La Coartada del Multimillonario #6: El Asesino

Por Maddy Raven

El pasado secreto de Alexa Romo la está persiguiendo mientras una visita inesperada llega a la ciudad. ¿Será capaz de enfrentar sus demonios pasados sin Will o Chase a su lado?

Will no puede arreglar las cosas con Alexa lo suficientemente rápido—pero cuando se entera de la verdad sobre ella, y los eventos de la noche del asesinato, ¿él será capaz de perdonarla?

La Coartada del Multimillonario: El Asesino sigue a Alexa y Will mientras luchan por sus vidas sin el apoyo mutuo. ¿Terminarán juntos… o separados?

Esta novela tiene 26,000 palabras, o 130 páginas impresas. Este suspenso romántico está recomendado para audiencias maduras 18+.

• Idioma: Español
• Editorial: Spaulding House
• Fecha de lanzamiento: 16 jul 2016
• ISBN: 9781507147917

Vista previa del libro

EL ASESINO

SOBRE LA COARTADA DEL MULTIMILLONARIO: EL ASESINO

¡OMG anoche leí la Coartada del Multimillonario y estoy enganchado! ¡Fanáticos de Scandal y Revenge amarán estas series! ~ M. Hamilton, Crítico de Amazon

La Coartada del Multimillonario: El Asesino

El pasado secreto de Alexa Romo la está persiguiendo mientras una visita inesperada llega a la ciudad. ¿Será capaz de enfrentar sus demonios pasados sin Will o Chase a su lado?

Will no puede arreglar las cosas con Alexa lo suficientemente rápido—pero cuando se entera de la verdad sobre ella, y los eventos de la noche del asesinato, ¿él será capaz de perdonarla?

La Coartada del Multimillonario: El Asesino sigue a Alexa y Will mientras luchan por sus vidas sin el apoyo mutuo. ¿Terminarán juntos... o separados?

Esta novela tiene 26,000 palabras, o 130 páginas impresas. Este suspenso romántico está recomendado para audiencias maduras 18+.

TITULOS DISPONIBLES DE MADDY RAVEN

DISPONIBLE el 2014 de Maddy Raven:

De la serie El Despertar de la Belleza:

•  La Reina y la Miel (El Despertar de la Belleza #1)

•  Las Princesas y sus Zapatillas (El Despertar de la Belleza #2)

•  El Ataúd y el Beso (El Despertar de la Belleza #3)

•  El Caballero y su Hermano (El Despertar de la Belleza #4)

•  La Novia y la Negrura (El Despertar de la Belleza #5)

•  La Princesa y la Corona (El Despertar de la Belleza #6)

•  La Hermana y los Siete (El Despertar de la Belleza #7)

•  El Cuervo y el Acertijo (El Despertar de la Belleza #8)

De la serie La Coartada del Multimillonario:

•  La Proposición (La Coartada del Multimillonario #1)

•  El Contrato (La Coartada del Multimillonario #2)

•  El Escandalo (La Coartada del Multimillonario #3)

•  La Investigación (La Coartada del Multimillonario #4)

•  La Traición (La Coartada del Multimillonario #5)

•  El Asesino (La Coartada del Multimillonario #6)

•  La Heredera (La Coartada del Multimillonario #7)

•  La Campaña (La Coartada del Multimillonario #8)

•  El Escape (La Coartada del Multimillonario #9)

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ALEXA

REBECCA PASEÓ POR LA ALFOMBRA en frente del sofá de Will en su apartamento — el mismo sofá en él que había hecho el amor con Alexa en múltiples ocasiones.

Incluso con otra persona en la habitación, era lo único que podía pensar mientras ella se vio obligada a sentarse en un extremo, con él en el otro.

Alexa no quería pensar en el sexo con Will. No después de lo que le había quitado.

A quien le había quitado.

Ella no había hablado con Chase Michaels en una semana.

Cruzó las piernas sin mirar a Will, observando a Rebecca pasear entre ellos. Estaba pensando, aunque Alexa no podía imaginar porque—nada que Rebecca Harper dijera la convencería de darle a Will otra oportunidad.

Una cena pública, dijo Rebecca. Tendrán un espacio privado con personal de confianza. Necesitaran interpretar su rol de pareja locamente enamorada apenas salgan del auto, hasta que lleguen al espacio. Pero deben interpretarlo bien por esos minutos, si esperamos rescatar esta relación.

¿Rescatar esta relación? preguntó ella. ¿Por qué?

¿Perdón? dijo Rebecca.

¿Por qué necesitamos salvar esta relación? Hace dos meses, estabas empeñada en destruirme y mi relación con tu hijo. ¿Ahora soy la nuera prodigio de nuevo? Sentía una rabia salvaje dentro de los pulmones, alimentada por los estragos que los Harpers habían causado en su vida. ¿De qué lo estoy salvando ahora? preguntó. Si el hombre que asesinó a Vivian está preso, Will está a salvo—no que crea por un segundo que el asesino convicto no está relacionado contigo.

Basta ya de sus falsas acusaciones— cada vez suenas más como un desquiciado animal rabioso cada vez que les hablas. Rebecca le entrecerró los ojos. ¿Estás incumpliendo tu contrato?

Podrías dejarme fuera de eso, dijo ella. Pueden tener el dinero de vuelta, el empleo, todo. Ya no me necesitan, y estoy segura que no voy a renovar.

Rebecca giro los ojos, retomando su ritmo. Will no dijo nada de acuerdo con ella, eso sólo podía significar que quería continuar con el atroz arreglo forzado  tan claramente que habían dejado atrás.

¿Nadie va a responderme? los desafió, incitándolos.

Pero tampoco a su confusión. A partir de sus reacciones, parecía como si la respuesta a por qué no la dejaría ir era evidente entre ellos.

¿Qué le faltaba?

Si no la dejaban ir, quería decir que todavía la necesitaban para algo. ¿Pero qué? Lo único que podía pensar era en la misión equivocada de Rebecca para vengarse de su padre a través de ella.

Pero Will había puesto fin a eso— y ella había asumido que, tal vez erróneamente, incluso su ruptura no se interpondría en el camino de protegerlo contra su madre.

Entonces de nuevo, no conocía a Will de verdad cuando la obligó a firmar una orden de restricción falsa contra su ex novio, Chase. Ella aún estaba conmocionada por la humillación de eso, sobre la flagrante falta de respeto, sobre el sentido de la justicia aterradora que parecía sentir mientras él la atrapaba en otro contrato. Will se había convertido en el hijo de su madre en ese momento, algo que Alexa nunca había esperado que sucediera.

Tal vez él siempre fue el hijo de su madre, y ella solo lo ignoraba.

Una cena, Alexa, repitió Rebecca. Me voy a asegurar que tu malestar se mantenga al mínimo.

Bien, dijo Will, poniéndose de pie. Si haces los arreglos, iremos.

¡No hables por mí! Ella se molestó con su arrogancia. ¿Cómo se atreve a hablar como si la controlara, como si supiera lo que pensaba, como si aún estuvieran juntos.

Adelante, entonces, dijo él, con la palma abierta en dirección a su madre. Alexa siguió su mano, sin mirar sus ojos. Di tu parte. Sabes lo que dice el contrato que sucederá su no vas a la cena, y sabes que mi madre siempre consigue lo quiere. Negarse no es una opción inteligente, pero por favor... si crees que es viable, dilo.

Los ojos de Alexa los miraron llenos de furia. Su discurso infantil le dio un nuevo significado a la frase, 'ojos como dardos.' Sintió tanta virulencia hacia él y su engreído tono de mierda. ¿Cómo pudo haberlo amado? Ni siquiera podía recordar lo que la atraía a ese rico hijo de—

¿Bien? preguntó Rebecca. ¿Estás de acuerdo con eso?

La mandíbula de Alexa sobresalía involuntariamente. Tu hijo tiene razón. No tengo otra opción.

Rebecca entrecerró los ojos, bloqueándola. Hiciste un trato. Ahora, trato.

Se dio la vuelta, el asunto se instaló.

Sin escatimar una mirada para Will, Alexa siguió a Rebecca a la puerta, apretando los dientes en todo el camino.

Rebecca la miró una vez que estaban en el pasillo. Su auto estará esperando a las seis y media. No lleguen tarde.

Alexa la fulminó con la mirada mientras ella se dio la vuelta, de vuelta a los ascensores.

No te ves tan bien, dijo en voz alta. ¿Tienes problemas para dormir?

Rebecca la miró con sorpresa. Aunque era verdad que no se veía tan fuerte como siempre. Su cuerpo emanaba cansancio, como si estuviera preocupada o estresada. Alexa se preguntó si tenía que ver con su padre y la llamada que había hecho hace días.

Rebecca inclinó la cabeza, devolviendo el resplandor de Alexa. ¿Qué hiciste? preguntó ella.

Alexa cruzó los brazos sobre su pecho. ¿Qué te hace pensar que hice algo?

Tu desprecio, espetó Rebecca.

¿Te recuerda al desprecio de mi padre? preguntó Alexa. ¿O tal vez el de mi madre adoptiva?

Cubrió su boca inmediatamente después de hablar. Ella estaba prácticamente llena de culpa después de lo que se había enterado por la señora Palmerston, que Rebecca Harper tuvo una aventura con un político Tejano y trepador social que tenías las mismas características distintivas y gustos de su padre biológico. No le había confesado eso a nadie, ni siquiera a Chase; entonces de nuevo, Will había prevenido eso. Como sea, sabía que debía callarse y sostener su nuevo descubrimiento más cerca de su pecho, pero no había nadie que podía penetrar su piel como Rebecca.

Rebecca se acercó con los ojos entrecerrados. No sé cuánto has descubierto sobre mi historia desde nuestra última... discusión sobre tu familia. Pero vas a necesitar mucho más que las menciones vacías de la familia que repudias para amenazarme.

Es obvio que no los has cumplido, pues, replicó ella.

Oh, los conozco bastante bien, dijo Rebecca sonriendo satisfecha. Pero asumo que ya descubriste eso. Rebecca se acercó a ella. Déjame adivinar—sabes que tuve una aventura con un hombre de Texas poco después de que Will nació. Sabes que era amiga intima de su esposa. Sabes que casi abandono a Will y a mis hijas, para huir con ese hombre. Hizo una pausa. "Y eres una chica inteligente, así