción de compra bajo la falsa creencia de que las percepciones, evaluaciones y juicios que hacen los grupos de interés hacia las empresas se pueden cambiar utilizando sólo la comunicación. El nuevo modelo parte, como ya hemos comentado, de la creación de una identidad fuerte y relevante para los grupos de interés que permita generar identificación («creencias compartidas»), que lleve a la acción y que posibilite que los grupos de interés clave de una organización compartan de forma voluntaria las creencias de la misma recomendando activamente los productos, los servicios y la propia organización a todas las personas con las que tienen relación. Con este modelo introducimos en la gestión empresarial la tan necesitada visión de largo plazo y multistakeholder y la poderosa capacidad que tiene la comunicación para desencadenar procesos de influencia sobre las actitudes y los comportamientos de los grupos de interés.

La obra está estructurada en diez capítulos dedicados a todas aquellas funciones que engloba la gestión integrada de la comunicación corporativa. El libro comienza con una descripción de los cambios que ha sufrido el sector empresarial en el último siglo y las implicaciones de los mismos para la comunicación corporativa y la gestión de los intangibles. Los primeros tres capítulos introducen la nueva economía del siglo XXI y el cambio de actitud de los ciudadanos, la importancia de comunicar de forma estratégica y de alinear esta área con el modelo de negocio de las organizaciones, y la necesidad urgente de implantar una función de máximo nivel que lidere la gestión integrada de los intangibles en las organizaciones y haga de puente entre la sociedad y la organización.

Los siguientes capítulos abordan cada una de las funciones que deben englobarse bajo el paraguas del departamento de comunicación corporativa, haciendo siempre referencia a la necesidad de transversalizar todas estas tareas, romper silos y colaborar con otras áreas clave de la organización.

Una de las principales características de esta obra es la introducción del método del caso. Cada capítulo incorpora al cierre del mismo uno o dos casos que ilustran los contenidos abordados previamente y que permiten al lector conocer y analizar la puesta en práctica de los contenidos teóricos en un caso real. En esta edición introducimos una novedad frente a la edición original: casos de éxitos y buenas prácticas de las principales empresas españolas.

Es motivador e inspirador comprobar con la lectura de estos casos cómo las empresas están avanzando en la materia y, aún más, tener la oportunidad de aprender de los éxitos y errores de las distintas iniciativas que han puesto en marcha. Este es el método de trabajo de Corporate Excellence en sintonía con lo que se ha venido a llamar «economía colaborativa». Y es que nuestra forma de avanzar se basa en compartir y aprender unos de otros gracias a la colaboración interempresarial y público-privada, así como mediante alianzas con el mundo académico. Una iniciativa única en su naturaleza que constituye una experiencia de valor contrastado para la generación de conocimiento y de innovación aplicada y que está dando lugar a la creación de grupos empresariales similares en otros países del mundo.

Hay que leer el libro para extraer aprendizajes y conclusiones propias, pero junto con el equipo de gestión de Corporate Excellence, que ha llevado a cabo un gran trabajo haciendo realidad este proyecto, hemos extraído la idea principal de cada uno de los diez capítulos que conforman esta magnífica obra. Comparto, a continuación, las principales conclusiones:

Capítulo 1. «Un entorno en constante cambio». En la nueva economía del siglo XXI, el rol de las empresas es estar al servicio de aquellos que garantizan su supervivencia a largo plazo, sus grupos de interés. Hoy más que nunca, las organizaciones necesitan líderes capaces de saber leer el contexto social y dar respuesta a las exigencias de los distintos grupos de interés.

Capítulo 2. «Comunicación estratégica». La comunicación es una función estratégica que debe estar ligada a la estrategia global de la compañía. Las organizaciones necesitan mantener una comunicación coherente y consistente en todos sus puntos de contacto, lo que les permitirá generar confianza y credibilidad y, por consiguiente, una sólida reputación.

Capítulo 3. «Evolución de la función de comunicación corporativa». El éxito de la función de comunicación viene determinado por su posición estratégica en la estructura organizativa. El director de comunicación ha de formar parte de la alta dirección y participar en la toma de decisiones estratégicas. Las tareas de su área son muy variadas y diversas, pero entre ellas destaca el apoyo a la misión y valores de la compañía, la generación de confianza y la gestión de la reputación corporativa.

Capítulo 4. «Identidad, imagen, reputación y publicidad corporativa». Una identidad diferenciadora y una reputación sólida son elementos clave para generar legitimidad y credibilidad entre los principales grupos de interés y, al mismo tiempo, consolidar la principal ventaja competitiva que diferencia a una organización frente a otras. La comunicación corporativa ayuda a impulsar ambas esferas y permite posicionar estratégicamente a una organización en el mercado. Para tener una reputación fuerte es esencial alinear lo que se dice con lo que se hace, lo que se comunica con los comportamientos reales que tiene la organización en todos sus puntos de contacto.

Capítulo 5. «Responsabilidad corporativa». Ser socialmente responsable ya no es una opción, sino una condición sine qua non para operar en los mercados del siglo XXI. Las organizaciones tienen que construir y mantener relaciones favorables y de largo plazo con sus principales grupos de interés. Adoptar una estrategia de responsabilidad supone un cambio en la forma de hacer de la compañía que comienza desde dentro, desde los propios empleados. El éxito de una estrategia de responsabilidad social corporativa está determinado por construir alianzas de interés mutuo con otros actores relevantes, adelantarse a las demandas de los grupos de interés, contar los éxitos y los fracasos bajo un principio de máxima autenticidad e implementar acciones concretas en las que la empresa pone al servicio de los demás sus conocimientos y fortalezas específicas.

Capítulo 6. «Relaciones con los medios». Las compañías están sometidas al escrutinio constante de sus grupos de interés. Este proceso se ha visto incrementado por la revolución digital y la aparición de usuarios que se han convertido en generadores de contenidos, un contexto en el que los medios de comunicación desempeñan un papel crucial. La demanda en aumento de información, en tiempo real y de forma inmediata, obliga a las áreas de comunicación a adaptarse al ciclo 24/7 de los medios y a integrar sus estrategias digitales en la estrategia de comunicación global de la compañía.

Capítulo 7. «Comunicación interna». Los empleados se han convertido en los principales embajadores de la marca. Ya no se trata de que comprendan la promesa de marca, sino que crean en ella. Sólo al hacerla suya y compartir con la organización un mismo sistema de creencias y valores se puede fortalecer la reputación de una organización.

Capítulo 8. «Relaciones con los inversores». Para atraer capital e inversores de largo plazo las organizaciones tienen que entender las nuevas reglas de juego: más transparencia, más comunicación y acceso en tiempo real a cualquier tipo de información. Una relación eficiente y eficaz para atraer y mantener inversores pasa por profesionalizar una función encargada de la relación con este grupo de interés.

Capítulo 9. «Relaciones con el sector público». La gestión de los asuntos públicos y la importancia de establecer puentes entre el sector público y el sector privado son de vital importancia para aquellas organizaciones que quieran conseguir y mantener sus licencias para operar y garantizar su modelo de negocio a futuro.

Capítulo 10. «Comunicación de crisis». Cualquier organización, con independencia de su tamaño o sector, puede verse involucrada en una crisis. La pérdida de credibilidad y la erosión de la confianza y la reputación como consecuencia de una mala gestión de crisis impactan en los resultados de negocio de cualquier organización. Las organizaciones han de trabajar en la prevención y mitigación de las crisis de forma que cuando estas aparezcan sean capaces de gestionar una comunicación coordinada y centralizada con los principales grupos de interés que garantice su supervivencia en el largo plazo.

Estos diez pequeños resúmenes reflejan que la gestión de intangibles es una de las pocas funciones empresariales con una mirada integral sobre el conjunto de la organización y de la sociedad. Es una función trasversal que combate la tendencia natural de las empresas a actuar en forma de silos. En definitiva, es una función que mira más allá del corto plazo y que es capaz de identificar riesgos y oportunidades que surgirán en los plazos medio y largo.

Lo que preveíamos hace varios años, cuando empezamos a diseñar el proyecto de la Biblioteca de Corporate Excellence en aras de impulsar la generación de bibliografía en materia de intangibles, se ha hecho una realidad. Con esta obra presentamos nuestro tercer título tras el lanzamiento de Alinear para ganar en 2012, del profesor Cees van Riel, y Reputación corporativa en 2013, de los profesores Enrique y Ana Carreras y el director general de nuestra fundación Ángel Alloza.

Comunicación estratégica y su contribución a la reputación se configura como una guía práctica para ayudar a las organizaciones a implementar estrategias de comunicación integradas y holísticas en su camino hacia la excelencia, el reconocimiento, la diferenciación y la generación de buena reputación que desencadenen comportamientos y actitudes favorables por parte de sus grupos de interés.

José Luis González-Besada

Presidente Corporate Excellence - Centre for Reputation Leadership y

director de Comunicación de Iberdrola

Introducción. Casos de éxito y buenas prácticas

Una de las principales características de Comunicación estratégica y su contribución a la reputación es la introducción del método del caso. Cada uno de los diez capítulos que componen la obra incorpora al cierre del mismo uno o dos casos relacionados con las cuestiones abordadas previamente que permiten al lector conocer y analizar la puesta en práctica de los contenidos teóricos.

En la edición en español se han introducido 16 nuevos casos de buenas prácticas de grandes corporaciones españolas. Se trata, en la mayoría de ellos, de casos totalmente inéditos que han sido redactados por el equipo de Corporate Excellence - Centre for Reputation Leadership en colaboración con las empresas protagonistas.

En la obra de la Biblioteca de Corporate Excellence Alinear para ganar, en 2012, incluimos algunas pinceladas de buenas prácticas empresariales, pero esta es la primera vez que publicamos dentro de nuestra Biblioteca una serie específica de casos de éxito protagonizado por grandes empresas españolas. Además de los 16 casos preparados para esta publicación, también se han incorporado tres de los diez casos que se recogían en la versión original en inglés: el caso de Google, el de Starbucks Coffee Company y el de Adolph Coors Company.

De esta forma, los casos que incorpora esta nueva edición, por capítulos y por orden de aparición, son los siguientes:

Caso Corporate Excellence - Centre for Reputation Leadership (capítulo 1)

En la actualidad, el 80% del valor total de una empresa reside en sus recursos y activos intangibles, frente a lo que ocurría hace 40 o 50 años, cuando sólo representaban el 20% del valor y el 80% correspondía a los activos tangibles. El caso explica cómo las organizaciones se enfrentan a la necesidad de adaptarse a esta nueva realidad si quieren garantizar su supervivencia a largo plazo y ser líderes en los sectores en los que operan. El caso narra la historia de Corporate Excellence, una iniciativa empresarial colaborativa y de coopetencia para dar respuesta al nuevo entorno económico y para aunar investigación y práctica en torno al liderazgo basado en la gestión excelente de los intangibles.

Caso Bankinter (capítulo 2)

Aquí se presentan las métricas y las variables de medición que hay que tener en cuenta para cada soporte o canal que ha introducido el departamento de comunicación de Bankinter en aras de tener una visión global de la presencia de la compañía y de cómo esta afecta a la imagen y reputación de la entidad. El sistema de medición permite conocer en detalle qué están valorando o criticando más los grupos de interés de la empresa y, en consecuencia, recomendar propuestas específicas de mejora, tanto en la estrategia de comunicación como en las áreas de gestión o de negocio afectadas.

Caso Iberdrola (capítulo 2)

El caso detalla la importancia que ha desempeñado la comunicación en las tres grandes fusiones que ha vivido la compañía en la última década. En todas ellas la comunicación ha liderado el proceso de cambio y transformación que supone integrar distintos proyectos empresariales bajo una misma marca global. El rol estratégico del área de comunicación en el proceso de internacionalización de la compañía para la definición de una identidad única ha permitido afianzar su posicionamiento global.

Caso BBVA (capítulo 3)

El caso narra cómo ha evolucionado el departamento de marca y comunicación de la compañía para adaptarse al nuevo entorno empresarial y a las nuevas tendencias sociales. Heredero del departamento de prensa, el área de marca y comunicación ha visto redefinido su rol en las organizaciones y ha crecido en tamaño e importancia asumiendo progresivamente nuevas funciones, como marca, reputación, responsabilidad corporativa y asuntos públicos, entre otras.

Caso CaixaBank (capítulo 4)

El caso explica el proceso de construcción de una identidad única y diferenciadora para crear una marca fuerte con buena reputación sobre el que ha estado trabajando CaixaBank y que le ha permitido consolidar su liderazgo como entidad financiera. En el mismo, se presenta la estrategia de consecución de premios internacionales desarrollada por el área de comunicación y marca y la campaña de comunicación desarrollada posteriormente para maximizar la repercusión de los premios tanto a nivel interno como externo.

Caso Banco Santander (capítulo 4)

En esta ocasión, se relata la transformación radical que ha sufrido la compañía en su siglo y medio de historia: un pequeño banco local nacido en 1857 en la ciudad de Santander (España) se ha convertido en un banco global posicionado entre las entidades financieras más grandes del mundo. La gestión estratégica de la marca corporativa y el diseño de su modelo de gobierno han sido factores claves para establecer un código de comunicación común centralizado a través de una arquitectura de marcas monolítica en la que la marca Santander centraliza la identidad y los valores de la compañía, expresa su cultura corporativa y un posicionamiento internacional único.

Caso DKV Seguros Médicos (capítulo 5)

El caso presenta el enfoque innovador y estratégico de DKV en materia de responsabilidad empresarial o responsabilidad corporativa. Tras casi quince años de liderazgo en esta materia, la compañía ha dado un paso más al orientar su modelo de negocio a acciones concretas que incidan sobre la salud de las personas. Se trata de un enfoque estratégico en el que se conjuga el desarrollo económico con el crecimiento sostenible y la apuesta por construir una sociedad más equilibrada y justa. En el caso se detalla el plan de responsabilidad empresarial DKV 360º y la metodología de diálogo con los grupos de interés que ha diseñado la compañía.

Caso Gas Natural Fenosa (capítulo 7)

El papel de la comunicación en la fusión de Gas Natural y Unión Fenosa en 2008 y cómo esta puede utilizarse como herramienta estratégica al servicio de la empresa son los componentes esenciales de este caso. Uno de los elementos claves del proceso de fusión fueron los empleados de ambas empresas, unos 20.000, distribuidos en 25 países. Se perseguía que estuviesen informados de la operación de manera permanente para lograr la integración y alineación de todos ellos con los propósitos de la nueva organización. El caso señala el convencimiento de la alta dirección de la importancia de la comunicación como factor estratégico o driver y la importancia de trabajar de forma transversal junto con otras áreas clave de la organización.

Caso Telco Digital (capítulo 7)

El caso introduce cómo la red social empresarial de Telefónica transformó la cumbre de directivos de la compañía y se convirtió en catalizador del proceso de transformación al que se estaba enfrentando la compañía: hacia una Teleco Digital. Ese cambio organizacional exigía una actitud y una forma distinta de hacer las cosas. Se explica cómo la cumbre de directivos tradicional se combinó con un encuentro virtual en el que, por primera vez en la historia de la organización, la estrategia global se elaboró a partir de una dinámica de participación colectiva online (crowdsourcing) utilizando la red social corporativa.

Caso Abertis (capítulo 8)

El caso presenta el evento Investor Day organizado por Abertis en Brasil en 2013 para potenciar la política de comunicación financiera hacia el mercado y conseguir que los analistas reflejasen en sus informes de renta variable los logros de la compañía en su cuenta de resultados. En el caso se explica cómo el área de relaciones con inversores había identificado un gap entre el precio que debería valer la compañía, la crea­ción de valor continua llevada a cabo en los últimos años y el precio objetivo de los analistas, y, por consiguiente, la cotización que en aquel momento tenía la acción. El objetivo de la celebración de dicho encuentro era explicar de forma suficientemente detallada la estrategia y potencial de la compañía a medio y largo plazo.

Caso Ferrovial (capítulo 8)

El caso relata el papel desempeñado por los departamentos de relaciones con inversores y de comunicación en la evolución satisfactoria de la cotización de Ferrovial desde su salida a bolsa en 1999. Ambas áreas son responsables de proyectar la imagen actual y futura más completa posible de la compañía para que los potenciales accionistas dispongan de la mejor información sobre la situación real de la empresa. Además, se profundiza en la gestión realizada en esta materia por parte de la compañía y cómo la profesionalización de dichas funciones permite establecer relaciones poderosas tanto con accionistas como con inversores futuros.

Caso Agbar (capítulo 9)

En este caso se presenta un ejemplo concreto de colaboración público-privada puesto en marcha por Agbar en colaboración con las Administraciones Públicas y con organizaciones del tercer sector. Para garantizar el acceso al agua, la compañía ha desarrollado un programa de tarifas y fondos sociales especiales en los que se tiene en cuenta la situación específica de determinados colectivos con dificultades para hacer frente al coste de su consumo, como personas desempleadas, jubiladas o pensionistas, familias numerosas o personas de bajos ingresos.

Caso Danone (capítulo 9)

El caso destaca el Programa Social Escuelas Deportivas Danone y el impacto social logrado en diez años de trabajo continuado. Se trata de un proyecto de integración social de niños de entre 6 y 12 años mediante la educación en valores, el deporte y el fomento de hábitos saludables en el que ya han participado más de 7.000 niños. Las escuelas en las que este programa está presente se han convertido en centros de referencia y han conseguido un cambio en el comportamiento de los pequeños en términos de valores, actitudes y conductas sociales que impacta directamente en una mejora de su rendimiento escolar y de las relaciones interpersonales entre los alumnos y de estos con sus familias y amigos.

Caso REPSOL (capítulo 10)

El caso narra la crisis a la que se enfrentó REPSOL en Libia ante el levantamiento popular contra el régimen de Muamar el Gadafi en 2011. Con el inicio de las revueltas las compañías operadoras se situaron en el punto de mira. El petróleo, primera fuente de riqueza del país, era un factor decisivo y los contendientes lucharon por el control de los puertos petroleros y las refinerías. En el caso se detalla cómo se gestionó esta crisis por parte de la compañía, cuya prioridad principal era garantizar la seguridad de sus trabajadores y familiares. REPSOL activó un plan de evacuación de forma inmediata y desarrolló un dispositivo especial para atender al equipo repatriado a España, que concluyó diez días después del inicio de las revueltas, el 26 de febrero de 2011.

Además, en la obra se hace mención especial a MAPFRE y al proceso de redefinición del posicionamiento estratégico llevado a cabo por la compañía para adaptarse a los nuevos retos del entorno económico. También se resalta la iniciativa conjunta de los operadores postales, entre los que participa Correos, para la medición y reporte de las emisiones de CO2 del sector postal a nivel mundial (Sistema de Seguimiento y Medición Medioambiental) como respuesta a la demanda de ahorro de energía y disminución de emisiones por parte de sus grupos de interés.

A continuación, y para que el lector tenga una visión completa de la obra, se mencionan todos los casos de buenas prácticas que incorpora la versión original en inglés, con independencia de que en esta edición sólo se incorporan tres de ellos (Google, Starbucks y Adolph Coors Company).

Caso Google (capítulo 1)

Este caso aparece recogido también en la presente edición e introduce la oposición que encontró Google por parte de ciudadanos, organizaciones no gubernamentales, gobiernos y otras empresas competidoras al entrar en el mercado chino pasando por alto uno de sus principios fundacionales: organizar la información global y hacerla accesible de forma universal. Las condiciones del gigante asiático para que la compañía entrase a competir en su país eran censurar el acceso a determinados contenidos, plataformas y websites, un requisito que no recibió el apoyo de los distintos grupos de interés de la compañía.

Caso Galen Healthcare System (capítulo 2)

El caso detalla la estrategia de comunicación diseñada para anunciar el cambio de funcionamiento interno de The Galen Healthcare System, una organización que ofrece un amplio espectro de servicios médicos a través de hospitales, centros médicos, centros de rehabilitación, una organización de médicos y una red de enfermeras, entre otros, en la que surge la necesidad de centralizar todos los contratos con proveedores para obtener el mejor rendimiento.

Caso Sweet Leaf Tea (capítulo 3)

El caso está dedicado al crecimiento y expansión de la compañía de limonadas y tés orgánicos Sweet Leaf Tea. Se hace hincapié en la fuerte cultura corporativa de la organización y en la estrategia de comunicación y posicionamiento a través del patrocinio de conciertos musicales.

Caso JetBlue Airways (capítulo 4)

En esta ocasión se explica la crisis a la que se enfrentó JetBlue Airlines en 2007 y el impacto que la mala gestión con sus pasajeros tuvo en su reputación. La compañía, con el nivel más alto de satisfacción de clientes en el mercado de aerolíneas de bajo coste, perdió en unos días no sólo grandes cantidades de dinero, sino la confianza de uno de sus grupos de interés clave: sus clientes.

Caso Starbucks Coffee Company (capítulo 5)

Este caso aparece recogido también en la presente edición y está dedicado a Starbucks y a su definición de qué es ser una empresa socialmente responsable: aquella que lidera su negocio produciendo beneficios sociales, medioambientales y económicos en las comunidades en las que opera. En el caso se presentan las demandas que recibió la compañía por parte de Global Exchange por no ofrecer café de comercio justo entre sus productos.

Caso Adolph Coors Company (capítulo 6)

Este caso aparece recogido también en la presente edición y narra la difícil situación a la que se enfrenta Adolph Coors Company, una de las grandes compañías cerveceras de Estados Unidos, ante la invitación a participar en el programa 60 Minutes de la CBS, uno de los espacios televisivos más influyentes del país. La responsable de comunicación duda de los riesgos que corre la compañía al exponer a su consejero delegado en este tipo de programas y de la historia que puede proyectarse en un momento en el que la compañía tiene abierto un conflicto con el sindicato de trabajadores.

Caso Westwood Publishing (capítulo 7)

El caso explica la situación en la que se encontraba el director de relaciones con empleados de Westwood Publishing para comunicar por primera vez en la historia de la compañía un plan de bajas voluntarias y prejubilación a parte de la plantilla sin la participación personal del consejero delegado ni del vicepresidente de recursos humanos. En la lista de despedidos, además, está incluido el vicepresidente de comunicación corporativa.

Caso Steelcase, Inc. (capítulo 8)

Aquí se detalla el plan de relaciones con inversores y comunicación con la comunidad financiera que Steelcase pone en marcha para reforzar su credibilidad y fortalecer su reputación después de su oferta pública de venta (OPV) en 1998.

Caso Disney’s America Theme Park (capítulo 9)

El caso está dedicado a Disney’s America, un parque temático sobre la historia de Estados Unidos que pretendía construir Walt Disney Company en Virginia. El caso relata los obstáculos que Walt Disney Company encontró para la construcción del parque y los esfuerzos de la compañía para encontrar apoyos por parte del Gobierno y otros grupos influyentes que les permitieran contrarrestar a aquellos grupos contrarios al proyecto.

Caso Coca-Cola India (capítulo 10)

El caso aborda la crisis que sufrió Coca-Cola India en 2003. Un grupo de activistas demostró que las distintas marcas de Coca-Cola que se comercializaban en el país contenían pesticidas y residuos por encima de los permitidos por los estándares internacionales, y que estos tenían efectos perjudiciales para la salud de sus consumidores. Ante esta situación, el Gobierno indio prohibió el consumo de sus productos e inició una investigación independiente. El caso se centra en cómo la compañía responde a la crisis y la oportunidad que presenta la misma.

01

Un entorno en constante cambio

La mayoría de los líderes y directivos actuales pertenecen a otra época: casi todos los altos directivos han crecido durante uno de los períodos más prósperos y optimistas de la historia. Existen grandes diferencias entre el mundo que estas personas conocieron durante su infancia y el que se encontrarán sus nietos en el siglo XXI.

También es distinto lo que las personas esperan hoy de las empresas frente a lo que se esperaba de ellas hace 50 años. Para resultar atractivas a clientes, empleados e inversores, las empresas tienen que saber liderar de forma innovadora una serie de aspectos a nivel global y exponer su visión en un contexto social más amplio. La evaluación pública de las empresas es cada vez más intensa y, en la última década, ha emergido un cierto desencanto como consecuencia de los desorbitados salarios de ciertos directivos, prácticas empresariales cuestionables, retiradas de productos por la Administración y cierta laxitud moral por parte de las compañías.

En este capítulo, pondremos en contexto el debate de la comunicación corporativa analizando algunos de los acontecimientos que han influido en el entorno operativo de las empresas. Empezaremos recorriendo los cambios en la actitud de la sociedad hacia las empresas a lo largo del tiempo (haciendo especial hincapié en el ámbito estadounidense) y su reflejo en los valores de los ciudadanos. A continuación valoraremos los efectos de la globalización (y de la reacción antiglobalización) en las empresas. Por último, veremos cómo la mejora de la gestión de la comunicación puede ayudar a las compañías a ser más competitivas en un entorno en permanente transformación.

1. Actitudes hacia las empresas a lo largo de los años

En Estados Unidos, y en buena parte del resto del mundo, las empresas nunca han tenido una imagen del todo positiva. En el caso de Estados Unidos en la década de 1860, la construcción de la red transcontinental de ferrocarriles en el país y la consiguiente necesidad de acero generaron un marco de trabajo problemático tanto para los trabajadores de la industria metalúrgica como para los constructores del ferrocarril.

Poco después –y en todos los países desarrollados–, con la Revolución Industrial el modelo de industria tradicional del país –basado en pequeños talleres y en el uso de herramientas manuales– se transformó en una industria mecanizada de producción masiva en fábricas. Este salto hizo que bajaran los precios de los productos, pero también contribuyó a endurecer y restar seguridad a las condiciones laborales de los trabajadores, como refleja la obra de Upton Sinclair, La jungla. La explotación de mujeres jóvenes y niños en las fábricas no hizo más que agravar la percepción negativa que se tenía de las empresas.

Los patriarcas de las grandes empresas norteamericanas, los Carnegie, Mellon y Rockefeller, a los que se conocía como «capitalistas sin escrúpulos», tenían fama de ser corruptos hombres de negocios que velaban por su propio interés más que por el bien de todos los ciudadanos. Ese recelo hacia los primeros negocios corporativos modernos iba acompañado de un sentimiento de envidia de su riqueza patrimonial. La mayoría de los ciudadanos anhelaban el estilo de vida de esos magnates y veían la lucha por conseguir esa misma riqueza y seguridad como parte del sueño americano. El concepto de movilidad social, reflejado en las novelas de Horatio Alger sobre personajes que pasaban de pobres a ricos, parecía ser una realidad alcanzable para muchos en algunas ciudades estadounidenses en un momento en el que se estaba recibiendo una inmigración masiva.

Los años veinte se caracterizaron por un mercado de la bolsa claramente en alza desde el desenlace de la Primera Guerra Mundial y por una creciente desigualdad en la distribución de la riqueza. Esa desigualdad –entre los ricos y la clase media, entre el sector agrario y la industria– generaba inestabilidad económica, mientras que en la bolsa la especulación se disparaba a niveles sin precedentes. La burbuja bursátil finalmente estalló en 1929, lo que dio paso a la Gran Depresión, que duraría una década y afectaría al resto del mundo industrializado. Fueron momentos difíciles tanto para las empresas como para las personas.

Sin embargo, a mediados de los años cuarenta, la economía empezó a remontar cuando las empresas empezaron a prepararse para la Segunda Guerra Mundial. La industria del acero, la del automóvil y el complejo industrial militar hicieron realidad la prosperidad de los años cincuenta y sesenta, aunque su auge se había fraguado durante la Segunda Guerra Mundial.

Quizá la culminación de esta era, que muchos consideran la edad dorada de los Estados Unidos, fue el período Camelot de la Administración Kennedy. La economía estaba en auge y tras la crisis de los misiles en Cuba, Estados Unidos consideraba que había suavizado las tensiones de la Guerra Fría. Incluso después de la muerte de John F. Kennedy continuó la prosperidad, y la valoración pública de las empresas mejoró.

La consultora de marketing Yankelovich ha planteado, a lo largo de 30 años, una pregunta que también se hacen los ciudadanos estadounidenses: ¿consiguen las empresas un equilibrio entre su propio beneficio y el interés general? En 1968, el 70% de la población respondía que sí. Sin embargo, para cuando Richard Nixon se encaminaba hacia la Casa Blanca la nación se encontraba dividida por el malestar de la población, en plena lucha por los derechos civiles y con las manifestaciones contra la participación de Estados Unidos en la Guerra de Vietnam. El desacuerdo del país sobre el conflicto bélico supuso un importante deterioro de la actitud pública hacia todas las instituciones, incluidas las empresas. Para aquellos que estaban en contra de la guerra, el poder ejecutivo era el culpable de todo lo que iba mal. La industria nacional, dado que cooperaba para hacer posible aquella guerra y se beneficiaba de ella, era también objeto destacado de la hostilidad pública. La fabricación por Dow Chemical de Napalm y el Agente Naranja, que se utilizaron para la defoliación de la jungla vietnamita, desencadenó protestas estudiantiles en los campus estadounidenses. Los jóvenes desconfiaban de las instituciones implicadas en la guerra, tanto de las agencias gubernamentales como de las empresas. Todo esto suponía un cambio dramático con respecto a la actitud de los estadounidenses durante la Segunda Guerra Mundial. La Administración gobernante no supo ver que la Guerra de Vietnam era una guerra diferente al no existir consenso entre la ciudadanía sobre lo que su país pretendía conseguir con esa guerra.

Hacia el final de la década de los sesenta, y coincidiendo con la Guerra de Vietnam, el radicalismo experimentó una subida que marcó el inicio de un largo proceso de deterioro de la confianza en las instituciones. Los acontecimientos de los primeros años de la década de los setenta también contribuyeron a este cambio de mentalidad. El caso Watergate, por ejemplo, no hizo más que confirmar lo que la mayoría de los jóvenes estadounidenses pensaban sobre la Administración Nixon.

Las consecuencias del embargo petrolero impuesto por las naciones árabes tras la guerra de Oriente Medio en 1973 influyeron aún más en la actitud de la población hacia las empresas. De repente, el hasta entonces abundante y barato petróleo, lubricante del famoso American Way of Life (estilo de vida americano), comenzó a escasear y a subir de precio. Arabia Saudí y los demás productores de petróleo estaban castigando a Estados Unidos por su apoyo a Israel en el conflicto. La restricción duró menos de tres meses, pero su efecto en la actitud de los consumidores sigue siendo perceptible en la actualidad.

Como consecuencia del caso Watergate, de Vietnam y del embargo petrolero, a mediados de los años setenta la valoración que hacían los estadounidenses de sus empresas se situó en el mínimo histórico. A la pregunta reiterada sobre el equilibrio de las empresas entre sus beneficios y el interés general, los encuestados por Yankelovich que respondían que era justo descendieron a un 15% en 1976, año en el que Jimmy Carter asumió la presidencia. Esta caída de 55 puntos en tan sólo ocho años dice más de ese cambio de actitud hacia las empresas que las mil anécdotas que se puedan contar.

Como se aprecia en el cuadro 1.1, un sondeo de opinión en el que se pidió a los participantes que puntuaran su confianza en una serie de instituciones muestra un claro descenso en todas las áreas.

Al leer esto puede uno plantearse si las décadas de los años ochenta y noventa, que constituyeron el último boom económico del siglo XX, sirvieron para que los estadounidenses recuperaran la fe que en los años sesenta tenían en las empresas. No fue así. Y en 2011 una encuesta realizada por Harris Poll, en la que se planteaban las mismas preguntas, obtuvo las siguientes respuestas: un 13% de los encuestados afirmaba tener confianza en las compañías más grandes; un 6%, en el Congreso; un 19%, en la Casa Blanca; y un 24%, en el Tribunal Supremo[1]. Todos estos porcentajes eran inferiores a los registrados en 2010, lo que reflejaba una crisis de confianza que había llegado a su punto máximo; los resultados de 2010 para la confianza en las citadas instituciones fueron, respectivamente, del 15, 8, 27 y 31%[2].

Cuadro 1.1 ¿Cuál es su nivel de confianza en las siguientes instituciones?*

Fuente: Yankelovich Monitor, Harris Poll. *Porcentaje de respuestas afirmativas.

Cuadro 1.2 ¿Consiguen las empresas un equilibrio entre el beneficio propio y el interés público?*

Fuente: Yankelovich Monitor, Harris Poll. *Porcentaje de respuestas afirmativas.

En 1984 el porcentaje de respuestas positivas a la pregunta sobre la existencia del equilibrio adecuado por parte de las empresas entre su beneficio y el interés general remontó hasta el 30%, cifra que cayó ligeramente hasta un 28% en 1999, último año en que Yankelovich planteó la pregunta (ver cuadro 1.2).

Yankelovich Partners profundizó en esta desconfianza de los estadounidenses hacia las empresas planteando otras preguntas. Los resultados que se obtuvieron fueron los siguientes:

El 80% de los encuestados creía que «las empresas estadounidenses se preocupan demasiado por sus beneficios y no piensan en sus responsabilidades para con los trabajadores, los consumidores y el medio ambiente».

El 70% de los entrevistados pensaba que «si surge la oportunidad, la mayoría de las empresas se aprovecharían de sus grupos de interés si creen no correr el riesgo de ser descubiertas».

El 61% opinaba que «no se puede confiar en que las empresas, ni siquiera las que cuentan ya con gran tradición, hagan productos seguros y duraderos si el Gobierno no establece unos estándares para su sector»[3].

Un estudio más reciente encargado por el Public Affairs Council demuestra que los ciudadanos estadounidenses aún sigue opinando que las empresas no consiguen establecer adecuadamente sus prioridades: un 83% de los encuestados dice que las empresas deberían considerar como su principal prioridad a sus clientes, sus empleados o su comunidad; un 81% piensa que las empresas ponen por delante los intereses de su cúpula directiva o de sus accionistas[4].

El origen de esa desconexión entre las buenas prácticas comerciales y la realidad empresarial puede residir en diversos factores. En primer lugar, debemos considerar los factores económicos. Durante los años noventa vivimos la espectacular subida del índice NASDAQ hasta los 4.000 puntos al final de la década. Los pequeños inversores individuales participaban activamente en el mercado bursátil, y como los precios de las acciones parecían estar en una imparable tendencia alcista, cosechaban enormes ganancias. Posteriormente, en la primavera de 2000, los mercados comenzaron a desmoronarse. Para diciembre de ese año el índice NASDAQ había caído hasta llegar a la mitad del pico de 5.000 puntos alcanzados a principios de ese mismo año. Por desgracia para los 100 millones de individuos que habían invertido en el mercado durante el boom desencadenado por Internet en los años noventa la espiral descendente no se detuvo ahí. A principios de 2002, esos inversores habían llegado a perder, desde el estallido de la burbuja de Internet, 5 billones de dólares, equivalentes al 30% de su patrimonio en valores bursátiles[5].

Tras el estallido de la burbuja de las puntocom, el desenmascaramiento del fraude corporativo de grandes empresas como WorldCom, Adelphia o Tyco y la quiebra de Enron, debido a prácticas contables fraudulentas, con su repercusión sobre su empresa auditora Arthur Andersen, los estadounidenses tuvieron la percepción de que las empresas pretendían embaucarlos de forma deliberada. Esta percepción se reflejaba también en los medios de comunicación con secciones como la del espacio NBC Nightly News, titulada «The Fleecing of America» [desplumando a Estados Unidos].

En medio de estas turbulencias del mercado, el comportamiento de compañías como Enron y de analistas financieros sin escrúpulos (ver capítulo 8 para profundizar en el tema de los analistas) enfadó a la opinión pública. Para febrero de 2002 alrededor del 81% de los inversores encuestados afirmaban «no

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